Ramoncito el nene adicto a la Verga 3
En el vestidor con el novio de la boda de la colonia..
Llego el sábado. Mi mama me despertó explicándome que esperar ese día. Era la boda de una vecina. Debía estar listo en media hora. Mi mama y hermana se irían a probar vestidos en renta para la boda.
Me levante con mucho pesar en el segundo llamado, mi papa se había ido ya a trabajar, estos días mi papa solo se había ocupado de ponerme crema para el dolor en el culito, pero había sido cosa de un momento, sin mayor interacción.
Mi mama me hizo probarme mi trajecito para la noche, el cual aún me quedaba, era muy chico para mis aun 4 años, solo sentía que del culito me apretaba, pero parecía que no le importó a mi mama, entonces me hizo quitármelo y meterme a bañar para solo usar una playera verde con un short rojo el cual me apretaba mis ya más grandes nalguitas.
Llegamos a la tienda sin novedad, era una tienda en un segundo piso de una plaza comercial. El lugar estaba lleno de vestidos de todos colores y lo atendía una señora mayor con cara amable pero mucho maquillaje.
Mi mama me había advertido que pasaríamos ahí mucho tiempo y que no me impacientara, por lo cual me lleve un carrito el cual al arrastrar hacia atrás tenía un empuje hacia delante, era una patrulla de policía.
Mi mama y hermana prácticamente se olvidaron de mí al llegar, advirtiéndome solamente que no debía salir del local. Entonces me puse a deambular por toda la tienda, la cual no era muy grande.
Tenía un buen rato jugando con mi carrito cuando lo vi entrar, era un hombre musculoso, rapado, moreno claro, con cara cuadrada de pocos amigos, llevaba una playera sin mangas mostrando unos brazos enormes y musculosos, un pantalón de mezclilla y unos tenis. Entro junto a una mujer muy atractiva, la cual saludo muy efusivamente a mi mama.
Yo no podía dejar de ver a aquel hombre, era muy masculino, tenía pecho amplio igual que su espalda, era muy alto y su voz era muy grave pero amable. Yo lo veía desde el suelo donde me encontraba, entre una rueda de ropa.
Mama: nerviosos con la boda?
Mujer atractiva: pues sí, no voy a mentir, pero también emocionados. Con decirle que solo me falta este vestido de la torna boda.
Mi mirada seguía en ese hombre musculoso, su entrepierna dibujaba un bulto antojable. Yo a mis 4 años no podía dejar de verlo. Luego vi a mi hermana, una adolescente, la cual igualmente veía con una mirada coqueta a ese adonis.
Mama: pero que bárbara porque traes al novio a algo tan importante? Se te va a aburrir en esta decisión, hubieras venido con tu dama o con tu mama.
Novia: ya se jaja, pero es que necesito que el escoja un atuendo para la luna de miel, y me dijo doña Carmen que había traído varios pantalones de vestir de hombre, verdad?
Doña Carmen asintió y fue al fondo por tres pantalones, dándoselos a la novia, la cual se los dio al novio musculoso.
Novia: pruébate estos, pero primero ayúdame a decidir el color del vestido.
El tono de la novia era muy mandón, el novio desvió la mirada cruzándose con la mía, yo me encontraba recostado boca abajo en el suelo, con el carrito en mi mano. Lo veía fijamente, luego baje mi mirada a su entrepierna viendo como el novio fruncía el ceño.
Mama: él es mi hijo Ramón. –adelantándose sabiendo que él me veía directamente.
Novio: hola Ramoncito.
Yo: hola.
Doña Carmen la dueña llego con vestidos, lo cual separo a la novia junto a mi mama y hermana del novio, el cual aunque estaba presente era ignorado totalmente.
Luego de un rato el novio se separó avisando que iría a probarse los pantalones. Por lo cual yo lo seguí.
El cuarto era pequeño, era un vestidor con dos cubículos y un área común, al entrar había una puerta la cual el novio cerro, pero yo abrí al entrar, no sabía porque lo seguía, solo avance sin tener autonomía, estaba muy atraído por él.
Espere mientras el se cambiaba jugando con mi carrito en el piso, mi culito apuntaba hacia el vestidor. El novio salió, descalzo usando un pantalón color beige. Avanzo hacia un espejo cuerpo entero y luego de posar me volteo a ver.
Novio: como ves este nene? Se me ve bien?
Yo gire a verlo, se veía muy guapo, el bulto lucia apetecible en ese pantalón, yo sin despegar la vista asentí.
Novio: te gusta?
Yo asentí.
El camino al cubículo, yo espere y luego de unos minutos salió con un pantalón color café. Su bulto se escondía más.
Novio: como ves este bebe?
Yo negué con la cabeza.
Novio: ya me lo parecía. –entro al cubículo para salir con un pantalón color blanco, el cual hacia lucir una verga gruesa descansando del lado derecho.
Novio: que te parece este?
Yo estaba inmóvil viendo, pase mi lengua por mis labios viendo sin parpadear esa verga gorda que se dibujaba.
Novio: Ramoncito? Te gusta?
Yo: si, se ve muy rica.
Novio: cómo? – frunció el ceño, viendo como estaba embelesado, siguió mi mirada, y se agarró la verga. Luego puso cara de analizar todo y vio la puerta, desde donde se escuchaba al fondo las voces de las mujeres.
Volvió a verme, esta vez de arriba abajo y sonrió. Y se desabrocho el pantalón quitándoselo, usaba un calzoncillo blanco ajustado, se veía la verga más gorda en él. Yo abrí más los ojos.
Novio: vas a tener que ayudarme con esto.
Yo me levante, hincándome en el suelo rápidamente.
Novio: ayúdame a decidir cuales pantalones me llevo. – yo me desanime un poco, el camino hacia el cubículo sacando los otros pantalones, sus nalgas se veían muy grandes, moviéndose en su caminar.
El tomo un pantalón en cada mano y poniéndose frente a mi apunto su bulto unos centímetros delante de mi cara, yo pase saliva.
Novio: cuál te gusta más?
Yo sonreí, el me devolvió la sonrisa.
Novio: ándale bebe, dime cual te gusta más de estos dos? El café ya me dijiste que no, pero de estos no se cual, no me puedo ir en calzones a la boda verdad?
Yo sonreí moviendo los hombros hacia arriba. Su verga ya erecta empezó a salir por arriba del resorte.
Novio: bueno tendré que probármelos de nuevo y me dices que opinas. –yo asentí riendo.
Tomo el pantalón blanco, tirando el otro a un lado y se lo puso.
Novio: ayúdame Ramón, tu de arriba.
Entonces tome lo de arriba y le subí el cierre sintiendo la dureza de la verga. El sonrió viéndome fijamente.
Novio: bueno este me queda bien, que te parece? Te gusta lo que ves?
Yo asentí. Él se dio la vuelta dejándome ver ese culo grande y bien formado, el pantalón le ajustaba mucho. Dio media vuelta y quedo de frente.
Novio: bueno este definitivamente me lo llevo, ayúdame a quitármelo.
Entonces yo baje el cierre y ayude a quitarse el pantalón, pero el lo bajo con calzoncillo incluido, entonces su verga salió rebotando pegándome en la cara. El pareció no darse cuenta y fingió no encontrarme, buscando en todos lados con el cuello, mientras su verga tapaba toda mi cara, era morena, gorda, sin prepucio, tenía la cabeza rosa, olía delicioso.
Novio: Ramón? Ramoncito? Oh ahí estas? Jaja te andas escondiendo. – tomando su verga poniéndola de lado para ver mi cara.
Yo reí.
Novio: entonces bebe? Esta rica?
Yo asentí.
Novio: adelante bebe, aprovecha, juega con ella. – el puso sus manos en la cintura y me dejo hacer.
Yo la recorrí con la lengua, y al llegar a la cabeza, empecé a succionar, su uretra empezó a lubricar inmediatamente y yo tomaba todo lo que le salía.
Novio: uff que rica mamada, se ve que te han enseñado bien, quien? Tu papi? Tu abuelito?
Yo lo vi y asentí sin mentir, no vi la razón. Mi boca se movía en su glande en círculos, llenándolo de saliva.
Novio: ay bebe, estas cabron, es la mejor mamada que me han dado.
Yo me sentí orgulloso de esas palabras y me esforcé más, tome la verga con la mano apretándola y masturbándola suavemente, para luego recorrer el tronco con la lengua, por cada lado.
Novio: ahh ahh tu papi es el hombre más afortunado del mundo, se ve que eres un adicto a la verga de macho.
Después baje y tome sus huevos con las manos, eran gordos y estaban rasurados, chupe su escroto haciéndolo temblar, chupe con mucho cuidado cada parte de esos huevos.
Novio: ay bebe, así me gusta, me estas volviendo loco.
Yo seguí y volví a su tronco rumbo al glande, chupando todo a mi paso y al llegar al glande, empece a chupar con más ritmo, mi boca sonaba al chupetear esa verga.
Me di cuenta del espejo y me vi, un nene de 4 años, delgado, moreno, mamando una verga de adulto, de ese hombre grande y musculoso, la diferencia de tamaños era enorme, el se dio cuenta y volteo para ver la misma imagen.
Novio: mira namas bebe, como te ves mamando un macho, te gusta? Te sientes completo con una verga en la boquita? Eso bebe lo haces de maravilla.
Y entonces vi su culo enorme, el cual se movía al compás de mi chupada, lo toque con la mano, acariciándolo, el toco mi mano aprobando la caricia.
Novio: te gustan? Siempre me las ven, mujeres y hombres. – Yo asentí con la verga en la boca.
Él se dio la vuelta y me dejo tocarlas, eran enormes, carnosas, las acaricie por todos lados, luego puse mis labios en ellas chupándolas.
Novio: ahh que rico bebe.
Entonces recordé a mi papa en la ducha y me fui directo a su culito metiéndole la lengua.
Novio: ay cabron, que rico se siente esto.
Y tome su nalgas hundiendo mi cara en ellas chupando su culo vorazmente, parecía gato tomando leche. Me gustaba sentirme aprisionado entre esas montañas.
El empezó a gemir mientras yo metía mi lengua hasta donde podía, daba vuelta con ella y lo taladraba, el se estremecía y eso me encantaba. Me gustaba la sensación de mi lengua apretada en ese culo y mi cara en esas grandes montañas de carne. El me tomo la cabeza apretándome y asfixiándome contra su culo, yo me sentía fusionado con ese culo de macho, sus nalgas musculosas y peludas se contraían con la invasión de mi lengua.
Novio: ay bebe, me estas volviendo loco.
Yo chupaba ese culo, mi lengua punteaba, lamia e invadía todo a su paso. El me soltó, entonces yo moví mi lengua hacia sus huevos, sin separarla de su piel. Llene los testículos de saliva, avance por el tronco de la verga, llegando a su glande, el cual succione un rato para llevar el viaje de regreso a su culo.
El empezó a gemir y bufar, sintiendo el camino de mi lengua, se encontraba parado con las piernas abiertas con las manos en las rodillas, mientras un nene de 4 años debajo de el lamia todo a su paso de verga a culo y de culo a verga, mi lengua babeaba todo a su paso.
Novio: ya no puedo bebe, me vas a sacar la leche.
Yo tome sus nalgas, metiendo mi cara en ellas chupando con mi lengua ese culo de macho, punteándolo sin piedad, el gemia, sus gemidos retumbaban en ese cuarto pequeño, su culo apretaba mi lengua, el tomo mi nuca tomando el ritmo el cual era rápido.
Novio: pinche putito, ya me viene ah ah ah.
Sentí su culo punzando en mi lengua al tiempo que expulsaba la leche de la punta de su verga.
Novio: no mames, pinche Ramoncito.
Yo pegue mi cara en esas nalgas grandes, sintiendo su orgasmo, sus manos presionaban mi cabeza. Luego guio mi cabeza a su verga, engullendo su glande, el cual expulsaba lo último de esa leche de macho. Tome lo que pude, buscando cada rastro, la deje reluciente.
Novio: ahhhhhh me sacaste toda la leche bebe. –El tenia la cara sudada, alterada al comprender lo que acabábamos de hacer, analizo toda la situación mientras su respiración se componía.
Se incorporó, poniéndose la ropa, yo continuaba en el suelo con la boca impregnada de su olor de macho. El me ayudo a levantarme, acomodándose la ropa en silencio.
Novio: no le puedes decir de esto nadie Ramón. – me dijo muy serio.
Yo negué con la cabeza.
Novio: tu.. tu querías esto verdad? Tu lo buscaste cuando me seguiste hasta aquí.
Yo asentí con una leve sonrisa.
Novio: esto esta mal, ya me voy a salir, quédate aquí un rato, que no vean que salimos juntos.
Yo asentí y dije adiós con la mano. El abrió la puerta y antes de cerrarla al salir me dio una mirada de arriba abajo.
Me quede solo en ese vestidor. Escuche como su voz se unia a las de las mujeres fuera. No sabia cuanto tiempo debía esperar, busque mi carrito con la mirada y lo encontré. Al agacharme para tomarlo vi el suelo mojado, era la leche del novio, el cual expulso con mucha intensidad.
Entonces me agache observándola de cerca, era mucha, blanca con aquel olor a esperma tan característico. Sin pensarlo saque la lengua y me la trague directa del suelo, busque cada rastro y saboree esa leche de macho que me había ganado, yo un nene adicto a la verga.
Cuando acabe, me arregle antes de salir, buscando a mi mama, para seguir las compras, los novios ya no estaban, pero mi mama me explico que en la noche asistiríamos a su boda, entonces sonreí porque lo podría ver de nuevo.
Mama: de hecho van a ir muchos vecino Ramoncito.
Lo cual fue música para mis oídos, esperaría con ansia ver que sucedía en esa boda.
Telegram: Rojito03
Ramoncito es un auténtico come vergas y lo bueno es que cada vez tiene más a su disposición
Ramoncito es un goloso de verga, tan pequeño y adicto a la verga, cada vez se vuelve más experto en dar amor a cualquier macho que se le presente… su papá y padrino fueron buenos maestros en enséñale…
Que suerte tiene Ramoncito, ya quisiera ser el y mas en este capitulo que ha disfrutado de ese chico que se ve que esta tremendo.
Ya tiene otra nueva verga para disfrutar con ella, por que ese chico se ve que no se va a conformar con eso solo.
Cada vez me gusta mas… que fantasía de niño.
Uff, la suerte de poder encontrarnos con un Ramoncito; en esa boda va tener un festin de vergas ese golosito
Que rico que ramoncito a sus 4 años ya mame vergas de machos ojalá le sigan apareciendo más hombres y lo eyaculen en la boca como se debe hacer con nenes así lo educaron bastante bien