Queda mucho que contar ll

Sigue la historia de Gado y sus vivencias sexuales 13 años despues.
UN CHICO CON MUCHO QUE CONTAR.

PRESENTA:

QUEDA MUCHO QUE CONTAR.

La boda

parte 2

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Me toco compartir la cama con mi amigo Mauricio; El es unos años mayor que yo, no es de ambiente y es reservado en cuanto al tema de sus preferencias sexuales, llevo poco mas de un año de conocerlo y de formar una gran amistad con el, a pesar de que cuando nos conocimos en una red social de encuentros, le propuse tener un encuentro, por supuesto que él se nego, ya que buscaba amistades y salir de su vida rutinaria, al final del dia entre tanta platica, intercambiamos números de teléfono y salimos a caminar a un parque cerca de nuestros domicilios, nos caimos bien y se fue dando una buena amistad.

El viaje o parte del viaje, nos hizo convivir mas cerca y conocernos un poco mas en cosas mas intimas como el ir esta tarde a los Vapores, me sentia bien por su amistad y compañia.

con el comparto varias situaciones de mi vida, tenemos una bonita amistad.

salimos a las 8 de la mañana de la CDMX, una playlist aleatoria y un cafe nos daban la bienvenida de que hoy seria un gran dia, calculamos las horas de viaje hasta la Capital de Veracruz pero pronto nos dariamos cuenta de que el viaje tendria unos contratiempos, nos desviamos de ruta, redireccionamos el GPS y 4 horas se convirtieron en 7, para variar, me lleve toda la responsabilidad por ir de copiloto.

De todas maneras disfrutamos el paisaje de la carretera y los diferentes cambios de clima en el trayecto, comenzo con un dia caluroso, llegando a veracruz una ligera lluvia nos dio la bienvenida, antes de llegar a la capital de Veracruz, unas curvas con densa neblina se hicieron presentes, la nostalgia volvio a mi recordando aquellos años en los que me toco vivir y convivir con mi hermana y su familia en esta ciudad; ahora varios años despues, Thelma, su unica hija celebra su boda.

La boda comenzaría a las 2 de la tarde y faltaban 40 minutos cuando comenzamos a adentrarnos a la ciudad.

«BIENVENIDOS A XALAPA»

mas flasbacks volvieron a mi mente; a mis 15 años habia conocido a un chico cuando recien me habia mudado a la ciudad, ese chico me cambio la vida, tuvimos un romance sexual lleno de amor y drama y me habia salvado del hoyo por el abandono de otro chico que se marchó de mi pueblo, por otra parte mis comienzos en la preparatoria, amigos y aventuras vividas en la edad de cambios que fueron forjando mi manera de ser y pensar.

nos acercamos mas a la casa de mi hermana, al llegar afuera estaba mis hermanos listo para irse al salon de eventos, salude a algunos incluyendo a mi cuñado Anderson, con quien no congenie del todo por mi edad de rebeldia y su caracter estricto.

—A mi no me vas a saludar— dijo una vez que ya habia saludado a toda la familia.

—claro que si, solo que ando saludando a mis hermanos y familia —respondi riendo como si los conflictos familiares que habiamos tenido años atras nunca hubieran sido de gravedad.

Porque claro, tuvimos unas rencillas incluso no lo miraba en todos estos años, pero era la boda de su hija, y dicen que las bodas unen familias, hablamos unos minutos, toda la familia se adelanto al salon del evento mientras mi sobrino y amigos nos quedaríamos a comer y cambiarnos de ropa para luego llegar a la boda, mi sobrina Thelma no se encontraba en casa y en lo personal, no conocia al novio más que en fotos de redes sociales.

En esa boda tanto como mi familia y la familia de mi cuñado habian viajado de otra ciudad a 4 horas de distancia; la familia de mi cuñado eran personas con las que me toco convivir una gran parte de mi adolescencia, ellos tenia negocios en la famosa zona arqueologica del Tajin, asi que me habia tocado trabajar con ellos y convivir con sus hijos.

habian pasado mas de 10 años de ver a algunos, obviamente sabia de sus vidas por redes sociales, pero eran 10 años de no verlos en persona, al llegar al evento rápidamente comence a reconocer a algunos, la mayoria de la familia se encontraba ahi.

mas flasbacks volvieron a mi mente de los dias en que me toco vivir en la casa de mi cuñado compartiendo momentos inolvidables con su hija y un sobrino suyo llamado Santiago, quien pronto se convirtio en un gran consejero y amigo.

Al fondo del salón donde estaba la mesa del pastel y los preparativos mire a la novia vestida de blanco quien posaba junto al novio y su familia para la foto, me acerque para darle un abrazo.

—Que guapa estás vestida de novia —dije al tiempo que le daba un abrazo.