Reencarnado en un niño de 4 años ( 3 )
Dieguito sigue jugando con su primo Carlos y ahora también se pone a jugar con su tío Pedro.
La semana siguiente, día sábado, tanto Carlos como yo podíamos despertarnos tarde si queríamos y no nos molestarían, mi tía nos había dicho que saldría al mercado temprano y que mi tío la acompañaría, así que nos dejarían el desayuno listo, pero detrás de esa puerta cuando mis tíos se fueron cerca de las 8 de la mañana, estaba un chico de 18 años follando salvajemente a un bebé de apenas 4 añitos.
El post – adolescente, lo tenía de rodillas sobre la cama en pose de perrito. mientras desde atrás le metía 22 centímetros de verga entera dentro de su culito que milagrosamente se había adaptado bien a tenerlo dentro, quizás por la follada de anoche o tal vez por la casi hora y media que tenían haciéndolo ya, Dieguito recibía muy a gusto las fuertes embestidas del que hacía de primo mayor, un flaco alto de casi 1.85, que se había enamorado de aquel culito infantil, lo tomaba de la caderita y veía como su enorme verga aunque no muy gruesa se desaparecía dentro de aquel apretadísimo y rosado culito chocando contra unas pequeñas pero redondas nalgas de carne.
- Aaaaahhhh Dieguito que aguantes tienes, por qué no venías antes, uff que rio estás bebé, quiero cogerte todo el día
- Si primo cógeme siempre
Carlos embistió fuertemente tres o cuatro veces más y eyaculó dentro de aquel pequeño cuerpo de niño, inundándolo de leche abundante y blanca, sacó su pene aún duro y fue al baño a orinar y asearse para hacer los deberes que seguro su mamá le había dejado y ya eran casi las 9, había pasado 3 horas casi follándose a ese pequeño demonio divino, mientras Dieguito se quedó durmiendo recuperando fuerzas.
Cuando volvieron los tíos con el papá de Diego, quien lo iba a buscar para que conociera a su hermanita, durante el resto del día fue al hospital sin más que hacer que conocer a la nueva bebé, él había preguntado si ya iría a casa, pero le dijeron que otro día más y lo iban a buscar, así que se devolvió a casa de sus tíos, la rutina fue la misma, cenaron y vieron una película, los mismos puestos, pero esta vez Dieguito decidió apuntar su culito a su tío y recostarse sobre su primo, terminada la película se fueron a dormir pero el nene tuvo la necesidad de usar el baño, así que fue al de afuera de visitas que quedaba en la cocina, su tío seguía en su estudio finalizando unas cosas de trabajo, cuando Diego terminó de asearse bien, entró donde su tío con solo un interior puesto, su tío medio panzón tenía un bóxer como el que Carlos usaba para dormir.
- Hola Diego, qué haces tan tarde despierto?
- Estaba en el baño, tío que haces?
- Trabajando, ve a dormir que es tarde nene
- Ok
Cuando me retiraba pude ver que el trabajo de mi tío era una porno y que su pene estaba a más no poder, yo disimulé que no lo vi pero pude ver una gruesa verga un poco más pequeña que la de su hijo pero el doble de gruesa, se me hizo la agua la boca y le rogué que me dejara un ratito mientras me daba sueño, sin esperar respuesta, me senté sobre su regazo que apenas tuvo tiempo de guardar su pene, me senté y pude sentir aquel gordo pene entre mi colita, me moví hacia atrás mientras tocaba las teclas del computador fingiendo trabajar pero más concentrado en mi movimiento, mi tío me tomó de la cadera y me aprisionaba hacia él, mientras me movía de ladito pensando que no me daba cuenta, estiré mi mano hacia atrás sacándome el interior que se me metió entre las nalgas y como sin querer me lo había dejado de lado, descubriendo una nalga entera, mi tío con sus dedos gordos me lo acomodó y fue cuando vi de reojo que había sacado su pene y si era súper gordo, le calculé como de 18 o 19 centímetros pero moreno y gordo, quería sentirlo.
Me puse de pie y luego me subí de nuevo y esta vez me ubiqué sobre su pene que quedó entre mis piernas y comencé a moverme más descaradamente cuando él me dijo al oído » nene tu interior me molesta, quítatelo y jugamos cono jugaste anoche con Carlitos » yo no supe qué decir, pues mi tío nos había descubierto, así que debía hacerme el inocente diciéndole » bueno «, me saqué el interior y me senté sobre él, pero ya que estábamos en confianza lo tomé con mis manitas y lo apunté a la entrada de mi culito, él me detuvo, sacó un bote del cajón y e colocó crema para lubricar, yo me fui sentando poco a poco, ésta si me dolía bastante por lo grueso pero no iba a desistir, cuando pasó la cabeza, me quedé quieto un momento y luego me fui bajando caer hasta la mitad, mi tío me puso de pie frente a él sin sacármelo y se corrió hacia adelante en la silla tomándome de la cinturita y me lo metió todo hasta el fondo, sentí que me iba a morir de dolor pero al mismo tiempo sentía un placer indescriptible, sabía que mientras más gruesas mejor, él se quedó quieto un momento pero enseguida comenzó a penetrarme casi salvajemente.
- Te gusta así verdad nene? La mía es más gorda que la de Carlitos de seguro más grande, ésta si es la verga de un macho, te gustan los machos?
- Si tío, me gustas mucho, dame más duro
- Eso putito
Él me tomó de los brazos y me lo sacó llevándome hacia un mueble que tenía ahí, yo había dejado la puerta abierta pero a él no le importó, me colocó en misionero y levantando mis piernitas me volvió a penetrar completamente, él era más bajo de Carlos pero más ancho y gordo, moreno y con las piernas y brazos velludos, a diferencia de Carlos que es casi lampiño, mi tío Pedro me comenzó a follar duro, dándome embestidas fuertes y presionándose más dentro de mi, causándome un enorme dolor y pensé que me iba a romper, pero a él poco le importaba, me decía al oído
- Uff desde que te vi, sabía que eras un puto pero anoche lo comprobé cuando entré al cuarto y te vi abrazado con Carlos y ék te la tenía metida, hoy vas a ser mi putita porque tengo días sin coger y estoy full de leche
Y fue verdad, aunque no duró mucho, simplemente unos 15 minutos hasta que explotó dentro de mi dando pequeños alaridos de placer y volviéndose un poco rudo, antes de ponerse aguada me lo sacó y me mandó a mi cuarto pidiéndome que no le dijera a nadie, que sería nuestro secreto y él me dejaría continuar con su hijo como si nada, cuando entré a la habitación. Carlos estaba chateando, pero al verme se despidió de su novio creo, y me recibió en la cama, yo había ido al baño de nuevo a soltar la leche y lavarme un poco, yo quería ser poseído de nuevo y sabía que Carlos podía darme muchísimo tiempo de placer.
Él estaba desnudo y cuando me vio, se quitó las sábanas, yo puse seguro a la puerta y me subí a su cama sobre él, sin que me lo pidiera bajé hasta su pene semiduro y me lo metí a la boca hasta que se endureció, se lo mamaba fuerte, bebiéndome los jugos que le brotaban, mientras él me tomaba de la cabeza y me movía intentando meterme todo su pene, cuando me cansé de mamar le dije que quería que me cogiera duro y me puse de perrito como a él le gusta, se puso de pie y buscó la crema, cuando se hubo colocado una buena cantidad y sin miramientos, me lo metió todo hasta el fondo sacando un fuerte gemido de mi boquita, amaba que en poco tiempo, apenas dos días, ya éramos amantes como tal, él ya sabía que podía darme tan duro como quisiera y yo soportaría así muriera de dolor, pues con el tiempo había creado esa resistencia.
Carlos me tomaba fuerte de mi caderita y me decía suavecito que yo era suyo solamente y él era mío, yo sabía que tenía novio y él no sabía que su papá hace poco me había llenado de leche también, pero lo dejé sentirse mi dueño pues él me gustaba, subió sus piernas a la cama quedando casi agachado y tomándome de los hombros para tener un apoyo firme, comenzó a perforarme muy pero muy duro metiéndose dentro, queriendo meter más, aunque ya no quedaba nada afuera, sus bolas golpeaban fuerte contra mi, cuando chocaban nuestros cuerpos era tan apasionante, después me colocó de misionero y me folló por largo rato, me colocó de lado en forma de cucharita, me hizo cabalgarlo y ahí fue donde le mostré mi experiencia, él me puso de misionero pero me cargó en brazos, me recostó sobre la pared y tomándome de mis nalgas, me folló sin piedad, sacándomelo todo y metiéndomelo de nuevo completamente, pasamos casi una hora follando hasta que el placer pudo más y cuando iba a eyacular, me hizo arrodillar y me dio a beber su lechita caliente y espesa, después nos acostamos a dormir desnudos y abrazados nuevamente.
Al día siguiente, día domingo, mi papá nos hizo una visita nuevamente para ver si iríamos a ver a mi mamá pero yo me negué, no quería ir porque mi tío se quedaría y prefería quedarme viendo tele, lloré y me molesté y al final mi tío intercedió por mi, diciendo que él me cuidaría y no pasaba nada que cuando estuvieran en casa, yo vería todos los días a la niña y bla, bla, bla, lo cierto es que hasta Carlos se fue a visitar a unos amigos o quizás al novio.
Cuando se fueron, yo me quedé viendo tele en la sala audiovisual que estaba al final de la casa y mi tío estaba en su despacho haciendo algo, media hora después se abre la puerta y entra él completamente desnudo con su pene erecto duro como una piedra, se acerca a mi y sin decirme nada me lo mete en la boca, yo tuve que abrir lo más que pude mi boquita para poder chupar pero no podía hacerlo bien porque era demasiado grueso, él lo entendió y desistió de obligarme, me ordenó que me desnudara y cuando lo hice, me hizo poner de rodillas sobre el sofá apuntando mi culito a la pantalla,
- Te divertiste anoche con Carlitos?
- Si tío
- Bueno es mi turno de aprovechar antes que te vayas
Él se colocó crema y con el dedo metió en mi culito, en esos 3 días de fin de semana, jamás pensé que esa familia fuera así de pervertida, serán los demás de la misma forma?, cuando sentí la punta de aquel grueso pene tocar e ir abriendo mi culito, no pude evitar quejarme pues aún estaba sensible de la noche anterior, él me tomó de la cinturita y me lo metió hasta el fondo sin preguntarme nada, me tenía sujeto fuerte y comenzó a moverse sin dejarme acostumbrar, era obvio que él era de la clase de macho dominante que solo se preocupa por su placer, y eso me encantaba.
Me lo metía todo afincándose dentro de mi y me lo sacaba completo también, Pedro me estaba cogiendo súper salvaje y violento, subió un pie al sofá y colocó sus manos en mis hombros, sabía que haría lo mismo que Carlos hizo y tuve que resistir y cuando me halaba hacia atrás y se afincaba dentro de mi, podía sentir la punta de su pene muy dentro, después de cansarse de esa posición habían pasado 20 minutos , me colocó de misionero, abrió mis piernas y se arrodilló en el suelo y me lo metió de nuevo como quiso, no le importaba ser un niño de 4 años, solo le importaba su placer y a mi no me importó que me usara, pues para eso vivía para ser el objeto sexual de todos.
- Aaaaahhh puta, tienes el mejor culo que me he comido, maldición podría cogerte toda la vida
- Hágalo tío, cójame siempre
- Puta, te gusta la verga tan chiquitico?
- Si tío, la suya me gusta y la de Carlos y la de mi papá también, cójanme todos
Mi tío no duró mucho pues después de decir eso eyaculó muy dentro de mi y menos mal que ya estaba llegando mi tía, nada pasó, todo el domingo sucedió con normalidad hasta después de la cena que mi tío se metió a su despacho y Carlos y yo nos fuimos a dormir, casi a media noche yo estaba dormido en los brazos de Carlos, cuando sentí cómo me acariciaba la espalda y las nalgas, yo estaba solo con ropa interior igual que él, sería nuestro sexo final de ese fin de semana y queríamos que durara toda la madrugada, eran las 12 de medianoche, así que teníamos 6 horas para amarnos y en verdad Carlos las usó todas hasta el último segundo.
Continuará……..
Por: HOTMAN
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