Primero mi primo, ahora soy su culito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chico.24Ags.
Esa tarde que vi a José cogerse a mi primo, y más aún verle ese culo tan rico que tiene y esa deliciosa verga de ensueño, estuve fantaseando con eso por varios días, quería haber tomado el lugar de mi primo y haber gozado esa rica verga.
José era un vecino de la colonia, era moreno cerca de 1.
80 de cuerpo fornido, tenía un culo precioso, redondo y bien formado, era feo pero se cargaba muy buenos atributos y la verdad uno a esas edades coge donde sea y con quien sea.
Varios días a la semana en mi calle y con mis vecinos se armaban retas de fut, y en ocasiones se acercaban otros amigos y vecinos para jugar con nosotros, un día de esos se presentó José, iba con un short que le quedaba bastante ajustado, se le notaba bien la cabeza de su verga, era una imagen deliciosa, y más cuando quedaba de espaldas, ese culo hacía que me pusiera mega caliente.
Estuvimos jugando y cada uno formo parte de equipo contrario, así que a pesar de no ser bueno al fut procuraba hacer mi mejor esfuerzo cuando veía que el tría el balón, y creo que noto que quería pedo con él, porque de un rato sentí como él también con o sin intención me rozaba el culo, yo ya estaba al mil con la situación.
Termino el partido y yo tenía que pasar a casa de mi abuelita que quedaba de paso a la casa de José así que en cuanto terminamos les dije que ya me retiraba, y pues solo me despedí y camine rumbo a casa de mi abuela.
Para esto ya estaba oscureciendo, así que procuraba ir y regresar para no llegar tarde a casa.
La casa de mi abuela estaba ubicada en la orilla de la colonia, así que había muy pocas casas cerca de la de ella, y las que estaban solo eran tapias en plena construcción.
Siempre había pensado que esos lugares se podían prestar para coger rico sin que nadie nos pudiera ver.
Cuando iba pasando por esos lugares, escuche que alguien se acercaba corriendo hacia donde yo iba, y cual fue mi sorpresa que cuando voltee vi que era José, iba corriendo para alcanzarme… sentí que la sangre me ardía estaba súper nervioso, sabía que algo debía pasar ese día.
José: que honda we, a donde vas?
Yo: a casa de mi abuelita, y tu?
José: no pues a ningún lugar, solo que vi que venías y pues te alcance
Yo: ah, pues si quieres vamos, nada mas paso por unas cosas y me regreso rápido.
Yo volteaba discretamente para verle el bulto y se veía que iba caliente porque se notaba a reventar.
Solo sentía como mi culo me pedía a gritos su verga, quería sacarla y lanzarme a darle unas buenas mamadas para después introducirle la lengua en el culo, y ver si me deja cogérmelo o me quería coger.
José: y que honda we, porque me estuviste tocando el culo y la verga cuando estábamos jugando?
Yo: ne, pues era accidente, pues también juegas bien brusco, y es parte del juego, pero nada de que te estuviera agarrando la verga.
José: nel wey, si te vi que te acomodabas para que te agarrara el culo cuando me acercaba para quitarte el balón
Yo no supe que decir, estaba tan caliente que sentía que me ardía la cara, traía la verga a reventar y quería ya coger.
Y sin decir nada, José comenzó a agarrarme el culo, y yo no dije nada, simplemente comencé a acariciarle la verga, era deliciosa, gruesa y algo grande.
José: vente, hay que meternos a una de esas casas, al cabo que casi nadie pasa por acá.
Nos metimos a una casa en construcción a la cual solo le faltaba el firme y las puertas, nos metimos hasta el patio trasero, y ahí me tomo por la espalda y me comenzó a besar desesperadamente el cuello, mientras me restregaba su verga en mis nalgas, ufff podía sentir su respiración agitada en el oído, mientras él hacía eso, comenzó a quitarle la playera mmmmmmmmmmmmmmmmm que rico cuerpo, tenía un pecho y un abdomen delicioso, no marcado pero si duro, firme y sobre todo se veía que estaba ardiendo como yo; proseguí a quitarme mi playera para que pudiera besar y lamerme todo el cuello y la espalda, la sensación era deliciosa, poco a poco comencé a bajarle el short junto con el bóxer hasta que dejo saltar ese enorme trozo de carne, moreno-negro, grueso de 19 centímetros, ufff que delicia, tenía un olor fuerte a macho, se podría percibir el olor delicioso, iba a besarlo pero bajo mi cabeza en señal de que quería que se la mamara y así lo hice, me introduje poco a poco esa bestia en mi boca, saboreaba cada centímetro de ese trozo.
Estuve así un rato, mientras escuchaba como gemía, mi macho estaba disfrutando, y yo disfrutaba de su verga y de estarle acariciando esas redondas, lampiñas y duras nalgotas, se sentían deliciosas, quería morderlas, quería chuparlas, quería cogerlas.
Me paro y comenzó nuevamente a lamerme el cuello, mientras lentamente me bajaba el short que traía puesto junto con mi truza, quedando en ese momento los dos desnudos.
Comenzó a acariciarme mis nalgas
José: que rico culo tienes, no mames, ya quiero cogerte
Yo: si, ya métemela, ya estoy bien caliente, ya quiero sentirte dentro de mi
Me volteo, me empino y se coloco de rodillas, de pronto sentí sus labios gruesos y su lengua sobre mis nalgas, las estaba lamiendo, yo sentía delicioso, abrió mis nalgas y de un solo golpe se lanzo contra mi culo, lamiendo cada centímetro, yo sentía como mi culo pedía verga, lo gritaba y creo que el lo noto, porque decía “no mames, tienes un culo bien rico, se siente suave y bien caliente, se nota que ya quiere que le meta la verga, yo no decía nada, solo disfrutaba de cada momento y justo cuando creí que me la iba a meter, que me agarra la verga, me voltea y me la empieza a chupar, uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuufffffffff, que rico este cabrón se las sabía de todas todas, chupaba como todo un experto, recorría cada centímetro y se sentía delicioso.
Nos acomodamos bien recargados en la pared y me acomodo su verga en la entrada de mi culo, poco a poco hizo presión, sentía como reventaba mi culo, yo solo trataba de relajarme para dar entrada a esa deliciosa verga, la introdujo poco a poco hasta que sentí que ya tenía los huevos golpeando mis nalgas.
Se acerco nuevamente a mi cuello en lo que me acostumbraba a su verga lamía mi cuello y mi oreja, lo cual se sentía delicioso.
Comenzó a bombearme cada vez más rápido, yo solo gemía como puto, se sentía deliciosa esa vergota en mi culo, estuvimos así un rato, hasta que me comento que ya se iba a vaciar a lo que le dije que me avisara cuando se fuera a vaciar para venirnos juntos, así que comencé a masturbarme, y es delicioso masturbarse con la verga dentro, sin más comenzó a gemir y de pronto sentí sus chorros de leche dentro de mi culo, y al sentir eso mientras me masturbaba solté al mismo tiempo unos chorros de leche, podía sentir como apretaba cada vez mas el culo, con cada chorro de leche que vaciaba.
Estuvimos así un momento en lo que recuperábamos el aliento, me saco su verga y nos vestimos, salimos del lugar y ya ni fui a casa de mi abuelita, mientras caminábamos rumbo a nuestras casas me dijo que quería volverme a coger.
Y así fue, ese fue solo el comienzo de nuestras ricas cogidas.
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