Por fin se me hizo.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde que tenia unos 12 o 13 años me gusto ese chico, el (Lo llamare Fede) vive igual que yo en un Pueblo de Veracruz, México.
Voy a contarles brevemente la historia y luego el primer encuentro.

Hacia mucho que el me gustaba, pero yo siempre había sido un niño tímido, él era de esos muchachos de relajo y traviesos, no sabia como acercarmele, hasta que un día, iba de camino a mi casa cuando tenia como 16 años, pasando por la casa de un vecino que sabia que era gay, al pasar por ahí escuche que su mamá le grito a mi vecino y como detrás de su casa, en el patio hay muchos arboles, solo vi como una sombra corría hacia su casa y unos metros mas adelante, Fede salto de entre los arboles, al verme se sorprendió pero siguió como si nada. Ustedes se imaginaran lo que yo me imagine, pero seguí. Días después le dije a mi vecino lo que había visto y el lo negó, desde ese día supe que tenia mucha oportunidad y le dije que si no quería que dijera nada, que me tenia que arreglar una cita con él.

Así un día por la tarde, casi para anochecer que también iba hacia mi casa, el me alcanzo en un moto y me pregunto que si era cierto lo que mi vecino le había dicho, yo haciéndome el disimulado le pregunte que, que era lo que le había dicho y para mi sorpresa el me contesto que según mi vecino, yo quería mamarle la verga y además el me dijo: – Quiero que me la mames, pero además te la quiero meter todita.
-Solo en ese momento me di cuenta de que llevaba un short muy pequeño el cual se le levantaba al estar montado en la moto, se veía hermoso con sus piernas velludas descubiertas y bien torneadas por que jugaba fútbol, ¿Como negarme?

Quedamos de vernos en quince minutos en un sembradío de hule detrás de mi casa. Nos vimos ahí, él ya me esperaba, en cuanto llegue puse manos a la obra, le empece a tocar todo su paquete sobre la ropa, hasta bajarme levantarme y quedar mi cara a la altura de su verga, cuando estaba ahí, le baje el short y su boxer, la tenia preciosa, perfecta, su cabeza parecía terminaba en punta, aunque se iba haciendo gruesa a como bajaba, ademas era grande, al acercar mi boca a su pene, me di cuenta de que era muy limpio y tenia una fragancia deliciosa, olía exquisito, empece a chupar su cabeza, lentamente con mi lengua rodeaba lo mas que podía, succionaba y tiraba de él, mientras mi mano tocaban de sus nalgas hacia sus huevos, el gemía de placer, y yo solo pensaba mas en disfrutar yo en hacer que el sintiera lo mas rico que el había sentido, aunque el verlo gimiendo ahí me hacia explotar completamente, seguí mamando lentamente todo su pene, el empezó a mover su cadera en un vaivén, era delicioso sentir su lubricación, no quería que terminara nunca.

Luego él medio la vuelta y empezó a poner su pene en mi ano, me echo saliva y jugaba con su pene, me lo restregaba muy rico hasta que me empezó a empujar todo ese rico miembro, a cada centímetro el dolor era mayor, era la primera vez que me penetraban y creí que no lo soportaría, le pedí que se detuviera y el me beso el cuello y me dijo que si, que no importaba, que no quería lastimarme, que solo quería que yo disfrutara y que el no importaba, eso me llevo en un instante de la tierra a las nubes, me hizo temblar todo, fue como si se hubiera detenido el tiempo y explote, mi carga de leche cayó en la tierra debajo de mi, todo se me había nublado y solo le dije hazlo, no te detengas

Y en ese momento me la dejo ir toda, sentí un placer inmenso, su estomago pegado a mi espalda, su aliento en mi oreja que llegaba hasta mi cara y sus bolas golpeando mis nalgas, empezó un mete y saca delicioso, se movía muy bien y asi estuvo mientras me abrazaba, siguió moviéndose, metiendo y sacando su rico pedazo de carne, hasta que exploto dentro de mi, sentir su leche descargándose fue lo mas delicioso que he pasado, solo nos dejamos caer y el encima de mí, sin salirse, ahí nos quedamos un rato tirados hasta que nos dimos cuenta que estaba totalmente obscuro.
El me llevo en su moto a mi casa y no no podia creer que por fin hubiera pasado.