Profe. Arturo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Saludos a todos me llamo Arturo, soy profesor de educación física con 35 años de edad, toda mi vida ha sido el deporte y estudié como muchos otro la carrera, he conocido a más compañeros de ambiente, me declaro homosexual aunque he tenido mis aventuras bisexuales también, mido 1,75 estatura, peso 74 kg, definido muscularmente, con una buena verga, al menos nadie se ha quejado con 18cm.
Lo que inició hace casi 11 años
Al salir de la carrera pues a conseguir trabajo, como muchos otro no había en la ciudad, así que busqué y me dieron en una población unas horas en una secundaria, en tierra caliente, a dos horas de la costa, el clima es tropical, llegué busqué donde vivir, afortunadamente conseguí un departamento en el centro del poblado, sencillo pero para una sola persona estaba muy bien, en ese entonces tenía 24 años, muy joven pero con ganas de salir adelante.
Me presente en con el director Jorge, un hombre de 38 años, robusto, agradable, alto y que llevaba mucho tiempo en el cargo, me encargo con el resto del personal, la mayoría pobladores de la región.
El primer día de labores, yo inicie con deportes a los de primer año, niños entre los 11 y 12 de edad, hice un estudio de sus capacidades, porque estaba interesado en tener las selecciones deportivas, aproveche para examinar a cada uno, identificar a los que me parecían más de mi gusto, pude observar a un chico, simpatico, algo gordito, nalgon, de tez clara, de 12 años de edad, su nombre Ivan, como todos estabamos en shorts, les puse a hacer abdominales, levantamientos de piernas, yo aprovecho cada que lo hago, tomo a un niño y mientras levanta las piernas les veo sus calzones, sus piernas y ellos como me sujetan de las pantorrillas pueden ver mis piernas y si no llevo calzones ven mi verga colgando.
Tome a Ivan como ejemplo, mientras explicaba y me aguantaba las ganas, de que se parara, pude notar sus piernas gorditas, una trusa que le marcaba la mitad de las nalgas y en fin, me gusto el chamaco.
Transcurrió el día entre las clases, poniendo reglas, las expectativas y horarios, conocí a la mayoría de los chicos de primero, en la semana pude conocer a los de tercero y segundo año, varios me gustaron, con todos hacia las abdominales para aprovechar y ver, algunos bastantes desarrollados, otros en procesos, piernas peludas, lampiñas, nalgas chiquitas, grandes, trusas y boxers, morenos, blanquitos, unos muy guapos, de todo hay en las escuelas, algunos serían fantasías y otros sueños cumplidos y compartidos. Aprendiendo sus nombres, memorizaba enseguida los que me gustaban, Fer, Benja, Josué, Ángel, Luis, Gerardo, etc.
De mi mente no podía sacar a Ivan, esa semana, yo caliente, sólo y sin nadie a mi alrededor, pues empecé a pensar. Mi "oficina" es el almacén de la escuela, se guardan todas las cosas ahí colchonetas, pelotas, archivos, unas regaderas que no sirven, un escritorio polvozo y bueno un desastre, me encontraba a Ivan en los recesos, su grupo era el último antes del receso, y le dije que si podía ayudarme, quería volver a ver esas nalgas y piernas más de cerca.
Arturo_Oye, Ivan, un favor tienes tiempo para ayudarme a acomodar unas cosas?
Ivan-este…si profe…pero hasta el viernes al salir de la escuela, tengo que ir por mi hermanito, pero el viernes el sale antes…
A-Ok ivan, el viernes…ya quedamos pues…anda vete al receso, para que desayunes.
I-sí profe, adiós…
Se despidió y pude ver sus nalgotas mientras se iba corriendo al salón.
LLego el viernes, que día, tocarón la salida y como yo era el último en salir, porque durante la semana estaba limpiando, ordenando cosas y algunos días me quedaba con Jorge para que explicará que metas tenía para la clase de deportes.
Toco la puerta y le hice pasar.
_Que onda Ivan? que bueno que llegaste, ayudame, tenemos que checar estas cajas y lo que nos riva lo sacamos y después limpiamos aquí.
Estabamos platicando, me contó sobre que su papá se fue al norte, su mamá trabaja, tiene tres hermanos, uno que está en la universidad, otro en la primaria y el que es de enmedio, me habló sobre sus planes, que quiere estudiar y todo eso. Lindo y educado el chamaco, como hace calor los dos estabamos en short y playeras, fuí al baño y me quité los calzones, regrese y le pedí que me ayudará a sostener la escalera, para limpiar las estanterias. así lo hizo, mientras platicaba yo sobre mi vida el se quedo en silencio
A-estas bien Ivan?
miré abajo y el tenía la mirada baja y callado, un poco sonrojado, así que le hable más fuerte.
A-hey Ivan! estas bien?
volteó a verme y su mirada se desviaba a debajo de mi short, lo pude notar.
eso me empezó a poner caliente, seguí y hablando haciendo preguntas y volteando a verlo para ver su reacción, quería irme a la segura.
Me baje de la escalera y con el pene bien duro y parado, eso lo notó y vi que él también, estaba rojo, su piel clara no podía ocultar que estaba sonrojado.
No sé de que forma pero lo empecé a besar y acariciar, a lo cual el respondió cerrando los ojos, su piel, su aliento, su cuerpo vibraba con cada caricia, lo lleve a tocarme por encima de la ropa y yo a él, mis manos recorrián su cuerpo, baja por su espalda, acariciando sus nalgotas redondas y gorditas, sentí el resorte de su trusa que le quedaba apretada, le agarraba sus nalgas y mis dedos explorando su verguita chiquita, pero bien durita, le baje el short y le empecé a chupar su verguita rosada, con una cabecita pequeña y su sabor dulce, que me volvió loco y besé sus huevitos lampiños, me los metía adentro de la boca completos, mientras me acariciaba la cabeza con sus manitas, después me levante y vió mi verga dura, morena, gruesa y venosa, torpemente comenzó a chupar, a lamer y tocar, yo me fuí quitando la playera y me baje por completo el short, así como él, nos acostamos en las colchones y nos haciamos una mamada de lujo, abrí sus piernitas y vi su hoyito rosado, se lo bese y lamía, se volvía loco y suspiraba, un dedito se lo metí aunque me costo trabajo y mucha saliva pude meterlo, lo giraba y sentía su anito apretar, unas nalgadas suaves y besos en esas nalgas tan ricas y gordas que tenía.
Me suí sobre de él, para besarlo mientras levantaba sus piernas y las llevaba a mis hombros, dejando su hoyito al aire y rozando con mi verga, lo besaba y el pedía más
A-Me gustas un chingo Ivan, desde que te vi, quiero estar contigo
I-mmm profe ahhhh sí, me gusta mucho…
No podia dejar pasar la oportunidad, un niño virgen para mi, que se lo fuí metiendo, presionando con suavidad, hasta meterle mi glande, el intento gritar pero lo besé, sus ojos reflejaban dolor, pero ya estaba hecho, ya nada me detendría, me fui metiendo lentamente, una delicia sentir como se abre por primera vez un hoyito, apretaba tan rico y se lo comía, despues de un rato el dolor pasaba y comenzaba a moverme, lento y hasta chocar con mis huevos sobre sus nalgotas, que rico sentía, pero quería más, Ivan se estaba acostumbrando, ya sólo gemía y sus verguita seguía durita.
Le cerré las piernas, las puse de lado y poco a poco lo fui poniendo boca abajo, ver sus nalgotas como se abrían, como rebotaba en su piel blanca, me empecé a mover más rápido, el sonido de mi cadera golpeando un culito recién estrenado, lo sujetaba de la mano, le apretaba las manos y buscaba su boca, que ricura de niño.
A- que rico estas Ivan…mmm…eres un niño muy especial…
I-ahhhh se siente….mmmm….muy rico….
A- es toda tuya….mmmm me gustas…no quiero salir de ti…
I-mmmm dame más….
Me incorporé y lo sujete poniéndolo en cuatro, lo agarre de la cadera y empecé a darle más duro, le sacaba media verga y se la dejaba ir, estaba tan caliente de ver sus nalgas rebotar y abrirse que no quería terminar.
En eso sentí como su anito me apretaba todavía más, Ivan se estaba viniendo sobre la colchoneta, no tuve qe masturbarlo, su gemido, su hoyito apretando mucho y su cuerpo temblando me lo decían, así que empecé a moverme más rápido, hasta venirme dentro de él, no pude más y me desplome encima de él su cuerpecito se quedó debajo del mío, mientras mis últimas gotas le llenaban por primera vez su culito, sudados y cansados.
Estuvimos un rato acostados acariciandonos, nos vestimos, me lo volví a fajar, le di un beso antes de salir de la oficina, caminamos hacia la puerta del colegio, nos despedimos y el lunes lo volvería a ver…
Mi primera semana en el trabajo y mi primer culito, en eso pensaba mientras caminaba satisfecho por lo sucedido con Ivan…
Si te gusto deja tus comentarios, para saber si continuo con más…
Saludos.
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