Reencarnado en un niño de 4 años ( 4 )
Dieguito ahora juega con un adolescente de su colegio y también aprovecha en su cumpleaños para jugar con su primo Alexander.
Ya de regreso a casa, mis papás estaban más preocupados por la bebé que conmigo y debido a eso yo tenía un poco más de libertad para hacer lo que quiera siempre que fuera dentro de casa, en mi colegio yo me pasaba los recreos como dije observando a los chicos mayores del otro lado de la cerca y moría por saber como se veían sin ropa y más aún como estarían sus penes duros, comérmelos y saborearlos, los niños de jardín de infantes como yo, siempre éramos vigilados por maestras fastidiosas y teníamos un área particular, no éramos muchos y bueno daban trabajo a las maestras excepto yo claro.
Una media mañana, cuando estos chicos pre – adolescentes estaban en hora libre y jugando en la cancha, me escapé de mi salón para ir a verlos, estaban en uniforme de fútbol con shores y franelillas y a pesar de ser delgados y algunos rechonchos, todos me llamaban la atención sobre todo el instructor, un moreno alto bien musculoso y guapo, entre estos chicos, había uno que mi radar lo había detectado como gay, pues uno se reconoce entre si, se llamaba Aron y era muy lindo, delgado pero no tanto, se le veía muy bonito cuerpo a mi parecer.
Aron se quedaba viendo cuando yo lo veía y a veces le lanzaba sonrisas y lo saludaba y él me respondía, a la salida siempre lo veía cuando nos íbamos, estábamos enamorados platónicamente, Aron tenía 14 ó 15 años, estaba casi al final del curso para graduarse y tenía que aprovechar cualquier oportunidad, esa oportunidad se dio cuando al terminar una de las practicas, él fue a los baños a cambiarse y yo iba caminando detrás de él como sin saber que él estaba ahí, entré al mismo baño que él y me fui a uno de los locales para hacer tiempo, pues yo no iba hacer nada, en éstos baños habían unas duchas para los que practicaban deporte no se fueran sudados y sucios y era obligatoriamente ducharse después de entrenar, pero Aron usó este en particular que nadie usaba muy seguido, yo sabía el por qué.
Cuando escuché el agua correr, tomé valor y después de cerciorarme que no había nadie, salí y caminé a las duchas, vi el montón de ropa de deporte de Aron y encima de ésta su ropa interior usada, la tomé y aspiré el olor de la tela y creí que moriría, pues aquel olor era de lo mejor, un olor a macho hormonal intenso, toda su ropa tenía un aroma floral pero esa parte manchada con un poco de amarillo orine era de lo más rica, le pasé la lengua y aunque el sabor fue agrio, a mi me encantó, miré hacia la ducha y la vi semi abierta y no dudé en asomarme, él estaba debajo de la regadera desnudo totalmente, delgado pero con piernas gruesas por el ejercicio y un buen par de nalgas redondas, estaba de espalda pero sin mucho músculo y de brazos delgados, y su carita tan dulce y tierna cono aquellos ojos color avellano mirándome, » espera qué ? Me está mirando «, me entró pánico pensar que me iba a gritar o algo pero no solo me miraba, bajé la mirada y ahí estaba su pene de unos 16 centímetros pelado del prepucio y un poco más delgado que el de Carlos, pero un pene súper hermoso, parecía musculoso, me enamoró aquel pene.
Entré, ya no me importaba nada y sabía que su erección denotaba que él lo deseaba también, me agaché frente a él sin importar que me mojaba por la regadera, lo tomé con mis manitas y abrí mis labios, la mitad de su pene entró en mi boca y comencé a chupárselo mientras él me tomaba con sus manos la cabeza y comenzaba a mover su cadera tratando de metérmelo todo y si lo logró, me pude comer todo su pene sin sentir esas ganas de vomitar y era de lo más delicioso sentir sus bolas chocando en mi mentón y mi nariz siendo estripada y acariciada por los incipientes vellos púbicos rubios de su pene, era inexperto y quizás era su primera mamada y yo estaba dispuesto a que la gozara como quisiera y de un momento a otro mi lengua estaba saboreando un líquido viscoso no muy espeso un poco salado y no tan abundante pero igual de delicioso como el de mi primo Carlos, aquel muchacho respiraba agitado por el esfuerzo eyaculatorio afincando su pene dentro de mi boca que rápidamente perdió dureza y tamaño, yo me salí rápido todo mojado y me fui a mi salón poniendo de excusa que me había caído en el baño.
Esta situación con Aron, duró casi un mes por una vez a la semana, cuando él entrenaba yo lo esperaba o iba con él al baño a mamársela, un día ya no aguantaba, pues habían pasado muchos días desde que estuve en la casa de mi tío y mi culito pedía con desesperación verga y leche, le pedí que me la metiera y para este chico era como si le estuviera regalando un pedazo de cielo, lo malo es que de su desesperación no lo hizo bien, estaba arrodillado frente a él mamándoselo antes de pedirle que me cogiera, él me levantó y me volteó quedando a espaldas, él solo me colocó saliva en el culito y e agachó para quedar a mi nivel y me lo metió todo sin esperar, aquello me arrancó un pequeño quejido de dolor, pues me raspó un poco y ya mi culito estaba cerradito, pero no lo detuve cuando él me preguntó si me lo sacaba, yo le dije que no, que me cogiera como él quisiera y así lo hizo, me tomó de la cadera y básicamente se masturbó con mi cuerpo, me movía hacia adelante y hacia atrás haciéndome comer todo su pene con mi culito que se amoldaba a su grosor y lo apretaba como guante de cirujano, Aron se quejaba, gemía de placer, perdiendo su virginidad conmigo diciéndome que le gustaba, que mi culito era divino y que se sentía muy rico cogerme, que él siempre había deseado coger pero pensaba que todavía nadie lo dejaría, pero que me amaba y quería cogerme siempre.
- Aaaaahhhhh Dieguito te amo, me encantas quiero que seas mi novia, quiero cogerte todos los días
- Si cógeme todos los días, dame tu leche en mi culito, me gustas, también te amo
Evidentemente no era amor, solo deseo sexual, es que Aron era un chico súper hermoso y codiciado por todas las chicas que ni se imaginaban que era gay, al menos lo fue conmigo, se convirtió en mi activo, en mi macho y cada día buscábamos la manera de ir al baño a mamárselo y llevarme mi ración de leche y cuando entrenaba era el día de mi cogida, siempre me iba del colegio ya sea con leche por mi boca o por mi culo, pero mi estómago siempre tenía lechita.
Pasaron los días y los meses, yo había visitado la casa de mis tíos en varias oportunidades, no me había vuelto a quedar pero en visitas siempre buscaba la forma de quedar a solas con mi primo Carlos y él me cogía rapidito o me daba de mamar, cuando menos lo pensaba, había llegado mi cumpleaños número 5, mis padres hicieron una reunión sencilla y me dijeron que podía invitar a mis amiguitos del colegio y por supuesto les pedí que Aron fuera un de ellos pues lo quería mucho y jugaba conmigo al fútbol, a parte fueron todos lo de mi salón, éramos como 8 o 9, fue Aron con su hermanito de 7 años y otro amigo de su salón, mis tíos, Carlos y otros primos, hijos del hermano mayor de mi papá, entre ellos Alexander un moreno claro, delgado con un rostro increíblemente hermoso, yo lo conocía ya, pero hacía como 2 años que no lo veía, ya tenía 15 años y se había convertido en todo un galán y su hermanita de 9 año a quien al tiempo llegué a odiar y ya les contaré el por qué en otra oportunidad.
Ese día de mi celebración, Aron estuvo conmigo en la habitación besándonos y acariciándonos, quería mamárselo pero él no me dejó pues era riesgoso, era cierto pero yo necesitaba comerme su verga, creía que me estaba enamorando de ese muchacho pero está bien no siempre se obtiene lo que se quiere, luego me enteré que Aron al ver a Angélica, la hermana de Alexander, se había enamorado de ella pues era súper hermosa como su hermano. igualmente nuestros encuentros en el colegio duraron casi a diario hasta que él se graduó y fue a otra institución a terminar su secundaria.
La noche después de que todos se fueron, estábamos solo la familia recogiendo los desastres y mis primos Alexander y Angélica se iban a quedar porque vivían un poco más lejos, mi madre ubicó con ella y a Alexander conmigo, y mi papá fue a parar al sofá – cama de su estudio, yo estaba frustrado ya que Aron no me permitió mamársela pero no me importó mucho, cuando vi que Alexander se quitaba su ropa para dormir, lo haría en ropa interior pues no había llevado pijama o ya no la usaba, tenía puesto un bóxer color naranja que hacía contraste enorme con su piel canela y en su entrepierna un gigantesco bulto para que un chamaco de 15 años tuviera, pero supe que en mi familia eran dotados, así que quizás guardaba algo bueno, él me descubrió observándolo y me enrojecí cuando él me dio una sonrisa, yo decidí que también dormiría en ropa interior, así que me desnudé y nos metimos debajo de las sábanas,
- Diego te divertiste mucho en tu cumple?
- Si
- Qué parte te gustó más?
- Cuando jugamos a las escondidas todos
- Ah sí que bueno, y quieres seguir jugando?
- Si, qué jugaremos?
- A las adivinanzas
Ya saben ese juego en el que él me venda los ojos y me ponía algo en la boca y yo debía de adivinar que era lo que chupaba, jejeje que inocente mi primo si supiera, aunque pensándolo bien como que todos los hombres de la familia tenían tendencias homosexuales y se daban fácil conquistar o quizás era porque yo era tan dulce, tierno y lindo.
Bueno, él me vendó los ojos y sentí como se movía, seguro quitándose el bóxer, me pidió no usar las manos y que abriera la boca y me pondría algo para chupar y hasta que no adivinara, no podía dejar de chupar pero sin ver, al inicio su pene estaba aguado, así que no adiviné, luego fue creciendo hasta ponerse duro y la verdad se me atoró en mi boca por lo grueso que era, 18 centímetros e igual de grueso que el de mi tío Pedro, era recto sin curvas y con venas que se llenaban de sangre y brotaban demasiado, sobre todo una que tenía en la parte superior que iba desde la base hasta el prepucio, él si tenía pellejito pero se retraía cuando lo masturbaba, era interesante y rico el sabor y el olor que tenía debajo de él.
Él me tomó de la cabeza y se movió un poco, tanto como pudo pues mis dientes rosaban y no podía abrir mucho la boca por su tamaño, así que él se masturbaba con la mano, mientras me decía que tenía que chupar la cabeza bien duro para poder adivinar, pero vamos que no podía adivinar si no podía hablar, cierto? Jejeje, él se masturbó un rato y antes de acabar, me dijo que me daría algo que tenía dentro lo que chupaba y que seguro con eso yo sabría que era, pero que tenía que tragármelo y sentí varios chorritos de semen, me inundaron la boca, era buena cantidad, caliente, dulce y espeso, delicioso.
- Y qué era entonces? Adivina
- No lo sé primo, pero eso que me echaste al final estaba muy rico, me das más?
- No, porque no adivinaste, otro día jugamos de nuevo, pero no le digas a nadie, será nuestro juego secreto
- Ok Primo
Nos acostamos y dormimos inmediatamente, yo por el cansancio del día y él por haber relajado su cuerpo con la deslechada; al día siguiente nos levantamos temprano, porque debía ir a clases y no quería dejar de ir, pues necesitaba ver a Aron, solo que ese día, él no fue a clases y al siguiente me ignoró hasta el día de entrenamiento, cuando estábamos juntos él me folló con rudeza sin siquiera decirme nada bonito, solo se desahogó el deseo y me pidió que me fuera, esa semana solo nos vimos 3 veces y solo me cogió una vez y las siguientes semanas solo fueron dos veces una cogida y una mamada, hasta que entendí que él ya no me quería y como les dije, él se había enamorado de mi prima Angélica que vivía cerca de donde él vivía, a pocas cuadras.
Cuando lo de Aron terminó definitivamente, ya solo quedaba una semana de clases, le dije que era un idiota que yo lo amaba y él me utilizó solamente y le dije que deseaba que se muriera y que no me hablara nunca más, la verdad me dolió esa traición, porque como le dije, me había acostumbrado a él y era como un enamoramiento que tenía por ese hermoso chico, pero lo superé durante las vacaciones y como ya él no volvería al colegio, no tendría que verlo más, o eso creía yo, bueno durante mis vacaciones, se dio por fin lo tan deseado desde el inicio de mi reencarnación, mi papá.
Continuará……
POR: HOTMAN
Y la continuación