Ramoncito el nene adicto a la verga 10

Las visitas nocturnas en mi recamara..
Lunes.

Desperté en mi cama, el cuarto estaba iluminado por lo cual entendí que ya era tarde, toque mi culito, el cual sentía una molestia y lo sentí húmedo, al oler mi mano me di cuenta que era el ungüento, el cual me aliviaba el dolor, mi papa debió ponerlo antes de ir a trabajar.

Salí de mi cuarto usando solo calzoncillo blanco y una playera con dibujos de dinosaurios en color verde. La casa estaba sola, busque por todos lados hasta que encontré a mi mama en su recamara sollozando.

Yo: mama?

Ella brinco y camino hacia la puerta llevándome con ella. Sin hablar me sirvió un cereal y puso la televisión, en ella se veía una película antigua en blanco y negro, de la calle se escuchó una campana, era el camión recolector de basura. Mi mama se apuró a sacar la basura aun muda. Llego y se sentó en la mesa y me sonrió.

Yo: y papi?

Mama: ay tu papa.- dijo torciendo la boca ahogando un sollozo- come hijo, tu papa quien sabe a qué hora llegue y si llegue…

Yo voltee a ver la casa, se veía igual que siempre, nada que indicara una pelea grave o falta de alguna cosa. Mi hermana seguía de vacaciones de la escuela, pero no la veía por ningún lado.

Mama: tu hermana no está, salió con sus amigas desde temprano. –dijo adivinando mis pensamientos.

Yo acabe y me fui a jugar a mi cuarto, el resto del día lo pase ahí jugando con mis juguetes y armando un rompecabezas. Solo pare para comer y después cenar. Mi hermana llego a la cena pero mi papa no. Al final me rendí y después de bañarme me dormí cansado de esperarlo.

Martes.

Desperté cuando sentí que me tocaban el culito, era papa. El me sonrió mientras me aplicaba el ungüento.

Yo: papi dónde estabas?

Papa: hijo las cosas con tu mama no están bien, pero tú sabes que los dos los queremos mucho, vuelve a dormir.

Trate de hablar pero él me acaricio el pecho acostándome y saliendo rápido del cuarto, el ya vestía su ropa de trabajo. Di una vuelta en la cama y escuche una plática que iba subiendo de volumen a discusión.

Mama: pero ve como llegaste el domingo y con el niño, como fuiste tan imprudente?

Papa: cállate, no estas para reclamarme, ya supe de tu amiguito en la fiesta de tu prima, para eso fuiste? Para andar de puta verdad?

Los gritos retumbaban, se insultaban y decían de todo, en un momento hasta mencionaron a mi hermana, que al parecer tenia novio del mismo rancho de la fiesta y que lo conoció allá. Me asuste por todo lo que se gritaban y me puse a llorar.

La pelea termino con un portazo y un silencio profundo, yo llore acostado hasta quedar dormido.

Desperté por la tarde, mi mama me dio de comer callada en el comedor, volví a mi cuarto y jugué en silencio hasta recostarme de nuevo. Por la noche después de la cena y el baño mi papa nuevamente no llego, me fui a mi cuarto, y me dormí triste de lo que pasaba en mi familia.

Me despertó un sonido suave en la ventana, estaban tocando desde fuera, me senté en la cama un poco asustado, quise gritar pero sentí curiosidad y camine hacia la ventana abriendo la cortina. Al verlo me quede pasmado, era el mesero de la boda y repartidor de pizza, el que me había cogido en el césped de aquella quinta arbolada.

Me sonrió desde fuera de la ventana, vestía un pantalón negro con una playera polo negra con roja con el logo de la pizzería. Me indico con señas que le abriera.

Yo acerque un banco y me subí tratando de jalar la manija que abría la ventana, estaba muy dura pero por fin cedió, el tomo la ventana y abrió muy despacio tratando de no hacer ruido, yo sonreí al verlo sacar la lengua concentrado en la faena. Abrió por fin y entro con mucho esfuerzo por un barrote protector que apenas dejaba espacio para su cuerpo.

Mesero/repartidor: hola bebe como esta mi noviecito?

Yo me sonroje, recordé que en esa boda me había dicho que ya era su novio y que me buscaría para estar conmigo y así era.

Mesero/repartidor: no he podido dejar de pensar en ti desde el sábado, busque muchas maneras de verte a solas y no hubo nada mejor que esta, me salte la barda desde la casa de tu vecino Don Cornelio, batalle para saber cuál era tu cuarto pero valió la pena.

Apretó su bulto sonriendo, el era alto, moreno, cabello corto negro, algo fornido, de no más de 30 años, yo lo abrace y me alegre de tenerlo ahí, el me acaricio el cabello y la cara suavemente.

Mesero/repartidor: ven vamos a la cama, mi bebe, no hagamos ruido. – y se acostó cargándome poniéndome sobre el besándome, era un beso suave pero apasionado. Yo usaba solo una playera de patitos y un calzoncillo celeste que de inmediato me quito en medio de las caricias. Sus manos iban y venían mientras metía su lengua en mi boca, yo me retorcía de placer.

Toco mis nalguitas, dirigiendo un dedo en mi culito, jugando con él, luego metiéndolo, lo cual hizo que un gemido ahogado se me escapara.

Mesero/repartidor: ay bebe, mi noviecito, extrañaba este culito, es mío ahora, tu eres mío verdad?

Yo sonreí apenado.

Mesero/repartidor: dilo, di que soy tu novio, tu macho.

Yo: eres mi novio, mi macho.

Mesero/repartidor: así es y siempre estaré para ti bebe, no importa donde, yo te encontrare.

Yo sonreí, me alegraban esas palabras después de estos pesados días, me sentí amado y protegido.

El me dio un beso más y me bajo apoyándome en los hombros. Yo sabía lo que quería y me apresure a bajarle el cierre del pantalón, metí la mano sacando con esfuerzo su verga, esa verga gorda, larga, con prepucio y huevos grandes, era la más grande que conocía, olía a sudor pero me encanto, tenía el pelo recortado, me la metí inmediatamente a la boca.

Mesero/repartidor: ah ah así bebe, tienes que atender a tu macho, tu boquita se siente deliciosa.

Yo  mamaba suave pero incrementando el ritmo, mi boca se sentía muy abierta, apenas podía meterme el glande. La saque de mi boca y me puse a lamer el tronco de arriba abajo, él se retorcía de gusto. Llegue a los huevos y me metí mi cara en ellos, lamiéndolos desesperado.

Mesero/repartidor: ay cabron que rico.

Chupe bastante rato ese escroto y subí de nuevo por el tronco babeándolo, el me veía directamente con los ojos poseído de deseo, subí a la cabeza de la verga succionándola, y mamando sin parar.

Mesero/repartidor: uff te gusta mi vergota verdad bebe?

Yo asentí con la boca llena, lamiendo su uretra de la cual salía mucho líquido lubricante, chupe y chupe. Él me tomaba del cabello alentándome, luego sentí su mano recorrer mi espalda suavemente hasta llegar a mi culito. Sentí como nuevamente era invadido por un dedo.

Me cargo girándome, haciendo un 69, así que mientras yo chupaba su glande el me metió la lengua en mi culito. Yo ahogue nuevamente un gemido, su lengua entraba rápida en mi colita primero con dolor pero luego con placer, yo mamaba sin parar.

Él se levantó de la cama, asustándome, pero me tomo de la espalda, y quedando boca abajo continuamos en este rico 69, el parado en el centro de mi habitación.

Mesero/repartidor: uff porque no te conocí antes, que rico esta este culito.

El camino por el cuarto, sentía que la sangre se me iba a la cabeza al estar boca abajo pero no me importaba, yo mamaba esa vergota, esa verga de mi novio.

El se detuvo y me giro en el aire, intentando meterme su verga, pero me queje y el paro.

Mesero/repartidor: necesito algo para que resbale mi verga. – y volteo a todos lados hasta ver mi ungüento, el que me ponía mi papa diario.

Mesero/repartidor: este mero, y mira hasta tiene analgésico, jajaja dile gracias a tu papa.

Me aplico el ungüento en el culito y en su verga y me penetro, el dolor fue mucho, la tenía muy gruesa, el metió una buena parte y paro. Luego me acaricio el cabello y la piel calmándome, camino por el cuarto en un arrullo suave. El dolor comenzó a ceder poco a poco.

Yo: ya.

Él sonrió dándome un beso en la cabeza y me empezó a cargar de arriba abajo suavemente cogiéndome. Paro en mi peluches apoyándome contra ellos cogiéndome despacio, sentí mi peluche de la pantera rosa en mi cuello y el sonrió.

Luego me cargo llevándome a mi closet donde me cogió apoyándome en mi ropa, ahora más rápido, yo sentí una corriente por todo el cuerpo. Su verga se sentía enorme en mi culo abriéndolo de par en par.

Se dejó caer, yo de espalda al suelo y me empezó a bombear duro, su verga iba y venía en mi culito sin piedad, yo mordí mis labios para no gritar, el me veía a los ojos mientras me taladraba.

Mis ojos se nublaron con un orgasmo fuerte, que me hizo retorcerme y apretar el culito apretándole la verga la cual termino disparando chorros de leche caliente.

Mesero/repartidor: ah ah me vengo ay bebe ay.

Su cuerpo se tensó metiéndome más su verga, la cual sentía hinchándose vomitando los mecos en mi recto. Al fin acabo cayendo sobre  mi agitado, sentía su respiración sobre mi cuerpecito. Me empezó a besar, su cara estaba sudada.

Su respiración se normalizo pero seguimos ahí, acostados sobre mi ropa limpia. Sentí que el sueño me ganaba, cerré los ojos. Lo último que sentí es que me cargaban y me dejaban en mi cama y escuche el sonido suave de la ventana cerrándose.

Miércoles

Abrí los ojos al sentir una molestia en el culito, era papa. El me observo extrañado oliéndose el dedo índice de la mano derecha.

Papa: te pusiste ungüento anoche?

Yo asentí apenado.

Papa: algo más?

Yo me encogí de hombros y él sonrió. Justo cuando iba decirme algo sonó la voz de mi mama desde fuera del cuarto.

Mama: apúrate que se te hace tarde como siempre.

Mi papa cambio su cara a molestia y salió gritando con mi mama. La pelea duro hasta que se escuchó el azotar de la puerta principal.

Yo llore, acostándome en mi cama, me sentía triste de nuevo. Me quede dormido y mi día fue parecido a los anteriores, jugando solo en mi cuarto, saliendo solo para comer. Escuchando a mi mama quejarse de mi papa con mi hermana mayor.

Finalmente por la noche después del baño me acosté a dormir, deprimido, acostado en mi cama veía mi ventana, la cual había dejado abierta, el movimiento de la cortina por el aire me hicieron quedar dormido.

Sentí entre sueños que me bajaban el calzoncillo, pensé que era mi papa con el ungüento pero sentí una lengua invadiéndome el culito, abrí los ojos, me encontraba boca abajo en mi cama.

Mesero/repartidor: hola bebe, me extrañaste mi noviecito?

Yo sonreí asintiendo, sintiendo como su lengua me invadía. Sus manos acariciaron mi espalda y todo mi cuerpo con suavidad, su lengua entraba y salía haciendo que gimiera suave.

Mesero/repartidor: asi bebe disfrútalo.

Luego de un rato me giro, poniéndome boca arriba levanto su cuerpo ya desnudo hasta mi cara acercando su vergota rígida que ya estaba lubricando.

Mesero/repartidor: aquí tienes, dale amor con tu boquita.

Yo me la metí a la boca succionando con gusto, el tomo mi cabeza y guiaba la mamada, mi saliva caía sobre mi pecho pero no me importaba. Yo trataba de meterme lo más que podía pero era imposible, era muy grande para un nene de 4 años. Me la saco de la boca acercándome a sus huevos que chupe con gusto, tenían un sabor fuerte y eso me encantaba, los lamí sintiendo el peso de su verga en la cara. El empezó a alternar poniéndome la verga y huevos en la boca, yo chupaba feliz lo que me ponía enfrente.

Se bajó de la cama llevándome con el y me puso en cuatro en el suelo frente la pared cerca de mi caja de juguetes, tomo el ungüento de nuevo y luego de ponerse en la verga me la metió, suave pero firme. Yo me queje, no podía acostumbrarme a esa vergota, dolía mucho. Paro y me hizo caricias, yo me queje tratando de aguantar, entonces el tomo una fihgura de acción de he-man y lo hizo pelear contra skeletor frente a mí, yo reí tratando de relajarme, sentía su pecho cálido en mi espalda y sus brazos llegaban hasta el frente siguiendo el juego, el hacía voces despacio imitándolos, yo veía divertido mientras el dolor iba pasando. En un momento He-man se empezó a coger a Skeletor y este gemía de placer, el dolor pasaba y el me sintió más relajado empujando suavemente mientras He-man acababa en el culo de Skeletor.

La cogida fue aumentando y ahora era yo quien me movía hacia atrás, su verga entraba y salía provocándome sensaciones que me hacían disfrutar todo, tomo mis hombros haciendo palanca cogiéndome más rápido. Giro, sentándose el en el suelo y yo sobre el, haciendo que me fuera metiendo la verga, su cuerpo enorme me cubría, sus muslos grandes eran suaves, lamia mi cabeza, mis orejas con cada cogida, me sentía pleno, caliente, cada poro de mi cuerpo ardía. La cogida aumentaba, el sonido de su verga cogiéndome el culo resonó, el me abrazo taladrándome si piedad, yo sentí como mi culo se hinchaba junto con esa verga de mi compañero, mi novio.

Mesero/repartidor: ya viene bebe te voy a preñar ah ah

Me deje ir, sentí como sus disparos eran inyectados en mi al momento que mi cuerpo se retorcía de placer teniendo un orgasmo fuerte, su verga entro más quedando ahí disparando lo último de la leche.

Fuimos recobrando la razón poco a poco, el me giro besándome sentados en el suelo de mi cuarto, yo estaba feliz, lo abrace, quedamos en silencio, sentia el latir de su corazón en mi cabeza que reposaba en su pecho velludo, el me acariciaba la cabeza. Poco a poco fui relajándome hasta sentir que el sueño venia, el me acostó en mi cama sacándome por fin la verga, poniéndome solo el calzoncillo.

Mesero/repartidor: descansa bebe, hasta mañana.

Jueves.

Sentí una lengua invadiendo mi culito, pensé que era mi novio, pero abrí los ojos y me di cuenta que era mi papa me lamia suavemente haciendo sonido de sorbido, sus manos en mis nalguitas me movían delante hacia atrás.

Yo: papi ah

Papa paro y se relamió los labios sonriendo, luego puso ungüento y me subio el calzoncillo.

Papa: ya parate Ramoncito, tu mama y yo tenemos que hablar contigo y tu hermana.

Salió de la habitación acomodándose el bulto, yo me quede sentando despabilándome, luego de vestirme llegue al comedor donde mi mama y hermana desayunaban. Comimos en silencio y luego de un rato mi mama hablo.

Mama: hijos tu papa y yo nos vamos a separar.

Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras escuchaba todo, mi mama había decidido aprovechar el resto de las vacaciones de la escuela de mi hermana para irse con los abuelos (sus papas), al rancho, y nos llevaría con ella. Mi papa se quedaría por lo pronto en la casa, por el trabajo, pero se decidiría que harían al iniciar las clases.

Yo llore diciendo que no me quería ir, mi mama dijo que no era pregunta, que tenía que acompañarlas ese mismo día seria el viaje, que mi papa no podría cuidarme diario y que mi lugar de un niño era junto a mi mama, yo grite que no y corrí a mi cuarto.

Llore en mi cama y vi por la ventana, que pasaría con mi novio?, el me visitaría como cada noche, quería quedarme con papa. Pero parecía que no, me iba con mis abuelos donde estaría vigilado, donde no conocía a nadie, todas mis aventuras habían terminado.

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