Recuerdos de mi infancia 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Afuera llovía cada vez mas fuerte, se escuchaba el agua sobre el techo de chapas, ese hombre venía sonriendo y acariciando su polla, yo seguía desnudo y me fui acercando a él, sonriendo también, me arrodille frente a su hermosa y enorme polla y ahora era yo quien subía y bajaba el prepucio, dándole besos y lamidas a la cabeza de su polla, metía solamente la cabeza en mi boca y la chupaba despacio, deleitándome con la cara de placer que tenía ese hombre maduro que me había echo disfrutar de su tremenda polla, ahora si que tenía mi culo roto, y bien roto me iba a quedar.
Metía otro pedazo de su polla en mi boca, y la seguía chupando.
A medida que metía mas polla en mi oca la iba abriendo cada vez más, él me cogió de la cabeza y la empezó a meter, yo pasaba la lengua por el tronco a medida que su polla me llenaba la boca, hasta que llegó un momento que me sentía ahogado, ya que la tenía casi en la garganta, volví a sacarla hasta que quedó la mitad de su polla en mi boca.
Yo la chupaba, la hacía entrar y salir moviendo mi cabeza hacia adelante y hacia atrás, ese hombre mayor, que no se ni su nombre ni su edad, pero estaría por los 50 casi 60 años, se le notaba muy fuerte, me cogió de la cabeza y la volvió a meter hasta mi garganta, "así chaval, que bien chupas la polla", me dijo, sin dejar de moverla dentro de mi boca, "y mi culete, te gusta?", le dije, sacando su polla de mi boca, poniéndome en pie y dándole la espalda, dejando que me acaricie las nalgas, que las apriete, me metió uno de sus enormes dedos en la boca, y rebuscó mi ano, con el mismo dedo que le había chupado, y me lo fue metiendo despacio, hasta que no quedó nada de su dedo fuera, sentí como lo movía, mis gemidos de placer, parecía el ronroneo de un gato, mientras ese hombre jugaba con mi culo, "lo tienes bastante abierto como para meterte otro dedo", me dijo, haciendo que me agache mas y sentí su segundo dedo intentando entrar en mi culo.
Así como estaba, con sus dedos metidos en mi culo, me hizo acomodar y su polla quedó contra mi boca de nuevo, que yo abrí y mientras el movía sus dedos en mi culo, yo le volvía a chupar la polla.
Entre nuestros gemidos de placer y el ruido que hacía el agua golpeando el techo de la nave, hacía un entorno muy delicioso para follar.
Lentamente, sin él sacar sus dedos de mi culo, ni yo su polla de mi boca, nos fuimos acercando a la misma mesa donde me había follado por primera vez, sacó su polla de mi boca, me hizo poner como me había puesto antes, apoyando todo mi pecho contra la madera, empezó un mete saca de sus dedos de mi ojete, me dijo que me abra las nalgas, yo hice caso de inmediato, cuando me abro bien las nalgas, siento que me saca los dedos y acomoda su polla, y me hace gritar de placer al sentir como en dos embestidas me la había metido toda, otra vez estaba clavado en esa enorme polla.
Ahora mi ojete como estaba bien abierto no me dolió nada, solo sentía un tremendo placer al sentir como movía su polla bien adentro de mi culo, como mi ano estaba abierto al máximo comiendo esa enorme polla.
Yo solo podía gemir, quejarme, sintiendo como ese hombre se movía y su polla entra y salía de mi culo, "cuando te vean tus amigos te van a preguntar que te paso que tienes el ojete tan abierto?", me dijo, metiendo bien adentro su polla y la movía en círculos, "que digan lo que quieran, yo solo quiero disfrutar de tu polla", le dije, entre gemidos de placer sintiendo como la movía bien adentro.
A lo lejos se escucho un fuerte trueno, la lluvia seguía cada vez mas fuerte y mi amigo no dejaba de hacer entrar y salir su polla de mi ojete.
Yo tenía la cabeza apoyada sobre la tabla, abriendo bien mis nalgas, dejando que ese hombre disfrute de mi culo y yo disfrutando de su polla.
Lentamente siento como la saca, "que paso?", le pregunté.
volteando mi cara, "ven, acuéstate acá boca arriba y levanta bien tus piernas", me dijo, tirando unos trapos al suelo, mientras me acostaba como me había dicho, veo su polla, dura como la piedra, enorme, me pase el dedo por mi ojete y estaba tan abierto como jamás imagine que algún día lo tendría.
Cuando levanto mis piernas, el me coge de los tobillos, levantando mas mi culo, y con una mano me los quedó sujetando y con la otra acomoda su polla contra mi abierto ojete, metiendo de una sola embestida toda su polla, sentía sus huevos golpear mi ano, como me gusta ese hombre lo bien que folla, como me hace disfrutar de su polla metida bien adentro de mi culo.
"Estas bien chaval?", me dijo, moviendo su polla despacio, "si cariño, me siento bien clavado en tu polla", le dije, cerrando mis ojos y disfrutando de como me entraba y me salía su polla agrandando cada vez más mi ojete.
"quieres correrte en mi boca de nuevo?", le dije, pasando mis manos por debajo de mi cuerpo y abriendo mis nalgas para que no quede nada de polla sin que me entre, "no chaval, quiero llenar bien tu culo de leche, quiero ver como te sale de lo abierto que voy a dejar el ojete", me dijo, metiendo y sacando su polla mas fuerte, "hay, así cariño, folla mi culo así que me encanta", le dije, al sentir los pollazos que me estaba dando, sacando casi toda su polla de mi culo, y volviendo a meterla de una sola vez, haciendo que a cada metida que me daba, me hacía gritar de placer.
La sacó toda y la empezó a pasar por mi culo, por mis huevos, la volvió a acomodar y me la metió de una vez, hasta sentir nuevamente sus huevos contra mi ojete, "siiiiiii, así, folla mi culo así", le pedía a los gritos, sintiendo como la volvía a sacar y la volvía a meter con todas sus fuerzas, una y otra vez, "dame tu leche, llena mi culo de leche", le pedía a gritos, notando como ese hombre no dejaba de follar mi ojete con tanta fuerza, haciendo que quiera llorar de placer.
Lo escuchaba gemir mientras su polla no paraba de entrar y salir de mi culo.
La volvió a sacar, sin decirme nada me hizo poner en cuatro patas, que levante bien mi culo, y sin decir nada me la volvió a meter.
Ahí si que grite, grite mucho, le rogaba que me llene el culo de leche, el me cogió de la cintura y empezó a meter y sacar su polla de mi culo, con una fuerza tremenda, hasta que dando un grito, me la metió bien adentro y sentía como palpitaba su polla dentro de mi culo, "si cariño, llena mi culo con tu leche", le gritaba entre gemidos de los dos, hasta que lentamente se fue tranquilizando, nos fuimos relajando, su polla lentamente la fue sacando de mi culo, siento como me abre las nalgas y me dice que haga fuerza para fuera.
Notaba mi ojete tan abierto, estaba feliz, siento como algo liquido me salía del culo y mojaba mis huevos, "te gusta cariño lo que estas viendo?", le dije, moviendo mi culo, a medida que seguía haciendo fuerza y la leche que me había dejado este hombre me salía del culo.
"Que hermoso culo tienes chaval", me dijo, dejando de abrir mis nalgas y pasando sus manos por mis nalgas.
"Si quieres vuelvo mañana", le dije, poniéndome en pie y cogiendo la polla de mi amante y la metí en mi boca, limpiando toda la leche que pudiera haber quedado, "mañana no, vuelve la semana que viene, que si no llueve esto esta lleno de gente", me dijo, pasando sus mano por mi cabeza mientras yo pasaba mi lengua por toda su polla, "y si hay gente, donde me follas?", le pregunté, "te llevo a mi casa chaval, ahora vístete, que me tengo que ir", me dijo ese señor, alcanzándome la ropa para que me fuera a mi casa.
Sentía como me palpitaba el ojete a medida que caminaba a casa, era el chico mas feliz del mundo, tenía a mis amigos para que me follen y a este señor para que me rompa bien el culo, que más podía pedir?.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!