Primera mamada inocente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era un juego de niños…
Tengo 19 años y vivo en la ciudad. Lo que voy a contar pasó hace muchos años pero me sigue exitando cada vez que lo recuerdo. Tendría yo 15 veranos cuando mis padres decidieron ir de vacaciones a la sierra. Yo, al ser hijo único, siempre me aburría, pero esta vez iba a ser diferente.
Conocimos a una familia de catalanes con un hijo, más pequeño que yo pero nos llevamos super bien desde el principio. Nuestros padres tambien se llevaron bien y siempre estaban de broma. Tanto que un día me soltaron, entre risas, que si me masturbaba, que su hijo lo hacía y podíamos hacerlo juntos. La idea de pajerame con mi amigo me exitó muchisimo, pues siempre habia sabido que me encantaban las pollas y por fin tenía la oportunidad de acercarme a una ajena.
Total, que jugango a la PSP nos dio por entrar al baño del hotel para hacernos una paja. Era un niño guapísimo, moreno pero aun muy joven. El se la sacó primero y se la empezó a cascar. Yo estaba cortado y me dijo que me la sacara, que no pasaba nada, por lo que me bajé los pantalones y listo. Él se quedo asombrado ya que la diferencia de edad hacia que yo la tuviera mucho más grande, por lo que nos pajemaos mirándonos un poco cortados. Hasta que me corrí, momento en el que el se murió del asco pues aun no se corría con la cantidad que yo lo hacia.
Al día siguiente hicimos lo mismo pero un paso más:
-Yo: Tío, sabes lo que dicen que si te la pajea un amigo te crece mucho más? (Gracias que me creyó…)
-Él: Sí???? Que pasada… A ti te importaria??
Yo obviamente estaba deseando tocar ese pene, sentirlo caliente entre mis manos, por lo que sin mediar palabra se la agarré fuerte hasta que se corrió en mis dedos.
Después estuvimos jugando por los jardines, siempre hablando de las tías que nos ponían cachondo (yo siempre mentía solo por verle caliente) y michas veces se sacaba la polla y se pajeaba delante de mí como si nada. Y yo deseando comermela entera.
Para mi sorpresa me dijo que por qué no probabamos a qué sabían nuestras pollas. Obviamente le dije que sí y qedamos a a las 8 en el baño. Primero fue él que, notándose su heterosexualidad solo probó mi puntita. Después me tocó a mí, me puse de rodillas frente a él, puse sus manos en mi cabeza y me metí su polla enterita. Así, quería seguir chupándosela, esto ya no era un juego. Por tanto yo seguía, paraba y le preguntaba sí le gustaba, el pobre no podía ni hablar. Y, al fin, se corrió en mi boca… Qué gusto!!!!!! La primera vez que trague semen me flipó.
Después de esto me dijo que no quería repetirlo más, pero yo le dije que sí por lo que me dijo que yo era gay… Ya era era hora de que se diera cuenta. Al final me fui y no he vuelto a verle, aunque han caído numerosas pajas pensando en él y en su polla virgen desde entonces. Ojalá me encuentre algun día y me la meta por el culo tan fuerte que se me olviden estos años sin estar con él.
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