Primera vez con un maduro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por matialejo.
Chateamos varias veces, asegurándo que no habría desilución al momento de conocernos.
Acordamos las tres de la tarde, estar en la vereda de una cafetería, cita que acudí puntual.
La espera no fue larga, al minuto de llegar y distraer mi atencion en el brillo de la vereda, alguien pregunta si era Matias, al levantar la vista, pude observarlo, casi tartamudeando contesté afirmativamente.
-¡Soy Guille!.
¡Que alegría verte!.
– Dijo, mientras estrechamos las derechas, y sin soltarlas tira hacia él, dandome un beso en la mejilla porque giré la cabeza, sino claramente la intención era en la boca, pero en la calle me dió vergüenza.
-¡Desde la otra esquina venía mirándote! Te pintaste tal cual sos, a una cuadra ya te reconoci.
!-
En coincidencia, él, era igual a lo que me había dicho: 55 años, ojos celestes, pelo corto, canoso, 85 kgs, altura 1.
75, bastante proporcionado, una tonalidad de voz agradable.
Tomamos un café mientrás nos ibamos contando sobre nuestras vidas.
Parecía que eramos viejos amigos, nos caímos bien de primer momento.
Luego propone ir a su casa situada a dos cuadras y en camino compramos unas cervezas y unas papas fritas.
Su hogar era un antiguo caserón, reciclado a nuevo, tenía unos ventanales y puertas altas, al cruzarlas, ingresamos a un pasillo de recepción oscuro.
Lo espero que cierre la puerta y prenda la luz pero de repente sin darme cuenta que había cerrado me abalanza contra una pared no pudiendo reaccionar, comenzó a besarme, no puse resistencia alguna, al fin y al cabo queria estar con él.
Lo abracé, acaricié su rostro, orejas, hombros, acción que imitó pero no tardó mucho en dirigir las manos directas a mi
cola, uniendo aún mas nuestros cuerpos y haciendo notar la dureza de su miembro al rozarmelo aun vestidos, mientras labios y lenguas se fundian .
Jamás había estado con alguien veinte años mayor, me hizo sentir cómodo, encima muy excitado, aparte no teniamos que hacer nada ese día, ni el siguiente, teniendo todo el tiempo a disposicion.
Habremos estado quince minutos entre manoseos, apoyadas y besos.
En principio creí que él quería tener sexo en ese lugar, entonces le quité la remera siendo correspondido con lo mismo.
Al hacerlo, Guille coloca mis manos a la espalda pidiendo que no las moviera y comienza a chupar, apretar mis pechos, ocupandose mucho en cada uno.
A su vez aun con los pantalones puestos, pero desabrochados, metia una mano en mi trasero acariciando la raja de un extremo a otro hundiendo en el ano, la primer falange de un dedo en el momento que le daba pequeños mordiscos a los pezones.
Me hizo gemir, mientras decía que así y mucho mas gozariamos toda la noche.
Empecé a transpirar, provocó una sensación de entrega total a esa persona que me estaba transportando a un nivel de extasis nunca probado.
Quize devolverle ese sentimiento pero no me dejó, seguido de agarrarme de una mano y mostrarme la casa.
Tenía un jardín de invierno desde donde se podía ver la luna por su techo transparente, lugar que tuvimos sexo en distintos encuentros, en otro ambiente una mesa larga con seis sillas y contiguo la cocina, frente a la mesa un mueble que dividia ese comedor de la habitación, muy cómoda que entre otras cosas, poseía una pc con un monitor de 21 pulgadas puesto en un escritorio frente al sommier.
Baño en suite, con jacuzzi, lugar donde fuimos despues de la previa.
Nos desnudamos y me pregunta si la estaba pasando bien, obtuvo una respuesta afirmativa, sumado a que me parecia una persona muy copada.
Se sentó en un banco donde habíamos apoyado la ropa, estirando la mano para tomar la mía, tirando a situarme encima suyo de frente.
Rodeo su cuello para apoderarme de sus labios, luego una oreja, paso la lengua provocándolo y al oído en tono suave, le hago la pregunta anteriormente hecha hacia mi.
No responde, en su lugar toma mi mano derecha dirigiendola hacia su pene que estaba muy erecto.
Lo agarre estudiando su largo y ancho.
En oportunidades posteriores pude medirlo 16,5 x 5.
Realmente, en ese momento su grosor me asustó, pero no lo expresé.
Mientras tanto me dijo:
-¿Ves como lo tengo? Culpa tuya, cuando chateamos dijiste que dos veces te cogieron y al tocarte noté que tenés el culito muy cerrado, cuando te chupé los pezones, gemiste y encima tambien me contaste que nunca te chuparon el culo, todo esto me dice que si hago las cosas bien vamos a pasarla excelente por mucho tiempo.
– Vamos a bañarnos bebe!.
–
Tenía razón, anteriormente le conté que solo una persona me penetró, un chico siete años menor, disfrutándolo bastante, mas la primera vez que cuando él estaba a punto de acabar, me chupó las tetas y sin masturbarme, pudimos terminar al mismo tiempo.
Lo hice dos veces en tres años.
Sabía también que masturbandome, me encantaba tocarme los pezones y nunca me habían hecho un beso negro.
Nos metimos en la tina, previamente preparada para que tuviera mucha espuma, comencé a enjabonarlo por el cuello, parte pectoral, brazos, panza hasta detenerme en su pene y testiculos, partes que me tomé varios minutos limpiando y acariciandolas.
Quize llevarlas a mi boca, pero el no me dejó diciendo que siga pues me faltaban sus piernas y sus pies.
Al terminar, hizo lo mismo conmigo.
Pasó el jabón por un pecho, lo enjuago para luego apretarlo, lo mismo con el otro, tomó mi parte sexual, presionó las bolas, acción que dolió y lo expresé.
Me hizo dar vuelta y apoyar las manos contra los azulejos.
Los bordes de la bañera estaban alejados de la pared de manera tal que quede un poco agachado e incommodo.
-Apoya la rodilla en el borde así te tengo mas abierto.
–
Con una mano pasó el jabón por mi raja varias veces y siguio con mis piernas, con la otra fue sacandoló, pero tambien lo aprovechó para darle unos masajes con dos dedos en forma circular al ano y meter un poco uno de ellos.
Terminada "la limpieza" me abrio los cachetes y senti una humedad distinta por el agujero, era su lengua que giraba y entraba.
-mmmm Guille me encanta!-
Él seguía y alternaba órgano bocal y dedos, hasta no darme cuenta cuantos metía.
-Guille nunca pensé que ésto era tan satisfactorio y encima den ganas que me cojas!-
Sentí en ese momento un chirlo suave, una escupida siguiendo con varios dedos juntos metidos y sacados varias veces.
Con mis manos separé las nalgas.
Tuve un poco de temor a que comenzara a dolerme, sin embargo fomenté que mi amigo pudiera entrar aun mas con su lengua.
Gemí con deseperación.
-Ahhhhhh amor! Por favor, cogeme ya!!-
-¡Asi quería que me lo pidieras putita, tenés un culo para cogerlo y chuparlo todo el tiempo!-
Me sentí raro.
-¡Putito, amor, el femenino no lo siento, putito tuyo, si me seguis haciendo gozar, todo lo quieras!!-
-¡Si bebe no hay drama, igual no te cohibas, entre cuatro paredes sentite como quieras conmigo, yo te voy a hacer gozar el tiempo que quieras, putito!! ¡Vamos a la cama!-
Agarró dos toallones y fuimos a la habitación.
-Secame- Dijo.
Lo hice desde su cabeza y fui agachandome llegando a sus pies, quedando arrodillado delante de su sexualidad, la tomé con una mano y con la otra acaricié sus huevos, levante la vista e interrogué si me dejaba chuparla.
Le recordé que no tenía gran experiencia pero ganas sobraban y pedí me guiara.
-Soltate Mati.
¡Es toda para vos!.
–
Entre mis labios, probé la cabeza, le pasé la lengua alrededor, humedeciendola, sentí precum sabor que me excitó, tragando toda su extensión lentamente, salía de mi boca y la trataba como un helado, subia de las bolas hasta la cabeza y volvia a bajar para ocuparme un momento largo de esas dos preciosidades redondas y grandes.
-¿Te gusta la verga de tu macho?-
-¡Si amor, me enloquece!- Seguí con el mete y saca, acompañando con una mano.
-Ponete las manos atrás, solo con la boca putito!.
–
Tomó mi cabeza, impulsandola hacia él, intruciendo toda la extensión de su miembro obligando a retenerla un rato, sentí ahogarme y aflojó pudiendo sacarlo de mi boca pero a los pocos segundos volvió a hacerlo.
Me pasó lo mismo, generando muchisima saliva, pero al retirarla, desee volver a tenerla, repitiendo, como si eso fuera lo unico que me importaba.
En parte al escucharlo gozar y ver la calentura que le provocaba, me excitaba aún mas, haciendome emitir el placer obtenido
-Ahhh que bien!! ¿Mati viste que no tenia que guiarte? ¡Me encanta como la chupas!.
Si no hubiesemos hablado pensaría que te has comido mil pijas!!-
Al oirlo aumente mi ritmo e intercalaba esparciendo la saliva o besándosela hasta que pidió que parara.
Me levanté, lo abracé, empecé a besar y acariciar cara, brazos, espalda.
Nos tiramos en la cama, quedé debajo, se apoderó de mis tetillas comenzó a frotar pene con pene, me hizo jadear, abrí mis piernas.
-¡Hay Guille, no puedo mas! ¡Necesito sentirte dentro, ésta putita quiere la pija de su macho!-
Me salió de adentro, estaba tan excitado que no me molestaba si él tenía ganas de tratarme en femenino.
-¡Bueno putón mio, me encanta que te sueltes!-
Fue hacia el escritorio, agarro un pote de gel y una goma que se ato en el pito explicandome que era para retener el orgasmo, aparte puso un video de un maduro pijón dandole a otro mas chico.
El pendejo estaba en cuatro gritando y pidiendo mas al recibir tremenda cogida por parte de su compañero.
-Ponete como en el video, putita mia.
–
En el medio de la cama, en posición de perrito, apoyando los codos para levantar un poco mas el culo le dije sensualmente:
-¿Asi macho mío?-
-¡Siii, como me gustaría un día verte en esta posición y con medias de red!-
Se puso gel en la mano y me metió un dedo, despues dos, hecho gel sobre la raya, mientras metía el tercero, lo miré mordiendome los labios y gimiendo.
Se puso en posición, sentí dolor al entrar su cabeza pero dejé que siguiera relajandome mas, continuó lentamente y mi estado de calentura era tal, que empuje hacia atrás, logrando penetración total, entró y salió despacio varias veces, transformando molestia en placer, mientras en el video el pasivo se levantaba quedando en la misma posicion pero se abrazaba al activo mientras éste le pellizcaba un pezón y el otro se lo mordía.
Lo imité, Guille entendió haciendo lo mismo.
Tuve la necesidad de impulsarme hacia adelante y atrás, mientrás mis pechos eran manoseados y besados.
-Date vuelta quiero que me mires mientras te la pongo.
–
Abri y levanté las piernas poniendolas sobre su espalda, con estocadas mas profundas me expresaba que no olvidaría la cogida de mi macho.
-Me gusta como me coges, amo tu pija!! Besame.
–
Estuve abrazado besandolo unos minutos, mientras no dejó de manosearme, miramos la pantalla, el chico estaba arriba de frente al mayor.
-¡Ahora vos vas a trabajar, cabalgame puton!-
En esa pose, sus manos estaban un poco abriendo la cola y otro rato pellizcando mi parte pectoral, mientras yo me apoyaba en sus piernas subiendo y bajando.
Al rato se me ocurrio darme vuelta sin sacarmela, era mi primera vez tan entregado y tanto tiempo penetrado.
Volvi a pedirle que queria otra vez en cuatro, fue el momento que mas gocé, primeromas lento para terminar dandome estirado de espaldas, rapidamente.
-Ahhh tomá, puto mío te voy a llenar el culo de leche, ahi viene ahhh!-
Era increible, todo lo que decía era real, pude sentir cuando se engrosaba y eyaculaba llenando mi interior de semen.
-Quedate asi, arriba, no me la saques, que salga sola, me encantó.
!-
-¿Queres quedarte a dormir Mati?-
-Si vos querés si!-
Eran como las ocho de la noche, nos colocamos en cucharita, dormimos solo dos horas, desperté primero y Gui roncaba, bajo las sabanas empece a chuparsela un tiempo prolongado, lo escuche gemir.
Me dejó seguir bajo el cobertor.
Habiendo aprendido sus gustos y por casi veinte minutos, mamé ese falo hasta que explotó dentro de mi boca profiriendo frases calientes pero halagadoras por el oral que le hice.
Me quede hasta el mediodia del otro día, pero teniendo sexo dos veces mas.
Nos veiamos cada tres o cuatro meses estando hasta cuatro dias juntos y por cuatro años.
Veces que contaré mas adelante.
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