Putito de los Villeros 3
Sigo contando cómo nos rompen el orto a mí y a mí amigo Jorge.
Parte 2: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/putito-de-los-villeros-2/
Salimos con mí amigo de su casa, me dijo que me iba a “presentar con el Araña”, que es uno que se lo venía cogiendo a el, pero no llegamos a hacer una cuadra, y nos cruzamos con el Ale (el que me había culiado a mí). Cuando nos vio nos gritó algo como saludándonos pero se nos acercó bien rápido y cuando estuvo cerca nuestro nos dijo:
-Que onda los wachines eh? Quieren pija los putitos?- lo miró a mí amigo y le dijo -ya te contó tu amiguito como le rompí el orto? Gritaba como una mina cuando lo clavaba eh jajaja la cola bien llena y rota le deje.
Ninguno de nosotros dos dijo nada. Yo en ese momento tenía miedo y bronca por la forma en que me había dado por la cola la otra vez pero por otro lado me estaba agarrando un poco de calentura y no sabía por qué.
Él entonces nos dijo a mí amigo y a mí:
– Vamos al monte?- ninguno de nosotros dijo nada y entonces preguntó de nuevo- vamos o no?
No sé porqué pero yo le dije “bueno”. El se empezó a reír y mí amigo simplemente estaba como que no le importaba nada. Entonces nos fuimos al mismo lugar en donde me había cogido por primera vez.
Ni habíamos terminado de llegar al lugar y el Ale ya se había sacado la remera y se estaba bajando el short, no tenía ropa interior y estaba descalzo. Se sacudió un poco la pija y yo me agaché al toque para metermela en la boca. El se rió y me frenó y me dijo:
-No te apures goloso que primero los quiero bien en bolas a los dos.
Nos desnudamos mí amigo Jorge y yo. Era mucha la diferencia entre nuestro cuerpo y el de él. Jorge era blanco y con una linda cola, yo muy pálido y también con un lindo cuerpito, en ese momento solo teníamos pelo en la verga y un cuerpo más o menos normal para cualquier adolescente de 14. En cambio el Ale tenía un cuerpo bien morocho, alto, muy flaco pero fibroso, lampiño, típico cuerpo de villero. Su pija bien dura en el aire, ni sumando mí verga con la de mí compañero llegábamos al tamaño de semejante pistola de carne que tenía, y la cabeza de su pija bien morada.
Se apoyó en un árbol y nos dijo que le empecemos a chupar la pija y nosotros nos arrodillamos frente a él y entre los dos nos turnábamos para comerle esa hermosa pija. De vez en cuando nos agarraba de la nuca para que traguemos mas, o nos refregaba esa chota cabezona por toda la cara a los dos y nos recordaba lo putitos que éramos. A cada rato nos decía cosas, como que éramos unas loquitas chupapijas, que nos encantaba la verga de macho, que seguro todo el barrio nos hacía el culo, que íbamos a quedar con el culo más roto que antes y todo eso. También cuando entre los dos intentábamos chuparle la verga nos decía:
-No se vayan a dar un beso entre ustedes dos pedazo de putos eh jajaja.
Ya un rato después de que le habíamos dejado bien baboseada la verga nos hizo poner en 4 sobre un tronco caído, y cuando me estaba acomodando como el Ale me dijo fue cuando me vio lo que tenía en la cola:
-Hijo de puta que tenés en la cola? Te gusta mucho que te rompan el culo para meterte semejante cosa en el orto? Extrañabas mí pija eh? Ahora te lo voy a rajar, total te encanta el pingo pedazo de puto eh.
Mientras me decía eso ya se había puesto frente a mí culo y me sacó el desodorante de un tirón. A mí se me salió un gemido por la molestia de que me lo haya sacado bruscamente de golpe. Apenas hizo eso me metió directamente 3 dedos en el culo y empecé a gemir de nuevo. Me molestaban un poco pero no tanto porque ya estaba muy dilatado por tener el desodorante metido literalmente por horas. Me palpaba por dentro del culo con sus dedos y me decía:
-Fuaaa que suavecita está esta conchita por dentro pedazo de trolo.- Le dijo a mí amigo Jorge: -Querés probar la conchita de tu amigo? Vení metele
Ale sacó los dedos y ahí nomás mí amigo Jorge me metió 3 dedos suyos. El Ale notó que los dedos de mí amigo eran un poco más chicos que los suyos y entonces le dijo:
-Metele uno más si ese culo está hecho pija ya. Bien puto salió tu amigo eh
Mí amigo me metió un dedo más, y yo por un lado sentía que me dolía, ya que no estaba lubricado, pero por otro lado sentía mí culo muy estirado y me encantaba esa sensación, además me sentía muy caliente. Entonces el Ale dijo:
-Probá con la mano entera, a este puto seguro le entra.
Mi amigo intentó meterme un dedo más pero ahí ya no pude aguantar el dolor. Me dolió muchísimo, creo que me metió los 5 dedos pero solo la puntita de los 5. Cuando empujó para intentar meter la mano no aguante y grité y me salí para que no me desgarren el culo.
El Ale se re cagaba de risa y mí amigo como que se reía con él y al mismo tiempo se lo veía como sorprendido o shockeado, capaz que nunca se imaginó abrir tanto así un culo. El Ale decía:
-Jajaja a este puto le entrenás un poco más la cola y lo podes usar de mula para pasar droga jajaja. Capaz le sirve a mí tío en cana así de paso se enfiesta.
Después nos hizo acomodar en 4 de nuevo a los dos, se escupió en los dedos y nos empezó a dedear a los dos. A mi compañero le salían un par de quejidos mientras le preparaban el culo. A mí me metía 3 dedos en el culo, y de a momentos me los retorcía bien fuerte adentro pero yo no me lo aguantaba y me salía. Se sobó un poco la pija y empezó la violada.
-A tu amiguito le hice bosta el culo la última vez, le llené el culo de leche y me dejó la pija cagada el trolo. Ahora casi le metés una mano. Le vamos a dar un poco de descanso y vamos a empezar con vos Jorgito.
Le asentó la cabeza de la verga en el hoyo de mí amigo y se la metió despacito, ahí nomás lo agarro de la cadera y al resto se la enterró tan fuerte como si quisiera atravesarlo hasta el otro lado. Mi amigo pegó un grito de dolor pero yo me esperaba una reacción mucho peor. Ahí nomás el Ale le entró a dar con una furia bárbara y mí amigo trataba de hacerse el machito pero los gemidos se le escapaban por todos lados. Lo cogió un ratito y se la sacó. Ahí entendí como mí amigo solamente había gritado y no estaba desmayado o tirado en el suelo revolcándose de dolor por semejante clavada que el Ale le había metido al principio, era porque Jorgito tenía flor de hueco. Literalmente un huecaso en el que fácilmente podías ver hacía adentro. Lo que podías ver se veía bien rojo incluso parecía que se movía. Hasta ese momento yo todavía no había visto mí hueco, pero mí amigo había recibido pija tantas veces que tenía un huecaso posiblemente más grande que el mío.
El Ale me agarró a mí, me abrió las nalgas, vi que su pija se había ensuciado un poco de cuando lo clavó a mí amigo, se acomodó y me la enterró hasta el fondo. Casi que me largué a llorar. El Ale se reía y me decía:
-Con todo lo que te abriste la cola recién te tenés que bancar mí chota loquita barata.- Mí amigo Jorge mientras tanto me decía: -Dale amigo bancatela no es para tanto.
Así nos estuvo cogiendo por un rato, le sacaba la pija del culo a uno y se la mandaba al otro. A nosotros dos casi que se nos chorreaba la saliva mientras gemíamos por la calentura. En eso el Ale nos preguntó si alguno la quería en la boca, pero vimos que ya se la habíamos manchado así que ninguno dijo nada. Entonces nos preguntó quién quería la leche en la cola y mí amigo Jorge al toque dijo que la quería el. El Ale me miró y me dijo:
-Vos puto no querés leche?- pero yo no le dije nada. Entonces agarró el desodorante y me lo metió de nuevo en el culo y me pegó un chirlo en la cola bien fuerte. Al toque se acomodó para preñar a mi compañero. Lo acostó sobre el tronco y se puso las piernas de Jorgito sobre los hombros, apunto con la pija y se lo siguió cogiendo igual de bruto o tal vez mas que lo que ya nos había cogido. Mí compañero parecía poseído, de a ratos gemía como una mina y de a ratos gruñía como si estuviera en transe o desmayado. Blanqueaba los ojos con esa pija clavándose tan adentro de sus tripas y las piernas le tiritaban, a veces muy bruscamente. El Ale le preguntaba “queres leche? querés leche?” pero mí amigo ni contestaba. Yo en ese momento estaba envidiando el garche que le estaban pegando a mí amiguito y me preguntaba por qué no pedí yo la leche. De golpe el Ale se la clavo hasta el fondo y se quedó ahí un rato mientras acababa.
Como ya no le daban pija bien fuerte, las piernas de mí amigo dejaron de temblar y se aflojaron como si se hubiera desmayado y quedaron colgando. Jorgito tenía los ojos bien abiertos pero no contestaba lo que decía el otro, solo respiraba muy agitado y estaba totalmente transpirado.
Cuando el Ale se la sacó, un montón de leche salió de esa cola y se le chorreaba por las nalgas, el hueco muy rojo y zarpado en abierto. Parecía que lo de adentro le latía. Recién ahí Jorge habló otra vez y entre algunos gemiditos de dolor le dijo:
-Que abuso la garchada que me pegaste.
El Ale se reía y le preguntaba si le había gustado. Jorgito le decía que sí, que le había encantado. El Ale seguía meneando la pija, que ya no estaba del todo dura, pero seguía algo parada. Yo me arrodille frente a él y me la metí a la boca, pero cuando sentí el gusto de todos esos distintos fluidos mezclados me dio asco y me la quise sacar. Él me agarró de la nuca por unos segundos pero ahí nomás me soltó y se reía al ver cómo yo tosía y escupía del asco.
-Otro día me la limpias trolito.- dijo eso, se puso el short y se fue.
Yo seguía caliente y me puse a chuparle la verga a mí amigo, que se estaba haciendo una paja aunque apenas se mantenía en pie. Mientras yo se la chupaba, el me hablaba y me decía que había quedado flasheando por la forma en que me abrió el orto.
-Wacho se abre un montón tu cola eh. Casi te meto la mano. Capaz que la próxima te entra toda entera.
Yo todo caliente ahí chupandole la verga le digo:
-Ojalá el Ale me meta la mano entera.
Mí amigo sorprendido me dice:
-Nooo amigo lo puto que sos ja. Si el otro te llega a hacer eso te queda rajadaso ese culo.
En el fondo yo tenía altas ganas de tener bien abierto mí culo, pero en ese momento no sabía que decía por la calentura.
Le pregunté a mí amigo también porque temblaba tanto cuando el Ale se la puso de vuelta cuando quería acabar y me dijo que cuando me la pongan patas al hombro iba a ver, que es algo totalmente diferente a cuando te cogen en 4 y que así llega más hondo, por eso lo hacía chillar.
Le terminé de chupar la verga a mí amigo y nos vestimos. El me dijo que me saque el desodorante del culo porque sino no se me iba a cerrar más, pero yo le dije que con la flor de garchada que le habían pegado seguramente tampoco se le cerraba por un buen tiempo.
Quedamos en que otro día me iba a presentar a los otros que le daban pija y nos fuimos cada uno a su casa.
Al fin la continuación! que hijo de puta! como carajos tenías el orto tan agrandado después de tan poco tiempo! Espero que escribas si te cogió el araña luego. Me encantó!
Que buena saga, como calientan lo villeros, machitos rústicos que te rompen bien el culo, continua, espero esos otros villeros culiando a los pendejos👍
Espero la continuación, muy buen relato!!