Ramoncito el nene adicto a la Verga 5
En la boda de la colonia. parte 1.
La iglesia fue muy aburrida, no hubo novedad, mi papa parecía zombie, parecía que esa cogida que me había dado en la casa lo había agotado. Vi poca gente conocida y me aburrí mucho. Sentía como la leche de papa se me escurría desde el culito. Tenía mojada la parte de atrás y me sentía incómodo.
El novio se veía muy guapo con su traje negro y chaleco gris, rapado, moreno claro, con cara cuadrada, sus brazos musculosos sobresalían en el saco, pero sobre todo su culo grande se marcaba en ese pantalón. Cuando nos vio nos saludó inclinando la cabeza y después de verme detenidamente giro nervioso la mirada.
Dieron por fin el sí y nos fuimos a la fiesta, era una quinta grande, un área arbolada sin techo, mesas en el césped y en el centro una pista de baile. Había mucha gente, mucha más que en la iglesia, reconocí varias caras, el señor de la tienda, la vecina amiga de mama, una vecina malhumorada y a Don Cornelio, el cual como siempre vestía vaquero, usaba un jeans color blanco, un cinturón con hebilla grande, una camisa de botones de color negra y su sombrero blanco, con una corbata vaquera color negra y unas botas negras, él era de piel blanca pero tenía la piel muy quemada por el sol, tenía los ojos café claro y un bigote rojizo. Cuando me vio sonrió mostrando todos sus dientes.
Nos sentamos en una mesa, con la amiga chismosa de mama, la cual tenía un hijo un poco más grande que yo, el cual no me agradaba porque me parecía muy tonto, pero no habiendo más opción. Empecé a platicar y jugar con él, su nombre era Fermín, era gordo con cara rosada, llevaba un pantalón de mezclilla con una playera de cuello redondo verde, no se veía para nada acorde al evento. Yo me movía incomodo en la silla cuando sentía escurrir los mecos de papa desde mi culito, Fermín me pregunto que me pasaba y yo le dije que nada. Llego un mesero el cual repartió las bebidas y verme me sonrió y me guiño un ojo, yo sonreí de regreso sin saber que pasaba, el era alto, moreno, cabello corto negro, algo fornido de no mas de 30 años.
Llegaron los novios y dieron el baile inicial, luego más gente los acompaño en la pista y ya la fiesta había empezado. Yo como buen niño corría por todos lados con Fermín y otros niños, realmente no había un juego solo era correr por todos lados, el lugar se prestaba para eso, ya que era un área grande lleno de árboles y césped.
Luego de un rato llego la hora de la cena, mama me llamo y me obligo a comer, me di cuenta que mis papas estaban alcoholizándose y platicando con demás invitados, yo comí rápido para seguir jugando. Entre pláticas escuche que le preguntaron al mesero donde se encontraban los baños y vi como señalo un área apartada por un camino de grava, entonces el mesero volvió la vista a verme y nuevamente me guiño un ojo.
Terminando la cena volvimos a correr todos los niños, ahora la pista estaba más llena, incluso mis papas se habían parado a bailar, las luces estridentes y la poca iluminación exterior hacia que no pudieras ver o escuchar más de unos metros de ti. Estábamos un grupo de 7 niños de todas las edades y una niña grito “escondidas” y todos asentimos, y corrimos sin establecer realmente quien buscaría, era realmente algo caótico donde solo andabas entre las mesas y la pista y encontrabas o eras encontrado por alguien.
En un momento, corrí cerca de la mesa de los novios, ellos cenaban solos muy serios, él se veía tan guapo, los pectorales apretaban su camisa. Vi que venía un niño hacia mí y metí bajo la mesa, la cual tenía un mantel largo que llegaba hasta el suelo en color blanco.
Dentro muy poca la luz, entonces anduve a gatas hasta llegar a donde se encontraban ellos, la novia tenía el vestido y piernas fuera del mantel, solo sobresaliendo sus zapatos, el al contrario tenia las piernas dentro y el mantel descansaba en su regazo. Vi su bulto, el cual se veía grande, me saboree y luego de pensarlo un momento me acerque y lo toque con mi manita derecha, el brinco y asomo la cabeza viéndome directamente a los ojos.
Novia: que pasa Andres?
Novio: nada, me dio un calambre. –diciendo eso bajo el mantel y quito mi mano.
Yo estuve un momento ahí sentado en el suelo viendo su paquete, el cual ahora se veía más grande, su verga se había erectado y se dibujaba la cabeza por un lado del pantalón. Yo me acerque y tome la verga ahora mas fuerte, lo cual hizo que el novio se estremeciera entonces yo aproveche para poner mi boca en el glande que se le dibujaba a un costado.
Novia: pues que tienes Andrés? todo bien? compórtate que todos nos ven. – el tono de ella era autoritario y se escuchaba molesta, entonces el bajo las manos dejándome la vía libre bajo la mesa.
Yo baje el cierre de su pantalón y saque la verga, la cual ya estaba gorda, era morena, sin prepucio, tenía la cabeza rosa, se veía deliciosa, y sin pensarlo me la metí a la boca. La chupe de arriba a abajo saboreándola, luego solo la cabeza, el se recostó un poco en la silla sacando su pelvis para lo cual yo pude sentarme en el suelo y mamar cómodamente. Su verga brincaba agradecida con mi boquita, yo hacia mi mejor esfuerzo. Arriba se escuchaba como la novia criticaba todo de la fiesta, de los familiares de el, de la ropa de algunos invitados y demás cosas que el novio solo respondía con monosílabos.
Saque sus testículos y empecé a acariciarlos mientras me metía todo lo que podía de esa gorda verga. Me ahogue y desistí pero luego lo volví a intentar, trataba de no hacer ruido pero la verdad es que la música era muy fuerte. Entonces fui con esos huevos de macho, que olían un poco a sudor y los lamí con ansia, me embriagaba ese sabor salado. Arriba se escuchaba el sonido de los cubiertos y el mesero atendiéndolos.
Mesero: señor todo bien? quiere otra bebida?
Novio: mmm no, así esta bien.
Volví a esa verga y la mame con gusto, ahora rápidamente, quería su leche, me había gustado mucho y quería saborearla de nuevo. Chupe rápido pero con ritmo, como ya sabia, su verga empezó a hincharse, tome sus testículos y sentí como se hinchaban y se subían los huevos, entonces los apreté mientras mi boca se movía de arriba a abajo en el glande, y sentí como desde sus huevos salía la leche recorriendo el tronco hasta expulsarla mi boca. Trague todo, fueron muchos disparos pero fui rápido, su leche me quemaba la garganta, sabia fuerte, me gustaba. Trague y trague, entonces paro y solte sus huevos y con detenimiento me puse a limpiar esa verga que me había alimentado, a un nene de 4 años.
Novia: me estas escuchando Andres? siempre es lo mismo contigo. -y se puso a regañarlo nuevamente.
Luego de un buen rato, deje limpia esa verga lechosa, la seque con el mantel y me seque la boca, entonces se la guarde con cuidado y le di un ultimo beso de agradecimiento. Entonces salí y corrí buscando a los demás niños.
Pasaba por la pista baile y veía a mis papas, a los cuales saludaba con la mano, y volvía a correr sin rumbo. En un momento me encontraba en un rincón cerca de una bocina y me tomaron del hombro, voltee y era Don Cornelio.
Don Cornelio: que estabas haciendo bajo la mesa de los novio?
Yo abrí los ojos al sentirme descubierto, el sonrió con mirada maliciosa.
Don Cornelio: te espero en el baño cabroncito. – y se fue.
Yo busque a mis papas los cuales seguían bailando y luego de anunciar a un niño que iría a orinar partí para el camino de grava que daba hacia los inodoros.
Era algo alejado, a los lados había arboles y arbustos pero casi en penumbra, entre mas caminaba era menos el ruido de la música, solo se escuchaba la grava en mis pies, en un momento me dio miedo pero me anime cuando me encontré gente de regreso del baño. Por fin llegue, eran unos cuartos donde a la izquierda era para hombres, entre, era grande, con azulejos blancos, había dos cubículos con puertas hasta el piso en color azul, dos lavabos y un mingitorio largo sin divisiones donde había un señor orinando.
Rápido vi su verga, estaba flácida pero se veía gorda, expulsaba un chorro potente, el era gordo, alto, moreno y se veía ya borracho, vestía vaquero pero mas elegante que Cornelio. Volteo a verme y sonrió.
Señor borracho: que andas haciendo acá muchachito. – se tambaleaba un poco y eructo.
Yo no respondí, veía su verga expulsando la orina, entonces el acabo y se la sacudió sin mucho cuidado, después se la metió y se cerro los pantalones, y pasando a mi lado me agarro la cara haciendo mimos con la misma mano que había usado en su verga y salio.
Yo me quede con el olor en la cara, orina y sudor de verga de macho, saque la lengua lamiéndome los labios. La puerta del cubículo se abrió, y me empujaron dentro.
Don Cornelio: eres un nene adicto a la verga de macho bebe, ya me doy cuenta, pues mira aquí esta la mía para que aproveches, la esta lista para ti.
Y era verdad, tenia los pantalones hasta las rodillas, su verga estaba erecta, morena, gruesa, con la cabeza morada, la cual era mas gruesa que el resto. Me tomo de la nuca y me la metió en la boca obligándome a tragar hasta donde podía, yo manotee sacandola y tosiendo.
Don Cornelio: no hagas ruido que puede venir alguien, ándale tu cómetela a tu ritmo, pero quiero que me saques la leche.
Entonces me puse a chupar suave pero con ritmo, moviendo mi lengua por todos lado.
Don Cornelio: ahh asi mero putito, no he podido dejar de pensar en esa boquita.
Yo halagado seguí haciendo mi mejor esfuerzo, me gustaba su glande cabezón, chupaba por todos lados jugando con el prepucio metiendo mi lengua abajo. Metía mi lengua en su uretra y jugaba con sus huevos. El gemía suave, se ve que lo disfrutaba, olía mucho a cerveza. Tomo su verga y me dio palmaditas en los cachetes los cuales hicieron eco por todo el baño. Yo sonreía sacando la lengua, entonces el tallo la verga en la lengua sonriente.
Don Cornelio: ahh que rica lengua tienes bebe, es muy complaciente, cuantas vergas ha probado ya?
Yo sonreí cerrando la boca aprisionando su glande chupándolo moviendo la cabeza de arriba a abajo, el me veía con deseo a los ojos, luego recorrió mi cuerpo con los ojos y me levanto, bajándome el short.
Don Cornelio: déjame ver ese culito bebe, uff esta hermoso, suavecito y gordito.
Yo disfrutaba las caricias que me hacia, sus manos ásperas y calientes tocaban sin cuidado mis nalguitas, entonces toco con un dedo mi culito.
Don Cornelio: ah cabron – y metió su dedo llevándolo a su nariz.
Don Cornelio: traes el culito lleno de mecos, de quien son? de tu papi?
Yo asentí.
Don Cornelio: uff entonces ya te entra la verga, y vienes bien dilatado y lubricado, seria un pendejo si no aprovecho la oportunidad.
Continuara.
Telegram: Rojito03
No sabes como estaba deseando que volvieras a subir otra parte… y como siempre un 10… me has hecho correrme como nunca.
Dos!! Esta parte me puso a 1000… no he podido resistirme y hacerme una paja
Me encanta… ramoncito cada vez mas come vergas…
Uff…. has hecho que me corra como nunca… Ramoncito es todo un goloso.
Uff q rico me vine, ya extrañaba a Ramoncito, q golosito
Uufff me quede bien caliente, no tardes en escribir el próximo… como siempre un 10
He visto todos toda la saga de ramoncito y me haces correrme muy rico, un 10 de 10 saludos
Más de este contenido en dónde Ramoncito mamá vergas a weyes de 30 o menos y en este tipo de contextos dónde el wey ni se lo espera