Que placer fue dar esa vuelta equivocada

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por djkrull66.
Hola a todos, soy de la ciudad de México y este relato, es real y muy especial, sucedió cuando viví en Monterrey del 2001 al 2006. Ya después les diré de mis experiencias anteriores y porque pasó esto pero por lo pronto les digo que soy bi pero cuando estoy con un hombre soy 100% pasivo y me gusta asumir el papel correspondiente.

Fue algo muy casual ya que ese día yo pensé que no tendría nada y por dar la vuelta en una calle equivocada, me encontré con él (su nombre es Carlos), andaba yo por la zona del Tec, para ser exactos en el parque donde se supone que puedes encontrar de todo, pero normalmente siempre te encuentras a alguien que quiere un buen faje en el coche o cuando más una mamada y con eso quedan satisfechos y yo estaba dispuesto a dárselas ya que creo que no lo hago nada mal, pero ese día yo quería algo más.

Llevaba estacionado más de 40 minutos y me baje del coche porque el calor estaba en su punto, pleno verano, las 9 y media de la noche, viernes y no había nadie en el lugar así que decidí caminar alrededor del parque y ver si alguien se animaba, di 2 vueltas y no sucedió nada, me volví a subir a mi auto y empecé a manejar dando vueltas por el parque. Como hacía mucho calor me compré un litro (para los que no saben, es una bebida de a litro de lo que se les antoje, tequila, vodka, ron, etc.), el que compré era una paloma porque eso me desinhibe y prende al 100% y me da más energía para seguir en la búsqueda.

Ya eran casi las 11 de la noche cuando definitivamente pensé que sólo me masturbaría. Después de terminarme mi litro y ya medio mareado, iba rumbo a mi casa y la calle por la que acostumbraba ir estaba cerrada por reparación y tuve que entrar una calle después y cuál fue mi sorpresa que al dar la vuelta casi lo atropello, pero afortunadamente no sucedió, pero eso no evitó que me gritara de cosas y como yo iba medio jarra y medio frustrado por no haber tenido sexo, no le hice caso y solo saque mi mano por la ventana y le pinte un dedo. Pero mi sorpresa fue mayor ya que cuando volteé por el espejo para ver su reacción él me hizo señas de que regresara, por un momento pensé que buscaba pleito pero no, noté como se ponía la mano en la entrepierna como indicándome que quería sexo, me detuve y me avente en reversa para ver qué plan tenía.

Cuando estuve a un lado de él le ofrecí una disculpa porque casi lo atropello y por pintarle el dedo y él me dijo que aceptaba la disculpa si me tomaba un drink con él en su depa que estaba en la esquina, no soy obvio pero claro está que notó que yo quería algo más que darle una disculpa. Ya en su depa, nos tomamos 2 copas más y me dijo que venía de una fiesta y que ya estaba aburrido y que quería algo diferente, en ese momento yo le dije que pues le debía la disculpa por lo que había pasado y noté que él insistentemente pasaba la mano por su entrepierna y vi un buen paquete, sabía que disculpa esperaba. Como hacía mucho calor, el se quitó la camisa y me dijo que si no me importaba que se cambiara y le dije que no, vi como se quito el pantalón y sus bóxers entallados dejaron ver lo abultado de su paquete.

Él es delgado como de 1.70 mts de alto, sin vello en el cuerpo, abdomen marcado del ejercicio y pues de buen ver, yo soy más bajito 1.65 mts algo gordito, buenas piernas y buen trasero. Dado que soy algo gordito, mis pechos parecen bubis de mujer, también redonditos y con el pezón bien marcado y algo grande. En ese momento yo le pedí chance de entrar al baño y me dijo que no había problema y que si quería ponerme más cómodo también no había problema. Como hacía mucho calor le pregunté que si no le importaba que me diera una ducha a lo cual respondió que sí. Entré al baño, me desvestí y abrí la regadera, ya estando yo bajo el agua él entró y me preguntó que si quería compañía y obvio le dije que si, se quito sus bóxers y quedó completamente desnudo para bañarse conmigo. En ese momento pude ver su miembro, que ya no estaba tan flácido, como de unos 18 centímetros, bien depilado. Entró en la ducha conmigo, me quitó el jabón, se acercó por atrás de mi y empezó a tallar mi espalda, poco a poco fue bajando sus manos hasta que empezó a tallar mis nalgas y besar mi cuello, siguió así por un momento y luego me volteo, me puso frente a él y me dio un largo y delicioso beso a lo cual yo no pude negarme, sentí como su lengua jugaba con la mía y estaba caliente haciendo subir mi excitación.

En ese momento el me pidió que le tallara yo el pecho, tallé su pecho, su abdomen bien marcado y poco a poco fui bajando mis manos hasta su pene, que en ese momento ya estaba bien parado, era suave y a la vez duro, no muy grueso y con suficiente energía para hacerme sentir lo que estaba buscando ese día; él mientras me besaba la boca, bajaba por mi cuello y besaba mis pechos con un fuerte deseo de hacerme el amor. Con sus manos sobaba mis nalgas y empezaba a tallar mi ano con sus dedos largos y gruesos para dilatarlo y pasar a lo siguiente. En un momento nos fundimos en un apasionado beso mientras yo sobaba su pene totalmente erecto, después seguí besándolo en el cuerpo hasta que llegue a su pene, en ese momento pude apreciar esa belleza la cual besé suavemente y lamí por completo hasta llegar a sus huevos y siguiendo eso lo metí en mi boca y comencé a mamarlo como si fuera la última vez que lo hiciera. En ese momento cerró la llave del agua y yo seguí chupando ese miembro enorme mientras él me decía que le gustaba que se lo hiciera así y gemía de placer mientras yo lo mamaba.

En un momento el me tomó por la cara y me dio otro apasionado beso pidiéndome que nos fuéramos a la cama y yo sin decir nada sólo tomé su mano y lo seguí. Llegamos a la cama y se acostó boca arriba y me acomodó a su lado para poder hacer un 69 y mientras yo no sacaba su dura verga de mi boca el me dio el más delicioso beso negro que me han dado en mi vida, jugaba con su lengua en mis nalgas y alrededor de mi ano, dilatándolo y yo deseando sentir más. Por momentos sentía que su lengua entraba hasta lo más profundo de mis entrañas y eso me hacía gemir de placer. Poco a poco empezó a meter un dedo para dilatarme más y luego dos y hasta 3 dedos, yo sentía que era lo mejor del mundo mientras mamaba yo esa rica verga y gemía de placer. Cuando el notó que ya estaba yo lo suficientemente dilatado se sentó en la orilla de la cama y me pidió que me sentará sobre su verga. Apuntó a mi colita, la abrió con sus manos mientras yo apoyaba mis manos en sus rodillas y poco a poco empecé a sentir como entraba suavemente en mi cola.

Al tiempo que bajaba sobre esa dura verga sentí un poco de dolor placentero mientras él seguía penetrándome suavemente hasta que me dijo ya está toda adentro. Para mí era la gloria, sentir su duro miembro hasta el tope de mis entrañas y sentir sus huevos chocando en mi cola. Así estuvimos unos minutos mientras yo gemía y saboreaba con mi cola ese momento, el acariciaba mi espalda y de vez en vez mis pechos y mis nalgas, yo sin notarlo empecé a moverme lentamente hacia adelante y hacia atrás para darle placer y sentir más placer. Conforme yo me movía y gemía de placer el no dejaba de acariciar mis pechos y yo al borde del clímax sólo exclame un ahhh y me vine la primera vez sin tocarme. El me preguntó que si me había venido ya y le dije que sí y me dijo que ese era el principio de lo que me esperaba.

Seguí con mis movimientos hasta que me pidió que mejor subiera y bajara sobre su duro mástil y mientras hacía yo eso, sentía que entraba cada vez más y más, mi cola estaba al 100 y sentía como entraba, yo lo apretaba para hacerlo gozar más y ambos disfrutábamos de ese momento. Los minutos pasaban y en un momento y sin sacarlo me acostó a su lado, levantando mi pierna siguió penetrándome y dándome placer, yo sólo gemía de placer mientras él me seguía dando su enorme palo en mi cola, me besaba apasionadamente y mordía mis pechos hasta que en un ahhh más volví a venirme y nuevamente sin tocarme. Sentía todo ese éxtasis correr por mi cuerpo y mientras me venía apretaba yo más su deliciosa verga y él me decía sigue disfrutándolo. Seguía moviéndose suavemente cuando me acomodó y puso una almohada bajo mis nalgas, subió mis piernas a sus hombros y me volvió a penetrar, esta vez con un poco más de fuerza pero sin perder la delicadeza

. Yo con mis manos abría más mis nalgas para que mi cola recibiera más de esa fabulosa herramienta mientras él me besaba y pasaba sus manos sobre mis pechos pellizcando mis pezones y diciéndome que qué rico era estar así conmigo. Seguía yo gimiendo y en un tercer ahhhh volví a venirme sin que ya casi saliera nada de mí pero eso sí fue una venida que me hizo temblar. En un momento en esa deliciosa posición, sentí como las venas de su pene golpeaban la entrada de mi cola, me abrí más y sin decir palabra inmediatamente se vino dentro de mí. Sentí como explotaba su rica verga dentro de mis entrañas, el empujaba como si quisiera meterse todo por mi cola y en ese momento en otro ahhh volví a venirme pero en esta ocasión fue un mega orgasmo que se conjunto con una segunda venida de él, haciéndome sentir totalmente extasiado y lleno de placer, empujaba tanto que sentía que no quería que eso terminara y me pedía que apretara más para que su rica leche no se saliera. Ese calor de su leche recorriendo mis entrañas fue algo que jamás había sentido. Nos quedamos así, el me besaba y me decía que jamás nadie le había dado tanto placer como yo esa noche.

La verdad el placer fue para mí. Poco a poco su miembro se fue saliendo de mi cola y yo apretaba para que no terminara de sentir tan rico pene. Una vez que lo saco, se acomodo junto a mí, me besó apasionadamente y me dijo que le diera un momento para reponerse y volver a hacerme el amor y así fue. Estuvimos toda la noche cogiendo apasionada y amorosamente hasta las 8 de la mañana, a esa hora me invito a desayunar, después de eso lo deje en su casa no sin despedirnos con un delicioso, apasionado y tierno beso y quedar de vernos esa noche de nuevo para repetir lo que habíamos disfrutado. Así fue y lo repetimos 3 veces por semana cada noche hasta el amanecer durante 5 años que duramos juntos y todas esas noches me sentí afortunado de tener a alguien como él haciéndome el amor tan dulcemente.