raulito y el culo roto

Las faltas de raulito se las paga con el culo roto.
-Es que no siempre puedo traerlo temprano -le decía el viejo al profesor de educación física. A Raulito las tardanzas eran tantas que lo estaban por dejar libre.

6 añitos y no tenía quien lo lleve a tiempo a la escuela.

-no solo llega tarde sino que muchas veces se la pasa en el baño cagando.

-es que tiene el culo flojo.

-y no lo ha llevado a un médico.

-Para qué? si el culo se le cierra solo después.

-Cómo?

-Mire. Raulito me ayuda a pagar la renta. y el que nos alquila la casita solo puede los miércoles a la siesta, los días de gimnasia -le dijo acercándose mucho y el profesor tragó duro, entendiendo por donde iba la cosa. -cuando vaya al baño a cagar, puede meterle duro que tiene el culo bien abierto y así no le cuenta las faltas a su clase.

El profesor miró a Raulito que jugaba con unos autitos y asintió.

El primer miércoles que Raulito llegó tarde y pidió ir al baño, el profesor le dijo que lo acompañaría.

Entraron los dos al baño, el cuarentón cerró la puerta con seguro y lo metió al pendejo al baño.

-Sacate el pantaloncito y dejame que te toque el culo -le dijo y raulito no objetó nada, se sacó el pantalón, se bajó el calzoncillo medio cagado y se agachó para que lo dedearan.

Tres dedos le entraban al pendejo.

-El ojete abierto tienes. Quieres que te lo abra más? -preguntó y el pendejo elevó los hombros como si no le importara que otra chota se le metiera en las tripas. -chupame los huevos un poquito, me gusta que me chupen los huevos. -le dijo tomándolo del pelo y metiéndolo en medio de las piernas, refregándole toda la carita por la polla y los huevos.

Raulito sacaba la lenguita y cerraba fuerte los ojitos.

El cuarentón, después de llenarle de pelos la lengua, lo agarró del cuello de la remera y lo hizo ponerse de rodillas sobre la tapa del inodoro.

-Uy! si! bien abierto lo tienes. Cuantos te han culiado hoy?

-Mi abuelo y don josé -le respondió con la vocecita aflautada y el profesor de educación física no pudo con tanta información, se escupió la polla gorda y se la metió de una en el culo.

-AAAAYYYY -gritó el pendejo y tuvo que poner las manitos en la pared para que el viejo que le estaba taladrando el culo no lo hiciera dar de cabezazos. -DESPACITOOOOO -chillaba el pendejito pero el profesor lo había tomado por la cinturita y le estaba rompiendo el ojete a lo loco.

Lo culió arrodilladito en el inodoro, después lo paró y le pidió que cerrara fuerte las piernitas y se lo culió de paradito.

-ay mi culito, mi culito, mi culito -repetía raulito cuando no podía con cada culiada y daba pasitos para escapar pero el choto le entraba esta el estómago. -me voy a cagar, profe, me estan dando ganas de cagar! -le decía medio llorando y el viejo le sacaba el choto, lo llevaba apurado al inodoro, el pendejo dejaba escapar un poco de mierda y cuando veía que no salía más, el profesor lo levantaba del brazo, lo daba vuelta y le enchufaba de nuevo la chota.

Ese miércoles le desfundó el culo por 15 minutos.

Le perdonó que no pudiera hacer gimnasia y lo dejó estar sentado en una orillita de la cancha, pero antes de que lo vinieran a buscar, se lo llevó detrás de unas gradas, le hizo a un lado el pantaloncito con el calzón más cagado todavía y se la enchufó de nuevo.

Cuando el abuelo fue a buscarlo, se quedó esperando cerca cuando escuchaba a raulito gritar AY AY AY AY AY AY EL CULOOO!

-Y? -le preguntó cuando se lo llevaba en el auto

-La tiene gorda -dijo haciendo un pucherito y el abuelo le acarició la cabecita mientras se desprendía el pantalón, se sacaba la chota y le daba de mamar para que se tranquilizara.