Primer día de clases de Nicolás (parte 1)
Un día antes de empezar clases nicolás, se prepara para empezar de la mejor manera..
El sábado después de que recogieran a Ivan, fuimos a la tienda de la escuela a comprar lo que necesitaría para empezar clases.
Señora: Hola maestro, ¿él es su nuevo hijo?
Yo: si, es él, se llama Nicolás, saluda hijo
Nicolás: Hola mucho gusto.
Después de una plática, nos dirigimos a comprar los uniformes correspondientes, el formal para eventos cívicos y formales, el uniforme de deporte, que le compre el short un poco más ancho de las piernas y corto, para que cuando se sentara todos pudieran ver la ropa interior que usa, el traje de baño oficial del colegio eran 2 para los hombres, como se imaginaran le compre el tipo bikini y una talla más chica, para resaltar sus nalguitas y por ultimo la ropa de invierno.
El resto del día Nicolás estuvo muy inquieto de la emoción, así que lo lleve al parque para corriera un poco, se encontró con sus amigos y se fueron a jugar, yo me estaba mensajeando con mi hermano, para saber cómo le estaba yendo y saber si había usado la jaula que me pidió, después de un rato llega Luis y nos pusimos a platicar sobre diversos temas.
Yo: Hijo, vámonos ya se está haciendo tarde. – le grite, pues no lo podía ver.
Luis: Si, ya es tarde, entonces te encargo a Ivan, si se porta mal, solo usa esto. – y me da el control remoto de un vibrador.
Ya en la casa, mande a nicolás a bañar, mientras yo preparaba la cena, cuando escuche que ya no caía agua, le grite para que se apurara para cenar.
Yo: Nico, solo ponte una trusa o suspensorio, mañana no vamos salir.
Nico bajo vistiendo su trusa color rojo intenso, que lo hacía ver más blanco de lo que era, verlo caminar era un manjar visual, todo él era pura hermosura, era inevitable no tener una erección de solo verlo.
Nicolás: papi, ¿Cómo es la escuela? ¿conoces a todos los mis maestros? ¿conoces a mis compañeros? ¿Qué uniforme me voy a poner maña? ¿Hay equipo de futbol?
Yo: espera hijo, una pregunta a la vez, no te puedo contestar todo de una sola.
Nicolás: perdón, es que estoy muy emocionado, creo que no voy a poder dormir de la emoción.
Yo: si te entiendo, pero si no duermes el lunes, no te vas a querer levantar.
Terminamos de cenar y nos retiramos a nuestros cuartos, esa noche lo deje descansar, porque el domingo iba a hacer un día muy largo para él.
Yo: hijo, rápido baja, tengo una última sorpresa que quiero que veas. – le grite desde el cuarto donde tenía todos los juguetes.
Podía escuchar como nicolás venia corriendo por las escaleras, cuando lo vi cruzar el marco de la puerta, su cara de asombro e impresión fue lo mejor que pude ver, no sabia para donde mirar, paredes llenas de objetos que nunca había visto y no sabía para que eran.
Yo: muy bien nico, esta es una sala de juegos, pero no vas a poder entrar sin mi permiso, como podrás ver esta llena de juguetes que no conoces muy bien, otros ya los has usado.
Nicolás: pero son muchos, para que yo los use
Yo: no te preocupes, no los vas a usar a la misma vez, por el momento vamos a usar uno que ya conoces. – lo acerque a unos estantes llenos de dildos de diferentes colores, formas y texturas.
Primero se le quedo mirando con asombro, por la cantidad que había, después de un rato escogió uno de color rojo, de forma tradicional, de 10 cm por 5 de ancho, agarre un lubricante y salimos del cuarto.
Yo: ahorita que desayunemos, te voy a ayudar a que tu solo aprendas a usar este juguete.
Nicolas: significa que ya no quieres tener sexo conmigo. – me dijo con voz algo preocupado.
Yo: claro que no, estos juguetes son para cuando tú tengas ganas, pero yo no este disponible, pero solo los podrás usar si me pides permiso o yo te los doy, ¿quedo claro? – le afirme las instrucciones.
Dejamos el dildo en la sala y nos fuimos a desayunar, cuando terminamos, mande a nico a lavarse los dientes, en lo que yo lavaba lo que ensuciamos, cunado llego a la sala veo a nico bajar desnudo y con una erección, se le notaba que estaba emocionado por usar su nuevo juguete.
Yo: muy bien, te vas a sentar dejando tu trasero al borde del sillón. – se sentó y le empecé a dar indicaciones de como tenia que prepararse para poder usarlo. – primero lo tienes que humectar, puedes usar tu boca o este lubricante, al igual que tu ano, si no lo haces te va a doler mucho y te puedes lastimar.
Nicolas: muy bien
Yo: vamos a intentar ambas formas, primero lo vas a chupar como si fuera uno de verdad, hasta donde te quepa te lo vas a mater a la boca y vas usar tu lengua. – Se lo pase y lo empezó a lamer y chupar como si fuera una paleta, se lo metía casi todo a la boca
Yo: muy bien, ahora de vas a escupir en tu mano y vas a humedecer tu ano e intentaras meter un dedo. – hizo lo que le indique, pero al querer meter el dedo hizo una mueca.
Nicolás: me duele, no puedo meter mi dedo. – me decía mientras seguía intento meter el dedo.
Yo: no te preocupes, que para eso existe el lubricante, te vas a poner un poco en la mano y vas a intentar otra vez dilatar tu ano.
Hizo lo que le indique y esta vez si pudo meter su dedo índice completamente y sin dolor, por instinto el solo lubrico el dildo y se lo fue metiendo poco a poco.
Yo: muy bien hijo, parece que ya entendiste.
Nicolás: mmmm si, se siente muy bien. – me decía mientras empezaba a sacar y meter el dildo por su ano él solo.
Yo: Que bueno, por que vas a poder jugar con el todo el día yo tengo unos pendientes y no podre estar contigo hasta en la tarde.
Nicolás: si mmmmm si, está bien. – me contesto mientras aceleraba su auto penetración.
Yo: no quiero que te lo saques, si te cansas, te lo dejas adentro y así andas por la casa, ¿quedo claro?
Nicolás: ¿pero y si se me sale solo?
Yo: pues te poner tus calzones y con eso no se va salir tanto.
Fue a buscar su trusa, mientras yo me dirigía al comedor para ponerme a trabajar, la dejo a un lado de él y siguió penetrándose el solo, yo solo escuchaba como gemía con cada ensartada que se daba mientras yo trabajaba. Cerca del mediodía ya lo veía pasar usando la trusa, dejando ver como de su trasero se veía como salía parte del dildo formando una especie de carpa de circo en su trasero, pero se regresaba casi al momento ya sea por la tele ajustada de sus calzones o por él mismo.
Yo: ¿Qué se te antoja para comer?
Nicolás: mmmmm comida china.
Yo: muy bien la pido y ahorita comemos.
Hice el pido por aplicación y dejé de trabajar un rato para esperar la comida, me senté junto a nicolás para ver la película, de reojo veía como se sobaba su pene sobre la trusa, así que lo senté sobre mis piernas y se la quite, con una mano le estimulaba su pene y con la otra le metía y sacaba el dildo, para estimularlo más.
Yo: ¿Qué sientes con esto?
Nicolás: se siente muy rico por dentro mmmmm.- movía las caderas a la par con las metidas del dildo.
Yo: cuando puedas eyacular, vas a sentir más rico, te lo prometo.
Mientras esperábamos, nicolás tuvo un orgasmo, sentí como apretó el ano, tembló su pene, sus diminutos testículos subieron más y su cuerpo tembló un momento.
Nicolás: haaaaa si.- exclamo con un fuerte gemido a la par que su cuerpo reaccionaba.
Yo: parece que te gusta mucho, pero vamos a descasar un rato para comer tranquilos. – le saque el dildo de su trasero, salió limpio sin manchas nada, lo deje recostado sobre mi y sin que se diera cuenta escondí su calzón.
A los 30 minutos tocaron la puerta, me pare para ir a recibir la comida, ya en la puerta del portón, saludo al repartidor, quera un joven de unos 20 años, con rasgos orientales.
Repartidor: Señor Juan, serian 150 pesos por favor.
Yo: si claro, espere un momento, ¡Hijo tráeme la cartera esta en la mesa!.- le grite para que me escuchara.
Nicolas: no puedes venir tu .- me contesto con mucha seriedad
Yo: rápido nico, el joven se tiene que ir. – Casi a los minutos, sale nicolás con la cartera en una mano y con la otra se tapaba su pene.
Nicolás: aquí esta. – me la entrego y se escondió tras de mí.
Yo: gracias, toma agarra la comida.
El joven no dejaba de ver la desnudes de nicolás, se podía ver como en sus pantalones se empezaba a marcar una erección, le entregué el dinero y antes de cerrar le di una nalgada a nicolás, soltó un leve gemido y cuando vio que el muchacho seguía parado, se puso rojo de la vergüenza y salió corriendo.
Yo: gracias y disculpa a mi hijo, ya vez como son los niños de hoy que no les gusta usar nada en la casa.
Repartidor: si, de nada y muy lindo su hijo. – me decía con algo de pena.
Cuando entre, Nicolás estaba molesto por volver a exponerlo frente a desconocidos, lo calme y nos pusimos a comer, toda la tarde seguí trabajando y Nicolás se quedo desnudo para seguir jugando con su nuevo juguete.
Ya en la noche, le indique a nicolás que limpiara el dildo y lo dejara de donde lo tomo, lo invite a dormir en mi cuarto para que no se nos hiciera tarde, por lo que había escuchado nicolás había tenido 4 órganos en el día, por lo que estaría más que estimulado, pero yo me quería divertir también, después de bañarnos ambos nos quedamos desnudos.
Yo: hijo, ¿podemos jugar un rato, me quiero desestresar de todo el trabajo de hoy?
Nicolás: pero ya tengo sueño, fue un día muy divertido para mi.- mientras me decía eso, le estaba sobando las nalgas y metiendo un dedo.
Yo: vamos solo será un ratito, en lo que termino. – me acomode de cucharita poniendo mi pene entre sus nalgas.
Nicolás: pero que sea rápido. – aflojo su cuerpo dejando pasar en su totalidad mi pene, por lo abierto que estaba.
Sentir como sus paredes anales seguían apretando después de toda la estimulada del día, era majestuoso, subí su pierna sobre mí y lo empecé a penetrar lento para disfrutar de su interior, aceleraba de vez en cuando para escucharlo gemir cada vez que rosaba su pequeña próstata en desarrollo, lo cambié de posición, lo senté de espaldas sobre mí, para que se apoyara en mis rodillas y así seguir penetrándolo con más rudeza.
Nicolás: hoooo mmmm si más papi siiiiii. – ya suplicaba por más pues le encantaba sentir como golpeaba dentro de él.
Yo: si hijo, eres magnifico y tu ano es el paraíso. – acelere más las envestidas, se veía como las nalgas de nico rebotaban en mi pelvis cada vez que chocaban.
Después de un rato, ya estaba cansado y lo acomode para ponerme sus piernas a los hombros y seguir penetrándolo con la misma firmeza, podía ver si pene erecto bailar con cada metida y su cara de placer pidiendo más.
Yo: mmmm si nico, aprieta más ya casi termino. – bufaba con mucho placer, estaba a punto de terminar.
Nicolás: siiii más recio papá mmmmm.- apretó su interior haciendo que me quedara quieto un momento.
Yo: wooow si hijo eso no lo sueltes. – le pechisque las tetillas y apretó más su ano, soltando un gemido de placer.
En menos de 5 minutos, ya estaba soltando toda mi leche caliente dentro de sus intestinos, estábamos agotados y llenos de sudor, porque nos fuimos a bañar otra vez y nico vacío su interior soltando todo el semen que le había dejando dentro, cuando regresamos vi que ya eran casi la 1 de la mañana, pero no le dije nada a nicolás, para que no se preocupara.
Cuando nicolás se quedo profundamente dormido, baje al cuarto y agarre un dildo parecido al que uso todo el día, pero de unos 15 cm y esta vez era uno vibrador que usaba control remoto, subí a mi cuarto, le puse un poco de lubricante a ambos y se lo metí, le quedo afuera como unos 5 cm, pero no se le movía.
Como era de esperarse en la mañana se nos hizo tarde, me levante apurado me bañe rápido para despertar, fui a buscar la ropa de nicolás a su cuarto, él seguía dormido a si que lo vestí, pero sin sacarle el dildo vibrador de adentro, haber hasta cuando se deba cuenta que lo traía puesto, hice unos licuados rápido para desayunar, metí a nicolás al carro, seguía dormido.
Yo: Vamos hijo, despierta, ya casi llegamos, toma esto. – lo desperté y le pasé el vaso con licuado.
Nicolás: mmm, donde estamos? .- pregunto, mientras se tallaba los ojos para ver por las ventanas del carro.
Yo: se nos hizo tarde, estamos por llegar a la escuela.
Agarro el vaso, seguía medio dormido, pero se lo tomo todo, cuando llegamos lo ayude a caminar, tomándolo de la mano, porque seguía algo somnoliento, no se había percatado que tenía un dildo adentro.
Yo: muy bien hijo, aquí te dejo, tengo que ir a dirección a firmar y por las listas, te veo en el salón de clases. – le di una nalgada justo en el dildo, para que lo sintiera.
Nicolás solo volteo sorprendido a la vez que ponía sus manos en sus nalgas para darse cuenta que tenia un dildo metido y que quedaba una parte fuera.
Nicolás empezó a caminar por los pasillos buscando su salón de clases, cuando sintió otra nalgada en la misma zona, volteo para ver quien era y era su amigo ivan.
Nicolás: ivan, que gusto verte, no sabía que también estudiabas aquí.
Ivan: si es mi primer año aquí, oye ¿Qué es lo que sentí en tu culo, era algo duro?
Nicolás se puso rojo de la vergüenza y dirigió sus manos hacia atrás. – no es nada. – le comento muy apenado.
Ambos caminaron hacia su salón, nicolás dejo sus manos atrás, para que nadie viera el bulto que hacia el dildo que salía de él.
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