Primera Historia. Nene de 11

Es la primera vez que escribo, por eso pido paciencia. Tengo muchos relatos que contar, algunos me pasaron a mi, otros a personas que me los contaron y otros son solo fantasías. .
Mi nombre es Daniel y actualmente tengo 44 años, soy maestro de primaria y en ocasiones apoyo a dar clases en secundarias(es por esto que he tenido varios encuentros con pequeños hermosos.

Hoy comenzaré con la historia de Carlos o mejor conocido como Carlitos, es mi alumno y tiene 11 años. El muy delgadito, mide apenas 1.30 aprox. piel blanca, cabello negro azabache y unos ojos medio rasgados que enamoran, a demás de unos labios delgaditos pero bien rosaditos y una nariz pequeña y bonita.

Hace un tiempo (como un mes) todos los alumnos salían temprano por cuestiones administrativas, teníamos una junta pero yo le dije a la directora que no me sentía muy bien, así que me dijo desde temprano que no me preocupara y que me fuera a casa. Carlitos vive un poco retirado de la escuela, salieron casi dos horas antes, los padres de familia ya sabían asi que todos fueron por sus hijos menos por Carlitos.

Yo ya me quería ir pero me daba pena dejar a Carlitos solo parado afuera de la escuela, me dijo que su mamá no sabia que saldrían temprano y que nadie lo recojeria ese día, se iba solo.

Le dije que se subiera a mi coche y yo lo dejaba en su casa, el muy emocionado se subió con una sonrisa de oreja a oreja. Obviamente al ver esa hermosura de niño, mis intenciones eran otras.

Al subir al coche se le subió un poco la playera blanca y le vi la hermosa piel, era una tarde extrañamente calurosa, había llovido y se sentía mucho bochorno, no prendí el aire acondicionado y subí las ventanas con la intención de acalorarlo, funcionó porque se moría de calor así que entre platica y platica le dije que se quitara la camisa ya que no servia el aire acondicionada, el lo dudó y se sonrojó, me miró y me sonrió. Yo le respondí con una sonrisa y le insistí, me dijo que lo verían en la calle pero le dije que me iría por otro lado para cortar camino (realmente me fui por unas calles llenas de arboles y nada transitadas, muy reducidas, después de insistirle una tercera vez me dijo que si se la quitaba pero que yo también lo hiciera (aprovecho para explicar mi físico: alto 1.95 de estatura, cuerpo bastante atlético y marcado, tengo el pecho y el abdomen con algo de bello, piel clara, cabello negro y uso una barba corta, de esas que te sale solo con unos días sin rasurar, la verdad me considero guapo) entonces yo le dije que si y de inmediato me quité la camisa, el abrió los ojos como si viera algo que le encantó y me sonrió, de inmediato se quitó la suya con mucha pena.

Carlitos- Esta muy fuerte profe y yo muy flaco jaja

Daniel- pero ya creceras y te pondrás muy bien- le dije

Carlitos- espero estar como usted- yo notaba que su mirada ya era de morbo así que me atreví a dar unpaso más.

Daniel. tu cuerpo es perfecto, delgadito y seguramente muy suave- le dije viéndolo con deseo

Carlitos- si quiere puede tocarlo profe- dijo el chamaquito y de inmediato lo hice, le acaricié muy suavemente, era tan tersa su piel, parecía seda o algo así, me excité de inmediato y se me paró la verga.

El se dió cuenta y de inmediato se me quedó viendo al paquete, yo ya había parado y apagado el coche y me atreví a sacarme la verga, mis 21cm de carne gruesa y venuda lo emocionaron, lo acerqué poco a poco sin dejar de mirarnos a los ojos y lo besé tan apasionadamente que el respondió el beso como pudo, era evidente que no sabia hacerlo.

Le llevé la mano hacia mi verga y comencé a masturbarme con su manita que no podía cerrar por el grosos de mi verga, lo acerqué a ella y le dije que lo besara, el lo hizo de inmediato y después le dije que le hiciera como a una paleta, que lo lamiera y después lo chupara, el al principio no quiso muy bien pero mi mano que sostenía su cabeza no cedió, me la empezó a mamar como pudo, esos labios tan lindos, un nene de 11 años mamando la gran verga de un hombre de 44 años.

Ya no aguanté más y me corrí en su boquita, le dije que se los tragara pero solo se tragó un poco ya que el resto se salió por su boquita, le di un beso más apasionado de lengua y todo y compartimos el resto de mi semen.

Nos pusimos la ropa, encendí el coche y bajé los vidrios para refrescarnos, retomé la ruta a su casa y en el camino iba muy callado hasta que le dije que me gustaría repetirlo, el me miró y con una mirada picara y una sonrisa tímida pero coqueta me dijo que a el también.

Lo llevé a su casa y le expliqué a su mamá que salieron temprano, ella me agradeció y me fui.

Después les contaré muchas otras historias de Carlitos y de mis otros alumnos.