POR FIN LO ENCONTRE II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por marcoarde.
Despues de haber estado en el auto entregados al placer limitante del lugar, acordamos juntarnos en un motel un dia determinado. Asi fue, nos encontramos y entramos al lugar de intimidad, una hermosa habitacion que nos llamaba a entregarnos al placer total. Una vez adentro nos quedamos mirando y nuestro abrazo fue espontaneo, nuestras bocas se abrieron sedientas de nuestras lenguas, el me apretaba fuertemente contra su cuerpo, yo feliz me entregaba a su demostracion de pasion. Seguian nuestros besos llenos de placer y sedientos de nuestra saliba, su manos recorrian mi cuerpo, me acerco a la cama donde me sento y se dio a la tarea de comenzar a desvestirme.
Era algo que yo pensaba que debia iniciar y lo estaba haciendo el. Me saco los zapatos, luego los calcetines y recibi la primera sorpresa de el, pues tomando mis pies los beso, lamio mis dedos y me causo un profundo placer, luego saco mis pantalones y polera, dejandome unicamente con mis slips. Me acosto en la cama dejandome de espaldas hacia el, abrio mis brazos y pidiendome que me relajara comenzo a pasar su lengua por mi cuello para luego continuar por mi espalda hacia abajo. Esto me producia un placer indescriptible, un cosquilleo inmensamente placentero. Me estaba haciendo el todo lo que yo habia pensado hacerle para hacerlo feliz a mi lado. Pero era el que habia tomado la iniciativa. Con su suave lengua llego a mi cintura y con ella fue bajando mi slips. Que amor, pasion y entrega descubri en el en esos momentos.
Dejando mis nalgas al aire las tomo con suavidad, las beso, las mordio, hasta que las abrio, dejando a su vista ese canal de que lleva al tunel del placer: Ese tunel oscuro pero enigmatico que nos llama a gritos a entrar en el y entonces me ocasiono el, otra sorpresa, con sus manos abrio al maximo mis nalgas y comenzo a lamer al rededor de mi estrella de mar, que placer, que goce mas grande me estaba ocasionando, era lo maximo, yo cerraba mis ojos y solo deseaba que algo se introdujera dentro de mi, el como presintiendo mis deseo metio su lengua, siiiiiiiiii, metio la punta de su lengua en mi orificio intimo, me traslado al cielo del placer, solo atine a moverme y contraer mis nalgas, el loco de placer, se retiro de mi lado y comenzo a desvestirse rapidamente, lo que logicamente detuve, dandome a la tarea de ser yo quien le sacara su ropa.
Comence a hacer lo mismo que el habia hecho conmigo, le saque sus zapatos, luego sus calcetines y ahi percibi un tenue y suave olor a pies, lo que me llevo a lamerlos, besar sus dedos, chuparlos, ahi estuve detenido unos minutos ( me fascina besar los pies ), el se habia acostado de espaldas hacia mi, esperando el placer que yo pudiera brindarle. le saque su slips, dejando al descubierto sus hermosas nalgas, saque su polera, dejandolo asi totalmente desnudo frente a mis ojos, me acoste sobre el para dejar pasar el calor de su piel a mi cuerpo, era un acto muy placentero y enloquecedor. Loco de excitado por su calor corporal, abri sus brazos, dejandolo totalmente entregado a mi placer. Comence a besar su cuello, sus orejas y bajando senti un suave olor a axilas,(olor que me vuelve loco) por lo que me detuve ahi, pase mi lengua y senti el sabor de ese manjar corporal. Luego baje por su espalda, suave, suavemente, viajando por esa llanura llena de calor, hasta llegar a esos montes motivo de placer enloquecedor e interminable, los que partidos al medio por un canal placentero nos hace desembocar en un orificio cautivante que nos llama al placer eterno. Llegue ahi con mi lengua, lo que causo en el gemidos de mucho placer, lami su contorno hasta verlo como se dilataba, introducir la punta de mi lengua fue todo uno, el enloquecio de placer y yo tambien, se dio vueltas enloquecido de goce y dejo frente a mi su fruto, siiii, ese fruto de amor y lujuria, de placer y pasion, ahi estaba, frente a mi, erguido y orgulloso, erecto como un rey de morbosidad, con su cabeza rosada en forma de callampa y un orificio al centro, como desafiandome a una pelea lujuriosa, yo sintiendome ganador del momento, me arrodille al borde de la cama, puse sus muslos sobre mis hombros, traspasando con esto el calor enfermante a mi rostro y tomadolo entre mis manos me di a la tarea de acariciarlo, besarlo, lamer sus testiculos, su tronco ardiente y por fin llevarmelo a la boca, siiiiiiiiiiii, tragarmelo entero,………que delicia,…….que placer, sentirlo como entraba y salia de mi boca, verlo como aparecia brilloso y humeante entre mis labios. No tengo palabras para relatar el infinito placer que esto significa. Asi estuve , no se cuanto rato, solo que hasta cuando el me quito de su verga y me dijo que acabaria. Le conteste que para eso estaba haciendo lo que hacia, el se entrego a mi en un momento tan especial y aumente mis caricias y mis succiones sobre su pene hermoso, pasaron unos minutos mas hasta que senti su primer espasmo, la palma de mi mano percibio su leche subiendo para escapar al exterior y entonces me aferre a el con fuerzas, dispuesto a recibir esa descarga de manjar en mi boca, llego y exploto, fue enloquecedor, fascinante, su primer chorro llego al fondo de mi cargante, con fuerza tal que me produjo arcadas, pasado el momento dificil, recibi todo su contenido en mi boca, la que incapaz de contenerlo todo arrojaba por sus comisuras parte de esa leche brutal y exquisita.
Ahi estuvimos, no se cuanto rato, ambos descansamos llenos de placer y felicidad, yo adormecido por el esfuerzo me recoste sobre sus muslos y el tambien adormecido por el desgaste placentero. Cuando desperte, lo hice con la agradable vision de tener frente a mis ojos su hermoso pene, ahora flaccido, pero esperando mis caricias para estar nuevamente erecto y glorioso. Lo tome y comence a lamerlo, de arriba a abajo, el desperto y se entrego al placer de mis caricias, luego estaria duro y listo para entrar en batalla. Ahora todo seria distinto, el deberia introducirse en mi tunel de placer, en mi estrella de mar, en mi orificio de placer que con su ajustado camino en loquecera de placer su destino. Llego el momento, el no sabia como ponerme, yo lo invite poniendome de rodillas a lo perrito, el se puso de pie detras mio, le pedi que pusiera la cabeza de su pene en mi ano y lo restregara con suavidad por su contorno, antes me lo embetuno con lubricante intimo, lo senti como rozaba su cabeza, era un placer brutalmente enloquecedor, hasta que fue lentamente metiendo la cabecita, suave, suavemente, hasta que traspaso mi esfinter, fue enloquecedor, queria sentirla de nuevo entrar, por lo que le pedi repitiera esa entrada triunfal, lo volvio a hacer, volvi a sentir como mi esfinter se cerraba tras su cabeza y se oprimia en su tronco, ahi ya no di mas y le pedi que lo metiera hasta el fondo, lo hizo con fuerzas,…….que placer…….que goce sentir dentro de uno un trozo de carne ardiente que parece romper las reglas de la vida, pero que causa un goce tan especial que no te importa ver la diferencia entre la vida y la muerte, solo te entregas a disfrutarlo al maximo como lo hice yo. Sentir como te entra y te sale, sentir como sus testiculos golpean tus nalgas, es ya algo inolvidable. Ahora si a eso agregas la fuerza y aguante de quien te esta penetrando, bueno, es algo apoteosico. Porque al sentir y escuchar que el desea sacarte la estaca que tienes dentro para ensaltartela de otra forma, ya tus sentidos se nublan y te entregas totalmente a lo que venga.
El me saca su pene, me pone de pie y me pide que me pare contra la pared, pero antes me advierte que de aqui en adelante todo sera con algo de violencia. Yo acepto, pues deseo con locura mas y mas placer. Poniendo mis brazos afirmados arriba en la pared, el me abraza por atras, abre mis muslos y siento la dureza de su pene, el rodea mi cintura y me lo clava, senti su cabeza en mi ano, luchando por entrar, yo lo ayude con movimientos excitantes, hasta que lo senti,. lo metio con violencia y determinacion, con autoridad y placer, dando comienzo ambos a unos movimientos brutales y lujuriosos, haciamos sentir nuestro goce con quejidos y gritos, los movimientos eran rapidos y monstruosos, mis nalgas se abrian y cerraban ante sus impetuosos golpes testiculares. Asi estuvimos un rato, hasta que yo previendo algo mayor me fui relajando en mis movimientos, el se dio cuenta de ello y saliendose de mi agujero placentero, se sento sobre una silla,…………. ahora si acabo dentro de ti me dijo,…………te llenare con mi semen caliente y yo sediento de su leche le dije,………… ponte un condon,…….y para que me pregunto…………….ya losabras mi amor, le dije……se lo puse yo, han sentido alguna vez el placer de poner un condon en un pene erecto y hermoso ??.
Bueno, yo lo senti y lo disfrute, se lo puse con amor y delicadeza, listo esto, el sentado en una silla con su pene sujeto con sus manos, me sente sobre el, lo senti como entraba, poco a poco, suavemente, que cosa mas rica, hasta que llegue al final, mi ano se lo trago entero, mi tunel del placer estaba ocupado por todo el dominio de ese trozo de carne, nos entregamos a movimientos lujuriosos de subir y bajar entre gemidos, besos con lengua y gritos de placer, hasta que el exploto, a pesar de que estaba su pene cubierto con un condon, senti como este se inflamaba dentro de mi ano, nos seguimos moviendo hasta cansarnos, ya no habia mas placer. Pero todavia quedaba algo, el porque de mi petitorio de usar condon.
Con fuerzas y delicadeza sacamos el pene de mi interior, salio una bolsa llena de semen en la punta del condon, yo arrodillado frente a el se lo saque, dejando ante mis ojos una cabeza mas roja que rosada, debido al esfuerzo, pero llena de semen, brillosa por este y ahi hice lo que deseaba hacer, la meti en mi boca y succione hasta su ultima gota de semen en tributu al placer que me habia brindado toda la tarde. Este fue mi relato amigos mios, despues de mi aventura en el auto. Desgraciadamente jamas volvi a saber de el, debe haberse molestado porque no acepte que integrara a dos amigos a nuestra intimidad
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