REALTOS DE UN CHICO SEXO SERVIDOR – MIS INICIOS 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por astarnet.
MIS INICIOS 1.
Me llamo Carlos pero desde niño me dicen Charly soy un chico delgado y de tés blanca, con pelo castaño semi rojizo y expresivos ojos azules, a pesar de tener solo 7 años, fui un niño muy desenvuelto y con la habilidad metal de un chico mayor que yo.
Mi vida sexual inicio a los 7 años cuando fui adoptado por mi Primer padre; El Dr.
David, un reconocido Cirujano y empresario de 38 años, dueño de una reconocida empresa que distribuía fármacos a clínicas y hospitales, y su esposa Marlín de 35 años, Durante el tiempo que estuve con ellos nunca me relacione bien con Marlín, era fría y muy distante, pero jamás me trato mal, Marlín era estéril y no podía concebir hijos y dedicaba su tiempo a hacer labores sociales.
Nuestro primer encuentro fue un día que ellos asistieron al Instituto orfanato de donde fui adoptado.
Como cada año ellos llevaron despensas, ropa y útiles escolares a todos los niños y niñas de 6 a 14 años, nos formaron en dos líneas de menor a mayor para conocer a nuestros benefactores y darles las gracias, todos vestíamos unos shorts cortos y una playeritas blancas impecables, todos muy bien bañados y peinados esperábamos impacientes en el pasillo del enorme vestíbulo del instituto.
A fuera del instituto se escuchaba el bullicio de muchas personas, Al poco tiempo entro una monja muy entusiasmada anunciando que ya habían llegado los benefactores y una comitiva de invitados, y todos nos emocionamos por la alegría de saber que traerían regalos para nosotros.
Nos esperamos mucho tiempo cuando un grupo grande de personas muy bien vestidas entraron al vestíbulo, había unos hombres de traje con cámaras y tomaban muchas fotos, que ahora sé que eran reporteros e iban a cubrir la labor social.
Yo permanecía un poco distraído viendo a los hombre de traje y no me percate a qué hora entraron nuestros benefactores, solo reaccione cuando todos empezaron a aplaudir, a lo que de inmediato voltee mi cara para descubrí a nuestro benefactor, era un hombre Joven de pelo obscuro peinado hacia atrás, tez blanca pero bronceado por el sol, muy alto y varonil, su traje delineaba unos hombros anchos y un cuerpo musculoso, su hermosa sonrisa y dientes blancos y perfectos resaltaban un bigote negro y cuidado, enmarcados por una ligera barba rasurada y un rostro atractivamente varonil.
Desde el primer momento que lo vi una extraña sensación de mariposas invadió mi estómago, me sentía un poco a agitado, era una sensación rara y totalmente nueva para mí, mi mirada recorría cada paso que daba, su voz fuerte y amable resonaba en mis oídos, a los chicos más grande los saludaba de mano y cruzaba algunas palabras con ellos, y conforme se iba a cercando a nosotros, me puse muy nervioso y empecé a sudar, para mi buena suerte se cruzó a la otra fila de niños, y fueron solo unos instantes lo que se tomó para girar su rostro y verme, nuestras miradas se encontraron y de inmediato se dirigió hacia mí, me miro sonriente y me sujeto del torso y las piernas y le levanto a la altura de su rostro, pude oler su perfume a fresco que me hizo recordar el olor a mandarinas.
Todos en el vestíbulo aplaudieron y el con toda la ternura me da un beso en la mejilla, Yo me puse tan nervioso que por instinto solo correspondí y le regrese el beso con otro beso en su mejilla.
Los aplausos y las ovaciones no se hicieron esperar, me sentí sumamente apenado, él sonreía y tranquilamente me bajo de sus brazos y siguió con su recorrido saludando y brevemente charlando con algunos de mis compañeros.
Al terminar su recorrido subió a una pequeña plataforma que le tenían preparada y hablo de algo que la verdad no recuerdo, solo recuerdo que anuncio que se nos entregarían unos regalos, habría una comida para todos y juegos para los niños en el Jardín principal.
Todos saltábamos de gusto, ese era nuestro gran día.
Cuando todos salimos al Jardín ya había más personas esperándonos, con bolsas y cajas.
Nos formaron en una fila y de a uno por uno fuimos pasando y se nos entregaban dos bolsas y una cajita que contenían ropa de acuerdo a nuestra edad, artículos escolares y un par tenis deportivos nuevos.
La algarabía no se hizo esperar todos felices con los regalos, al poco tiempo anunciaron que servirían la comida y todos corrimos a nuestros dormitorios a dejar nuestros regalos y regresar al jardín.
Ya en nuestras mesas nos sirvieron ensalada de papa y vegetales, Sándwiches de jamón, Gelatina y un pastelito de fresa.
Mi mesa era de las primeras y estaba a un lado de la mesa principal de los invitados, mientras todos charlaban animadamente, yo no podía evitar voltear y discretamente mirar a nuestro benefactor, el solo verlo provocaba esa extrañas mariposas que me hacían sentir agitado.
Deje de mirarlo y me integre a la conversación con mis amigos, que hablaban de programas de televisión y juegos de niños.
Estaba yo muy animado hablando con mi amigo cuando siento que alguien me mira y por inercia giro mi cabeza y era EL, me miraba fijamente, nuestros ojos se volvieron a encontrar, yo me ruborice y el serenamente siguió charlando con sus amistades.
Al poco tiempo anunciaron que habría juegos de competencia para niños y regalarían juguetes.
En eso vimos que entraron unos señores cargando unas mallas gigantes llenas de pelotas, balones y otros juguetes.
Claro todos queríamos competir y ganar juguetes.
Inicio el primer juego de equipos que consistía en tirar unos aros a unos postes de madera y el equipo que más acertara los aros ganaría algún regalo, yo no participe en ese ya que era para los chicos un poco mayores.
El segundo juego era para chicos de nuestra edad y consistía en vendarnos los ojos, dar tres giros y colocar una banderilla sobre una pizarra circular sin caer en unas pequeñas tinas de agua que había puesto como obstáculos.
Me puse muy listo al girar para no perder el objetivo y caer en las tinas.
Camine rumbo al objetivo, pero no dure mucho fui el primero en caer en una de las tinas con agua, todo mundo reía y me animaban a seguir, me arme de valor y aun con los ojos vendados seguí caminando sin rumbo hasta que me topé con algo grande frente a mí, creí haber llegado al objetivo coloque mi banderilla, solo escuchaba que todo mundo reía, me quite la venda de los ojos y frente a mi estaba el, parado frente a mí, y él no podía contenerse de la risa, mi banderilla estaba pegada justo en su pierna, ya no tenía su saco puesto ahora solo lucía una camisa blanca y tenía las mangas dobladas a la altura de sus codos, dejando ver el espeso vello obscuro que cubrían sus brazos.
No aguante las ganas de reír, pero sabía que había perdido la oportunidad de haber ganado algún juguete.
El me tomo de la mano y anuncio – Creo que se merece un regalo no creen? – Todos asistieron y me dijo con su linda sonrisa, – Elije el juguete que más te guste.
De inmediato tome un juego de carros de colores.
Y me fui a sentar a mi mesa.
Durante toda la tarde hubo varios juegos en lo que yo no participe, ya tenía uno y era el mejor, y más valioso por que el me lo había regalado.
A todos los chicos nos regalaron unas coloridas bolsitas con dulces y globos para inflar, a lo que de inmediato corrimos a los baños y llenamos los globos con agua para salir al jardín e iniciar una guerra de globos, algunos chicos usaron los vasos desechable para tomar agua de la fuente principal y arrojarnos los vasos llenos de agua, pancho un chico adolecente el más rebelde del instituto tomo la manguera del jardín abrió el grifo en unos minutos entre gritos y risas todos los niños terminamos empapados de agua, en ese momento pensé en él, voltee a ver hacia su mesa donde estaba sentado y todos los invitados entre risas y molestias se dispersaban de las mesas, al parecer el chorro del agua los había salpicado.
Por lo mojado de la ropa sentí una necesidad de orinar y corrí a los baños principales, pero al entrar observe que la trifulca en los baños de hombres era un caos, así que opte por ir a los baños de la segunda planta a un lado a la oficina de la directora y que generalmente solo se usan para las visitas.
Por suerte no había nadie, orine muy tranquilamente pero sentía mi ropa muy mojada y decidí quitármela para exprimirla en los lavamanos.
Me quite los él shorts, los calzoncillos y la playera, menos los tenis.
Quede totalmente desnudo para exprimir mi ropa, en eso la puerta del baño se abre y yo doy un sobresalto del susto, dado la situación que me encontraba totalmente desnudo.
Era EL.
Me mira profundamente con sus ojos verdes y me pregunta – que te paso? Yo lleno de nervios y sobresaltado le respondo – Nada solo exprimo mi ropa, en un momento me salgo.
el sin dejar de mirarme, sonríe y me responde – No es necesario, mírame de hecho yo también estoy algo mojado de la camisa.
De inmediato se desabotona su camisa blanca dejando ver un pecho cubierto de vellos obscuros, yo me puse muy nervioso y me invadió un extraño calor que recorría mi pecho y abdomen.
Me concentre en observar su cuerpo fijamente y me olvide que yo estaba totalmente desnudo, a unos pasos de distancia frete a él.
El me miraba fijamente y se desprendía de su camisa para descubrirse por completo su torso, un pecho amplio cubierto de vellos obscuros que cubrían su pecho y su abdomen, unos brazos fuertes y musculosos también llenos de vellos.
El no dejaba de mirarme a los ojos, y por instinto baje mi miraba y sobre su pantalón gris obscuro se dibujaba un enorme bulto, el siguió mi mirada y yo me sonroje, el coloco su mano sobre su bulto y se dio un ligero apretón, yo de inmediato sentí que mi garganta se secó y con trabajos pude tragar saliva.
El se alejó hacia la puerta para girar el seguro, y me pregunta – Como te llamas?
– Soy Charly – Le respondí.
– Yo soy David – me extiende su enorme mano en afán de saludarme, la toma y sin soltar mi mano me pregunta – Sabes Charly? no deberías sentirte apenado, me imagino que siempre ves a tus amigos del instituto bañarse desnudos o sin camisa no es asi?
– No Sr.
Nosotros solo nos bañamos con trusa y ninguno tiene vellos.
– Entonces nunca habías visto un hombre con vellos?
– No nunca Señor
– Quedad tienes Charly?
– Tengo 7 años, pero Cumpliré 8 años en 3 meses
– Muy bien Charly, pero veo que tienes curiosidad de mis vellos nos es asi?
– Si, quisiera tocarlos se ven como un peluche.
David son sus dos enormes manos me toma de las nalgas y me sienta en la barra de los lava manos, y pega su cuerpo entre mis piernas y coloca mis manos sobre su pecho, siento que el corazón me late muy rápido y mi respiración se agita, el me mira y me dice – tranquilo, tranquilo estarás bien.
Coloca sus manos sobre las mías y las pasa sobre su suave y aterciopelado pecho.
La sensación en mis manos es deliciosa, el pega más su pecho a mi cara y puedo oler su aroma, es un aroma diferente, su contacto me provoca mucha ansiedad y un deseo de pegarme a su cuerpo.
David me mira dulcemente y me dice – Charly eres muy Hermoso.
Sus manos se deslizaron por Mi pelo y sujetando mi cabeza me dice – me regalarías otro beso? – yo movi mi cabeza indicandole que si.
– Tengo una mejor idea, que tal si yo mejor te lo doy a ti.
Cierra los ojos.
Cerré los ojos y de inmediato sentí sus labios tibios sobre los míos.
– Ahora tu regálame tu uno a mí? – me pedía David,
Hice lo mismo que David, le regrese el beso en los labios.
– Charly, te voy a enseñar otra forma de besar que creo que gustara.
– Solo respondí -Sí.
Acercó mas su cara a la mía y puso sus labios sobre los míos y de una forma suave y lenta con su lengua mojaba mis labios y se abría paso, en un momento sentí una indescriptible sensación humedad nueva en mi boca.
Mientras el con sus manos recorría mi espalda, yo recorría su pecho, era tanta la emoción que sentía que no pude contenerme un suspiro profundo.
Y me pregunta
– Charly te gusto esa forma de beso?
– Si, mucho
– Bueno, esa es la forma como se besan los adultos, cuando crezcas lo harás más.
David pega más su cuerpo al mío y siento un duro bulto que palpitaba, yo bajo la mirada y noto como de su pantalón sobresale ese bulto grande, y le pregunto- por que esta si? – David vuelve a tomar mi cara y me besa con la misma pasión, una de sus manos recorren mi espalda sus manos enormes me hacen sentir sensaciones deliciosas y con la otra mano coloca mi mano sobre su pecho y poco a poco la va bajando y la deja un momento sobre algo que siento caliente y grueso.
Me separo de sus labios y le pregunto – que es esto?
Y me responde – Es mi pene, pero le puedes decir verga.
Yo sonreí, para mi no era una palabra nueva en el Orfanatorio los chicos más grandes siempre la decían,
– David por que se siente tan grande y caliente?
– Es normal cuando se erecta o la provocan y tu la has provocado mucho.
– Yo? Como… – David sonrió
– Charly nunca has visto una pene de adulto
– No, nunca
– Te gustaría verlo
– Si, si me gustaría, nunca he visto uno
Me toma de la cintura y me pone de pie, David se quita el cinturón y desabrocha su pantalón dejando solo la cremallera abierta.
Puedo ver como sus negros vellos continúan desde su pecho hasta su abdomen, yo estiro mi mano y recorro su abdomen tapizado de un vello suave y su verga de pequeños saltos.
David sonríe y me dice -te gustan mucho mis vellos verdad
– Si, son suavecitos como un oso de peluche
– No quieres ver lo que hay más abajo? Baja mi pantalón para que lo veas.
Me arme de valor y baje su pantalón hasta los tobillos, me que muy sorprendido le dije – Tienes más! Me puse de rodillas y con mis dos manos recorro sus duras piernas llenas de vellos.
David me mira complacido.
Miro hacia su cara y noto en su bóxer deportivo corto de color blanco con un enorme bulto que sobresale.
Miro a los ojos a David y el me mira fijamente …creo adivinar lo que quiere.
Y de un solo estirón Bajo el bóxer, liberando una verga gruesa y enorme que me sobresalto y me hizo abrir los ojos de la sorpresa.
–Wow que grande es.
Al ver esa enorme verga frente a mi, activó algo en mi cuerpo que me provoco una ráfaga de electricidad que hizo que mi culito se contrajera causando una deliciosa sensación y de inmediato tome la verga de David con mis dos manos, y la acaricie era tan grande gruesa que solo con mis dos manos podía cubrir toda su longitud, claro era un niño.
Ahora sé que eran 21 centímetros.
Yo estaba hipnotizado admirando y recorriendo con mis manos sus enorme verga, David me mira y pregunta – Te gusto mucho verdad?
– Si mucho, y cuando la agarro fuerte con mis manos, siento cosquillitas aquí.
– indicándole mi culito.
David sonríe y con cara de morbo me dice.
– creo que puedo ayudarte en eso, pero tu también
me vas a tener que ayudar a mí en algo que sé que te gustara mucho.
Me toma de nuevo de las nalgas y me sienta en la barra de los lavamanos, me pide que me recueste cercas del lavamanos, levanto mis piernas, dejando mis nalgas y mi culito a su disposicion, David con sus manos levanta mis piernas y observa mi culito, abre la llave del lavamanos y enjabona sus manos y suavemente llena mi culito de espuma con sus dedos gruesos, suavemente masajea mi pene y mi culito virgen, yo aun no comprendía lo que me sucedía pero me sentía muy caliente de mi cuerpo y sus dedos en mi culito me provocaban una sensación adictiva, David tomo agua con sus manos y enjuago mi culito y mi pene, me sentía fresco, limpio.
David no espero más, alzo más mis piernas y con sus manos abrió mis nalgas, acerco su cara y de inmediato sentí esa electricidad que provocaba que mi culito se contrajera al contacto con su lengua húmeda.
Sus labios devoraban suavemente mi culito provocando que yo diera pequeños gemidos.
David paro por unos segundos y me miraba a los ojos esperando mi reacción y yo con mi mano lo contuve y le dije – No, dame mas, dame mas.
El sonrió complacido y su lamidas se hicieron más feroces, le daba pequeñas mordidas a los pliegues de mi ano y mis nalgas, yo me retorcía de placer.
Mis ojos permanecían cerrados no quería que ese momento se terminara jamás, era tan fuerte lo que sentía que me provocaban una fuertes ganas de llorar, pero los gemidos de tanto placer no me lo permitían.
David se incorporó y me recostó de lado a la orilla de la barra de los lavamanos y pude notar como de su enorme verga caía una hilo de un líquido trasparente, estire mi mano y tome un poco con mi dedo, David me observaba y espero a ver mi reacción, yo dirigí mi dedo a la boca y con mi lengua lo pobre, era un sabor agridulce que me pareció agradable.
Con mi mano tome la verga de David, el sonrió e intuyo lo que yo quería, y acerco su verga a mi cara.
Sin pensarlo con mi lengua empecé a lamer todo ese líquido agridulce que salía de su gruesa verga.
David cerros sus ojos y dio un suspiro profundo, creí que el sentía lo mismo que yo cuando me lamio el culito y empecé a lamerlo más rápido.
Y eso hacía que David gimiera suavemente – Te gusta lamer mi dulce? – me pregunto David.
– Si mucho, mucho, – respondí, David me miraba complacido con mi pequeña lengua traviesa.
– Charly, ahora quiero que tu me ayudes a mi, quiero te metas mi verga a tu poca y la chupes con tu boca y tu lengua, me ayudas?
No podía negarme, ese hombre me gustaba todo y de inmediato dije.
– SI.
Tome con mi mano su gruesa verga intentado meter a mi boca su enorme glande, pero no pude, y con una voz de tristeza y decepción le dije a David –No puede, me enseñas?.
David se inclinó y con un beso en los labios me dijo – no me preocupes si podrás.
– Y me beso apasionadamente, levanto mi pierna izquierda y volvió a clavar su lengua en mi sensible culito lanzando torrentes de placer en todo mi cuerpo, yo sentía tanta ansiedad que con mi mano tome la verga de David y le pedí que la acercara más a mi boca lo cual el hizo con gusto, para que yo saboreara cada gota de ese miel que empezaba a gustarme más.
David devoraba con gusto mi virgen culito que pedía más y más de su lengua húmeda que me perforaba con un inmenso placer que jamás había sentido.
Yo no podía soltar de mis manos esa gruesa verga de venas saltadas que constantemente me regalaba su miel.
Por su parte David con sus manos abría mas mis nalgas para humedecer mi culito y con sus dedos masajeaba mi sensible ano, David coloco un dedo y en la entrada de mi cualito y poco a poco lo fue introduciendo sin dejar de humedecer con su lengua, yo sin imaginarlo, david sorpresivamente metió completamente su dedo en mi culito, lo cual me hizo emitir un grito de dolor y abrir mi boca y de inmediato David empujo su verga en mi boca para llenármela con su grueso glande, me sentía atrapado con un dolor incomodo en mi ano y mi boca llena de su gruesa verga, no podía emitir sonido alguno, solo respiraba lentamente por la nariz.
Él me decía – relájate, poco a poco se te pasara el dolor, ahora abre más tu boca grande y saca mi verga y vuélvela la meter suavemente sin morderme con tus dientes y cuando este afuera mójala de saliva con tu lengua y vuélvela a meter – y así lo hice varias veces, pero mis quijadas ya me dolían era demasiado grande y gruesa.
Habían pasado unos minutos y mi ano ya estaba más relajado y poco a poco el grueso dedo de David empezaba a entrar y salir con facilidad provocando que yo recibiera ráfagas de placer,
Yo lo miraba hipnotizado no entendía que me estaba pasando, solo sentía como su dedo se abría paso dentro de mí y me hacía temblar, y eso provocaba que David soltara más miel, el cual yo con mi lengua reciba y disfrutaba.
Unos minutos después David empezó a introducir dos dedos, y sentí como mi culito se tensaba y me provocaba dolor, quise decir algo pero David volvió a meter su verga en mi cansada boca y no pude hablar.
David dejo sus dedos dentro de mí por unos minutos y suavemente empezó a mover su pelvis en mi boca, la cual ya empezaba a justarse a su tamaño y que yo recibía y disfrutaba con gusto, a los pocos minutos sentí como de nuevo volvía a meter y a sacar sus dos dedos de mi culito, y simultáneamente me hacía comer su gorda verga, solo de vez en cuando me sacaba su verga que brillaba por la saliva de mi boca, yo apenas podía emitir un ahogado gemido era tanto el placer que no podía resistirlo.
Así estuvimos unos minutos, yo sostenía con mis manos y disfrutaba la verga de David con mi boca y mi lengua, mientras David movía su pelvis, de repente sentí como su verga se hinchaba más y se ponía más dura y sin esperarlo soltó uno y otro y otro chorro de miel blanco y espeso que fueron directo a mi boca, y yo tan rápido como podía tragaba su espeso miel para que no se atorara en mi garganta.
David muy complacido me sonrió y nos besamos de nuevo como él me había enseñado.
Me incorpore y permanecí sentado en el lavamanos, el me abrazo y pego a su cuerpo velludo, su aroma era diferente más fuerte más masculino, yo cerré mis ojos y trate de grabar en mi mente ese aroma y esos instantes que para mí era nuevos y únicos.
Se acercó a mi oído y me dijo – es increíble como un niño a tu edad disfrute tanto.
– yo guarde silencio, no quería que me interrumpiera.
Me sujeto de la cara y me pregunto – que es lo que mas deseas?
– Un padre – le respondí.
– Charly, y para que te gustaría tener un padre, no eres feliz aquí?
– No, quiero un padre que este siempre conmigo y me abrace siempre
– Te gustaría un padre que te compre muchos regalos?
– No quiero regalos, solo quiero que me abrace mucho.
– Y como te gustaría que fuera tu padre.
– Asi como tu, grande y lleno de pelos.
El Sonrió divertido y me volvió a besar.
En ese momento sonó el alta voz del instituto y mencionaban su nombre, al parecer lo estaban buscando.
– Charly, creo que me tengo que ir, pero nos volveremos a ver muy pronto.
– yo muy triste le respondí – No lo creo.
El me tomo de la cara y mirándome fijamente a los ojos me dijo – te prometo que nos veremos muy pronto, es más mira.
– Sobre su cuello colgaba una cadena con un pequeño crucifijo.
Se lo quito y lo coloco en mi cuello.
– esta te la regalo para que te cuide mientras nos volvemos a vemos, solo promete algo.
– que? – le respondi.
– Te cuidaras mucho, no permitirás que nadie te toque y también sacaras muy buenas calificaciones solo así yo te podre ver, lo prometes?
– Si, lo prometo.
David se vistió rápidamente, me regalo otro beso en los labios y salió del baño.
Yo me quede ahí, pensativo, con una extraña sensación, no entendía lo que sentía en mí, me sentía muy solo, pasaron unos minutos y salí del baño, al parecer nadie se percató de mi ausencia, claro no era importante para nadie.
Un extraño vacío me inundo, me fui directo a los dormitorios, me cambie de ropa y me recosté sobre mi camita.
Cerré mis ojos y recordé cada instante que había vivido con ese impresionante hombre, me quite la cadenita que colgaba sobre mi cuello y la guarde en mi escondite secreto bajo mi colchón.
Sabía que no la podía usar en el orfanato, era demasiado valiosa, Ahora era mi tesoro personal.
Así trascurrieron los días y mi ánimo no era el mismo, yo no dejaba de pensar en él, a veces por la noches lloraba en silencio y me preguntaba por qué no venía a ver me como lo prometió? Yo estaba cumpliendo con mi promesa de tener buenas calificaciones, que en realidad no era esfuerzo, siempre había sido el más sobresaliente de mi clase.
Pasaron 4 semanas y un día nos comunicaron que el patronato del orfanatorio había conseguido que varios chicos fueran apoyados por un padrino.
AL medio día me llamaron a la oficina de la directora y para decirme que tenía la suerte de ser apoyado por un padrino y esa misma tarde lo conocería.
Estuve todo el día muy nervioso, en realidad no le había contado a ninguno de mis amigos que me había seleccionado un padrino.
No quería provocarles celos y se desquitaran conmigo.
Esa misma tarde de un viernes yo jugaba a la pelota con algunos amigos cuando me volvieron a llamar a la oficina de la directora, y mis amigos me preguntaron que para que me querían, les tuve que mentir, le dije que iban a llevar al doctor para que me revisaran, y como esos temas a nadie le interesaba, siguieron con su juego.
Salí corriendo lleno de emoción rumbo a la oficina, quería conocer a mi futuro padrino, toque la puerta de la directora y me permitió pasar, me dijo – siéntate en unos minutos estará aquí tu padrino, solo fue a su auto por un regalo que olvido.
– Mi emoción creció más.
Permanecí callado, en eso tocaron la puerta y la directora muy amablemente lo hizo pasar yo voltee para ver quién era, y grata sorpresa, era David.
En ese momento no sabía si llorar de felicidad o correr y abrazarlo.
El muy cortes me saludo y me dice – Te recuerdas de mí? – Le respondí – Si Sr.
– Mira este lindo osito es para ti, te gustan los osos?
– Si me gustan mucho, gracias.
La directora nos interrumpió.
Dr.
este es el niño que usted eligió de la lista que le enviamos para apadrinar.
Cuénteme como planea apoyarlo?
– Vera Sra, Directora, la sociedad tiene un compromiso con estos niños y velar por su educación y al carecer de una figura paterna es importante guiarlos y apoyarlos para que no caigan en la delincuencia.
Al apadrinarlo no solo sería yo, mi esposa también estaría muy involucrada con el niño, queremos solicitarle salidas especiales los fines de semana, días feriados y periodos vacacionales para poder involucrar al niño en actividades que le permitan desarrollar bases sanas, claro eso sería mientras el niño este bajo nuestro apoyo y no sea adoptado por alguna familia.
La directora se mostró muy complaciente y lo felicito por su decisión, claro para la directora era una bendición, así tendría menos bocas que alimentar.
– Sra.
Directora, mi abogado me recomendado se extienda una carta tutelar provisional para poder nosotros hacernos responsable del niño mientras esté con nosotros, especialmente en temporadas de verano que es cuando por lo general viajamos y queremos llevar al niño con nosotros, si así usted lo permite.
David saco unos documentos de su portafolio y se los entregó a la directora lo cual rápidamente reviso y sin hacer el menor caso tomo su bolígrafo y firmo.
Una enorme alegría me invadió, no lo podía creer mi corazón se llenó de ilusiones.
– Mañana mismo enviare a un chofer para que recojan al niño y pase su primer fin de semana con nosotros.
Mi esposa insiste en llevarlo de compras y tenga todo lo que necesite mientras este en casa.
– Dr.
Como usted guste por mí no hay inconveniente si quiere llevárselo hoy mismo, estos niños carecen de toda atención.
Mi corazón palpito y yo lo mire con ojos de súplica, el me miro y sonrió.
– Si no hay inconveniente, hoy miso me lo llevo y lo regreso el lunes por la mañana.
Yo interrumpí y pregunte si podía ir por mi amuleto de la suerte? La directora y David sonrieron y yo Salí corriendo hacia los dormitorios y aprovechando que no había nadie saque de mi escondite mi tesoro.
Y rápido Salí corriendo del dormitorio.
Por el pasillo me encontré a tres de mis amigos y me preguntaron que a donde iba tan de prisa, a lo que les respondí – El doctor quiere que me revisen y me llevan.
Me dijeron adiós y yo Salí a toda velocidad rumbo a la dirección.
Ahí estaba el de pie esperándome, solo hasta ese momento pude notar que llevaba puestos unos shorts bermudas y lucia sus fuertes y velludas piernas.
David se despidió de la Directora me tomo del brazo y salimos rumbo al estacionamiento a buscar su auto deportivo.
Cuando llegamos había varios chicos rodeando el auto, y hacían comentarios.
Y al verme me preguntan – Y tu a donde vas? – Solo respondí – El es Doctor y me llevan a revisar.
Subimos al auto de David y salimos rumbo a la ciudad.
David, muy sonriente me dice – sabes mentir muy bien verdad?
– Solo lo hice para cuidarme, no quiero la agarren contra mí, son muy celosos.
– Vaya eres muy listo
Mientras David conducía note que se acomodaba algo en sus bermudas, me distraje por un momento viendo el panorama verde de la carretera, tenía pocas oportunidades de salir del orfanatorio y para mi ese día el aire se respiraba a libertad.
Cuando volví a incorporar mi vista sobre David un notorio bulto sobre salía de su pierna derecha.
Yo de inmediato supe que era su verga, solo algo así podría resaltar.
El me vio que lo note y de inmediato levanto su pelvis en señal de que yo tomara la decisión.
Estiré mi mano, y sentí su verga dura, David con su mano derecha desabotono su bermudas y bajo el cierre, dejando libre para que metiera mi mano y sacara su enorme verga.
Me incline más y no dude en meterme a mi boca su grueso glande como lo había hecho antes,
Su verga aún tenía ese dulce sabor a limpio y masculino.
Y así me mantuve chupando su verga por un corto tiempo, el suspiraba muy profundo, hasta que él me dijo que parara, que ya estábamos por llegar a la ciudad.
Yo me reincorpore y me coloque en mi asiento.
– Charly Tienes hambre?
– No, pero si tengo sed.
– Que te parece si te llevo a una fuente de sodas, compramos helados, pastelillos y nos vamos a casa a ver películas de Batman y Superman?
– Si, eso quiero.
– Respondí.
Yo elegí tres sabores diferentes de helado, una malteada de fresas y un pastelillo de duraznos.
Conducimos por una calle de árboles llenos de flores moradas y amarillas.
Llegamos a una casa enorme con unas grandes rejas eléctricas y unos grandes jardines.
Mi emoción no se hizo esperar eso era como un sueño.
Entramos a la casa y todo estaba limpio y ordenado, había un aroma a flores por toda la casa.
La casa tenía grandes ventanales y se podían ver los jardines del rededor de la casa.
Camine hacia el fondo de la casa y vi una piscina con unas grandes rocas y de ahí caía agua, era realmente una casa hermosa.
David me tomo de la mano y me llevo al segundo piso y me dijo esta será tu habitación, aquí puedes hacer lo que tu quiera, esta es mi habitación y puedes entrar cuando quieras y esta otra es de Marlín, aquí no puedes entrar, de hecho ni yo lo hago, se molesta mucho.
– Y donde esta Marlín?
– Ella en realidad nunca está en casa, los fines de semana sale fuera de la ciudad a visitar a su familia.
Así que no te preocupes poco la veremos.
Una gran alegría me lleno, estaríamos solo el y yo.
_ ahora quiero vayas a tu habitación y te metas a la regadera, mientras yo busco algo de ropa que compramos para ti.
Me quite mi ropa del orfanato y la coloque sobre la cama que era un poco más grande que mi camita litera.
Y me metí a la regadera, a los pocos minutos apareció David, y entro a la regadera conmigo.
Yo tenía los ojos cerrados por el jabón en mi cara, solo sentí sus brazos y sus manos recorrer mi cuerpo, me gire lo abrace y pegue mi cara a su cuerpo, no pude contener el llanto, me sentía tan feliz de estar con él, no deseaba nada en el mundo solo a el.
David me lleno de besos y me pidió me tranquilizara que todo estaría bien, que el me cuidaría y a partir de ese día todo sería diferente para mí.
Poco a poco me fui tranquilizando, el con sus manos recorría mi cuerpo y le daba pequeños apretones a mis nalgas y ligeramente las abría para pasar su dedo y masajear mi culito, con sus manos me tomo de las nalgas, y ensarto un dedo en mi culito, pegue un grito, pero el no hizo caso, me levanto y mi espalda quedo apoyada en la pared de baño mientras él me sostenía con su manos, para después meterse mi pequeño pene y mis testículos a su boca.
Sentí un rico placer que me olvide del dolor en mi ano.
El peso de mi cuerpo y su largo y grueso dedo en mi ano, provoco que su dedo se deslizara más dentro de mí, y por un momento sentí que tocaba algo que me provoco un delicioso placer
Solo gemí y le dije – Ahí.
Saco su dedo y me puso de pie.
Su verga estaba dura y muy gruesa
Yo intente tomarla agárrala con mi manos y me dijo NO, aun no.
Cerro las llaves de la regadera y salimos, seco mi cuerpo, tomo un poco de crema liquida y la paso por todo mi cuerpo, sus cuidados me gustaban.
Me entrego un juego de camiseta y shorts con elástico y una pequeñas sandalias, ambos con dibujos del hombre araña que me gustaron mucho.
En brazos me llevo a su recamara y de un paquete destapo un pequeño juguete de un plástico muy suave en forma de cono y me dijo – Este juguete lo vas a usar toda la tarde lo sentirás un poco incómodo pero se te pasara rápido, además vibra, entre más entre vibrara diferente y sé que te gustara.
De un pequeño pomo tomo una crema blanca que parecía vaselina, pero más viscosa.
Me recostó sobre su cama y unto bastante crema blanca en mi ano y con su dedo empezó a deslizar la cremita dentro de mi culito, la cremita hacia que no me doliera tanto y empezaba a gustarme mas su dedo dentro de mi, David volvió a tocar esa parte que me daba esa sensación y gemí, el saco su dedo y le dije – No, dame mas.
– El solo respondió- no aun no, se paciente.
De inmediato metio el juguete en forma de cono en mi culito, el juguete solo se deslizo un poco, porque la parte más ancha ya no entro me provocaba dolor.
– Quédate así tranquilo boca abajo, prenderé la TV para ver tu película de Batman.
– Si, quiero verla.
David regreso, ambos totalmente desnudos nos recostamos sobre su cama, yo sobre su pecho boca abajo, ya que David no quería se me saliera el juguete que tenía atorado en mi culito.
Así estuvimos un rato, viendo a Batman, yo jugaba con los vellos de su pecho y el jugaba con mis nalgas y de vez en cuando con su dedos golpeaba ligeramente él juegue q ya empezaba a sentirse cómodo, David no me dejaba tocar su verga, No sabía por qué me tenía castigado, pero no importaba me tenía en sus brazos y eso era todo lo que yo deseaba.
Al poco rato, con sus dedos dio un golpecito más fuerte y sentí como el cono se deslizaba un poco más, pero ya no sentía dolor, solo la sensación que algo se abría en mí.
Yo seguía deslizando mis manos por su pecho y el me daba besitos, en verdad me sentía feliz.
Paso un rato más y David, volvió a dar otro golpe al juegue con sus dedos…pero esta vez fue algo más fuerte y el juguete se volvió a deslizar, yo di un salto por la sensación, pero en ese momento sentí un ligero cosquillo, que me hizo me hizo abrir la boca y tragar un profundo respiro, yo me pegue más al cuerpo de David, el me abrazo fuerte y me sonrió complacido.
El sabía lo que yo estaba sintiendo.
– Baby te gusta?
– Si, que es?
– Es el juguete que empezara a vibrar y entre más entre, más te gustara.
En ese momento no comprendí a que se refería pero la sensación era muy relajante y me gustaba.
Continuamos viendo la película de Batman.
David agarraba mis nalgas las presionaba y con sus manos las abría un poco y de vez en cuando daba pequeños golpecitos al juguete haciendo que se clavara un poco más en mi culito que poco a poco empezaba a dilatarse.
Timbro el teléfono móvil de David, él de un salto se incorporó y salió de prisa a responder, yo me quede solo y continúe viendo la película de Batman.
Y por un descuido me gire y apoyando parte mi cuerpo sobre el juguete y esto provoco que se enterrar más en mí, de inmediato di un grito por el ligero dolor, pero al mismo tiempo algo más se activó que el juguete vibro un poco as fuerte y de inmediato mi culito reacciono presionando el esfínter, provocando un ligero placer que me producía sensaciones nuevas.
Me gire por completo boca abajo y ahí estuve un rato disfrutando de ese delicioso placer que recorría todo mi cuerpo y aprendí a presionar el esfínter que provocaba que la sensación se multiplicara y me hiciera gemir.
Y a tanto presionar el esfínter, provoque que el juguete saliera
De mi culito y de inmediato con mi mano yo volvía a meter y así estuve jugando por un corto tiempo.
Pero algo me hizo pensar…que pasaría si presiono un poco más el juguete para que entre más?
Me volví a girar con cuidado sobre la espalda, boca arriba para presionar con mi cuerpo y dejar que el juguete entrara más profundo.
De inmediato sentí ese ligero dolor pero me aguante y permanecí quieto por un momento, pero no pasó nada.
Lo volví a intentar provocando que entrara un poco más y nada, a lo que decidí que sería mejor sentarme a la orilla de la cama, me gire y me puse de pie y poco a poco empecé a sentarme sobre la cama.
Apreté los labios y cerré los ojos y puse presión con mi cuerpo, sentí como algo se expandía y presionaba con fuerza el juguete, me provocaba algo de dolor, me estuve quieto un momento y de nuevo lo volví a intentar, el dolor persistía, por estar sami parado estaba ejerciendo mucha presión sobre mis piernas, llego un momento en el que me canse y sin pensarlo, caí sentado sobre la cama y el juguete entro más.
Pegue un grito de dolor pero en ese momento se activó un vibración más fuerte, que hizo que mis ojos y mi boca se abrieran de la sorpresa y de un salto me pare y saque el juguete de mi ano.
Que era eso? Volví a colocar el juguete en la entrada de mi ano y lo deslice hasta el punto más tolerable y de nuevo se volvió a activar esa fuerte vibración, y poco a poco aprendí a controlar la presión que ejercía al sentarme y hasta donde me permitía meter el juguete dentro de mi culito.
Y así estuve un tiempo jugando a las sentadillas a la orilla de la cama, con los ojos cerrados gozaba y disfrutaba cada ves que entraba el juguete y se clavaba más y más profundo dentro de mí.
Decidí dar otro empujón más fuerte pero ya no me dolía tanto, solo era la sensación y al tocar con mi mano me di cuenta que ya tenía casi la mitad del juguete clavado en mi culito.
Abri los ojos y ahí estaba el observándome en silencio.
David acercó a mi cara su enorme verga y esta vez sí me dejo metérmela a mi boca, su glande estaba cubierto de miel y empecé a devorarlo desesperadamente, David dio un gemido y me dice – Baby que rico me comes, come más a tu papi.
Esas palabras me gustaron, abrí mi boca lo más que pude y metí su glande a mi boca y empecé a chuparlo como él me había enseñado en los baños del instituto.
David dio un pequeño empujón a su verga provocando que yo me atragantara y me provocara unas ganas de vomitar.
Mis ojos se llenaron de lágrimas por la sensación pero no la saque de mi boca, seguí chupando y chupando, no quería decepcionar a David, yo deseaba un papi y lo quería a el.
David no paraba de gemir y de decirme lo bien que lo estaba haciendo.
David retiro por completo su verga de mi boca y me tomo en sus brazos y me comía a besos, rápidamente me decía – mi hermoso bebe, mi hermoso bebe.
Yo me sentía feliz.
Me recostó en la cama boca arriba tomo el juguete con su mano y mientras chupaba mi pene de niño, clavaba repetidamente el juguete, provocando que yo no para de gemir y de pedirle que no parara, me sentía fuera de control por tanto placer.
David se recostó boca arriba y me pidió me montara sobre el con las piernas abiertas y me inclino para besarme, mientras con su mano coloco su enorme verga en la entrada de mi culito.
Yo intuí lo que debía hacer y de inmediato me posicione para poco a deslizar dentro de mi su enorme verga, a pesar de que ya estaba un poco más dilatado, ese monstro de verga apenas cabía dentro de mí, David volvió a tomar más crema blanca y unto más crema con sus dedos dentro en mi culito, también unto bastante crema sobre su verga, para después volver a intentar meterla de nuevo en mi culito ansioso.
Yo estaba tan excitado que me olvide si me dolería o no, yo solo deseaba tenerlo dentro de mi y me provocara ese placer que tanto me había gustado.
Me senté sobre su verga y trate de deslizar dentro de mi lo más que pude, sentía como su gruesa verga se abría paso en mi culito, y a pesar que me provocaba un poco de dolor, no me importaba yo la deseaba y quería dentro de mí.
David se dio cuenta de mi ansiedad y me dijo – tranquilo, te harás daño esto lo haremos poco a poco.
Solo mete hasta donde resistas y en cuando sientas dolor detente y descansa.
Y así estuvimos por un largo rato.
Pero el solo hecho de sentir su verga entrar y salir dentro de mi, me llenaba de placer y no paraba de gemir.
David me decía que era muy rico sentir mi culito apretado y como devoraba su verga dura y caliente.
Llego un momento en que ya tenía un poco más de la cuarta parte de sus 21 cms metidos y mi ano estaba perfectamente dilatado, y su verga podía entrar y salir sin problema.
David lo metia muy suave y lento, pero cuando noto que mi culito estaba listo para recibir más de su verga, acelero sus embestidas, me lleno de placer y no paraba de gemir y de decirle lo mucho que me gustaba su verga, su cuerpo velludo, todo el….
David dejo de embestirme y se puso de pie a la orilla de la cama.
Me pidió me pusiera de rodillas y me inclinara hasta poner mi cara sobre una almohada.
Me inmediato David se colocó tras de mi, y suavemente me metió su verga, yo solo gemí por la sensación de tener su verga clavada dentro de mí.
Y gradualmente aumento sus embestidas, mis gemidos se tornaron en gritos, el cada vez forzaba más su enorme verga dentro de mí, yo experimentaba una extraña sensación de placer y dolor, mi rostro se llenó de lágrimas, David no dejaba de meterla y sacarla a voluntad y así estuvo por un largo rato, hasta que el empezó a respirar más rápido y yo sentía su verga mas hinchada y como palpitaba, al momento que el dio un ahogado grito, sentí mi culito caliente, sabía que se le había salido todo su miel blanca.
Me sentí muy enojado, él se desplomo sobre la cama y me jalo junto a él, me beso muy pasional, y yo no lo quería mirar a los ojos, y me dice- te duele mucho- le respondí – NO
– Entonces? Dime que tienes, porque estas molesto.
– yo quería tu miel blanca en mi boca, quería comerla toda.
El se moría de risa y me dice – Tremendo tragón me resultaste, quien lo fuera a pensar, hagamos una cosa, a mi me gusta llenarte el culito de mi miel blanca como tu le dices y a ti te gusta comerla, entonces hagamos una cosa, de día tu te comes mi miel y de noche yo te lleno el culito de miel blanca, te parece?
Yo sonriente, le dije sí, me gusta.
Y lo abrace muy fuerte.
y él me comía a besos.
– Charly, hace rato me llamaron un par de amigos, ellos saben de ti y nos invitaron a cenar, quieren conocerte.
Te apetece ir a cenar con ellos?
– Si, si son tus amigos, si voy.
– El sonrió.
– Muy bien, Charly entonces tenemos que darnos prisa porque tengo que llevarte a algunos lugares.
David, se puso de pie, fue a mi habitación y me entrego un par de Jeans, una polo y un par de tenis nuevos que me quedaron perfectas.
Nos montamos en su auto y salimos rumbo a un enorme centro comercial.
Entramos a varias tiendas y David me compro ropa y un par de zapatos de piel muy bonitos.
Salimos del centro comercial y me llevo a una estética donde solo atendían niños, la mayoría parecían hijos de padres ricos.
De inmediato nos atendieron y David le dio instrucciones al chico del salón sobre mi corte de cabello.
El chico del salón no dejaba de mirar a David, y yo sentí un poco de celos.
Salimos de la estética, yo luciendo un nuevo corte de moda y David muy satisfecho.
Ya en el auto me dice – baby te ves chulísimo pareces el modelo de alguna revista, te ves tan guapo que de verte me pones cachondo y levanto su polo para dejarme ver como su verga erecta que sobresalía de la fajilla de sus jeans, yo no hice otra cosa más que inclinarme y metérmela al boca.
David me separo y me dice – aquí no bebe, en la ciudad no podemos jugar mucho, alguien nos podría ver y meternos en problemas.
Eso lo podemos hacer solo en casa o cuando estemos lejos de la ciudad, comprendes?
– Si esta bien.
Y volví a mi lugar.
David me sonrió y me guiño un ojo.
Llegamos a casa de David, y nos bañamos rápidamente para salir a cenar con sus amigos.
Eran las 7:30 PM llegamos a un enorme edificio y subimos a un elevador que nos llevaría al último piso donde estaba el elegante restaurante.
David y yo lucíamos unos elegantes trajes idénticos color azul obscuro una camisa blanca y un pequeño moño en el cuello.
Mi cabello recortado de los lados y un poco largo de la parte superior peinado con goma hacia atrás.
El me tomo de la mano y entramos juntos, no faltó quien le dijera a David lo guapo que era su hijo, y eso me hacía sentir feliz.
Una guapa señorita nos condujo a un pequeño reservado donde ya nos esperaban sus amigos, Pablo y Juan José.
Dos tipos muy guapos y elegantes.
Ambos lucían pantalones de vestir y camisas de manga larga.
Pablo me recibió con un enorme abrazo y me entrego una cajita de regalo y me dice – pero que niño tan majo, David sí parece tu hijo.
Juan José me saludo muy formal y me dijo – No le hagas caso a Pablo a veces exagera.
Y me dio un golpecillo en el hombro.
Nuestra mesa era circular en y al frente dos enormes ventanas donde se veía todas las luces de la ciudad, yo contemplaba admirado de tanta belleza.
A un extremo se sentó Pablo, después Juan José, en el centro yo y en seguida al otro extremo David.
La charla fue en relación a mí y al parecer Juan José y Pablo fueron los que animaron a David y a Marlín ser mis padrinos (después me entere que David se los había pedido en forma de complicidad).
La noche era muy amena y divertida, Ellos pidieron vino y a mi me dieron un clericó muy ligero, Juan José me tiraba muchas bromas, sobre que era muy guapo y tendría muchas novias y me hacían preguntas sobre que me gustaría estudiar, mis gustos y que me gusta hacer en mi tiempo libre, a pesar de que era un niño, yo si comprendía muchas cosas de adultos al igual que mis necesidades y mis deseos.
Me sentía un poco tímido y coloque mi mano un poco más arriba sobre la pierna de David, y quizás con los vinos eso los incitaba, ya que sentí sobre su pantalón como se le ponía dura.
Quise mover mi mano pero David me la sostuvo, a lo que yo intuí que ahí debería dejarla y ligeramente le daba apretones.
La cena fue muy amena y yo comí un poco de pollo y ensalada, el clericó me hacía sentir muy lleno.
David me insistía que comiera más, pero en un descuido tire mi tenedor y cayó al suelo bajo la mesa, yo de inmediato me deslice a buscarlo, pero en eso Juan José estiro su pierna y las abrió un poco para dejarme ver que al igual que David tenía un enorme bulto, bajo su mano y la deslizaba sobre su pantalón para que yo viera lo duro que estaba su verga.
Salí de debajo de la mesa sin el tenedor a lo que Pablo dijo – no importa en un momento te traerán otro, Pablo se paró de la mesa y dijo iría al Baño a orinar.
En ese momento timbro el teléfono de David, y dijo – es Marlín regreso en un momento.
Nos quedamos Juan José y yo solos en la mesa.
Juan José de inmediato levanto su pelvis para dejarme ver su enorme erección, y de nuevo deslizo su mano sobre su verga, yo me quede mirándole fijamente su bulto y el me pregunta – Sabes lo que es? Yo respondí – Si, es tu verga, esta dura.
– Charly, si quieres tócala, no te quedes con la duda.
– Yo estire mi mano y la agarre fuerte con mi mano, podía sentir sobre la tela del pantalón lo dura y caliente que estaba.
Juan José me pidió que buscara una vez más el tenedor a lo que yo de inmediato me metí bajo la mesa, en eso veo como Juan José abre más sus piernas y baja el cierre de su pantalón, saca su gruesa verga, y la golpea en la palma de su mano, yo me acerque más y la agarre, y la recorría con mis manos de arriba abajo, Juan José dio un suspiro y me pregunta – que más saber hacer? Acerco mas mi cara y paso mi lengua sobre su glande, él me toma de la cabeza y me empuja, forzando a intemtar meter su verga en mi boca.
De inmediato me retire y Salí debajo de la mesa, fui y me pare a ver la ciudad por la enorme ventana a esperar a David.
En ese momento regresaba, David y me pregunta – No has terminado de cenar aun?
– Ya no tengo hambre – respondí.
David me vio a la cara y me noto un poco agitado y supo que algo había pasado.
En ese momento regreso Pablo y regresamos a la mesa, David inmediatamente noto la erección de Juan José.
Y me miro a los ojos.
Se acercó a mi oído y me dijo tranquilo todo va estar bien.
La charla continua y ellos siguieron tomando vino y yo quise más clericó.
Con el vino a David le dio un poco de calor y se quito el saco, David tenía desabotonada su camisa y yo podía ver su pecho velludo que provocaba meter mi mano y tocarlo.
Él lo noto y me acerco más a él recargándome sobre su pecho, y así estuve un momento.
Baje mi mano y la volví a colocar donde la había puesto antes y de inmediato sentí su verga dura.
David no dijo nada, me dejo tener mi mano ahí.
Juan José me observaba y yo disimuladamente vea el bulto en su pantalón, su verga seguía dura.
Ya pasaba de la media noche y la charla seguía a lo que David propuso ir a otra parte y continuar con la charlar.
Ellos aceptaron, principalmente Juan José y salimos del restaurante rumbo a casa de Juan José y Pablo.
Llegamos a Casa de José Juan y Pablo, era una casa grande y cómoda en un lujoso barrio y pasamos a una sala amplia y pablo nos invitó a ponernos cómodos ya que la tertulia parecía duraría toda la noche.
Pablo y José Juan subieron a su recamara y bajaron usando unos cómodos shorts y unas playeras ligeras y descalzos.
David solos se quitó sus zapatos y sus calcetines, al igual a mí me quito los zapatos y calcetines.
Y me quede sentado a su lado.
En seguida regreso Juan José con una botella de vino 4 copas y unos refrescos de toronja.
Ellos se sirvieron vino y a mí solo refresco de toronja.
Ellos continuaron charlando y tomando vino y a mí me prendieron el televisor para no aburrirme.
Con el calor de los vinos a David le dio calor y decidió desabotonar totalmente su camisa, y me miro a lo ojos, sabía lo que el quería, yo me recosté en su pecho y puse mi mano sobre sus pectorales velludos.
Pablo y Juan José me miraban con curiosidad.
Vaya David el chico se a encariñado contigo, parece un gatito que busca lo mimen.
– Comento Juan José.
– Si, tío es un hermoso gatito, y con mucho gusto lo mimo.
En eso me toma en sus brazos y me monta sobre sus piernas.
Yo me sonroje.
Charly tienes calor – me pregunto Pablo.
Si Pablo – respondí
– No me llames pablo desde hoy soy tu tío pablo, de acuerdo?
Afirme con mi cabeza.
De inmediato David me quito el saquito y la camisa, y el pantalón dejándome solo en calzoncillos.
Los ojos de Juan José brillaban.
David se quitó por completo la camisa y me pego a su pecho.
Y sin esperarlo me dio un beso en los labios frente a ellos.
Yo me sorprendí y me puso rojo de la pena.
A lo q David me dijo
– Charly ellos son amigos de toda mi confianza no tienes por qué tener pena.
Pasaba de las 2:00 AM, Pablo se disculpó que se moría de sueño, me pregunto si quería ir a dormir y le dije que No.
Que me quedaba con David.
Yo seguía en sus brazos, recostado en su pecho.
Juan José y David siguieron con la Charla.
Juan Pablo apago las principales luces de la casa y solo dejo la luz de la sala donde nos encontrábamos y subió a su recamara.
A lo que que David comento a pablo – no gastes tanta luz con la luz de la televisión y la lámpara de mesa es suficiente.
Juan José se incorporó y apago la luz principal de la sala, y nos quedamos en una obscuridad visible y cómoda.
Juan José Se metió a la cocina y regreso con otra botella de Vino.
Esta noche si que hace calor no – Comento Juan José – se sentó más cerca de nosotros.
Y se dispuso a quitarse la camisa.
Yo observaba su cuerpo músculos con un velludo abdomen.
– Charly de verdad no te quieres dormir, ya es un poco tarde para ti.
– Pregunto David.
– No, aun no tengo sueño.
– Ven Charly deja descansar un rato a David, yo te abrazo otro rato y estiro sus brazos.
David me paso con Juan José y quedo acomodado en sus brazos con mis nalgas justo sobre su verga.
Yo apenado metí mis manos entre mis piernas, y David me dice – no tengas pena también puedes abrazarlo.
Coloque mi manos sobre su pecho y de inmediato sentí como se le ponía dura la verga.
Juan José le dice a David -en esa cajonera tengo un video interésate ponlo para que lo veamos.
David se pone de pie y busca el video y de inmediato lo inserta en el Toca Discos Digitales.
En el video aparecen dos chicos más grandes que yo, de la edad los chicos del instituto con 14 años y ya con pelos en el sexo.
También aparecen dos hombres con unas mascaras.
Los cuatro están desnudos y se besan y se tocan.
David se quita el pantalón quedando solo en bóxer, por su parte Juan José con su mano izquierda baja sus shorts y queda totalmente desnudo, siento pegada mi pierna su verga caliente que casi pega a su ombligo.
Es grande y gruesa como la de David, solo mas rosada.
Juan José toma mi mano y la coloca sobre su verga dura.
Yo miro sorprendido a David y el con su cabeza me afirma que si.
Me siento muy confundido.
Me incorporo y me abrazo de David.
David me besa en los labios y me dice – No te asustes todo está bien.
David baja sus bóxer y libera su enorme verga, yo de inmediato la tomo con mi mano y me recuesto sobre su pecho.
Juan José nos observa muy excitado y jala su verga gruesa de arriba a bajo.
David me pone de rodillas sobre el sillón para que le chupe la verga, yo algo apenado, lo hago, mientras David con su mano derecha me quita mi calzoncillo de niño.
Y deja expuesto mi culito, moja su dedo con su saliva y masajea mi culito.
Mientras yo inclinado con el culo levantado, chupo la verga de David y la meto a mi boca y la lleno de saliva como a el le gusta.
David con sus manos abre mis nalgas, y de repente, siento como una lengua húmeda y rasposa me devora el culito.
De reojo volteo y veo que es Juan José.
La sensación que ambos me producían era indescriptible, Juan José me lo hacía tan intenso que yo no paraba de gemir.
Mire a los ojos a David y le dije – Metela
David me miro muy complacido y me respondio- Lo que tú me pidas mi hermoso bebe.
Me sujeto de la cintura y me acomodo sobre su gruesa verga.
Juan Jose de una cajonera saco un pomito con un liquito trasparente, Juan Jose tomo bastante liquido y metió sus ásperos dedos en mi ano, el suspiro y dijo – Que delicia de culito.
David, tomo algo del liquido y con su mano unto toda su verga, y coloco su dura verga a la entrada de mi hoyito caliente.
Yo con mi mano guie su verga y poco a poco la fui metiendo, era incomodo pero no me dolía tanto.
Y tal como David me enseño poco a poco solo llegue hasta podía soportarla.
Juan José estaba impresionado, y pregunto – Quien lo enseño?
David respondió– El solo, esta tarde aprendió a disfrutar con su cono, es un chico muy inteligente y lo disfruta más que ninguno, creo que me lo voy a quedar.
Yo me movía al ritmo de la pelvis de David, David me sujetaba por la espalda y yo me arqueaba, para poder disfrutar más de sus embestidas.
Juan José tenía su verga llena de miel y yo lo quería probar.
Estire mi mano, a lo que David le indico – quiere chupártela, Juan Jose de inmediato coloco su verga a la altura de mi cara y de inmediato la metí a mi boca, era demasiada mi excitación, y yo empujaba más mi cuerpo para recibir más de la verga de David.
David súbitamente paro y me dijo – No mi babe, no más, te lastimaras, aun te falta mucho.
Juan Jose se sentó con las piernas abierta y entendí lo que quería.
Me desmonte de David y de espaldas me subí a las piernas de Juan José, de una manera hábil y rápida el metió su verga a mi culito y empezó a darme pequeñas embestidas, y gradualmente fue tomando un ritmo más agresivo pero si penetrarme más allá de mi limite.
Yo gritaba de placer, y no dejaba de pronunciar el nombre de David.
David, tuvo un momento de celos y dijo – Basta, dejémoslo descansar es muy niño para tanta excitación.
Mire a hacia las escalera de la casa y ahí estaba parado el tio Pablo, observándonos.
Al parecer mis gritos lo habían despertado.
Bajo y dijo.
Ya fue suficiente para el niño.
Me tomo en sus brazos y me llevo a una recamara, me metió a la regadera caliente y me enjuago el cuerpo.
Metió una pequeña manguerita en mi culito y sentí el agua tibia que entraba, que de inmediato expulse.
A los pocos minutos llego David, aún seguía desnudo.
Y se metió a la regadera y le dijo al tio pablo – yo me hago cargo.
– David, estas demasiado ebrio – Replico el tio Pablo y salio de la regadera.
David se enjabono el cuerpo.
Ambos salimos de la regadera y nos metimos a la cama.
David, me abrazo muy fuertemente y me pego a el y yo solté el llano, me sentía sucio, culpable.
– No llores mi bebe – todo estará bien te lo prometo, no permitiré que nadie mas te toque.
– Yo no quiero a nadie, yo solo te quiero a ti.
– Sollozaba desconsolado.
– Mi bebe está enamorado y yo de el.
– Y me beso muy suavemente.
Quieres que sea tu papi.
– Me pregunto David.
– Si, quiero seas mi papi.
– Muy bien, desde hoy me dirás papi, excepto en el instituto y frente de Marlín, no creo le guste la idea.
Nos besamos como el me enseño.
Baje mi mano y su verga estaba dura.
La metí a mi boca y le dije – dame tu miel.
Tome su verga con mis dos manos la empecé a chupar sin parar, no tardo mucho, cuando sentí mi boca caliente y el gimió muy fuerte, su miel era solo mía.
La trague toda.
Me acomode a su pecho y nos quedamos dormidos.
Sabía que a partir de ese día todo sería diferente para mí y para mi papi.
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