RAFITA Y EL DILEMA DE SU VECINO.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Parte 3
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-35669.html
Narrado por Rafa.
Yo a mis 11 años había vivido con mi primote Alejo una experiencia sexual impensable para mi, pero que me había abierto, literalmente, a un mundo del que seria prontamente un maestro.
Pasados muchos días, mi situación en el colegio y en mi vida eran monótonas y aburridas comparadas a las vividas en esa finca, tenia el morbo desatado así que veía a veces a mis compañeros mientras se cambiaban en clases de educación física, pero me desanimada claramente al ver el tamaño de sus pequeñas vergas, yo estaba en búsqueda de otras sensaciones, pero cómo? .
En todo ese dilema que me rodeaba llegué pensativo a casa, cuando llegué al apartamento después de subir 10 pisos de gradas, encontré a mi mamá con la nueva vecina y su pequeña hija hablando y tomando tinto, era una chica joven y bonita, hacia poco se había mudado con su familia al apartamento de enseguida, la saludé y pasé a mi cuarto, me encerre y empecé a ver catálogos masculinos de ropa interior mientras me punteaba mi anito con un pequeño frasco vacío de desodorante en roll on.
Me carcomia el deseo.
Mi mamá toco a mi puerta y me preguntó desde afuera si quería acompañarlas a comprar unas cosas al centro.
Le dije que si quería así que rápidamente me vestí y salí con ellas, en esa tarde hice buena amistad con la chica y su nena me agradaba mucho, llegamos al apto de la vecina y estaba su esposo, en la sala sentado viendo un partido del algún equipo; era un mulato delgado pero atlético y alto, la vecina nos había contado de él pero poca atención había prestado, sabia que se llamaba Edward y había intentado ser futbolista pero se había lesionado una rodilla y ahora se dedicaba a sus 31 años a entrenar niños y adolescentes en una escuela de fútbol de Medellín, era un adonis con unos ojos extrañamente claros para su color de piel, pero que lo hacían ver brusco y sexy al tiempo, la vecina rompió mi trance cuando me invitó a sentarme y me presentó con su esposo, Edward sólo me alboroto el pelo y me saludo cordialmente, yo me senté y me percaté que tenían tv digital, con muchos canales, así que pregunté entusiasmado:
-uds tiene tv digital, cuantos canales tienen?
-120- respondió la vecina desde la cocina-cuando quieras pasas a ver dibujos animados con Cata, te parece?
– claro que si –grité entusiasmado.
Edward se levantó y me dio el control remoto, – mira busca canales a ver cual te gusta.
Se fue al cuarto y yo me quedé pasando canales y me quedé viendo series de Disney ya que ne mi casa no teníamos sino antena de aire, ver Disney Chanel era muy cool.
Así transcurrieron los días, yo iba casi a diario a jugar con cata y a visitar a la vecina quien me tenía mucho cariño, ya iba tomando confianza, bueno solo con la nena y su mamá, Edward ni siquiera me hablaba.
Un sábado en la mañana me levanté muy caliente, era como si el anito me diera punzadas, y yo para calmarlo un poco me punteaba con el frasco de desodorante roll on que guardaba celosamente, mientras hacía eso sólo pensaba en Edward, ya no pensaba en mi primote Alejo, me fui entonces a la cocina y busqué algo de desayunar, pues los sábados mi mamá trabaja y yo me quedo solo en el apto.
Siendo ya casi las 10 am, me animé a ir a saludar a los vecinos, sabía muy bien que la vecina trabajaba los sábados, pero Edward no, él debía estar ahí solo, y en caso de que estuviera la vecina no había problema, ya era costumbre mía ir una que otra tarde con ella y cata.
Así aun con mi pantaloneta y camiseta de dormir, salí hacía el pasillo con mis rodillas temblando y fui a timbrar a los vecinos, timbré 3 veces y cuando estaba por desistir, se abrió la puerta y era Edward nada más que con una pantaloneta de algún equipo de futbol.
– ¿Hola? Quería pasar a jugar con Cata.
– dije algo tímido y apenado.
– No hombre Rafa, Diana está en el trabajo y Cata está con los abuelos.
Mi ilusión se desvanecía, algo debía hacer.
– Ummm bueno, y puedo ver la tv un rato?- dije mirando al piso y sacudiendo una pierna.
+
– Pues bueno no hay problema Rafa, sigue mientras yo sigo descansando un poco.
Seguí y él encendió la tv de la sala, me dio el control, y se fue a su cuarto.
Pasaron varios días después de eso, y empezó a ser una rutina de los sábados ahora, yo cada sábado llegaba a eso de las 9 am a timbrar en la puerta para tan solo poder ver a Edward en sus pantalonetas de futbol, sin que pasara nunca algo más, apenas si me invitaba a veces un poco de gaseosa y pan, se encerraba en su cuarto hasta que salía bañado y cambiado listo para salir, pero un día fui a timbrar y salió Edward, cuando entré encendí el Tv y vaya, estaba sin señal, le pregunté a Edward y verificó desde su celular y al parecer no habían pagado la factura del mes.
– Rafa que pena panita, pero cortaron la señal porque a Diana se le olvidó pagar.
– Aush que mal, puedo ver una película entonces con el dvd?- le grite desde la puerta que daba a su habitación.
– El dvd está acá Rafa, si quieres pasa.
seguí y él seguía acostado, ver sus piernas me hacían temblar mientras caminaba, y de tanta torpeza no podía desenredar los cables del dvd para sacarlo.
– Si quieres pon la película ahí y pones la tv en bajo volumen, porque de pronto haces caer todo.
– sentí un tono regañon en su comentario.
– Bueno si señor.
– puse la película de Anastasia y me senté en el borde de la cama
Edward dormía y al voltearse boca arriba yo de reojo miraba su cuerpo y el bulto que tenía en su entrepierna, no podía concentrarme en la película, así que me recosté en la cama y como si pareciera un accidente, posé mi mano derecha sobre su pierna, él al parecer no se percataba de lo que pasaba, yo empecé a mover mi manito sobre su pierna y estirando un poco el dedo acariciaba su paquete sobre sus shorts, me senté de nuevo, en una mejor posición puse suavemente mi dedo sobre su ya crecida verga, yo estaba a punto de entrar en un paro cardiaco, si embargo fui tomando confianza y empecé a agarrar con mi mano su verga, que era notablemente grande, levanté sus shorts y pude ver verga palpitante.
Era tan grande, que me hacía babear, en un momento que me evocó lo vivido con mi primo me olvidé de la situación y de repente puse mi lengua en su cabeza y empecé a chupar, fue un grave error pues Edward distaba mucho de tener la misma comprensión que mi primo, es entonces cuando siento un empujón, Edward se había despertado y estaba como horrorizado, se levantó y me tomó del brazo y muy asustado me advertía que eso estaba mal, que yo en qué estaba pensando?, me gritaba mariquita y me sacudía y después me advirtió que hablaría con mi mamá, yo rompí en llanto y le rogaba que no lo hiciera que yo estaba jugando simplemente, estaba de verdad asustado y al verme así simplemente me dijo que me fuera, abrió la puerta y yo mirándolo suplicante para que no dijera nada a mamá, y seguí hacia mi apto a rogarle a Dios que Edward no dijera algo de lo que hice a mi mamá, pasaron algunos días y yo estaba muy asustado cada día esperaba que me mi mamá me dijera algo, pero al parecer nada le había sido contado.
Yo no había vuelto a la casa de los vecinos después del incidente, pero en uno de esos aburridos sábados que tenía que soportar ahora que no tenía a donde ir a pasar el día, mi mamá llegó y me vio tirado en el sofá sin hacer nada, y con cara de extremo aburrimiento, se acercó y me haló un pie, al voltear me dijo:
– estas muy aburrido mijo? yo se que te descuido mucho por estar en el trabajo, pero espero me entiendas, y quiero recompensarte.
la miré emocionado pues esperaba que fuera algún regalo,
– Rafa pues el vecino, tiene un paseo con su escuela de fútbol a un parque natural cerca de aquí, si quieres yo hablo con Diana para que le pida a él si te lleva a ese viaje y yo lo pago, me dijiste que te había gustado mucho la finca de tus tíos, pues ahora vas a un paseo a la naturaleza y yo confío en que tu te sabes cuidar bien, ya estás creciendo.
dude un poco pues no sabía si Edward seguía enojado conmigo por lo que yo había hecho, sin embargo quería verlo de nuevo, estaba desesperado.
– siii mami, dile que me lleve a ese paseo por favor.
– jaja bueno mi principe, está bien.
hablaré con ellos entonces.
ya en la noche mi mami fue a mi cuarto y me dijo que ya todo estaba arreglado y que Edward advirtió nada mas que me portara bien.
– acaso has estado dañando algo en la casa de los vecinos? por eso advierte eso?
– no mami, claro que no, te lo juro, será por advertirme nada más.
– pues se obediente y hazle caso en lo que te diga bueno?, empaca ropa interior pues lo mas probable es que bañes en alguna piscina natural, se muy cuidadoso.
– si señora, voy a alistar mis cosas.
– salen a las 6 am bueno? si no te levantas te quedas.
esa noche casi no pude dormir por momentos mi cuerpo se estremecía de los nervios por pensar que lo volvería a ver.
no sabia si era miedo o deseo.
Al amanecer me levanté solo y ya a las 6 estaba listo y mi mami me empaco algo de comer y me fue a entregar al vecino.
cuando llegamos Edward me saludo como si nada y salimos de inmediato pues el carro ya estaba esperando afuera del edificio.
cuando llegamos pensé que me encontraría con otros niños de mi edad o quizá mas grandes.
pero al contrario ninguno pasaba de 8 años de edad además de dos señoras y un señor mayor que seguro eran madres y profesor de la escuela de fútbol, sin embargo yo iba solo a divertirme en el paseo así que ni pensé en eso.
al subir todos los puestos venían ocupados ya solo quedaba el de Edward, así que él me sedió el puesto, y se fue de pie un trayecto del recorrido, hasta que el conductor le pidió que se sentara y me llevara en sus piernas pues ya en esa ruta la policía podía poner un comparendo por sobrecupo, el puesto quedaba hacia la ventana y a mi al lado había un niño que estaba dormido casi desde que me subí al bus, bueno Edward pasó y se sentó yo me levanté y me senté en sus piernas, casi en sus rodillas, no quería que él se enojara de nuevo conmigo, pero en el recorrido y el movimiento del carro fui quedando sentado justo en su entrepierna, en poco menos de 5 minutos sentía una gran cosa dura que palpitaba y sentía en mis nalgas, el me movió hacia su pierna izquierda evitando el roce, pero yo aprovechando una curva volví a sentarme justo sobre su verga que de nuevo se puso a mil, esperaba que Edward me moviera pero no lo hice, así que me quedé ahí dejando que el movimiento del bus hiciera el resto, pero yo quería más así que en uno de esos arranques que placeres y problemas me habían causado, llevé mi mano hacia atrás y agarré con dificultad esa gran verga que sabía que él tenía, seguí maniobrando al ver que él solo seguía fingiendo estar dormido, después me cansé y solo seguí moviéndome, hasta que ya sabiendo que estábamos próximos a llegar, Edward me levantó y disimuladamente se fue levantando y se sentó en el brazo de una silla para disimular su gran erección, pero nadie se dió cuenta casi todos iban dormidos, cuando nos bajamos, teníamos que caminar 20 minutos para llegar al balneario natural que nos esperaba, al llegar todos se metieron a bañarse a la piscina natural, el escenario era muy bello con cascada incluida, pero yo no me despegaba de Edward, él me mandó a meterme a la piscina, así que le obedecí y me bañe por un rato, salí después y solo estaba Edward alejado sentado sobre una piedra gigante, yo me acerqué y me senté a su lado,
– por qué no te bañas con nosotros?
– porque no quiero mojarme, no tengo ganas pues hay mucha gente.
– si tienes razón hay mucha gente por eso me salí, porque vi que acá arriba hay un pequeño pozo que nadie ha visto.
– no vas a ir por allá Rafa recuerda que tienes que estar donde te estemos vigilando.
– pues acompáñame entonces.
– no se, no puedo dejar la gente acá, pues también tengo que vigilar.
– por fa vamos si?, dime que si.
– está bien vamos pero solo unos minutos.
llegamos y yo dudé un poco pues no sabía si era muy profundo, así que le pedí a él que se metiera primero, después de insistir accedió y se quedó en ropa interior.
la imagen de ese mulato marcado y alto me ponía a mil, sentía que mi cuerpo temblaba, cuando vi que el agua le daba apenas por encima de su cintura , me metí empecé a nadar con él, entre juegos toqué su verga, él me miró y me dijo
– por qué haces eso Rafa? quien te ha enseñado esas cosas?
– nadie nadie, solo me gusta jugar con tu cosota.
– y como quieres jugar?
– me deja jugar con ella?
– solo agarrarla- me dijo sin mirarme
– bueno- me acerqué temblando dentro de el agua y se la saque del boxer, estaba dura y era muy grande, un poco mas que la de mi primo creo, quería chuparla y le chupé la puntica, Edward se estremeció y empezó a temblar, yo seguí chupando hasta que me agarró del brazo y me dijo:
– vamos a un lugar mas lejos
salimos y fuimos hacia una especia de cueva entre dos grandes rocas, él se sacó la verga
– chupala mariquita
me lo dijo con algo de rabia, pero eso me excitaba mas aún, y como la guarrita que ya era me dispuse a saborear ese gigante bombon, me agarraba el pelo y me estrujaba las nalgas, mi anito palpitaba y con ojos de suplica le dije
– metemela Edward por favor
– jajaja estás loco te parto el culo si te la meto putita, y después me meto en problemas
sin decir nada solo me volteé y me baje mis boxers y dejé mi culo a su disposición, sabía que no aguantaría.
– que buen culo tienes mariconcito, quien diría lo puta que sos.
se acercó y empezó a darle lengua a mi culo, era fuerte y me gustaba, su lengua era larga y fuerte entraba con mas determinación que la de mi primo, me tenía el culo dilatadísimo que hasta él de dio cuenta de lo abierto que estaba
– ya te han dado verga verdad?, tienes ese culo abierto y mojadito
– no señor, solo que yo a veces me meto algo por ahí porque me gusta- no quería hablarle de mi primo, sabia guardar secretos.
– me sorprendes mariconcito, quien te ve con esa cara de mocoso y lo tremendo que sos, querés de verdad que te meta la puntita?
– si porfa- le dije suplicante
él sin dudarlo apuntaló esa tremenda verga que era tan gruesa y dura, con su tronco tan grueso, que después de entrar la cabeza y de dar un par de gemidos, Edward empezó a bombearme, con un terció de su verga metida, pero yo conocía lo garoso que era mi culito, y sin pensarlo empujé un poco y mas de la mitad entró, él se sorprendió y seguimos en la posición de perrito, hasta que me la sacó y sentía como el aire entraba por mi culo abierto, se sentó en el piso y me dijo que me sentara viéndolo de frente, lo abracé por el cuello y me senté mientras su verga dura, daba contra mi espalda, el mismo lo llenó de saliva, y lo fue dirigiendo de nuevo a mi culo, yo me fui sentando y el mientras tanto sabia como poner una putica como yo a mil, así que besándome el cuello sin darme cuenta sentí toda su hombría dentro de mi, él se sorprendió tanto que me pregunto
– estás bien niño?
yo asentí con cara de placer, así que con confianza empezó a bombearme de tal forma que mi primo ni siquiera había hecho, estábamos envueltos en sudor y él me daba tan rápido que solo sentí cuando me susurro al oído que ya estaba por venirse y toda su leche fie expulsada dentro de mi.
fue grandioso mi recto palpitaba y sentía que tenia un orgasmo anal, no se si exista pero lo sentí.
Dejamos que su verga se pusiera flácida y saliera por si sola, salió algo sucia, así que él fue y se lavo el pozo donde estuvimos, después me dijo lo mismo de mi primo acerca de guardar el secreto y seguir jugando, y claro yo tenia toda la disposición.
, salimos del lugar, yo me integré con los demás niños el resto de la tarde, y ya después nos fuimos.
en el autobus, ya con gusto Edward me sentó sobre su regazo, como ya empezaba a anochecer el viaje seria interesante, nos sentamos atrás y el niño de al lado se quedo dormido, así que con movimientos se la puse dura, sin mediar palabra y al llevar pantalon de sudadera rápidamente él saco su verga y me bajo un poco mi bermuda y empezó a puntearme y a taparme la boca para evitar cualquier gemido, pues asi sin mas senti como toda su verga de nuevo estaba adentro y empezó a bombearme tratando de seguir el ritmo del bus en la carretera.
asi estuvo por unos 20 minutos hasta que se vino de nuevo, y me la saco, me subí la ropa y se fue a hacer al pasillo del bus.
al llegar nos despedimos, antes de dejarme en mi casa me dijo que me esperaba EL SABADO EN SU CASA y me dio una suave apretada de nalga.
Continuará… mi nivel de puta será insaciable.
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