Ramoncito el nene adicto a la Verga 6
En la boda de la colonia. parte 2..
Ahí estaba yo un nene de 4 años en el baño de la boda de unos vecinos, mi cuerpecito morenito era despojado de ropa bajo la cintura por Don Cornelio, mi vecino, el cual había encontrado la leche que mi papa me había dejado en mi culito en la tarde. Bruscamente me cargo como si yo pesara solo unos gramos, y luego de el sentarse en el inodoro de ese cubículo, me sento sobre su ingle de espaldas a él.
Sentí como la cabeza de su verga me punteaba, solté un gemido cuando sentí que entraba en mis entrañas.
Don Cornelio: cállate putito, no hagas ruido, aguanta que se ve que te encanta.
Y era verdad, yo sentía una corriente eléctrica por todo mi cuerpo con cada centímetro de esa verga cabezona que tenía Don Carmelo. También sentía mucho dolor pero no me importaba, el placer era mayor. Sentí como sus manos apretaban mi cintura la cual era cubierta por completo por sus dos manos grandes, empujándome más a empalarme en ese mástil de carne. Yo solté un quejido cuando sentí entrar más, y el tapo mi boca.
Don Cornelio: cállate, si era lo que querías no? Eres un nene que nació para ser usado por machos, tu culito se siente delicioso, se ve que ama recibir verga bebe.
Yo trataba de mantenerme cuerdo sobre donde estábamos y que no debíamos hacer ruido pero el placer me tenía poseído. Su verga empezó a entrar y salir despacio, lo cual me hizo estremecer.
Don Cornelio: así bebe disfrútala, así así.
El bombeo era cada vez más rápido. De pronto escuchamos el camino de grava y unas voces de hombre y Don Cornelio paro dejándome la verga hundida por lo cual yo bufe. El nuevamente me tapo la boca. Entraron dos señores trajeados hablando de futbol y del partido importante que venía, yo los veía por una ranura de la puerta. Llegaron al mingitorio donde empezaron a orinar siguiendo su plática.
Cornelio empezó a bombearme suavemente, aun con su mano en mi boca, a lo cual yo mordí aquella mano para no soltar un quejido. Los señores parecían no escucharnos, esto también por el ruido de la música que aunque lejos seguía presente y por su plática, luego de rato se fueron. Cornelio empezó a cogerme más duro, yo bufe, ya no me tenía consideración, era yo un nene de 4 años el cual movía a su antojo.
De nuevo ruidos de grava, y entro un señor con un niño pequeño de no más de 3 años, al cual ayudo a bajarse los pantalones en el mingitorio. Cornelio empezó nuevamente a cogerme mientras yo veía como el nene terminaba de orinar y era el turno del papa el cual a su lado sacaba su verga soltando un chorro potente al mingitorio largo sin divisiones. Cornelio me acariciaba los pezones y todo mi cuerpo cogiéndome ya duro mientras yo veía orinar a aquel señor cuyo hijo veía muy atento la verga de su papa.
El nene no parpadeaba viendo la verga que lo había creado orinar, era un nene blanquito pelo negro con ojos grandes muy expresivos y labios gruesos los cuales tenia llenos de saliva. Cornelio me cogía duro, el sonido retumbaba por el baño, era obvio que había gente cogiendo en ese cubículo.
El nene volteo a ver hacia nosotros e hicimos contacto visual, sus ojos se abrieron más, había jugado conmigo hace unos minutos en la fiesta. Su papa sacudió su verga, la cual era gorda, morena, con prepucio y muchas venas, lo cual hizo que el nene volteara para ver como se la guardaba. Sentí como la verga en mi culo se hinchaba entre el mete y saca, ya venía la leche, mi culito se ensancho un poco más mientras recibía esas descargas, al momento que yo me retorcía teniendo un orgasmo.
Cornelio bufo en silencio mientras disparaba uno a uno sus mecos en mi culito, yo me aferre a la puerta y por la ranura vi al padre viéndome directamente, analizando que pasaba dentro, y entonces sonrió. Yo le devolví la sonrisa mientras terminaba de tener un gran orgasmo en ese cubículo del baño público.
Se escucharon más pasos y el papa e hijo se alistaron para salir, mientras Cornelio trataba de incorporarse. Entro un hombre y antes de que me fijara en más Cornelio me dijo en voz baja:
Cornelio: quédate aquí, yo me saldré y de rato tú te vas. – ya se había subido la ropa y se fajaba rápidamente, me situó en una esquina y salió cerrando la puerta tras de él.
Yo me acomode la ropa, mi culito estaba más lleno de leche, me sentía pleno. Luego de rato voltee por la ranura y vi una mirada conocida, era el mesero.
El me veía desde fuera con una sonrisa, salí y lo salude rápido y trate de huir.
Mesero: no te acuerdas de mi bebe?
Yo voltee intrigado, lo analice, él era alto, moreno, cabello corto negro, algo fornido de no más de 30 años. Negué con la cabeza.
Mesero: también trabajo de repartidor de pizza, les fui a llevar una la otra vez a ti y a tu papa.
Entonces lo recordé, él me había visto desnudo aquella vez, y había visto la verga babeada de mi papa. Sabía que entendía que pasaba con nosotros, me puse rojo y el sonrío.
Mesero: me gustas bebe, eres muy bonito.
Yo solo abrí aún más los ojos enrojeciéndome.
Mesero: no he dejado de pensar en ti desde ese día, no sabía cómo volver a verte y al encontrarte aquí fue una gran sorpresa. Te he observado todo la noche, eres muy travieso jaja, eso me gusta.
Acomodo su bulto, el cual se veía grande, yo me saboree, acababa de tener un orgasmo pero se me antojaba continuar con esa verga.
Mesero: Quieres acompañarme bebe? Te llamas Ramón verdad.- yo asentí embelesado por ese bulto que crecía ante mis ojos.
De nuevo se escucharon pasos en la grava. El volteo a verme.
Mesero: sígueme.
Y salió rápido, yo tras él. Caminamos un tramo en la oscuridad, saliéndonos del sendero y en contra de la fiesta, yo caminaba rápido tratando de seguirle el paso, la penumbra ya era mucha, no podía ver nada y pare. Sentí una mano la cual tomo la mía guiándome.
Mesero: ya casi bebe, ya casi.
Y me deje guiar, en esa oscuridad, no se porque lo hice, tenía miedo pues no veía nada, pero algo en el me hacía confiar y seguir, además de que me atraía mucho.
Mesero: aquí.
Se escuchaba una corriente de agua cercana, el sonido de la fiesta era algo imperceptible, la oscuridad era total.
Sentí como sus manos recorrían mi cuerpo, lo cual me hizo estremecer, toco mi cara dándome un beso suave. Yo me deje guiar, el empezó a acariciarme quitándome la ropa una a una, sus labios fueron a mi cuello causándome una corriente electica y luego de quitarme la camisa chupo mis pezones succionándolos.
Él sabía lo que hacía, me tenía vuelto loco, sus manos acariciaban mi espalda y mis nalguitas. Me encontraba ya desnudo en ese jardín, y sentí como su cuerpo se pegó al mío, el también ya se encontraba totalmente desnudo, tomo mis manos y las puso en su pecho, su corazón latía muy fuerte.
Mesero: no sabes lo mucho que te deseo. – y se inclinó metiéndome la lengua a la boca besándome apasionadamente.
Yo acaricie su pecho, el cual era peludo recorriéndolo hacia abajo, toque su abdomen duro, y baje hasta su verga. Era muy grande, me asuste porque era muy gruesa y larga, estaba erecta ya babeante.
Mesero: ah bebe que bien se siente.
Entonces me la metí a la boca saboreándola, sabia bien, a loción y un poco a sudor, mi boca apenas podía abarcarla, chupe la cabeza ensalivándola y moviendo mi lengua, lo cual hizo que se retorciera de gusto.
Mesero: bebe tu boquita es deliciosa.
Yo sonreí al escuchar eso y me esforcé más chupando todo a mi paso, su tronco, su prepucio, todo. Mi lengua se movía sin parar. Tenía un sabor que me encantaba. Sentí sus manos en mi nuca haciendo que mamara con un ritmo rápido de meter y saca.
Mesero: ah ah eres el mejor bebe.
Yo chupaba mas rápido, me encantaba que fuera tan grande, lamia todo y por todos lados, tome sus huevos con mi mano derecha acariciándolos, eran grandes y colgaban, el gimió con mi caricia. Entonces tomo los testículos metiéndomelos a la boca.
Mesero: aquí están bebe, son tuyos, lámelos, chúpalos ah uf.
Yo lo hice, los chupe con gusto, mientras masturbaba esa verga enorme, entonces volví a su glande y chupe haciendo sonidos de succión, me sentía muy caliente y quería apresurar todo.
El gemía fuerte, mi boca y su verga estaban fusionadas, yo me movía rápido succionando ese glande gordo. El me detuvo, poniéndome boca abajo en el césped, sentía mi cuerpo desnudo directo con la tierra y el pasto y de pronto sentía una vez más mi anito de nene abrirse por una verga adulta, la más grande hasta ahora.
Mesero: bebe tu culito se siente delicioso, ahh tan calientito, tan apretado, ahora entiendo a tu papa, yo también te cogería diario.
Sentí su cuerpo sobre el mío, su pecho contra mi espalda. Yo apretaba los dientes, su verga era muy grande, el fue suave pero aun así el dolor era mucho.
Mesero: ahh que culito tienes, siento como si me mordieras la verga, no voy a aguantar mucho.
Entonces empezó a bombearme, yo gemía fuerte, me dolía, aunque poco a poco el dolor disminuía, el bufaba, me decía cuando me deseaba, yo me relajaba teniendo cada vez más placer.
Mesero: ah ah ay bebe me vas a sacar la leche, que rico estas.
Yo: ay ay
Sentía el frio del césped bajo mi cuerpecito desnudo. Su cadera iba y venía penetrándome sin piedad, retumbaba el sonido de nuestros cuerpos al chocar. Mi cuerpo se sentía ardiendo, recibiendo esa gran verga, los gemidos aumentaban, el placer recorría todo mi cuerpo, sentí que un orgasmo me recorría de pies a cabeza apretando mi culito, ahorcando aquella vergota, lo cual hizo que el mesero acabara.
Mesero: ahhh que rico ahhhhh
Yo: ayyyy ayyyy
No se cuentos disparos fueron pero los sentí todos ardiendo en mi culito, con cada uno iba una metida profunda, al final me la metió al fondo y dejo caer su cuerpo sobre mí, el cual senti caliente, sudado. Nuestras respiraciones estaban agitadas, sincronizándose.
Nos recuperamos poco a poco. Sentí frio y el se dio cuenta abrazándome, besándome la nuca.
Mesero: te quiero Ramon, ahora eres mi novio, te voy a buscar para estar contigo.
No se cuánto tiempo estuvimos ahí pero pareció bastante, su verga parecía querer quedarse siempre en mi culito, se sentia muy bien. Al final nos incorporamos, me ayudo a vestir, para luego el vestirse y salimos de la mano rumbo a la fiesta.
Antes de llegar nos separamos, yo fui a buscar a mis papas los cuales estaban en la mesa discutiendo, no me importo y me recosté en dos sillas y aunque la música era muy alta y estábamos el apogeo de la fiesta me quede dormido, con tres descargas de leche en mi culito, siendo el nene mas afortunado del mundo.
Telegram: Rojito03
Ufff me encanta esta saga!! Ya quiero masss
Uff esta parte a sido muy caliente… Me encanta que Ramoncito disfrute también de ser penetrado
Ramoncito es todo un putito… me gusta mucho que este experimentando también con su culito y que no solo su padre pueda disfrutar de el.
Me encanta… Ramoncito es todo un viciosillo…
Me gusta como Ramoncito esta disfrutando a tope de cada hombre que le pasa por delante… y me encanta el nuevo personaje del camarero, creo que tiene mucho potencial y creo que le puede dar mucha vidilla a la vida de Ramoncito.
Ufff q rico me vine, Ramoncito es el mejor
Uff delicioso se me va a reentar la verga
Wow ramoncito si que es un goloso y sabe muy bien cómo satisfacer a todos los machos que ya pasaron por su culito… me encanta que siga disfrutando…