PRIMERA VEZ CON UN PRIMO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de haberles contado mi experiencia, en el relato Lamer y Chupar, quiero contarles lo que sucedió la primera vez que estuve con mi primo. Mi nombre es Juan y el de mi primo es Luis, para ese entonces yo contaba con 13 años y Luis con 17 casi en los 18 años. En vacaciones escolares, siempre fue costumbre que nos visitaran nuestros primos. No era que viviéramos en Estados diferentes, pero razones de tiempo mis primos no venían a casa muy seguido. Llegan las vacaciones del mes de Agosto y Luis se presenta en casa solo, con un bolso lleno de ropas para pasar con nosotros unos días, Yo tengo dos hermanos mayores a mi, uno de la misma edad de Luis y el segundo entre mi hermano mayor y yo.
La primera noche hablamos todos de muchos temas, tomamos algunos tragos y nos fuimos a dormir. Nuestra casa contaba con tres dormitorios y dos en construcción. A mi primo le asignan una cama en la sala de la casa, para ellos estar con nosotros era una especie de aventura, ya que podían hacer cosas que no podían en su casa, como dormir en hamacas, en camas plegables en pasillos muy cerca de los arboles. Llega el siguiente día y transcurre con normalidad, solo pasa que estando Luis jugando conmigo en unos arboles, el me sujeta por la espalda y me deja sentir su virilidad que para el momento lo tenía algo erecto, yo al sentir su verga, me quedé estático y el seguía con su contacto, esto duraría unos 15 minutos, luego escucho su voz al oído que me decía -me gustaría dormir contigo hoy, a lo que yo respondí de inmediato que estaba bien, Luis me suelta no sin antes apretarme las nalgas. Al llegar la noche todos cenamos y después de larga conversación, llegó la hora de dormir,
Yo dormía en la parte de afuera de la casa que era una especie de porche, en una cama individual y mi hermano mayor dormía en el mismo espacio pero en una hamaca. Al acostarnos Luis se puso en sentido opuesto a mi ya que esa era la posición en la que debíamos dormir para no incomodarnos, al pasar algo mas de una hora y al cerciorarse que mi hermano estaba dormido, mi primo Luis comenzó a rozarme con su verga que ya tenía dura por mis nalgas, yo con algo de nervios no me movía, entonces Luis se dio ya vuelta para colocarse cara con cara conmigo y seguía con su placentero roce, entonces me mete la mano para tocarme mi pene que ya yo tenía bien parado, el al darse cuenta me pide que le mame su verga, que medía unos 17 cm, yo me acerco su vergota a la boca y lo primero que sentí fue su olor, algo así como a cigarrillos y esto porque mi primo para su edad ya fumaba bastante, lo segundo que sentí fue su líquido preseminal que brotaba a chorros por la excitación, me fui metiendo ese glande que estaba brillante y liso en la boca y el sabor me volvía loco, mamaba, sacaba de mi boca aquella pieza, la lamia desde la cabeza hasta su base,
Llegue a morder aquellos testículos que con algunos bellos no llegué a tragarme ninguno,. mientras yo me comía aquel manjar de sabor mi primo gemía como loco y me tocaba toda mi espalda y llegaba a mi hoyito, donde con sus dedos hacía unos juegos circulares, de vez en cuando le ponía saliva y seguía su juego con mi hoyo, estuvimos así como unos 40 minutos luego mi primo se acomodó acostado de detrás de mi y con mucha suavidad colocó su miembro entre mis nalgas que ya pedían ese trozo de carne para comérselo, puedo decir que la paciencia y la delicadeza con la que mi primo me fue metiendo todo aquello que si sentí cuando entro su cabeza y recuerdo que gemí mas por el placer que por el dolor, mientras mi primo besaba todo mi cuello y metía poco a poco cada centímetro, era interminable ya que sentía que entraba y entraba y aun quedaba parte por fuera, hasta que sentí que terminó de enterrarme toda su arma por la desesperación que se le avivó. Al sentirla toda adentro, apreté mi culo y mi primo comprendió que había sentido dolor, entonces se quedó tranquilo por un momento y yo sentía como latía aquella pieza de carne dentro de mi, al rato comenzó con un mete y saca que me llevaba a la gloria yo solo pedía que me diera mas y mas.
El estaba eufórico y no aguantó mas y me pudo boca a bajo para poder penetrarme completamente, aquello era una gama de sensaciones que me tenían poseído, lo que había hecho con el amigo no se igualaba a lo que me hacia mi primo, ya pasa mas de una hora siento una descarga de su fertilidad dentro de mis intestinos, creo que me llego al estómago porque aquel semental no dejaba de expulsar tu divino néctar dentro de mi, creo que no se había pajeado en un año o que nunca había tenido un culo a su disposición, al terminar de drenar su líquido, quedó recostado sobre mí hasta que su pene se puso flácido y salió de mi hoyo por si solo, yo aun con mi erecto pene quería descargarme entonces mi primo me dio una mamada que me hizo acabar en muy poco tiempo, nos dormimos y al día siguiente no dijimos nada durante el día el uno al otro de lo sucedido en la noche.
Después de este día tuvimos muchos encuentros, que les contaré en un próximo relato.
Espero el comentario de los lectores.
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