Recuerdos de Hotel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era la segunda o tercera vez que llegaba a hospedarme en ese Hotel. No recuerdo el nombre, era uno que suena extraño para los que no somos de la selva, era un nombre que suena tipico de allá. Me dieron un cuarto en el segundo piso, mirando a la calle, hacía calor, mucho, como siempre en aquel lugar. Cuando subí y llegué a la puerta de mi cuarto, noté que la de enfrente estaba abierto, mire antes de entrar y nuestras miradas se cruzaron, era un chibolo de unos 18 a 20 años, delgado, trigueño claro, rostro fino, cabellos castaños, sus ojos se fijaron directamente con lo míos, estaba sentado en la cama vestido solo con un short y con una mirada que sólo los pasivitos chibolos la saben dar.
Entre en mi cuarto y deje la puerta abierta (por el calor), puse mis cosas a un lado de la cama y me saque la camisa, al pasar por mi puerta en dirección al baño lo volví a mirar y el me miró también. Ya me había excitado la situación y quería mas … cuando abro la llave del lavamanos no salió agua!, pruebo con la ducha y tampoco!, entonces salí, lo miré y le pregunté donde están los baños comunes porque en el mío no sale agua. Se paró, puso cara de preocupado y caminó en mi dirección, ahí pude notar que era un poco más pequeño que yo, me dijo “hola” con un tono dulce y suave y siempre mirándome a los ojos y luego dijo …. “abriste la llave principal? … la del agua … la que esta debajo de tu lavamanos!” y comenzó a caminar en dirección a mi baño.
Efectivamente era eso, salió agua tanto de la ducha como del lavamanos. Gracias le dije, como te llamas? me dijo “Abel” con esa mirada que me eriza la piel aún ahora que recuerdo después de tantos años. Estaba rico el chibolo, aun no le veía el culo pero se notaba bien, no estaba tan flaco, tenía sus carnecitas ahí. Me contó que estaba solo porque su mama regresó por unos días a su pueblo a traer mas plata para sus compras y él se quedó para visitar al vendedor y recoger las cosas que estaban comprando (eran comerciantes).
Me dijo que su cuarto no tiene baño, que él si usa los baños comunes que están al fondo por el pasillo, que son 2 uno junto al otro, le dije que gracias pero que no los necesitaría y que el tampoco ya que podía usar el mío mientras yo esté presente, se sonrió, dijo gracias porque “el tuyo esta mas bonito y limpio”. Me senté en la cama y me sacaba los zapatos cuando me dice “puedo bañarme ahora, es que hace mucha calor!”, se le notaba entre nervioso y animoso, ya le dije pero cierra la puerta de tu cuarto. Fue, cerró su puerta, sonriente entró en mi baño, cerró la puerta y escuché que abría la llave del agua. Mientras yo termine de sacarme los zapatos y el pantalón, cerré la puerta de mi cuarto y en calzoncillos me preguntaba si debía esperar a que salga o entraba para bañarnos juntos y tirármelo …. estaba en esa indecisión cuando me dice que olvidó su toalla!, ja,ja,ja,jaa que lo disculpe, ummmm dije … las cosas ocurren por algo! … me saque el calzoncillo, cogí una toalla y un jabón y entre al baño.
Estaba escurriéndose con la llave del agua cerrada, desnudo, todo mojado, su pequeño pene estaba dormido todo encogido, me miró y sonrió tímidamente, el mío comenzó a crecer más de lo que ya estaba, la tenía dura y caliente, las venas se notaban a lo largo del tronco y la cabeza toda roja y brillante, sentía que me iba a explotar la pinga … me puedo bañar? le dije …. “ven” me dijo, con un tono suave, dulce y femenino, abrió la llave del agua mientras yo entraba y me ponía frente a él. Mi cuerpo grueso, velludo y blanco contrastaba con su delgadez y su falta de pelos en su cuerpo. Primero me agarro los brazos y me acariciaba de arriba a abajo, luego se acercó más hasta que la punta de mi verga topo con su vientre, entonces bajo su mano derecha y me agarro la pinga suave y firmemente, en eso lo movi de posición, me puse bajo el chorro de agua, le agarre la cabeza presionando hacia abajo invitándolo a mamar … mientras me masturbaba suavemente sentí como sus labios se abrían a mi verga, primero lo chupo y luego se lo trago hasta donde pudo, que rica mamada, le daba suaves mordiscos y luego se la metía entera hasta el fondo de su garganta, así estuvo inclinado dandome una mamada divina, estaba arrecho y ya sentía que en cualquier momento le daría su leche.
Antes de venirme lo levanté, cerré la llave del agua y lo cargue hasta la cama, lo puse boca arriba y me eché sobre él dejando que sintiera todo mi peso, luego le abrí las piernas, las puse en mis hombros, recordé que estaba sin condon y le pedí que se estirara y sacara un condón de mi mochila que estaba al lado de la cama … en la posición en que estábamos me acomode el poncho y sin más miramientos lo intente penetrar, al inicio no entraba porque no estaba dilatado ese culito, se quejaba que le estaba doliendo … en ese momento no podía pensar, mis ganas de reventarle el culo eran mas que cualquier otro pensamiento, como pude le eche saliva a su culito, se la esparcí con mi dedo pulgar y se la metí hasta medio dedo, no atendi a sus suplicas de dolor ….
Cuando vi que estaba los mas ensalivado posible se la volvi a colocar en la entrada de su culito, presione un poco y la cabeza comenzo a entrar, lo tuve que sostener con mis manos para que su cadera no se moviera y entre suplicas y gemidos se la meti de golpe hasta la mitad. Se la deje ahi un rato, con el ruido del televisor que estaba encendido desde que entre al cuarto, espere que nadie oyera los gemidos y sollozos del chibolo, pasado el rato, se la volvi a meter otro poco mas, se la saque casi toda y lentamente se la volvi a meter y así nuevamente, la sacaba y metía ritmicamente, de su boca ahora solo salían gemidos, sus ojos estaban cerrados y se notaba que lo estaba disfrutando, al ver esto, se la meti completa, sentí como mis huevos estaban pegados a sus nalgas … que rica! … “papi, a ti te gusta meterla hasta el fondo verdad?” fue lo que me dijo mientras lo tenía ensartado, si nenita le dije, a partir de hoy para mi y en nuestra intimidad serás Abelita, mi putita, “si papi” me dijo, entonces la voltee la puse de perrito, la puse mas saliva y suaaaa, se la zampe de un solo porrazo, su gemido se convirtió en grito, le baje la cabeza, se la clavé con furia, con cada estocada ella (ya para ese momento la trataría como una hembra) se iba rindiendo ante mi peso y la fuerza de mis embestidas hasta quedar echada en la cama con las piernas abiertas y el culo levantado recibiendo mi verga, no dure mucho, me vacié como pocas veces, le mordí el cuello y termine cansado sobre ella.
Esto pasó en la primera tarde del primer día. Continuare con lo que paso en la noche y en los siguientes días en otro relato.
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