"Que locos!!"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Manjarres.
Hola!! Este es mi segundo relato, espero que el primero haya sido de su agrado al igual que este…
Nuevamente iré directo al relato… Debido a la escasez de gasolina que sufrió Venezuela durante el paro petrolero ocurrido entre Diciembre de 2002 y Enero de 2003, fueron muchas las infinitas colas que a todo lo largo y ancho de las calles de todas las ciudades del país se realizaron, originando que muchas personas se conocieran en las mismas, este fue mi caso…
Eran… Aproximadamente las 4:00 a.m., todavía de noche para mi, cuando mi papa me mando para que, desde esa hora empezara a hacer la cola en la estación de servicio que queda en las afueras de la ciudad de donde soy oriundo, la misma queda específicamente en una autopista, yo casi moribundo del sueño me pare y arranque para la dichosa estación, ya que a mí también me convenía que el auto estuviera con el tanque lleno o por lo menos por la mitad.
Cuando llegue a la estación de servicio solo se encontraban seis carros en la cola y algunos guardias nacionales custodiando la misma y esperando la llegada de la gandola que la surtiría, llegue y me coloque de séptimo en la cola, cerré los vidrios y puff!! Quede como muerto en el asiento de atrás del carro. Pasaron como treinta minutos, serian ya como las cinco de la mañana cuando siento que me tocan el vidrio de la puerta y cuando abrí los ojos, me dije a mi mismo:
_ Wow!! Estoy soñando; el hombre de mi vida me está despertando!! – Claro que igual no fue muy grato para mí ya que tenía mucho sueño por haberme despertado tan temprano.
Baje el vidrio y el tipo me dice:
_ Mira chamo se marcharon dos carros delante de ti, por favor mueve el carro para que la cola avance. – Sin decir nada volví a subir el vidrio y moví el auto, salí del carro luego de avanzar y me senté encima del capot en ese momento sentí cuando me llamaban por la espalda cuando voltee era el mismo papacito que me había despertado y le dije:
_ Oye!! Gracias por avisarme.
_ De nada pana, aunque fuiste muy odioso. – Respondió.
_ Ah!! Disculpa lo que pasa es que tengo un sueño grandísimo.
_ Desde que horas estas acá? – Pregunto él y yo le dije que desde las cuatro y media de la mañana, me pregunto si podía sentarse encima del capot de mi carro y yo sinceramente le dije que no, ya que si mi papa veía el capot hundido se molestaría, y se bajo rápidamente y me dijo bueno ok y se fue a su carro, deje que diera como cinco pasos y le dije:
_ Epa!! Pero no es para que te vayas!! Si deseas nos sentamos en el capot de tu carro. – El sonrió y me dijo:
_ Bueno, pensándolo bien mejor nos sentamos en el suelo. – Recuerdo haber pensado en ese entonces que si ese tipo se sentaba en mi capot de seguro lo hundía.
El tipo media más o menos como 1.82, era de contextura muy gruesa, se veía que alzaba pesas o hacia algún deporte que desarrollaba mucho musculo, tenía la piel canela, un lindo cabello negro y liso, ojos negros muy penetrantes y una linda sonrisa. Era algo como un dios de ébano, con rasgos latinos muy pronunciados y una voz que estremecía solo de escucharla, mientras lo miraba el me pregunto:
_ Cómo te llamas chamo?
_ Julio Javier. – Le dije.
_ Tu nombre parece de galán de telenovela de los ochenta. – Me dijo sonriendo un poco e inmediatamente pregunto:
_ Qué edad tienes?
_ 19 años.
_ Pana pero si era un bebe!! – Me dijo nuevamente con una sonrisa, pero a la vez algo asombrado.
_ Pana no me digas así que me molesta. – Y entonces comenzó a decirme:
_Bebe, bebe, bebe, bebe!! – Lo decía en tono burlón como para hacerme molestar y lo logro.
_ Pana si quieres me voy para que no amanezcas cagao.
Yo supongo que yo no le fui nada indiferente y que esa atracción que yo sentía hacia él era algo reciproco porque a pesar de la cola y la gente que estaba llegando, cuando me pare del suelo me tomo por un brazo y me dijo:
_ Siéntate vale y dime qué haces?
Yo no me hice rogar, me senté de nuevo y hablando y hablando termine contándole mi vida, cuando le pregunte por la vida de él, de igual manera conto sin parar sobre su vida; realmente yo solo lo miraba y detallaba su rostro, sus labios; ahí me perdí; no sé cuánto tiempo paso, pero sé que fue un lapso prolongado. Yo deje de prestar atención; hasta que el pregunto algo, al notarme perdido no me djo mediar palabras y me beso, en plena cola detrás de su camioneta, yo me asuste y le dije:
_Pana estás como loco!! Y si nos ven?! – Entonces me propuso montarme en su camioneta y allí me besaba y me basaba, y aunque yo le correspondía, me sentí como ahogado por su desespero:
_ Epa!! Espera…
_ Cállate carajito y sigue besándome. – Contesto de forma fría y con mucha autoridad sobre todo, se había como transformado, ya no era en tono de juego o queriendo ser odioso; pero igual me gustaba como me trataba.
Yo empecé a temblar y mucho, cosa de la cual él se dio cuenta, me abrazo de manera posesiva y me dejo:
_ Aja carajito!! Estas asustado? Si quieres lo dejamos así?
_ No, para nada. – Respondí de manera algo insegura; sin embargo esto no lo detuvo e inmediatamente me tomo por las piernas y me comenzó a bajar el mono que yo llevaba puesto, me levanto los brazos y me quito la camiseta, quede en bóxer y el empezó a chuparme las tetillas, luego se acerco a la guantera de la camioneta y saco una crema lubricante, se unto en los dedos y me tocaba el culo, suavemente, me metía un dedo y luego otro, sentí un poco de molestia pero a la vez era lo máximo, ya comenzaba a salir la luz del sol, y nosotros allí dentro de su camioneta; yo aun en interiores y el sin camisa.
Estábamos en los asientos delanteros, luego el bajo totalmente el asiento quedando acostado, saco su pene bien parado y un poco húmedo, yo lo limpie con mi mano y comencé a mamarlo, casi no me cabía en la boca, el me apretaba las tetillas y yo gemía de placer de lo arrecho que me hacía sentir. Luego bajo mi asiento totalmente también, se abalanzo sobre mi me volteo en el asiento, saco de la guantera una caja de condones; yo le hice el comentario de que estaba preparado para todo y él me dijo que para casi todo; se puso el condón me unto lubricante en el culo y empezó de nuevo a meterme sus dedos suavemente, recuerdo que pensé en aquel momento que la camioneta se estaría moviendo y la gente de la cola estaría imaginando cosas, pero cuando sentí que me penetraba todo lo demás se me olvido, al principio yo me quejaba ya que me dolía, era un pene muy grande y grueso, pero él me tomo de las manos con mucha fuerza y me dijo que cuando me doliera lo agarrara fuerte, que solo me dolería al principio que luego lo disfrutaría mucho, cuando lo tenía adentro me pregunto si lo sentía, le conteste que sí, que era muy grande y él me dijo:
_ Tranquilo no te muevas para que tu culito se adapte.
Me dijo también que yo era muy cerrado y que eso le gustaba, le gustaba sentir su pene ahorcado por mi culo, luego comenzó a moverse muy lento para que la camioneta no se moviera, era demasiado rico, la verdad pensé que nunca acabaría por lo lento que se movía, pero no fue así cuando ya tenía buen rato me pidió que me volteara, me voltee y me dijo:
_ Mastúrbate!! – Comenzamos a masturbarnos hasta que acabamos los dos como si estuviéramos sincronizados, saco papel de la parte de atrás de la camioneta y nos limpiamos, fue lo máximo, en ese momento me vestí y cuando baje de la camioneta una muchacha se acercaba y el me dijo bajándose de la camioneta:
_ Estuvo de lo máximo carajito!! – Yo me sonreí y le dije:
_ De verdad que si pana. – La chica nos miro y comento algo con una amiga, con cara de asombro y como de asco. Yo me apene y me fui hasta mi carro.
No lo vi mas lo cual me extraño y me hiso sentir como utilizado; pero al fin una hora y media después llego la gandola, eche gasolina y mientras cargaba el tanque; él se acerco me pregunto mi número de teléfono y se lo di, me dijo:
_ Te estoy llamando bebe!! – Se volvió de nuevo amable y odioso. Yo le dije:
_ Si claro. – Aunque no me dio su número y yo tampoco se lo pedí.
Pasaron cuatro días y al quinto me llamo, estuvimos saliendo y hasta pareja fuimos; cada vez que queríamos repetíamos la escena de la camioneta, claro las veces siguientes ya no nos preocupamos si se movía o no. Ahora somos grandes amigos y siempre que recordamos como nos conocimos nos reímos mucho de esa primera vez… Que locos!!
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