Ramoncito el nene adicto a la Verga 7
Perdido en el centro comercial..
Mi mama me despertó, era tarde, me hizo desayunar y bañarme. En el inodoro saque las tres descargas de leche del día anterior, toque mi culito y se sentia mas abierto, podía meterme dos dedos. Empecé a jugarme mi culito recordando lo que había pasado con el mesero, me había provocado un gran orgasmo en el césped de aquella quinta.
Mi mama llamo a la puerta apresurándome a bañarme, luego de almorzar rápidamente, salí a la calle con mi mama y hermana, sin saber el rumbo. Yo siendo un nene de 4 años, moreno, bajo, ojos grandes, pelo negro y culo regordete, vestía un short celeste que me ajustaba en las nalgas y una playera negra con una imagen de Félix el gato.
Mi mama ni siquiera menciono a mi papa, el debía estar dormido, yo los había visto discutir en la boca, quizá estaban enojados. Escuche que mama le decía a mi hermana que iríamos a regresar los vestidos de la boda y luego a hacer el mandado de la semana. Ellas llevaban unas bolsas con los vestidos, recordé de pronto la experiencia en el probador con el novio, pero luego del viaje llegamos y solo estaba la encargada, una señora mayor con cara amable pero mucho maquillaje.
Luego partimos hacia la tienda de víveres, al llegar mi mama me subió al carrito y anduvimos por los pasillos escogiendo la mercancía. Yo veía a los hombres que aparecían, había de todas las tallas, altos, bajos, gordos, flacos, fornidos, veía sus paquetes e imaginaba como seria su verga, a alguno se le notaba el bulto grande, incluso a uno se le dibujaba la cabeza de la verga por un lado del pantalón de vestir. Un par de ellos me sorprendieron viéndolos, y uno incluso sonrió.
Llegamos al área de verduras y frutas y mama fue conmigo en el carrito hacia un hombre que vestía la playera de la tienda y un pantalón beige ceñido.
Mama: disculpe, la lechuga?
Empleado de tienda: ah si, déjeme checo.
Pero antes de que fue diera la vuelta mama le pregunto otras cosas, por lo cual interactuaron un rato. Yo lo observe, era alto, blanco, con espalda ancha, barba y cara de malo, su cabello era muy corto, casi como militar. Voltee a ver ese bulto, el cual se pronunciaba en aquellos pantalones ceñidos, imaginaba que la tendría larga y con prepucio. Gire a verle la cara y el me veía de reojo. Mi mama acabo de hablar y el antes de irse me acaricio el pelo amistosamente.
Mi mama siguió y yo le pedí bajar del carrito, ella me advirtió que no me alejara y seguimos haciendo la compra. Desde esa altura yo podía ver mejor los bultos y también las nalgas de los señores. Vi a un papa con un bebe en brazos caminar detrás de la esposa, el usaba un short corto que hacia que sus nalgas lucieran con cada paso. Vi un señor mayor que veía ropa interior y se le notaba un bulto grande. También dos muchachos con uniforme de futbol, bromeando mientras se agarraban la verga como marcando territorio.
En eso estaba cuando ya no vi a mi mama ni a mi hermana, no sabia si habían ingresado a un pasillo o que había pasado. Camine nervioso buscándolas entre la gente, regrese desde donde veníamos y nada. Me había perdido. Trate de calmarme pero estaba asustado. Camine entre pasillos y el llanto empezó a ganarme, mis ojos se nublaron llorando. Sali de la tienda rodeándola por fuera, había alguien fumando ahí.
Empleado de tienda: que paso bebe, porque lloras? donde esta tu mama?
Yo solté el llanto al verlo, era el vendedor con el que mi mama había hablado hace unos minutos. Lo abrace quedando mi cara a la altura de su bulto, el me abrazo y pude sentir su verga moviéndose bajo mi mejilla.
Empleado de tienda: estas perdido entonces. -dijo acariciando mi cabeza. Sentia su verga crecer.
Después de un rato el me tomo de la mano y viendo para todos lados, me jalo con el.
Empleado de tienda: vamos a ver acá con el guardia, a ver si sabe donde esta tu mama bebe.
Y caminamos entre grava entrando a un área de tubos y mecanismo para la corriente eléctrica de la tienda. Había arboles y un canal de desagüe al fondo, llegamos a un contenedor de agua donde se detuvo.
Empleado de tienda: deja orino bebe, ya me anda.
Y sin mas se saco la verga por el cierre del pantalon, era larga como había pensado, con cabeza ancha y prepucio, ya estaba erecta. Yo la vi detenidamente, me la saboree olvidando por completo que estaba llorando.
Empleado de tienda: te gusta? vi como me la veías hace rato.
Yo asentí.
Empleado de tienda: abre la boca. -me dijo apretándome la mandíbula. -me vas a sacar la leche antes de que te lleve con tu mama.
Yo sin pensarlo empecé a mamarsela, tragándome esa vergota, mi lengua recorría su cabeza y tronco.
Empleado de tienda: ah cabron, si estas bien entrenadito, tu papi te debe dar biberón diario.
Yo mame con mas gusto, aun sentia la cara mojada por las lagrimas pero esa verga deliciosa me tenia perdido. El me aparto agarrando su verga y dándome golpes en la cara con ella. Yo la atrape con la boca y me puse a darle chupetones sonoros.
Empleado de tienda: ay wey, estas cabron, te encanta la verga de macho, eres un adicto bebe, pues aquí tiene esta que lo va a alimentar bien.
Yo chupaba moviendo la cabeza de adelante hacia atrás, el empezó tomar el ritmo cogiéndome la boca. Me arrincono en la pared y me metía la verga haciéndome ahogar, a el no le importaba y la metía hasta donde podía, sentí que entraba en mi garganta, trate de apartarlo pero el tomo mi cabeza con sus manos forzándome a tragar, salía y entraba de mi garganta con mucha rapidez. Yo sentia que me ahogaba, las lagrimas salieron de nuevo de mis ojos.
Empleado de tienda: aquí va tu premio bebe trágala toda, has sido un nene muy bueno ahhhhh ahhhh
Su verga se hincho disparando los mecos directo en mi garganta, uno tras otro, no paraba, me bombeaba la cabeza sin parar, sentí que la leche pasaba por mi garganta hasta mi estómago quemándome. El respiraba agitado, mientras su verga tiraba la última carga. Yo respiraba agitado como podía con esa verga obstruyendo mi garganta, el me vio con una sonrisa malvada y sentí como un chorro era depositado dentro de mi estómago, uno potente, se estaba orinando en mi garganta.
Me sostenía fuerte la cabeza mientras la orina salía, el me veía directamente mientras mi estomago era llenada de sus miados, sentia como mi pancita crecía, el chorro no paraba, ya no podía respirar y antes de que me asustara el acabo finalmente sacándome la verga por fin.
Yo tosí muy fuerte sin control, al recuperarme ya no lo vi junto a mi, me había dejado ahí, solo me había usado como contenedor de mecos y miados.
Regrese por donde vine, entre los tubos y llegue al frente de la tienda, al entrar estaba mi mama junto a un guardia, corrí a abrazarla y ella me regañaba mientras las lagrimas recorrían mi cara, salimos y tomamos un taxi, mi extraviada había atrasado todo. Al subir yo quise ir adelante, para ver el camino, mi mama no quiso mas discusión y partimos a la casa, el taxista me sonrió al verme de copiloto, era un hombre entrecano, moreno con cara amable, al ver su bulto, le vi la verga marcándose por un lado, la cual vi atento y luego al ver su rostro el sonrio y partimos rumbo a la casa.
Continuara.
Telegram: Rojito03
Uuffff me gusta como lo relatas y si es verdad cuando andas en un supermercado ves de todos los tamaños, yo me toco ver a uno se le veía la longitud y el marco de la cabeza de su verga, me éxito tanto que ya no podía quitar la vista….
Esta parte se me ha hecho muy corta, aunque estoy deseando de leer la próxima, ya que me has dejado muy caliente.
Estoy ansioso por la próxima parte… ya que me he quedado con ganas de mas.
Me encantan estos relatos, ya estoy ansiosa por el próximo
Uff… siempre haces que me corra con tus relatos… este Ramoncito es todo un goloso.
Ramoncito no tiene límites… Es todo un putito come vergas. Como siempre aquí tienes a un fiel lector
Que rico. Ese putito necesita verga todos los días.
Real
Con cada parte de la historia me pongo mas y mas cachondo… el pequeño Ramoncito tiene mucha suerte de tener todas esas vergas a su disposición.
Excelente Ramoncito, todos nos merecemos encontrarnos uno igual