Recuerdos de mi infancia 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ahora si bajaba encantado al parque, ahí estaban Carlos y su amigo esperando a su mujer que era yo para follarme.
Yo iba feliz, sabiendo que en un rato iba a estar desnudo y con sus pollas dentro de mi boca y mi culo.
Una tarde que llovía muy fuerte, no pude bajar a la plaza, estaba solo, aburrido, extrañaba a mis amigos, me desnude y me puse a mirarme en el espejo, pasaba mis manos por mis nalgas, mis dedos por mi ano, feliz de notarlo abierto, me agaché y me empecé a meter un dedo, me sentía caliente, quería una polla dentro de mi culo.
No me importó que siga lloviendo y salí a la calle, iba caminando sin rumbo, "hey chaval, donde vas que te estas mojando todo", me grito un hombre bastante mayor, parado en la puerta de una nave industrial, "ven que te mojas, joder", me volvió a gritar.
Yo corrí hacia donde estaba ese señor, que me hizo pasar, "pero mira como estás, todo mojado, te vas a enfermar", me dijo, acercándome una toalla para que me seque la cabeza y la cara, "estaba caminando", le dije, mientras me secaba, "mira chaval, si tu quieres, prendo la estufa y te secas la ropa?", me dijo, "vale", le dije, viendo como cerraba la puerta de la nave y encendía la estufa.
Yo sin mas me quité la ropa, quedando solo en calzoncillos, "me los quito también?", le dije, entregando mi ropa a ese desconocido, "que quieres, quedar desnudo frente a mi?", me dijo, mientras me los estaba quitando, quedando completamente desnudo frente a él, que me miró de pies a cabeza, y yo sabiendo lo que quería me di la vuelta dejando que me vea el culo.
"Que lindo culete tienes chaval", me dijo, pasando sus manos ásperas por mis nalgas, "te gusta?", le dije, dejando que me siga acariciando el culo, "mira como me haz puesto", me dijo, aflojando su pantalón y sacando su polla fuera, dura, enorme, el doble de la de mis amigos.
Al ver eso me asuste un poco, pero me puse de rodillas frente a ese desconocido, le cogí la polla, la empecé a acariciar y me la metí en la boca, empezando a chupar esa enorme polla que apenas me cabía en la boca mientras él me acariciaba la cabeza.
"Esa ropa va a demorar en secarse", me dijo sin dejar de acariciar mi cabeza, "no importa, tenemos mucho tiempo", le dije volviendo a meter su polla en mi boca y seguí chupando.
Él movía su polla para adentro y para afuera de mi boca, "que bien la chupas chaval, se nota que tienes experiencia", me dijo sin dejar de mover su polla dentro de mi boca, "la aguantarás por el culete?", me dijo, jugando con mis pelos, "probemos", le dije, besando la cabeza de su polla.
Me hizo poner en pie y me acomodó contra un escritorio, con todo mi pecho apoyado contra la madera, sacando mi culo hacia afuera, siento que deja caer saliva contra mi ano y pasa sus dedos, masageando mi ojete, metiendo un dedo dentro, haciendo que me queje un poco, escucho como deja caer saliva en su polla y la acomoda contra mi ano y hace fuerza, esa polla no es igual a la de mis amigos, que me entraba sin problemas, esa es el doble, me quejaba a medida que haciendo fuerza, me abría el ojete, haciendo que yo me abra las nalgas y dejando caer mas saliva, sentía como lentamente y con mucho dolor me la iba metiendo, ahora si me estaban rompiendo el culo de verdad con semejante polla, hasta que siento un último empujón y un gemido de parte de mi nuevo amante, que me la mete toda.
"Te haz portado muy bien chaval, aguantaste que te la meta toda en este hermoso culete que tienes", me decía, con su polla bien adentro de mi culo, y sus manos ásperas acariciando mis nalgas, "la de mis amigos me entran mas fácil, pero tu tienes un monstruo de polla", le dije, sintiendo algo de dolor en mi ojete.
Sentía mi ano abierto a tope, como ese desconocido me cogía de la cintura y hacía que su polla entre y salga de mi culo, como me follaba despacio, pero me hacía sentir toda su polla, "cuantos años tienes chaval?", me dijo, metiendo su polla bien adentro de mi culo, que me levantó literalmente clavado en su polla del suelo, haciendo que gima de placer, "como estas disfrutando, te gusta que te folle así chaval?", me dijo, haciendo que al sacarla, vuelva a tocar el piso con los pies, "me estas destrozando el culo, pero si, me gusta que me folles así", le dije, dejando que a cada embestida me levante del suelo clavado en su polla, haciendo que grite de placer.
Ese desconocido, es un hombre mayor, calculo que unos 50 años, pero muy fuerte, a tal punto, que así clavado en su polla, me llevó hasta donde había una silla y yo no tocaba el suelo, lentamente se fue sentando conmigo sobre él y su polla bien adentro de mi culo.
Afuera se sentía la lluvia caer, él pasa sus manos por debajo mío, cogiendo mis nalgas y me subía y me bajaba de su polla, entre los gemidos de placer que dábamos los dos, para mi era la gloria sentir esa enorme polla entrar y salir de mi ojete, lo bien que me estaba follando, mucho mejor que mis amigos, que entre los dos no demoraban una hora, y este señor, perdí la noción del tiempo follando.
Me levanta de su polla, haciendo que se salga de mi culo, me pone sobre la silla, sacando el culo de nuevo para afuera, y me abre las nalgas, mirando mi ano, "ahora si tienes el ojete bien roto chaval", me dijo, volviendo a acomodar su polla y haciendo que grite de placer al sentir como me la volvía a meter toda y me seguía follando.
"Te gusta tragar la lechita?", me dijo, moviendo su tremenda polla bien adentro de mi culo, "si", le dije entre gemidos y suspiros de placer, "ahora cuando me vaya a correr lo voy a hacer en tu boca, así tragas toda mi lechita", me dijo, moviendo su polla en círculos con mis nalgas bien pegadas a su cuerpo, "si cariño, me la voy a tragar toda tu lechita", le dije, gimiendo y abriendo mis nalgas para que me la meta toda, aunque ya la tenía toda metida, "me encanta como me destrozas el culo", le dije, gimiendo y sus pirando, abriendo bien mis nalgas dejando que ese hombre meta y saque su polla de mi ojete, "ven chaval, ponte de rodillas que me corro", me dijo el señor este que me estaba follando, sacando su enorme polla de mi culo, dejando que me arrodille frente a él y metiendo su polla en mi boca se la empecé a chupar, rápido, fuerte, hasta que siento como me coge de la cabeza y se empieza a correr dentro de mi boca.
No era una leche cremosa y espesa como la de mis amigos, era mas bien líquida, pero muy abundante, que yo empecé a tragar enseguida, pasando mi lengua por la cabeza de su polla, sintiendo con mi lengua como salían los chorros de leche, hasta que se calmó, y yo seguí lamiendo su polla.
"Te gustó chaval?", me dijo, "si, hay que abierto me haz dejado el ojete", le dije, pasando mis dedos por mi ano, que lo notaba abierto y como si estuviera salido para afuera, "y mas abierto te va a quedar, ya que tu ropa sigue húmeda todavía", me dijo, viniendo hacia mi, acariciando su polla y yo estaba dispuesto a volver a tener esa enorme polla bien adentro de mi culo.
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