Recuerdos incestuosos de mi infancia (real parte 2)
Continuación de la historia está vez con mi tio.
Continuaré con mis historias incestuosas en esta ocasión contaré mi experiencia con mi tío, aquel que me desvirgó el culito .
Cómo comentaba en mi anterior relato estuvimos con leo repitiendo nuestras sesiones de «sexo» a cada oportunidad posible pero siempre me aseguraba de que nadie nos estuviera viendo, o eso creia.
En algunas ocasiones iba con mi padre a ayudar a mi tío con el ganado de mi abuelo pero no me gustaba mucho porque era un viaje muy aburrido, pero todo era compensado al verle ese gran trozo de verga que tenia mi tio entre las patas me encantaba verlo especialmente cuando se lo acomodaba uff una delicia total.
Mi tío no era alguien muy alto pero para un niño de 7 años se veía alto pero en retrospectiva era alguien un poco bajo, de piel morena y muy fornido.
No solíamos ir mucho con mi tío porque a mi padre se le dificultaba por el trabajo pero cuando íbamos normalmente nos quedabamos uno o dos dias en una casa, que para describirla, era de un piso y sin ningun vecino a la distancia, tampoco solía pasar autos porque la calle no estaba pavimentada , cabe destacar que mi tío no vivía ahí con su familia pero ahi pasaba la mayor parte del tiempo o a veces mi abuelo era el encargado de cuidar su ganado.
En fin esta historia comienza un día en el que mi padre no podía ir pero me dijeron a mi que lo acompañe solo, porque ya estaba grande según ellos.
Durante el viaje mi tío me preguntó sobre que tan cercano era con mi primo:
T: Y mijo que tal te llevas con el leo.
Y: Todo bien tio. ¿Porque lo pregunta?
T: No por nada solo porque ahorita último los he estado viendo muy pegaditos y a cada rato se desaparecen
Después de escuchar eso me puse algo nervioso pero no lo demostré porque la verdad soy muy bueno mintiendo así que solo le dije:
Y: Si, solo que a veces vamos a jugar y nos vamos al cuarto.
T: Justo de eso quería hablar porque la otra vez los fui a buscar y vi lo que andaban haciendo.
Me quedé helado no pude decir nada, sabía que se podía armar un gran problema por esto, no dije nada más el resto del viaje fue muy silencioso nadie dijo nada mas y fue realmente incómodo incluso durante el resto del dia.
Durante la noche después de cenar me llene de valor y le pedí a mi tío que no dijera nada:
Y: Tio, perdón no lo volveré a hacer pero por favor no le diga nada a mis padres.
T: No, tranquilo mijo no les diré nada porque me gusto mucho verlos.
Me quedé muy confundido porque pensé que solo le gustaban las mujeres y además estaba casado con mi tía, pero al decir eso me prendí muchísimo y me dió un morbo tremendo.
T: Oye mijo los estuve viendo y me di cuenta que no saben bien cómo coger, así que si tú quieres creo que podría enseñarte para que sea más rico lo que hacen.
Dude por un momento pero la calentura me gano y le respondí:
Y: Si usted quiere tío yo sería muy feliz.
Se levantó de la mesa y me dijo que fuéramos al baño, lo seguí obediente mente y me limpio de pies a cabeza incluso lavo mi culo, me encantaba sentir sus manos callosas por todo mi cuerpo ver su cuerpo desnudo y su verga semi erecta. Salimos de bañarnos y me llevo a la cama.
T: A ver mijo ví como le dabas besos a mi hijo entonces quiero ver que tan rico besas.
Lo comencé a besar igual que como lo hacía con leo pero el comenzo a comerme la boca mucho más salvaje, solo con su gran lengua me estaba ahogando me lamia el rostro y los labios con fuerza, parecia bastante desesperado y fue ahí cuando comenze a sentir ese gran trozo de verga dandome punzadas en mi agujero entonces se detuvo y me dijo:
T: A ver mijo te voy a enseñar como debes deslechar bien una verga presta atención que luego me lo tienes que hacer a mi.
A penas termino de decir eso se lanzo directo a mi pequeña verga y comenzó a chuparla. Me asusté mucho pero luego me empezó a gustar, me encantaba como su lengua se metía en mi prepucio y lo succionaba con una fuerza inhumana parecía que en serio quería comerme la verga, de repente se detuvo y se acosto y tocandose la verga me dijo:
T: Pues aquí está venga mijo y chupame la verga así mismo como te lo hice.
Sin ninguna duda me metí esa verga en la boca y no me entraba completa, a penas y podía meterme la mitad pero continue haciendo lo mismo que el me hacía mientras el bufaba como un animal salvaje, estaba tan exitado que me tomo de la cabeza y me la metió toda en la garganta. Senti como me dieron ganas de vomitar y algunas lágrimas salían de mis ojos, lo empuje con todas mis fuerzas hasta que me soltó.
Mientras tosia e intentaba no vomitar el me consolaba y me dijo que me iba a hacer algo que me iba a gustar más.
Luego de calmarme me dió la vuelta y me abrió las nalgas para comenzar a lamerme todo el agujero. Al principio no me gustó pero cuando comenzó a meter su lengua me comenzó a dar una sensación diferente me encantaba mucho como esa lengua se retorcía dentro de mi. Me gustó aun más cuando comenzó a meter sus dedos de uno en uno mientras besaba mis nalgas, era tan salvaje que parecía una bestia sin control.
T: Mijo te voy a enterrar mi verga entera crees que si la vas a aguantar.
Y: Si tío, pero despacito porque no creo que me entre toda.
T: Ya verás que si y vas a ver cómo te va a encantar.
Cuando comenzó a meterla sentí un poco de dolor pero nada del otro mundo porque me había comido el culo tan bien que me había dejado bien abierto así que cuando la metió entera no lo podía creer, se sentía muy bien la manera en la que sentía todo mi interior bien apretado y cuando se comenzo a mover solo podía escuchar el sonido de sus bolas rebotando en mis nalgas y como me abrazaba por la espalda y sentía su respiración agitada y soltando gemidos de vez en cuando.
T: Hay mijo me la aprietas bien rico vas a ver cómo te lo dejo bien lleno de leche.
Yo no sabía bien a lo que se refería pero lo único que podía hacer era gemir y disfrutar como esa bestia de verga me punzaba todo mi interior.
Luego de un buen rato de metermela como si no hubiera un mañana comencé a sentir que le salia algo caliente de la verga mientras gemia como un animal, resoplando fuerte en mi oído. Sentir esa leche caliente en mi culo abierto se sentía tan bien que quería que me la metiera de nuevo.
Y: Tío, porque me la saca, me gustó mucho.
T: Aguántate mijo que tengo que descansar, ¿seguro que no te dolió?.
Y: No tío pero apúrese y metamela rápido que me encantó como se sintió.
T: Eres bien puta mijo asi me gusta, venga póngase a mamar pues.
Le hice caso y me metí esa verga en la boca le lamia toda esa cabeza que la tenia bien roja y como estaba media flácida me la podía meter más de la mitad. En eso sentí que se ponía cada vez más dura y me dice mi tío:
T: Ahora sí mijo volteaste que ahora sí te voy a hacer mia de nuevo
Me voltee y me la metió de un golpe, en esta ocasión no tenía piedad, sus estocadas me empujaban con fuerza sobre la cama y solo podía morder la almohada y seguir disfrutando como esa verga morena entraba en mi culo y como su cuerpo me aplastaba me encantaba sentir a ese macho encima de mi y en especial esa verga cabezona abriéndose paso entre mis nalgas durante toda la noche.
Lo hicimos hasta bien tarde y no se bien a qué hora me dormí, al día siguiente solo me levanté y me fui a bañar, el se levantó después y luego de bañarse también me preguntó:
T: ¿Si te gustó mijo?
Y: Si tío me encantó.
T: Así me gusta mijo pero no le digas a nadie, ni a tu primo que es medio lengua larga.
Y: Como cree tío, no.
T: Veras y a la próxima que estemos solitos ya sabes lo que te espera.
Me beso de nuevo y me llevó a mi casa. Luego de esa vez volvimos a coger unas dos veces más creo pero como les dije antes se fueron a vivir a otro lado y no los ví en un buen tiempo.
Durante esos años anduve con otros familiares pero eso queda para otro relato. Quería también pedirles que sean pacientes ya que estos días andaré algo ocupado y es posible que me tarde más en contarles mis otras experiencias.
gran relato como sigue