Primera de Lucas, el hijo de mi amigo
Lucas quiere experimentar conmigo, y no pierdo la oportunidad de comerme ese deportista joven.
Tengo un amigo un poco mayor que yo con quien somos colegas de trabajo pero en distinta empresas, y él tiene un hijo llamado Lucas que desde chico le gusta jugar a la pelota. Hoy estudia pero sigue con la pelota los findes en un club en la florida. El chico no es muy lindo de cara, aunque tampoco feo, tiene ese corte de pelo moderno como de brócoli que le da un aire flaitecito pero sin serlo, y es muy educado, blanquito, un poco de espinillas pero poco, usa una sedena de plata que lo hace ver varonil, es serio pero simpático, ya tiene 20. Lo conozco desde que era pendejo y he visto como ha crecido, a veces acompaño a su papá a verlo jugar algún finde. Un finde nos juntamos para verlo en un partido importante y no puedo negar lo sexy que se veía con sus shorts y su polera, y cuando se mojaba la cabeza se veía muy rico el mijito. El partido fue normal, de barrio, y cuando terminó se quitaron las camisetas y lo ví a guatita pelada, estaba exquisito, estaba marcadito el wn, axilas peludas y ese caminito a la felicidad que me robó la atención. Se acercó aún sin polera donde estábamos nosotros, lo abrazamos y aproveché de sentir su olor a macho joven y tocar esa espalda, deslicé mi mano discretamente por su costado hasta su pectoral y memoricé la dureza de sus pezones y la firmeza de su músculo, y quité la mano. Todo fue normal, se fue a cambiar a macarines y al rato apareció vestido y bañado. Nos fuimos a su casa cada uno en su auto, yo en el camino me manoseaba porque ya tenía harto material para mis pajas nocturnas.
En la casa de mi amigo hicimos asado, su cerveza, vino, carne, todo rico. Fui al baño porque me había enguatado mucho en el segundo piso paso frente a la pieza del lucas, la puerta estaba abierta y lucas estaba de espaldas sin polera, se había puesto otro pantalón porque iba a salir y estaba buscando una camisa. Lo veo y le tiro un silbido de piropo, se da vuelta y se ríe, entonces pasé a saludarlo y ver si lograba algo más, aunque sea una tocadita. Estábamos de frente y lo felicité por su partido, y le dije que se ve que ha crecido mucho y ya no es el niño que era antes, que se ha puesto fuerte, que se nota que entrena duro. Me agradece y para mi sorpresa me dice que sabe mi secreto, que su papá le contó, que el no tiene prejuicios y que de hecho, no sabe con quién conversarlo, que ha tratado de hablar conmigo de esto varias veces antes pero no había podido. Me sorprendí y le dije que me contara, que de qué se trata. Me dijo que en el colegio y en los entrenos juegan a tocarse el poto, y que él se ha dado cuenta que le gusta. A veces busca excusa para que le toquen el poco o tocarlo a un compañero. Un par de veces también ha jugado manoseando el pico de algún compañero. Me dijo que ha estado con chicas desde el cole y que la pasa genial, le gusta mucho, que le gustan las tetas y que vulgarmente, le gusta sentir una concha, pero tiene muchas ganas de algo más, y que cree que conmigo lo puede conversar. Yo quería follarlo ahí mismo, pero no era el lugar ni había tiempo. Solo le dije que tiene que probar, que tiene que conocer, es joven y que tiene buen cuerpo, que tiene que atreverse. Después me atreví a cruzar el puente, lo toqué el brazo y le dije “quieres venir a mi casa a conversar de esto con mas calma” y me dijo que le gustaría. Apreté un poco su brazo y sentí sus triceps y le dije “te estay poniendo rico wn”. Quedamos para el martes en la tarde después que salga de sus estudios. La noche siguió normal, lucas se fue de carrete y se fue como si nada y yo al llegar a casa me hice mil pajas de puro ansioso.
Llegó el martes y me avisa que viene en camino. Hago homeoffice así que no tengo drama. Llegó y conversamos, se fue soltando y me contó desde cuándo se siente así, y me preguntó sobre qué pienso de él. Le respetí lo de que es simpático, que estoy seguro que minas no le faltan, buen cuerpo, etc etc. En confianza me contaba qué le gustaba hacer con las chicas y eso me estaba poniendo mal, se lo dije. Me dijo que le gustaba mucho que la mina esté sobre él porque así puede verla y que se siente rico, que su primera vez fue en un baño del colegio, que también lo ha hecho en el baño del plaza vespucio y que una vez en casa de una mina casi lo pilló su vieja y estuvo escondido pilucho debajo de una cama como dos horas. Nos reímos caleta, y me puse de pie para decirle que me parece muy mino, que cualquier chica o chico debería sentirse afortunado de estar con él. Me dice “qué te gusta de mi?” y respondo “eres muy rico, el otro día te vi sin la polera por primera vez y te encontré muy mino”. Entonces se subio la polera hasta una tetilla, puso cara de tiktok y pasó su mano desde su pectoral bajando por cada caluga hasta llegar al elástico del short y me dijo “te gusta esto?” respondí “me encanta” y luego de una pausa me pregunta “qué me harías?” y respondo “lo que tu quieras que te guste” y me dijo que si le muestro mi pieza. Fuimos, yo ya mojándome, y me dice que si llevo muchos tipos acá, qué me gusta hacer, pasivo, activo, qué se siente, etc etc. Me acerco, lo tomo de la cintura y le digo tranquilo, solo lo que tu quieras, y vas probando lo que te guste, ok? Fue a besarme pero con bastante torpeza, y yo bajé mis manos a su potito duro, era como dos globos muy duritos, muy ricos. Metí mis manos dentro del short deportivo y lo toqué sobre el boxer, era super rico su potito. Me besó el cuello y bajó a mi camisa, la fue abriendo y fue derecho a besarme las tetillas y a apretarme los pectorales. Tienes buen cuerpo me decía, yo solo suspiraba, me estuvo besando las tetillas harto rato y mientras yo tocaba su espalda fuerte y su pelo, y trataba de quitarle la polera, hasta que se levantó y se quitó la polera él mismo, pude ver su cuerpo perfecto y marcado, blanquito, y fui a besar esos pectorales que me volvían loco, lo dejé todo chupado, me comí sus pectorales hasta el cansancio, después sus calugas una a una, y su camio a la felicidad, era exquisito sentir esos pelitos en mi lengua, le dejaba muchos chupones, mis manos estaban en sus duros y marcados pectorales nuevamente. Se fue a sentar en la cama y con sus piernas abiertas en el piso, entendí qué es lo que quería. Le bajé todo y le dije “ahí voy Luquita” y comencé a mamarle el pico, arriba y abajo, sueve, lo masturbaba y chupaba, jugaba con el glande, lo chupaba fuerte, y mis manos seguían recorriendo su marcado torso de deportista. Me lo saqué de la boca y lo masturbaba, el lucas jadeaba y me miraba, le pregunté cuántas minas se ha pasado por el fierro, me dijo que no sabe pero varias, pero nunca lo habían mamado así. Le ofrecí un trato: que si me dejaba probar su trasero, lo dejara correrse en mi boca y me como sus mecos. Accedió porque estaba muy caliente y lo masturbé un poco más, y luego lo comencé a chupar decidido a hacerlo correr. Mis manos cobraron vida tocando sus músculos jóvenes. Mi boca probaba su sabor a semen juvenil, trataba de que el glande me tocara la garganta, el lucas quería llevar el ritmo y trataba de follarme la boca, yo seguía succionando y usando mi lengua hasta que vi que lucas estaba empezando a convulsionar, entonces gruñó como si levantara pesas y me comenzó a disparar semen dentro, mi boca se llenó como un vaso con yogurt, me tragué una parte, luego otra y seguí chupando y limpiando, no derramé ni una sola gota de su néctar sabroso, y el lucas solo decía “ufffffff que rico wn” hasta que terminé y el lucas estaba como riéndose solo decía “por la chucha” nada más. Me limpié la boca y le dije que aún no terminamos, ahora le toca cumplir su promesa y probar si les gusta. “Dale Adri” me dijo, me acomodé en su entrada y le puse lubricante, escupí de mi propia saliva con su semen, me puse el condón y lo apunté. Lucas seguía acostado boca arriba y yo desde el piso un poco inclinado comencé a clavársela adentro muy de a poco. Estaba muy cerradito y calientito el wn. Puso cara de sufrimiento pero dijo que le gustaba. En el fondo me quedé un poco de rato y comencé a moverme. Sentir su culo apretadito en mi pene era maravilloso. Yo estaba muy caliente, no iba a durar mucho. Me movía como un pez en el agua dentro de su culito duro. Volví a acariciarlo por todas partes. Me ponía muy hot ver a este mijito rico deportista que se ha culeado muchas minas, debajo de mis piernas dándome su hombría por primera vez. Lucas estaba con los ojos cerrados como concentrado y después de unos minutos que para mi fueron un poema, con mi pito aguantando porque cada movimiento me llevaba más cerca de mi punto, me preguntó si me faltaba mucho. Con eso entendí que no le gustó mucho esa forma, así que lo respeté y me fui saliendo y ya afuera le dije que estaba super rico, nos acomodamos ambos en la cama en paralelo, con las cabezas en la almohada y le pregunté si le estaba gustando. Me dijo que sí, que es mejor de lo que se imaginaba, que le gustó mucho cómo le hice el oral. Yo le dije que tiene un potito de futbolista durito, muy rico. Nos comenzamos a besar y el pito de Lucas estaba parado de nuevo, y me dijo que quería probar que yo lo cabalgara, mientras él me podía masturbar. Entonces lo fui besando desde el cuello, su manzana de adán muy marcada, sus pectorales y tetillas, sus caluguitas, su ombligo, su caminito, y su pene otra vez a cien, lo estuve besando y lamiendo un rato más, lo dejé listo, le puse un condón y luego se lo mamé un poco más, muy lubricado con mi saliva me acomodé de frente y fui sentándome en su miembro, de a poco fue entrando, era una sensación maravillosa tener ese fierro caliente en mi interior. Por fin llegué al fondo y el lucas comenzó a moverse por su propia cuenta. Me comenzó a follar y solo decía “qué rico tío” mientras yo me acomodaba para que pudiera follarme a su gusto. Luego me acomodé más hacia adelante y llevé sus manos sobre su cabeza, y mientras me movía a buen ritmo sobre su pene iba acariciando sus brazos, los apretaba, le decía lo rico que estaba, le preguntaba que cuántas minas ha tenido ensartadas en esta posición que es la que a él le gusta, le dije a que a ellas también les gusta esta pose porque pueden ver lo mismo que veo yo, y apreté sus brazos, él también los apretaba, luego su pecho, a mi se me caía la saliva del gusto que me estaba dando con este niñato, tome una de sus manos y la llevé a mi pene y le pedí que me masturbe pero suave, porque me quedaba muy poco, que me haga lo que a él le gustaría que le hicieran. Y entonces se inclinó un poco para adelante, me sujeté de su cuello mientras me mantenía clavado, y comenzamos a movernos al mismo tiempo mientras me clavaba el orto con su herramienta en mi interior, y me masturbaba, mi glande alcanzaba a tocar sus abs, y mientras me miraba con una sonrisa le dije que ya me voy, y me apretó suave el pene, bajó el cuerito hasta atrás y me acarició el glande, y exploté en su mano sobre sus propias abs, lo dejé blanco con mi esperma, mientras el seguía con su pene dentro mio y en un par de movimientos más me sujetó del hombro y de un par de embestidas me preñó dentro del condón en mi interior. Nos quedamos abrazados un rato, nunca voy a olvidar su cara de satisfacción, de caliente, de cansado. Después de un rato de reponernos él siguió en mi casa el resto de la tarde, le pedí que se quedara sin polera para verlo todo lo que quisiera, el solo me decía que yo era un wn caliente. Seguí viendo al Lucas en algunas de sus prácticas, seguimos juntándonos con su papá hasta hoy, Lucas ya no está en Stgo pero cuando hemos tenido oportunidad la hemos sabido aprovechar.
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