Que ricas nalgas

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta es la primera historia que escribo en esta página que me ha encantado.

Yo soy un chico mexicano que vive en una hermosa ciudad colonial muy conocida.

Hace poco me suscribí a una página de ligues virtuales que traducida al español se llama cacería de hombres.

Una noche estaba conectado en ella y vi un perfil que llamó la atención. Mandé la opción de chatear con él porque además de que me gustó lo que decía sobre él, tenía una foto en la que se miraban unas muy buenas nalgas.

Empezamos a platicar e hicimos una cite en un bar en el que venden cerveza rica y se escucha solo rock.

Nos conocimos a los dos días después de platicar.

Nos fuimos al bar y estuvimos charlando. Como estaba muy lleno de repente lo tocaba sin que la gente se diera cuenta (o por lo menos eso pensaba yo). Tomamos unas cuantas cervezas y nos dispusimos a retirarnos pues tenía que trabajar a la mañana siguiente y ya eran las 3 am.

Lo acompañé al estacionamiento por su coche sin esperar nada. Lo deje en la entrada y nos despedimos. Unos minutos después llegó a mi celular un mensaje de texto. Era de él y decía que tenía ganas de seguir tomando unas cuantas cervezas. Yo le contesté y le dije que no había problema y que cuál era su propuesta. Contestó casi inmediatamente diciendo que nos fueramos a mi casa y que nos veiamos en una tienda muy conocida que está cerca de ella.

Fui a donde tenía estacionada mi motocicleta y arranqué hacia allá. Cuando llegué ahí el me siguió hasta mi casa y pasamos.

Por supuesto no compramos ni una sola cerveza, nos sentamos en la sala en el mismo sillón y comenzamos a charlar otra vez. Fue en ese momento cuando mi verga se empezó a parar pues me excitaba el saber que podía pasar algo.

Me acosté en el piso y me pidió que lo invitara cuando notó que mi pito se estaba parando; así lo hice. Estaba durmiendome pero no podía caer en la tentación de Morfeo. Me dijo que si tenía sueño se iba y yo por supuesto le dije que no, que solo era el frío el que producia esos bostezos.

Le dije que mejor pasaramos a mi cama para estar más cómodos que tirados en el piso. Accedió y nos acostamos. Él se giró contra la pared y yo me giré hacia él para abrazarlo. Cuando sintió mi verga parada en sus nalgas empezó a hacer movimientos que me provocaron más. Empezamos a tocarnos mutuamente hasta que él se sacó la ropa por completo. Yo, aún vestido, me monté encima de él que estaba boca abajo.

Ahí estaban esas nalgas de la foto, bien paraditas y duras. Lo tomé de la cintura y lo levanté. Empecé a besarle la espalda y hacía gemiditos que me prendían cada vez más pues era señal de que le gustaba. Fui bajanda hasta llegar a sus nalgas, las separé y vi su culo. Entonces con mi lengua empecé tocar su culito, él estaba que se moría pues gemía más fuerte. Me decía que le encantaba y que siguiera "sí, dame más" salía de su boca. Una vez bien lubricado por mi saliva me dispuse a meterle un dedo y me encontré con un culito bien apretadito como hace mucho no me había encontrado. Primero un dedo y luego otro, solo pude meterle dos.

Me dijo que me acostara y me puse boca arriba, empecé a ponerme el condón mientras él me observaba con una mirada que no podía ocultar lo caliente que estaba. Una vez puesto el condón se montó encima de mí y empezó a meterse mi verga bien dura. Costó mucho trabajo porque como ya había mencionado, estaba bien cerradito. Con cara de dolor y placer al mismo tiempo se movía muy rico sobre mí. Le encantaba y me lo decía. Yo mientras le jalaba su verga que era más chica que la mía. Llegó al punto máximo de excitación y se vino sobre mí. Le saqué mi verga y me percaté de que el condón tenía sangre, lo lastimé un poco pero pareció no importarle. Como yo no me venía aún me chupó los huevos mientras yo me masturbaba. Finalmente me vine y lamió la leche caliente que gracias a su trabajo estaba fuera.

Nos limpiamos y nos dormimos unas horas pues ya casi amanecía y había que trabajar. Él se fue temprano y solo me dijo que seguiamos en contacto. Hace unos días ya planeamos nuestro próximo encuentro y prometió que será fenomenal.