Recuerdos de Aquel Verano
Primera parte de la historia de mis primeras experiencias gay a los 14 años, durante mis en un pequeño pueblo .
Soy Felipe y tenía 14 años recién cumplidos aquel verano que jamás olvidaré, todos los años viajaba con mi abuela a un pequeño pueblo en el litoral, siete horas al sur de la capital de mi país. Solo con ella podía salir en las vacaciones, porque mi mamá es madre soltera y trabajaba todo el año para mantenernos a mi y a mis hermanos.
Mi abuela iba a trabajar de cocinera en el restaurant mi tía, y yo era el único chico de mi edad en aquella casa, por lo que siempre quedaba solo y podía salir a recorrer el pueblo. Es un pueblo pequeño y muy bonito, con una playa en la que hay una caleta de pescadores y mansiones muy grandes con vista al mar, segundas casas de gente adinerada que solo son usadas en vacaciones.
Yo a esa edad ya había entrado en la pubertad, medía 1,68 mts, pelo negro, blanco y delgado. Mi pene medía unos 14 cm ya con pelo. Sabía que era gay y me encantaba ir a la playa a ver a los hombres bañarse, ver las gotas recorrer sus cuerpos y sus bultos marcarse por el agua me lo ponía como piedra. Muchas veces, cuando estaba suficientemente lejos, me masturbaba mirándolos.
Una tarde durante mi rutinaria caminata por la costa, me alejé bastante del pueblo, llegué a una playa solitaria, rodeada de cerros boscosos en los que se veían unas pocas mansiones entre los árboles. Allí conocí a Ignacio, un chico de 11 años, de mi altura y delgado, la persona más rubia que haya conocido en mi vida. Estaba jugando solo en la arena, tomándole fotos al castillos de arena que parecía acabar de hacer. Me vio y me saludó amablemente, me invitó a jugar con él y nos hicimos amigos rápidamente. Estuvimos toda la tarde en el mar y al anochecer me invitó a visitarlo de nuevo al día siguiente.
Al otro día me arreglé temprano y ansioso me fui para encontrarme con él, pero al llegar un poco antes de lo acordado no lo encontré allí, sino que estaba allí el hombre más hermoso que haya visto en mi vida.
Era rubio y muy alto, con un cuerpo delgado pero trabajado, parecía deportista, parecía un ángel. Solo llevaba una zunga negra que marcaba su bulto y verlo bañarse me excitó como nunca antes en mi vida. Me escondí entre los árboles y comencé a masturbarme viéndolo, acercándome más para poder verlo mejor. Me tenía hipnotizado aquel hombre, aquel cuerpo, aquel bulto.
En un momento se salió del agua, se secó el cuerpo y bebió un largo trago de cerveza de una lata hasta vaciarla, parecía llevar varias. Comenzó a caminar al bosque directo hacia mí, que me escondí tras un árbol, se colocó de espaldas a mí y se bajó la zunga para orinar. Esa espalda y ese culito hermoso me la pusieron muy dura y la curiosidad me hizo intentar rodearlo de lejos y poder ver su pene. Lo logré ver y era delicioso, grande y completamente depilado. Orinó bastante, balanceándose un poco por la ebriedad.
Prendió un cigarro de mariguana mientras estaba en eso, se quedó desnudo entre los árboles fumando y tocándose el pene. Parado medía unos 18 cm, cabezón y rosado, hermoso como él. Yo estaba tan caliente y concentrado en su pene, que no noté que se había volteado completamente hacia mi ya se me acercaba hasta que ya era muy tarde para esconderme. Así me pilló, espiándolo con los pantalones abajo y con el pene parado.
En ese momento me asusté, temiendo una reacción violenta, pero al contrario, me sonrió pícaramente mientras me mostraba su pene. Tomó mi mano y la puso en él, yo no puse ninguna resistencia, estaba en las nubes, no podía creer que estaba pasando. Comencé a masturbarlo mientras él seguía fumando, tomó una gran bocanada de humo y me besó, mi primer beso. Botó el humo dentro de mis pulmones lo que me hizo toser mucho y empezar a sentirme drogado rápidamente. Me volvió a besar y seguí masturbándolo, y ahora él también.
Comenzó a respirar ajetreado y me detuvo antes de acabar, me terminó de desnudar y me pidió que se la chupara. Él se arrodilló y yo me puse en cuatro frente a él, tomé su pene y me lo metí en la boca. Estaba extasiado, se la mamé poniendo todo mi empeño, imitando las porno que veía en mi celular, y me sentí muy feliz al escucharlo gemir. Comenzó a tocar mi culito parado mientras me masturbaba, jugando con un dedo en mi ano. Yo estaba tan caliente que comencé a correrme en su mano.
Seguí mamándosela hasta que comenzó a gemir más fuerte, y moviendo mi cabeza con su mano para que se la chupase más rápido, se corrió en mi boca, llenándomela de semen. No me gustó el sabor esa vez, por lo que casi lo escupo, pero él me puso la mano en los labios y me pidió que me tragara su leche, mientras besaba mi cuello. Lo hice y al mostrarle mi boca ya vacía, me dio un largo y apasionado beso.
Después de eso se levantó y se despidió de mí con una amable sonrisa, se puso su zunga y caminó de regreso a la playa. A lo lejos pude ver como recogía sus cosas y se marchaba.
Después de eso me fui de inmediato a mi casa, olvidándome de Ignacio completamente. Me masturbé varias veces durante aquel día pensando en aquel hermoso hombre, aquel hermoso pene.
A la noche fui con mi tía, a recorrer la feria que todos los veranos se instalaba en el pueblo y entre la muchedumbre me encontré con Ignacio, que al verme me preguntó porqué no había ido. Le dije que me sentía enfermo en la tarde y se lo creyó sin muchas explicaciones.
Gigante fue mi sorpresa cuando su familia llegó cerca donde estábamos y ver entre ellos al hombre al que se lo había mamado aquella tarde. Al vernos comenzó a caminar hacia nosotros y yo de lo nervioso quedé petrificado.
-¿No nos vas a presentar? Le preguntó a Ignacio despreocupadamente, mientras discretamente me cerraba el ojo.
– Este es mi hermano mayor Federico, tiene 26 y llegó hoy para pasar el verano con nosotros.
Ignacio se volteó a mirar las chucherías a la venta mientras nos hablaba de algo que ya no recuerdo. Fede se puso tras de mí, me tocó el culito suavemente y me susurró al oído.
-Estuvo muy rico lo de esta tarde, si quieres, pasaremos un verano maravilloso juntos.
CONTINUARÁ
Este es mi primer relato y mu gustaría que me dieran sus comentarios para ir mejorando, para saber si les gusta y seguir con la historia.
como sigue?
Está excelente! Me gustaría saber qué más pasó