Reconciliándome con mi papá
La noche que me anime a ir más allá con mi papá..
Hola a todos, he estado un poco ocupado con el trabajo y no me ha dado tiempo de escribir para ustedes. Espero les este gustando mis experiencias porque recordarlas hacen que me excite mucho, termino masturbándome cada que escribo.
Quiero aclarar que lo que pasa en estas historias es completamente real, actualmente vivo en una familia incestuosa con mi papá, mi hermano y mi hijo de catorce años, pero quería que supieran desde el comienzo todo lo que ha pasado. Esta historia sucede aproximadamente dos semanas después de que me dieron la noticia de que en mi primera experiencia bisexual embarace a la chica.
Mi papá estaba raro conmigo, ya no permitía que me metiera a su cuarto y tampoco me dejaba a la vista sus calcetines para pajearme, desde el día que me dijeron que seré papá todo en mi casa había cambiado, notaba que mi papá estaba raro y no solo era lo que antes dije, sino que también llegaba de trabajar y se metía en su habitación, ya no se paseaba por la casa en calcetines y pareciera que estuviera molesto. Yo entiendo que un adolescente de catorce años embarazando a una joven de la misma edad era demasiado frustrante para un padre soltero.
La vacaciones de mi papá llegaron días después y gracias a que había reservado semanas antes una habitación en la playa para los dos y que no pudo cancelarla las cosa cambiaron en los dos, ya me hablaba más y poco a poco se volvía más cariñoso conmigo, era como si nada hubiera pasado entre los dos.
“Hijo, que no se te olvide llevarte el bloqueador” dijo entrando a mi cuarto.
Cuando lo vi no pude evitar excitarme, estaba solo con una sandalias y un short del que se veía que no llevaba nada abajo, tragué saliva y solo dije que si con la cabeza.
Mi papá se acercó a mi y me abrazo restregándome su pene en el brazo, me dejó un beso en la cabeza y luego se fue a su cuarto, yo estaba calentándome muy rápido y aunque ya había visto el pene de mi papá por aquella vez que me permitió darle un masaje mientras se masturbaba o cuando lo espié mientras se bañaba, ahora quería probarlo, me volvería loco si no podía tenerlo. Formulé un plan para mínimo tocarlo por encima del short esta noche, será la primera vez y el primer paso para seguir a algo más.
Después de la cena esperé a que se fuera dormir y a las dos de la mañana salí de mi cuarto y me metí al de mi papá, la casa no es muy grande y solo salir de mi cuarto tenia a menos de un metro la puerta de mi papá, con cuidado la abrí y ahí lo vi, acostado en la cama boca arriba con una sábana cubriendo su cuerpo, por la oscuridad no podía ver mucho, pero mis vecinos, convenientemente tenían la luz de su patio encendida y poca luz alcanzaba a colarse al cuarto de mi papá, era tenue, pero lo suficiente como para divisar la poca musculatura de mi papá.
Me acerque lento para no hacer ruido, tenia la boca seca y el corazón se me agitaba con fuerza que pareciera quería salírseme del pecho, yo estaba sin camisa y solo un short sin nada abajo, mi papá me enseñó a dormir así y debo decir que es muy cómodo, voltee alrededor y encontré su cesto de ropa sucia, me aproxime a tomar el primer par de calcetines que vi y me los llevé a la nariz, olían fenomenal, me sentía como la primera vez que lo hice, mi papá es muy limpio, pero es de humor fuerte y sus olores suelen serlo también por eso, aunque no tuviera alguna enfermedad en los pies siempre le olían muy fuerte y para mí era una fragancia que estaba dispuesto a olerlo todo.
Podía dejar las cosas así, robarme ese par y masturbarme en mi habitación, pero yo quería más y me dirigí a mi padre que seguía dormido todo desparramado en la cama, cuando se separó de mi mamá no cambio el colchón y en una cama de tamaño matrimonial él podía desparramarse todo lo que quisiera, todo ese espacio para él solo, yo en lo más profundo de mi ser quería compartir ese espacio con él si todo salía bien a partir de ese día podría hacerlo.
Me acerque a sus pies primero, quería volver a sentirlo, quería oler el aroma de los pies de mi padre otra vez y sin esperar más me hinque y estampé mi cara entre los dedos de mi papá, aspiraba con fuerza mientras acariciaba toda la planta de su pies, no lo pensé dos veces y saque la lengua para lamerlo desde el talón hasta los dedos, era glorioso sentir eso, ya me urgía poder lamer los pies de mi papá y poco a poco fui subiendo hasta sus piernas, ahora le besaba los muslos, ya le había retirado la sabana hasta ese punto, quería que su pene fuera lo último como premio y cada vez mi morbo aumentaría mientras pasaba por todo su cuerpo.
Me incorporé y fui a su pecho, estaba suave y un tanto peludo, le sobaba cada pezón con ternura hasta que se pusieron completamente duros y como poseído me tire para lamerlos, era como un pequeño becerrero queriendo su leche, no me di cuenta que estaba siendo muy brusco hasta que se movió y soltó un suspiro, rápido me separe y mantuve la respiración con la esperanza de que no despertara, pero no fue así (o eso pensé) y después de sentirme seguro opte por ir directo a mi premio, no tenía tiempo que perder.
Descubrí a mi papá y pude ver que estaba completamente desnudo, seguro pensó que como nunca entro a su cuarto a mitad de la noche desde que tenia ocho años y que ahora estaba solo podría dormir más cómodo sin ropa, eso me facilitaría las cosas por que no tenia que moverlo para quitarle el pijama.
Me di el tiempo de contemplar su miembro, estaba flácido con un poco de bello, sus testículos le colgaban gloriosos entre las piernas que las tenia abiertas, una pierna flexionada y la otra estirada haciendo que su pene descansara al lado derecho, suspire de excitación y entonces la luz de los vecinos se apagó, quedé completamente a oscuras, pero ya no importaba por que ya tenia la imagen de mi padre completamente desnudo grabada en mi cabeza, a tientas busque la piel de mi padre para no ser tan brusco y cuando toque su bello mi corazón dio un vuelco y empezó a acelerarse, acaricie lento la pequeña mata que tenia hasta toparme con su miembro que seguía flácido, con cuidado lo tomé y me hubiera gustado apreciarlo con más claridad, pero lo único que tenia era la tenia sombra, lo tomé en la mano y empecé a subir y bajar para estimularlo un poco.
Lentamente su pene comenzaba a despertar y a tomar firmeza, no espere más tiempo y me metí ese pedazo de carne en la boca, por fin pude saborearlo y es exactamente como lo imaginé, era duro y con un sabor un tanto salado por el resto de orina, pero no importa porque solo fue un par de gotitas y francamente no iba a dejar que ese pequeño detalle me privara de mi misión inicial.
Seguí chupando, metiéndola hasta el fundo, sentir la cabecita chocar con mi garganta hacia me encendiera más y comencé a tocarme, acaricie mi pene metiendo la mano en el short que agradezco haya sido holgado porque, sino me dolería mucho y necesitaría liberarla. Mi papá movió su cadera hacia arriba haciendo que entrara más y entonces caí en cuenta de que estaba gimiendo, quise levantar la vista, pero sus manos me atraparon y no me permitieron apartarme.
Comenzó a acelerar las embestidas de su pene en mi boca, quería pensar que era una especie de sonambulismo, pero entonces dijo algo que me confirmaría que no.
“Hijo que rico lo haces”
Quise decir algo, pero no podía por tener el pene de mi papá inundando mi boca así que solo me dejé hacer y después de acomodarme mejor en la cama entre las piernas de mi papá permití que me hiciera lo que quisiera, al final era lo que deseaba, me quité mi short y agarré uno de los pies de mi papá y me lo restregaba en el pene mientras que sus manos acariciaban mi cabello para que no me detuviera, él no se inmuto con lo del pie y seguí con mi labor, él tomaba mi cabeza y seguía su propio ritmo mientras que yo seguía acariciándome el pene con el pie.
El ritmo aceleró y los gemidos de mi papá eran cada vez más fuertes hasta que ya le importó poco que los vecinos lo escucharan.
“Joder, sigue. Sigue así hijo” dio otro gemido “tu papi va a terminar, haz terminar a papi”
Dijo para luego expulsar toda su esencia dentro de mi boca, yo por mi parte también termine en su pie manchando un poco la cama, me subí hasta la altura de mi papá y me acomode a su lado pasando mi mano por su pecho, él dio un suspiro muy fuerte.
“¿Qué hiciste?” dijo.
Debo admitir que esa pregunta me hizo sentir culpable.
Tal vez no debí seguir mis impulsos.
“¿Estuvo mal?” le pregunté.
“No, solo que ahora no dejaré que nadie más te toque”
“¿Entonces no estás enojado?” le dije con miedo.
Él no dijo nada y solo me atrajo hasta él para abrazarme y quedarse dormido.
como sigue
Que delicia!
Continua muy bueno, cuenta como integraste a tu hijo👍
Vale la pena esperar tus historias