Ramoncito el nene adicto a la Verga.
Continuación de leche paterna de como Ramoncito el nene de 4 años tiene nuevos encuentros..
Después de un rato mi papa se levantó del suelo donde nos encontrábamos, su verga se balanceaba aun erecta, estaba húmeda y con algo de sangre, se la limpio con un trapo húmedo que tenía. Tomo unas cosas y regreso al suelo donde me encontraba dándome un sándwich que había empacado mi mama en la mañana.
Papa: ten es hora de comer.
Yo di una mordida grande y sentí que mi papa me ponía algo en el culito. Era el ungüento que se sentía muy fresco y me dolía al aplicármelo, pero luego me calmo el dolor.
Papa: Creo que si salió sangre, pero estas bien, esto te aliviara, es que la verga de papa esta grande verdad?–Yo sonreí y asentí, luego tomo otro sándwich y se recostó a mi lado comiendo. Yo tome el sándwich con la mano izquierda y con la derecha tome la verga de papa.
Papa: es que no puedes estar un momento sin querer verga verdad hijo?
Yo baje la cabeza apenado.
Papa: yo era igual a tu edad, yo creo que por eso me causa conflicto, pero anda acaba tu sándwich porque tengo que hacer unas llamadas.
Después hablamos de su trabajo, que si le gustaba lo que hacía, que quien más estaba en esa oficina y cosas así. Terminamos y nos paramos por fin del suelo.
Papa: mira namas dejaste un charco con tus hermanitos jaja
Yo voltee y vi que se me había salido la leche que me había inyectado mi papa, a su hijo de 4 años hace unos momentos en esa oficina.
Papa: vete a limpiar bien, al fondo del pasillo hay un baño, ponte el short sin calzones para que no te vea el guardia y te lavas con agua y jabón.
Yo me quede quieto, no sabía a donde ir y la verdad es que esa oficina me daba algo de miedo, me puse el short despacio y camine a la puerta viendo con duda a mi papa, el cual seguía desnudo de la cintura para abajo. Me tomo de la mano, abrió la puerta y viendo hacia afuera indico con la mano hacia donde me tenía que dirigir.
El teléfono sonó.
Papa: Ándale ya me están marcando, es para allá, aquí te espero. –Cerró detrás de mí y escuche como iniciaba una conversación por teléfono.
El lugar estaba muy silencioso y oscuro, sabía que era de tarde pero la luz de sol no entraba y eran pocos los focos que iluminaban el lugar. Camine escuchando mis propios pasos retumbando ese suelo marmoleado viejo. Me sentía muy pequeño en ese lugar.
Por fin llegue al baño, empuje la puerta y prendí el foco, dentro había un inodoro, un mingitorio y un lavabo, además de un cubo para trapeador con un grifo, el cual quedaba más a mi altura y me dirigí hacia ahí.
Abrí la llave la cual retumbo en ese silencio y me quite el short, quedando solo con playerita, busque el jabón y me limpie mi culito, el cual me dolía, ardía, pero sabía que debía limpiar bien. Cuando acabe busque algo con que secarme y no encontré nada, así que me quite la playerita y me limpie con ella, muchas veces cuando no había con que secarme lo hacia así con la playera, incluso el sudor.
Y entonces me encontraba desnudo en ese baño de la oficina de trabajo de papa cuando se abrió la puerta, me asuste. Entro Don Toño, el guardia, era muy alto y un poco gordo con la cara blanca cuadrada y usaba un uniforme en color azul y blanco. Cuando entro yo estaba secándome el culito con la playera, solo alcance a taparme con las manos.
Don Toño: hola bebe, ya no aguantaba las ganas de orinar.
Y frente a mí se bajó el cierre del pantalón sacándose una verga blanca, gorda, sin prepucio, con forma cónica, es decir que se iba haciendo más gruesa, estaba erecta. Sonrió y me guiño un ojo, entonces dirigió su verga hacia el mingitorio y saco un chorro potente color amarillo.
Yo estaba con la boca abierta inmóvil viendo como esa verga gorda orinaba frente a mí, después subí la mirada y lo vi observándome sonriente, el chorro era muy ruidoso. Por fin fue reduciendo la orina y cuando paro camino hacia mí y sin decirme más tomo la playerita de mi manos y se limpió la verga.
Don Toño: Ten bebe gracias. –Pasándome la playera y al hacerlo su verga quedo erecta frente a mi cara- ya quedo limpia como tu culito. Tu papi te lo debió dejar muy sucio verdad? Te estuvo cogiendo un buen rato.
Yo abrí mucho los ojos, nos había visto? Como podía saber eso?
Don Toño: tu papa parece nuevo jaja, no sabe que hay cámaras en esa oficina, y que el guardia es el que debe estar al pendiente de ellas.
Yo estaba mudo, el dio un paso al frente poniente su verga en mis labios, rozándolos, podía sentir el calor que emanaba, olía fuerte, me calentó.
Don Toño: Chúpala bebe, vamos a ver porque tu papi se arriesga tanto en su trabajo, veamos si tu boquita es tan buena como se ve. Vamos a ver qué sabes hacer.
Dio un paso al frente y yo abrí la boca, metiéndome el glande, se sentía muy dura, la soboree un rato, sabia a orina y sudor. Voltee a verlo a los ojos, era enorme, me parecía un gigante, sus ojos tenían deseos y maldad, tenía la boca abierta con la lengua de fuera.
Don Toño: mama bebe, aquí hay mucha lechita caliente, se ve que te gusta.
Yo chupe con gusto, me metí lo que pude de su verga llenándola de saliva, mi boca mamando retumbaba en el cuarto de baño. El gimió, se veía que era algo nuevo y perverso para el, quizá nunca hubiera pensado en poner a un nene de 4 años a mamar su verga de adulto.
Entonces el empezó a mover las caderas adelante y atrás, llevando el ritmo de la felación, yo aguantaba lo que podía pero empecé a toser, y el en vez de parar aprovecho para empujar más adentro su verga, seguía, yo me hice para atrás y el avanzo, y así hasta que tope con la pared.
Don Toño: abre la boca, si hace rato se veía que tú eras el que buscaba solito mamar la verga de tu papi.
Yo trate de empujarlo y él me tomo de la nuca y me metió lo que pudo de la verga en la garganta, lo cual me asusto pues sentí que se me iba el aire.
Don Toño: así putito, así ah ah, que boca tan caliente tienes.
Yo manoteaba tratando de zafarme, pero él me tenía aprisionado, sus manos enormes tomaron cada extremo de mi cabeza a la altura de las orejas y empezó a cogerme la boca.
El ruido retumbaba, el gemía y hacia sonidos guturales. El ritmo era cada vez más rápido y yo sentía que ya no podía más, me asuste al sentir que perdía el conocimiento, entonces de su verga soltó chorros enormes de semen, uno tras otro.
Don Toño: ahhh trágala toda putito, es tuya, ahhhh
La leche recorría mi garganta, mis esfuerzos de respirar hicieron que entraran sin problema, sentía en mi boca su verga hincharse vomitando los mecos sin parar, parecía un grifo abierto, sabían muy fuerte.
Por fin me soltó y caí al suelo tosiendo. Estaba mojado de saliva, sudor y semen desnudo en ese baño. Lloraba, había sido muy brusco conmigo. Voltee a verlo y el sonreía, no parecía haber acabado, vi su mirada lasciva, y temí. Voltee a ver su verga la cual continuaba erecta y toque mis nalguitas imaginando que seguía.
Entonces corrí, no supe de donde agarre el valor pero corrí pasando a través de él. Al guardia lo tomo por sorpresa y manoteo tratando de agarrarme pero no lo logro. Salí del baño y corrí por el pasillo rumbo a la oficina de papa, mis pies descalzos hacían eco en el suelo de ese pasillo interminable, vi que bajo la puerta de mi papa se asomaba la sombra de sus pies, debían aun estar hablando por teléfono. Llevaba tres cuartas partes del pasillo recorrido, y voltee esperando ver al guardia lejano y entonces lo vi tras de mí, quise gritar pero el tapo mi boca cayendo ambos al suelo.
Manotee, patalee pero el me inmovilizo con un brazo sin problema y con la otra levanto mis nalguitas al aire y de un solo movimiento me penetro.
Yo grite de dolor pero sus mano mitigaba mi aullido, sentí su cuerpo pesado sobre el mío, ya no necesitaba de su brazo para inmovilizarme, estaba atrapado, su verga fue abriéndome las entrañas, el dolor era demasiado, sentía como si me hubieran metido una barra caliente en mi culito.
Don Toño: así bebe, siente lo que es que un buen macho te coja, yo sé que te gusta, disfrútalo.
Luego empezó el mete saca de esa verga enorme, y en cada movimiento sentía que no podía más, veía la puerta de mi papa cerrada a unos pasos de donde me encontraba, quería que me ayudara, que me salvara.
La verga se movía más rápido, y más rápido, sentí como me empezó a morder la nuca, y su lengua pasaba por mis orejas.
Don Toño: así bebe ah ah, que culito de lujo tienes, me gustaría tenerlo diario a mi disposición ah ah, cuando quieras venir con tu papi al trabajo me buscas ah ah y vemos a donde te llevo a preñarte, ah ah que rico bebe.
Vi los pies de mi papa bajo la puerta, iban y venían de la oficina, no sabía que estaban cogiendo a su hijo afuera sin cuidado.
El dolor era menos, sentí una escalofrió cuando me metió la lengua dentro de mi oreja.
Don Toño: así es bebe, disfruta ah ah, disfruta la verga de tu macho.
Entonces el me tomo de la pancita poniéndome en cuatro y puso sus manos enormes en mi cara mientras empezó a cogerme salvajemente. Sus manos tapaban mis ojos, solo podía ver con uno entre sus dedos, su verga me perforaba una y otra vez. Yo me sentía lleno, sentía que mi culito nunca estaría desalojado nuevamente, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo y empecé a gemir.
Don Toño: así me gusta ah ah ahí va putito, hay va mi lechita.
Entonces vi que la sombra de los pies de mi papa bajo la puerta inmóviles, y por un lado del marco vi unos ojos que me observaban. Don Toño gimió y sentí que la verga en mi culo se hinchaba, la vista se me nublo y mordí uno de los dedos que tenía en la cara teniendo un orgasmo intenso.
Don Toño: ahhh cabrán ufff – ahogo un grito.
Sentí como Don Toño se vaciaba en mi culito, bufando una y otra vez.
Luego termino y me soltó. Yo voltee y esos ojos que me veían no estaban, debí imaginarlo.
Aún tenía su verga dentro, entonces Don Toño se paró cargándome así, y me llevo de nuevo al baño. No supe cómo reaccionar, cuando llegamos al baño me puso en el suelo, sacándome por fin su gorda verga.
Don Toño metió su verga en el grifo y la limpio con jabón y salió de baño sin decirme nada más.
Yo me quede ahí solo, sin saber cómo procesar todo lo que había pasado, el chorro de agua corría sin parar. No supe cuánto tiempo me quede ahí, la puerta se abrió de nuevo y brinque, era mi papa, el cual ya estaba vestido y traía unos papeles en la mano.
Papa: ándale Ramoncito, que tanto haces, ya es hora de irnos, rápido vístete ya.
Yo vi a mi papa y vi sus zapatos, los cuales movía impaciente.
Yo: papi…
Papi: si que pasa? Anda vístete.
Yo: nada papi, ya voy.
Entonces me puse el calzoncito que papi me llevo, el short y demás ropa sin antes lavarme la leche del guardia. Tome a mi papa y salimos del baño.
Al llegar a la entrada no había nadie, papa solo salió conmigo hacia a la calle y partimos rumbo la casa.
Telegram: Rojito03
Me fascina tus relatos, no pares de escribir… siempre que leo termino pajeandome asta quedar bien vacío, soy tu fan #1
Me alegras el día con tus relatos. 🤪🤪
Como sigue? me encanta.
Me pones cachondo con tus relatos, espero impaciente para ver como sigue.
Que delicia de nene, suertudo el guardia ,yo hubiera hecho lo mismo
Cada vez que leo tus relatos me hago una buena paja, sigue escribiéndolos
Uno de mis relatos favoritos está muy bueno sigue escribiendo la verdad q lo haces fantástico !! Me encanta la trama !!! Estaría bueno q lo agarre el abuelo