Primero el Padre, Después el Hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de lo que paso con Don Raúl (el sr de la tienda), tenia que conocer a su hijo, tenía que comprobar lo que don Raúl me había susurrado al oído antes de salir de su casa, tenía que comprobar que su hijo tmb tenía un pedazo de carne como el de su padre y que creen? Así fue!…
Don Raúl y yo seguimos sosteniendo relaciones después de la primera vez y justamente un mes después de lo que había pasado por primera vez! Llego el día, fui a la tienda como de costumbre, llegue al mostrador y don Raúl me dijo que si podía esperar que estaba ocupado en el teléfono, a lo que le dije que si, que no había problema, paso y don Raúl termino de hablar, se acerco al mostrador y con una sonrisa me dijo:
DR: Por fin se te va a hacer conocer a mi hijo mi princesita, tal y como te lo dije, el está igual que yo y si quieres mas, así que alista ese culito de Reyna que tienes que mi hijo llega este fin de semana, aquí te vamos a esperar.
A lo que solo conteste, Si Don Raúl.
Salí de la tienda y me dirigía a mi casa con el morbo hasta el tope pensando miles de pendejadas como si estaría guapo, bicholudo, de todo un poco, imaginando como seria esa noche, lo cual provoco en mi una erección inmediata! Se me podía notar por los shorts que tenia puestos, no sabía qué hacer solo me tapaba con la bolsa del mandado para que nadie lo notara, como pude llegue a mi casa porque no se iba mi erección, pero en fin, pasaron los días y por fin llego el fin de semana, ansioso tome dinero de la repisa y fui a la tienda para comprar algo (en verdad lo hice solo para saber si su hijo ya había llegado); Cuando entre ahí estaba Sebastián, tan majestuoso ejemplar de adolescente, alto, cabello medio rubio, blanco, galán y esos ojos verdes que lo hacían lucir aun más sexy.
Estaba completamente idiotizado con el hijo de don Raúl cuando de pronto alcanzo a escuchar una voz a lo lejos que decía:
Ikker, Ikker? Estas bien?
Era don Raúl hablándome pero la verdad es que ni siquiera lo escuchaba donde me encontraba en trance deleitándome con su hijo, ikker, estas bien? Me volvía a preguntar a lo que solo le respondí que sí, que todo estaba bien, entonces me contesto con una gran sonrisa, volteo a ver a su hijo y sin pelos en la lengua le dijo:
DR: mira Sebastián, el es ikker, la princesa de la que te estaba platicando…
Sebastian me miro fijamente con toda la lujuria del mundo, como diciéndome tienes que ser mío, lo cual a mi me dio mucha pena y me puse rojo y solo agache mi cabeza.
Mucho Gusto Ikker! – Me dijo – me llamo Sebastián y mi papa me estaba platicando maravillas de ti, que eres toda una putita en la cama y sabes qué? Me muero por hacerte mía y sientas todo esto que traigo para ti (al mismo tiempo que se agarraba aquel bicholon que se podía notar en su pantalón que estaba grueso puesto que lo apretaba con su mano).
Me pidió que lo acompañara a la casa, para platicar mas agusto a lo cual nerviosamente accedí (estaba nervioso pero creo que era de la emoción de saber que pronto seria domado por el hijo de don Raúl, la persona que tomo mi virginidad). Salimos de la tienda y entramos a la casa, nos dirigimos a su cuarto, entramos y cerró la puerta, yo me senté en la orilla de la cama, se me acerco, sostuvo mi rostro y solo me planto un beso apasionado que hizo fundir nuestros labios, así estuvimos buen rato, hasta que me comenzó a desvestir poco a poco dejándome solo en bóxers, se quito su playera, dejando al descubierto su increíble cuerpo, era delgado pero se podían percibir ligeras marcas en su abdomen puesto que era jugador de futbol, DELICIOSO, esa sería la palabra para describir a Sebastián en aquel entonces, se quito los tenis y los tines & a lo último se desabrocho el pantalón cuando de pronto sale a la luz aquel enorme pedazo de carne que pedía a gritos ser liberado, majestuoso, y tal como me lo había dicho don Raúl, Sebastián era portador de un miembro igual de intenso que el de su padre, Grande, cabezona, venosa, blanca con rosita completamente lampiño, sin rastro de bello alguno, entonces me dijo, ven agárrala, es tuya, sin miedo que no te hará nada, no al menos que tu no quieras.
No necesite que me lo dijera dos veces cuando ya tenía ese falo en mis manos, obviamente no podía abarcarlo completamente pues era muy grande para mis manos chiquitas de mujer! Y sin pensarlo me lo introduje a la boca (o al menos lo que me cavia en ella) y podía escuchar como Sebastián gemía y respiraba lentamente al ritmo que yo engullía su miembro, podía escuchar como lo disfrutaba, podía sentir su pene palpitando dentro de mi boca.
Vaya vaya! Parece que papa te entreno bien, me dijo, eres ya toda una putita mamadora experta, síguele, cómetela toda mi princesa que esta es solo para ti y para nadie más, seguimos un rato así, se quito y me puso en 4, para comenzar a devorar mi ollo de carne, sentía como su lengua quería abrirse paso atravez de él, era una sensación increíble que me recorría todo el cuerpo cada vez que lo hacía, voltéate me dijo, y levanta las piernas, así lo hice, acomodo la punta de su verga en mi entrada y comenzó a introducirla lentamente, no sentía dolor alguno pues mi calentura estaba al mil, finalmente entro sin resistencia alguna, tenía todo el vergon de Sebastián dentro de mí, comenzó un mete y saca lento provocando esas descargas eléctricas en mi igual que lo hacia su padre! Era algo que no podría explicar detenidamente, sentí la punta de su pene tocando mi ombligo, era algo espectacular, cada vez me envestía con más fuerza a lo que yo me retorcía del placer en la cama, me dijo prepárate mi amor que ya voy a terminar y lo voy a hacer dentro de ti.
Paso su mano detrás de mi cabeza me levanto y me beso al tiempo que me embestía con todas sus fuerzas y pude sentir como explotaba su verga dentro de mí, sentía chorro tras chorro a presión, Sebastián gemía del placer tanto que pensé que nos escucharían hasta la tienda se quedo besándome un rato y su pene empezó a ponerse flácido hasta que por fin salió de mí, me llevo al baño me limpio y me puse mi ropa, me abrazo por atrás y me dijo jamás pensé que una PUTITA! Como tú de 11 años me fuera a dar el placer que hoy obtuve y quiero que esto no termine aquí, quiero que sigas siendo mía, le conteste que si, cuando viniera estaríamos juntos, me sonrió y me beso, me acompaño hasta la salida y me dio una nalgada, fue maravilloso, me había metido primero con el papa que fue el que me desvirgo y después remate con su hijo de 15 años que estaba buenísimo, era insólito para mi, no lo podía creer igual que no podía creer lo que paso después con el niño que me gustaba tanto en la primaria y que termine mamándosela en la secundaria pero esa es otra historia.
Espero les haya gustado esta anécdota que jamás podre dejar de recordar.
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