Por una apuesta terminé con el culo roto II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno, para los que no lo leyeron les dejó el link de la primer parte.
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-35424.html
Para los que pedían descripciones físicas y para los que querían más detalles de sexo va la segunda parte de la historia.
El día jueves me levante, con un poco de vergüenza por lo que había acontecido la noche anterior.
Pero enseguida se me pasó, cuando mi compañero se despertó, y me dijo: "y mamita, te gustó la cogida que te pegue anoche".
Porque esas palabras me hicieron sentir toda una hembra que había sido cogida por un buen macho.
El jueves fue transcurriendo normal, ambos nos fuimos a las distintas universidades que cursamos, yo salía mas temprano, así que cuando llegué, me puse a cumplir con la apuesta, osea a limpiar y cocinar.
Pero esta vez me sentía toda una mujercita mientras hacía las tareas del hogar.
Luego, me metí a bañar y aproveché a depilarme las partes intimas, tengo un cuerpo lampiño, soy mocrocho de tes clara, 1,72 m.
72 kg.
nunca descuidé mi cuerpo, siempre hice deportes, por lo que mi colita esta parada y bien dura.
Después de depilarme, no aguanté y me masturbé, recordando la noche anterior.
Quería que ya se haga la hora para ir a la cama y tener otra noche de sexo.
Mi compañero llegó, y enseguida siguió su juego de tratarme de mujer.
"que cocinaste mamita" .
Trajo unas cervezas, así que después de cenar nos tomamos un par.
Se fue a duchar, y cuando entró al cuarto tapándose solo con la toalla, me encendió a mil.
miraba su cuerpo atlético, sin panza, su brazos de hombre, y su pícara mirada.
Por dentro me decía.
"que buen macho tengo, y es solo para mí"
Me dijo riéndose, tengo una sorpresa, fue hasta la mochila y sacó una lencería, un traje de sirvienta hot.
y una tanga negra.
Si vas a hacer de sirvienta ponete este traje.
No lo dude ni un momento y me puse la tanga y el traje.
Haaa.
estaba a mil.
Me acerque a él y le saqué la toalla de un solo movimiento, para ver su pija y empezar a saborearla, estaba muy caliente y quería chupársela bien.
Lo tire boca arriba en la cama y como una gata salvaje me abalance sobre él.
Le empecé a dar una mamada, La actitud había cambiado de una noche a la otra.
Ahora quería disfrutar cada momento.
Sabía que esa noche él era todo para mí.
El me alentaba y me decía "si, así me gusta mamita", "dale, que bien la chupas" "dale, seguí así, putita" "eso te pasa por apostar" "mira como me la estoy cobrando".
Eso me calentaba.
Pero yo quería disfrutar de todo su cuerpo, así que bese sus abdominales, recorrí con mi boca sus pectorales, si bíceps, su cuello.
Luego el me acostó boca abajo, y también recorrió mi cuerpo, besándome el cuello, y diciéndome al oído, "te voy a coger bien cogida putita" "eso es lo que queres" y yo le decía si.
Beso mi espalda y mi cola, dandome mordidas leves, y acariciaba mi cola.
Me decía "que bien te queda esta tanga" y me la levantaba para que se me meta bien en el ojete.
después me la corrió y me empezó a dar besos en el ano, jugaba con su lengua, haciendo circulos, yo gemía de placer.
Que rico que se sentía.
El presionaba y me introducía la lengua.
Yo no aguantaba más.
Le pedí que me la metiera de una vez.
El también estaba muy caliente, podía notarlo.
Pero el HDP me dijo "decime, papi, quiero pija" "Quiero que me rompas el ojete y que me hagas tu hembra" "sos mi macho".
Me hizo rogarle que me cogiera, y así lo hice.
No podía creerlo.
Estaba en cuatro patas pidiendo pija.
El se colocó un poco de lubricante en mi ano, y apoyo la cabeza de su verga.
Yo trataba de levantar lo que más podía la colita.
Quería que ese macho me poseyera.
Hizo presión y entró, dándome en ese momento unos de mis mayores placeres.
me bombeo, por unos minutos.
La sentía bien adentro.
Pero yo quería ver su cara de placer, así que cambie de posición.
y me acosté boca arria y me abrí de piernas.
el me la metió y me besó.
mientras yo acariciaba su espalda de macho.
me sentía en el cielo.
Luego cambiamos y el se acostó boca arriba y yo me dispuse a cabalgarlo.
me movía de arriba hacia abajo, de atrás hacia adelante, estaba gozando de ese macho.
Perdí la noción del tiempo, en ese momento el mundo no existía, solo era él y yo.
Los dos dándonos placer.
Sudábamos de placer, acariciaba sus pectorales, el me tenía agarrado de la cintura.
mi pene estaba muy erecto, y de tanta calentura sentí que iba a explotar.
Más cuando el empezó a gemir de placer, porque se estaba por venir.
Yo aceleré la cabalgata hasta que los dos nos fundimos en placer y sentí como su semen de expulsaba llenándome el culo de leche.
Nunca antes había experimentado algo tan lindo.
Me dí una ducha y me acosté.
sintiéndome completa y esperando el día viernes.
jaja.
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