Prueba de Amor

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Leonardo, actualmente tengo 25 años, y desde muy chico sabía que lo mio eran los hombres.
Me gustaban mucho algunos niños de mi clase en la escuela y hasta tuve mi primer amor platónico a los 10 años.
Siempre he sido muy atractivo para las chicas, por lo que mi padre tardó mucho en aceptar mi orientación.
Aunque nunca he sido afeminado y siempre he mantenido mi actitud y comportamiento varonil en público.

Cuando tenía 12 años empecé a entender mis sentimientos y a aceptarme como soy, y a esa edad tuve mi primer acercamiento a un chico.
El era Iván mi primo, tenía 16 años, y una noche tuvimos que dormir en la misma cama, mientras estábamos acostados hablamos de muchas cosas cuando el me preguntó si con mis amigos jugábamos a las "punteadas", le dije que no sabía que era eso, entonces me pidió que me diera vuelta poniéndome de lado y se acercó a mi.
Traíamos puesto pantalón porque hacía frío, y de pronto sentí algo duro golpeando mi trasero, me di vuelta y le pregunté que hizo, me contestó "te puntié".
Luego me dijo si yo quería hacerlo, le dije que si y se dió vuelta, lo puntié y luego el a mi y luego yo a el, y así estuvimos un rato hasta que me dijo que se sentía mejor sin pantalón.
Me reí un poco y le dije que bueno pero que yo le haría primero pensando que el no aceptaría, mi primo se bajó el pantalón y me dejó su trasero desnudo, me dijo que lo punteara y yo me quedé paralizado.
Le dije que no lo haría y el se sonrió y dijo que entonces me dejara puntear, me bajé el pantalón y me di vuelta, y fue cuando sentí por primera vez un pene rosando mi trasero.
Sentía extraño pero no me incomodaba, mi primo me pidió que apretara mis nalgas quedando la cabeza de su pene en la entrada de mi culo, se movió un poco cuando sentí algo caliente en mis nalgas.
Pensé que se había orinado y me separé, le reclamé y el se rió diciéndome que no era orina, me preguntó si a mi no me salía todavía, le dije que no y me explicó que era semen y que sale cuando creces, yo entendí pero estaba enojado porque mi raja estaba pegajosa del semen de Iván.
Me limpié y nosotros dormimos y ya no volvimos a hablar de eso, aunque entre nosotros quedó esa experiencia graciosa.

Después de eso y como el acceso a Internet era tan amplio como ahora, empecé a descubrir muchas cosas sobre el sexo y me masturbaba mucho mirando porno gay.
Ya sabía que yo lo era porque solo quería mirar chicos cogiendo.

Cuando cumplí 14 años le conté a mis padres que era gay.
Mi madre me entendió y me apoyó, pero mi padre por poco se muere de la impresión y la ira, luego de unos años aceptó al idea.
Iván seguía siendo mi primo más cercano, el ya tenía 18 años y se había vuelto un galán con las chicas.
Un día conversando le confesé mi orientación y él me dijo que estaba bien si yo era feliz, lo abracé y me preguntó si tenía novio, le respondí que no, y dijo que debería porque era guapo.
Me sonrojé y me dijo que si ya había besado a un chico, le dije que no porque no tenía con quien hacerlo.
Entonces Iván me dijo que le gustaría que seamos novios, me quedé sorprendido y le pregunté si era gay, él me dijo que no era gay sino que era bisexual y que siempre yo le había gustado.

Mi corazón latía fuerte y le dije que si, nos dimos mi primer beso y me encantaba sentir los labios de Iván en mi boca, me dijo que besaba bien para ser mi primer beso.
Iván me dijo que seríamos novios en secreto y que nadie debía saber, yo acepté y todos los fines de semana nos veíamos con le pretexto de jugar video juegos y nos besábamos en mi cuarto.

Un día mientras nos besábamos muy calientes, Iván me pidió que nos quitáramos la ropa, yo estaba algo nervioso pero acepté y quedamos en boxers.
Seguimos con besos y caricias, y noté que él tenía una erección tremenda debajo del boxer.
Yo también estaba excitado y se notaba mi erección, Iván me dijo que el solo era activo, puso su mano en mi trasero y puso su dedo en mi ano intentando meterlo.
Pero como yo era virgen y mi ano estaba seco no logró meter su dedo.

Me preguntó si había tenido sexo antes, le dije que no y me dijo que le entregara mi virginidad y que esa sería mi prueba de amor hacia él.
Yo estaba muy nervioso y terminé aceptando, Iván se terminó de desnudar y miré su pene de unos 16 cm bastante gordo, tenía la piel oscura y su glande era más grande que el resto del pene.
Me sacó el boxer y me puso boca abajo, acariciaba mi trasero y me decía que era el mejor culo que había visto, me nalgueaba y apretaba mi trasero.
Dejó caer saliva en mi raja y con su dedo acariciaba mi ano, volvió a escupir y su dedo entró en mi culo, fue algo nuevo para mi, solo sentía como cosquillas en mi ano cuando sacaba y metía su dedo.
Iván sacó un bote de crema de manos y embarró toda mi raja y esta vez metió dos dedos en mi culo, estuvo un rato así y metió un tercer dedo.

Mi culo se dilataba poco a poco y los dedos de Iván entraban y salían con facilidad.
Se levantó y se sentó en un sillón y me dijo que me pusiera de rodillas frente a él, me dió un beso y me pidió que le mamara la verga, torpemente me la metí a la boca y empecé a chupar, Iván me decía que me lo metiera por completo a la boca, pero yo no podía y cada vez que lo intentaba tenía harcadas.
Su gorda verga estaba muy dura y el líquido preseminal tenía un sabor entre dulce y salado que me gustaba.

Me detuvo de mamarle y me dijo que no quería acabar en mi boca y que su leche estaba destinada a estrenar mi culo.
Me levantó y pidió que me sentara de espaldas sobre su verga, Iván intentaba apuntar con su verga mi ano pero se resbalaba, entonces con mi mano agarré su pene y lo puse en la entrada de mi culito, poco a poco dejé caer mi peso sobre Iván y su verga comenzó a entrar.

Que sensación que dolor que placer que angustia por tener mi culo penetrado por mi primo, me mordía los labios aguantando hasta que sentí que toda su verga estaba dentro de mi cavidad anal.
Subí mis piernas y me coloqué de cuclillas en los muslos de Iván como lo había visto en muchas porno, comencé a moverme de arriba a abajo y sentía mi culo arder de dolor y placer al mismo tiempo.

Estuvimos unos minutos así y le dije a Iván que cambiáramos de posición porque me cansaron las piernas, saqué su verga de mi culo y me puse en la cama en pose se perrito, le dije "ven a culearme", estaba poseído de la excitación, todos los nervios de antes desaparecieron y lo único que quería era la verga de mi primo en mi ano.
Iván me puso más crema y me penetró, cuando metía la cabeza me dolía pero el resto era solo placer, ya ni siquiera tenía una erección, todo el placer me lo daba mi culo en cada embestida de Iván.

Me nalgueaba y yo gritaba, gemía y le pedía que me culeara rico, Iván sudaba y luego me dijo que me llenaría de su leche.
Me sujetó fuerte de la cintura y metió su verga lo más profundo que pudo y gritó "que rico siiii que rico culo", supe que eyaculó y apreté mi ano para darle más placer a mi macho.

Iván se quedó quieto con la respiración agitada y de a poco su pene se fue poniendo flácido hasta que se salió de mi culo, lo miré y me sonreí viendo que su verga estaba chiquita, no parecía el trozo de carne que me desvirgó el culo, Iván me dijo que era un idiota y que esperara un rato para que vuelva crecer, los dos reímos y nos acostamos a besarnos.

Luego nos metimos a ducharnos y ahí Iván volvió a penetrarme, mi culo dilatado recibía a placer la verga de mi primo.
Desde es día, esperaba con ansias el fin de semana porque sabía que mi novio me daría placer anal, con cada cogida me volvía más sumiso y hasta llegaba a eyacular sin siquiera tocarme el pene, solo el roce de la verga de Iván con mi próstata me hacía llegar al orgasmo.

Lamentablemente luego de dos años Iván embarazó a una chica y tuvo que casarse.
Tuvo que mudarse de ciudad y en nuestra despedida me dijo "debí cogerla por el culo", nos reímos nos besamos y nos despedimos.