Reencarnado en un niño de 4 años ( 7 )
Dieguito se reconcilia con su amado Aron.
Una semana antes de mi 8vo cumpleaños y después de buscar las mil y una manera decidí al salir del colegio ir a donde Aron practicaba su deporte para encararlo y que me diga que sucedía, hice esto durante casi toda la semana por no saber el horario o día en el que el practicaba, al averiguarlo planifiqué esperarlo a la salida en el que no pudiera evitarme, pero se me dificultó porque casualmente esas tardes mi primo que practicaba con él no se separaba y no podía hacer nada.
Una de esas tardes Aron estaba solo y lo esperé a la salida del estadio de práctica, él al verme ahí de pie se quedó estático mirándome sin poder hacer ningún movimiento y yo sentí que mi corazón se derretía de amor y comencé a llorar sin poderme controlar como si de un bebé al que le quitaban su mamila se tratara, él se acercó a mí y me abrazó de una manera tan dulce y tierna que afloró mis emociones y me dejé ir en llanto descontrolado.
- Perdóname bebé lo que menos quise fue hacerte daño, pero no tuve otra opción entiéndeme
- Pero porque, dímelo no lo entiendo
- Es que no puedo decírtelo
- Te amo Aron te amo, no quiero perderte, te amo no me alejes
- Yo también te amo bebé, pero no puedo arriesgarme a lastimarte o que alguien más te lastime por mi culpa
- No me importa yo soy fuerte y no permitiré que nadie lo haga y no permitiré que nadie te haga daño a ti tampoco, por favor
Yo continuaba llorando y hablaba entre lágrimas, abrazándolo fuerte sin tener valor a mirarlo a los ojos, el me tomó de los hombros y me besó, fue como en los cuentos de hada que el príncipe besa a la princesa y todo se vuelve luminoso y salen fuegos artificiales, quizás mejor, continuamos abrazados ahí un rato más y el me pidió que nos alejáramos de ahí, caminamos hasta las gradas donde nos ocultábamos a la vista de los demás y fue cuando me lo contó, que mi prima nos había visto cuando estábamos juntos en el baño y que lo había amenazado de decir que él me estaba violando y que encima después de obligarlo a tener relaciones con ella, lo amenazaba con decir que la había violado a ella y lo tenía amenazado si no aceptaba ser su novio hasta que ella dijera y que tenía que estar disponible y hacer lo que ella quisiera y que por miedo a sus amenazas el hacía lo que ella le ordenaba, ahora entienden por qué odio tanto a mi prima?
- Pero que estúpida eso es mentira, tú no me hiciste nada malo, yo fui quien quise.
- Sí, pero ella es mala y no le importa eso bebé, me dijo que si hablaba tendría problemas y tu papá te golpearía mucho más de lo que ya lo hacía y no quiero que te lastimen por mi culpa.
- Es MENTIRAAA mi papá nunca me ha puesto un dedo encima, además si lo hiciera no es por ti te lo juro, ella es una mentirosa, la odio.
- Cálmate bebé, tranquilízate, es verdad? Tus papás no te golpean por mí?
- No, claro que no, ellos no saben que estuve contigo, jamás lo diría y ella te está usando, no lo permitas, yo te ayudaré ya veras
- No hagas nada loco Diego, por favor no quiero tener problemas
Yo no le respondí, sino que me levanté y me fui furioso y lleno de rencor camino a casa de mis primos, no sabía que haría, pero lo tenía que solucionar ya mismo, antes de darme cuenta ya estaba tocando la puerta de esa casa, eran casi las 6 de la tarde cuando mi primo me abrió.
- Diego, que haces aquí a esta hora, sucedió algo?
- Dónde está tu hermana?
- Que dices, está arriba en su cuarto, pero que pasa?
- Nada
Básicamente lo empujé para entrar y subí las escaleras hasta llegar a la habitación de Angélica, entre y puse seguro, mi rabia era enorme y no sabía que haría pero que importa, me acerque a ella amenazante y esta se me enfrentó con una mirada furiosa también como retándome, ella era dos años mayor que yo pero no me importó, mi mano se cerró y levantándose con fuerza y velocidad chocó contra su cara y ésta dando un grito, cayó sobre su cama y yo sobre ella dándole dos golpes más a su estúpido rostro.
Te metiste con alguien equivocado pequeña puta, ya se lo que estás haciendo para retener a Aron lejos de mí, es algo en lo que te arrepentirás porque adivina que nena, la que sale perdiendo eres tú, porque él no te quiere y si tú hablas también vas a salir chorreada tú, porque no solo eres una tripona sino que has amenazado con hacerme daño y créeme que aprovecharé eso.
- De que hablas estás loco, no es verdad nada
- A mí no me engañas, yo sé que tú eres capaz de eso y más, pero no sabes con quien te metiste
Ella se esforzó para liberarse y me tumbó sobre el suelo y comenzó a darme bofetadas, pero era mi plan pues ella al gritar, escuché como sus papás se avecinaban a la puerta y al encontrarla cerrada seguro la abrirían a la fuerza y la verían golpeándome, y así sucedió, su padre la levantó de sobre mí, ya me había roto la nariz y tenía un poco de sangre.
- Angélica, qué diablos haces
- Tío, Angélica está loca, me dijo que viniera y cuando entre me gritó y se me abalanzó encima golpeándome, me dijo que me mataría porque soy amigo de Aron y ella lo tiene amenazado tío, le dice que si no está con ella lo matará y se suicidará tío
- Mentira, es mentira de este tripón estúpido de mierda
- No lo es, es verdad yo te escuché y te pedí que dejaras de hacerlo y que no te lastimaras por mantenerlo contigo bajo amenazas, pero él habló conmigo pidiéndome ayuda y yo vine y ella enloqueció tío
A todas éstas, yo lloraba como bebé de cuna, mis tíos nos miraban horrorizados y cuando ella se abalanzó sobre mí, mi tío me protegió y la tiró sobre la cama y me sacó del cuarto hasta la sala.
- Diego, lo que dices es muy delicado, si es mentira estarás en problemas
- Es verdad tío, si quiere traeré a Aron y usted le pregunta
- Vamos
Salimos los dos, camino a casa de Aron y cuando él nos abrió la puerta le dije
- Aron, verdad que Angélica te está amenazando con suicidarse si tu no eres su novio? Yo le dije a mi tío y ella lo negó y me golpeó todo enloquecida, mírame
- Aron, es verdad?
- Si señor, pero le juro que yo intenté hablar con ella para que entrara en razón, pero es que ella me amenazó con decir un montón de mentiras y me dio miedo tener problemas por su culpa, perdóneme señor
Mi tío, se dio media vuelta y se fue encolerizado a su casa, no sabía que sucedería, pero no iba a permitir que nadie le hiciera daño al hombre de mi vida, eso jamás, estuve conversando con Aron contándole todo lo que había pasado y asegurándonos que ambos negaríamos la parte del sexo entre los dos, cuando llegué a mi casa pasado las 8 de la noche, mi padre me esperaba, pues mi tío había llamado y contó todo lo que su hija le contó, obviamente ella les dijo lo del sexo pero lo negué y le aseguré que era mentira de ella, que eran parte de sus mentiras para amenazar a Aron y que él me había contado eso, por lo que yo decidí enfrentarla, pues no quería que me usara en sus mentiras, al final después de una larga charla mi papá me creyó, pues le dije que no podía dejar que le creyeran porque si me revisan verán que mi culito estaba roto y le hice creer que él era el único que me lo metía, evidentemente mi papá hizo todo lo que podía para desmentir esos chismes y la única que quedo mal fue Angélica, me odiaba y yo a ella, mis tíos y mis papás, dejaron de frecuentarse y a mi primo lo retiraron del equipo de fútbol, después de una pelea que tuvo con Aron por proteger la inocencia de su estúpida hermana.
Las cosas se fueron calmando, mi cumpleaños no se celebró, pues yo les dije a mis papás que no quería ver a nadie de la familia aún y me aceptaron, dos meses después de cumplir 8 años decidí que ya era tiempo de hablar con Aron sin ponerlo en riesgo, fui a su práctica de fútbol y espere a que terminará, cuando me vio, no se acercó a mí de inmediato, solo me sonrió y me guiñó el ojo y fue a cambiarse mientras yo lo esperaba, volvió bastante rápido pues no se había duchado para ahorrar tiempo y salimos al parque que estaba cerca y nos sentamos a comer helados y hablar, era sumamente hermoso verlo así todo sudado, lleno de barro con su uniforme de deportes, era el chico más hermoso del mundo.
- Te amo
- Y yo a ti
Caminamos hasta que anocheció y no pude aguantarlo más, detrás de un árbol en medio de la oscuridad nos besamos y nos abrazamos demostrándonos cuanto cariño nos teníamos, mis manos fueron bajando por su cuerpo más grande, grueso y súper definido de músculos hasta llegar a su entrepierna, he de decir que su pene también había cambiado, creció un par de centímetros y se había ensanchado, también un poco, 18 cm de pura carne, baje su short y me arrodillé ante él, el sabor era único estaba entre sabor y orina, sudor, salado y carne caliente pero a mí eso me encantaba, Aron era el hombre perfecto para mí y cada cosa de él era un delirio para mí, le hice sexo oral por un rato mientras él tomaba mi cabeza e intentaba meterme todo su pene, pero como había crecido no pudo hacerlo, igual me folló los labios hasta eyacular dentro de mí y hacerme beber cada gota que me había regalado de semen blanco, espeso y un poco entre salado y amargo, delicioso.
Cuando se hubo calmado y me permitió levantarme, nos arreglamos y salimos camino a nuestras casas, él me dejó a una cuadra de la mía y se regresó a la suya, yo estaba súper feliz incluso después que mis papás me regañaron por la hora, les dije que todo estaba bien, tomé una ducha, cené y me dormir poniéndole seguro a la puerta, no lo sé, pero mis deseos eran ser solo de Aron y de nadie más.
Yo había concordado con Aron de vernos siempre a la salida del entrenamiento de fútbol y cada vez que se pudiera, él pasaría por mí a mi escuela cuando saliera, éramos como novios, yo estaba súper feliz y el me demostraba que también me amaba, una tarde que el pasó por mí al colegio previo permiso de mi mamá de llegar tarde a casa porque según iba a estar haciendo una tarea importante, fuimos a su casa, pues sus padres no estarían hasta el día siguiente, cuando entramos, él me abrazó y me dio el beso más apasionado que jamás tuve, me abrazó fuerte susurrándome al oído “chiquito te extraño tanto, me has hecho mucha falta”, él estaba muy sentimental y yo muy emocionado, me tomó de las manos y fuimos a su habitación la que estaba adornada con globos de helio y pétalos de alguna flor sobre la cama y un par de velas aromáticas, imagínense aquella escena de amor estilo día de los enamorados, me derretí de amor, él me tomo en sus brazos y me guió a la cama en donde me sentó con sus manos, me fue quitando la ropa hasta dejarme solo en ropa interior, me acostó y se subió sobre mí, dándome besos en los labios y en cada parte descubierta de mi piel, sus manos me acariciaban todo el cuerpo y yo a él, trataba de abrazarlo y acariciarlo, él besó hasta mi pene duro sobre el interior y mis nalgas, mi espalda, mis piernas, mis pies, absolutamente todo mi cuerpo.
Cuando se hubo saciado, me pidió que le hiciera lo mismo a él, con mis manitos torpes fui sacando uno a uno sus botones hasta descubrir su hermoso pecho, sus pectorales estaban más grandes pues cuando lo vi por última vez, hace casi dos años atrás eran planos, sus abdominales más marcados, sus brazos más grandes y cuando baje sus pantalones noté que sus muslos eran más gruesos y sus pantorrillas se habían desarrollado, pues aquel día esa era la parte de su cuerpo más delgada y cómica pero ahora eran fuertes y gruesas como todo él, nos mirábamos a los ojos con amor y pasión.
Le pedí que se acostara en la cama y le hice lo mismo que él a mí, lo besé, pase mi lengua y labios por cada parte de su piel sintiendo la dureza y el calor bajo su carne, sentía como su corazón palpitaba fuertemente en cada vena que besaba, besé sus pies y chupé cada dedo individualmente, subí por sus muslos y besé y mordisqueé su pene sobre el bóxer, estaba duro, enorme e imponente, mis manos recorrían el mismo camino de mis labios tanto en su frente como en su posterior, no resistí más y bajé su bóxer dejándome ver sus grandes nalgas lampiñas, su espalda súper marcada todo hermoso, se las besé y por instinto él alzo su cadera y yo metí mi lengua entre ellas saboreando aquel culito súper rico, delicioso mientras él gemía de satisfacción.
Lo hice girar y lo volví a ver, su hermoso pene más grande y gordo, 18 cm y rasurado totalmente, de cabeza descubierta, lo tomé con mis manitas y comencé a devorarlo, podía comer más de la mitad pero ya no lo podía comer todo, era rico su sabor, olor, el calor y la dureza, se la mamé tanto como pude y tan rico como lo sabía hacer, Aron me tomaba de los cabellos y movía su cadera como follándome la boca, no duró ni 10 minutos cuando me acabó en la boca y me bebí su leche, salada y amarga como siempre deliciosa, él hizo algo que no pensé que se atreviera pues aún me quedaban restos de semen en mi boca cuando él me abrazó y me besó, metiendo su lengua y pasándola por cada rincón de mi boca y saboreando su propia leche, cuando ya no había más nos acostamos frente a frente y nos tomamos de las manos, era súper romántico, su pene volvía a tener dureza y yo deseaba tenerlo dentro de mí, así que se lo pedí, que me follara.
Él me colocó de perrito y se tomó su tiempo para comerme mi culito con su lengua y labios, creo que con mi prima aprendió muchas cosas pues lo hacía como todo un experto, me hacía gemir de placer, se sentía fabuloso, cuando me tuvo totalmente lleno de su saliva, se colocó detrás de mí con su pene apuntándome el agujero y al empezar a metérmelo pude sentir como se me abría y como su piel dura y caliente hacía contacto con la mía, logré sentir cada milímetro que me metía hasta que sentí que sus bolas tocaron mi trasero, no pude evitar mi emoción o no sé qué me paso pero casi le grite.
- Aaaaaaaaroooon, te amo, te amo eres el hombre con el que deseo pasar toda mi vida, fóllame, hazme lo que quieras, soy todo tuyo
- Mi chiquito, mi príncipe también te amo, mi rey, eres lo más hermoso que me ha pasado y también quiero que seas mío por siempre, deseo ser tu macho y tu hombre, te amo
Diciendo esto, me tomó de la cadera y comenzó a moverse dentro de mí, primero lo hacía suave sacando muy poco y metiéndolo de nuevo, cada vez sacaba más y cuando tenía solo la mitad, se movía de manera circular y de lado a lado, eso me ponía al límite de excitación, no era algo nuevo, pero que él me lo hiciera se sintió endemoniadamente más rico, metía y sacaba cada vez más rápido y fuerte, su cuerpo provocaba sonidos cuando chocaba con el mío de la fuerza que aplicaba, aunque no me extraña pues él siempre que me cogía, lo hacía de esa manera, él estaba de pie sobre el suelo y yo estaba de rodillas al borde de su cama con mi cara apoyada en la almohada, moría de gusto al ver nuestro reflejo en un espejo de cuerpo entero que él tenía en su cuarto donde se veía como su pene entraba en mí y viendo su cuerpo todo tenso mientras me la clavaba, sus músculos parecían que iban a reventar, su delicada piel, su sudor lo hacía ver brillante, parecía uno de esos vampiros de crepúsculo pero más hermoso y perfecto, cuando aceleró sus movimientos, supe que iba a eyacular pero en vez de hacerlo, él se retiró de mí, respirando fuerte y agitado, sabía que estaba tratando de evitar acabar y yo tomé ese momento para acomodarme en la cama de forma que cuando él se acercara de nuevo yo estaría de cucharita sobre el borde y levantara una de mis piernas para metérmelo de nuevo, él entendió y cuando se hubo calmado, así lo hizo, pero poco a poco él me giró completamente hasta quedar en misionero.
- Dieguito, cásate conmigo, vente a vivir conmigo o escapémonos
- Sí Aron, quiero casarme contigo y fugarme contigo
Nos miramos fijamente mientras su cadera se movía como el pistón de tren y su pene me taladraba como cincel de albañil, las gotas de sudor me caían sobre mi pecho, el subió sus rodillas al borde de la cama y yo acaricié sus piernas, sus muslos eras muy fuertes y duros con vellos cortos al igual que su pecho al que le habían salido una diminuta mata de vellos que se le veían muy varoniles, su rostro tenía una ligera barba en candado pero bien arreglada, él había desarrollado totalmente en esos dos años de no estar juntos, se había convertido en todo un hombre a sus 17 años, mi hombre.
Pasamos la siguiente hora haciendo el amor en varias posiciones desde la de perrito, de misionero, cucharita, lo cabalgué, él se subió encima de mí, de pie mientras, él se inclinaba y así toda la hora hasta que él no aguanto más y eyaculó dentro de mi culito lo más profundo que pudo echármela, todo se sintió tan rico y apasionado, él quedó todo sudado por el esfuerzo y porque se había cerrado todas las ventanas evitando que alguien de afuera nos observara, me acosté sobre su pecho y lo besé, lamí y mordí llevándome su sabor a salado en mis labios, él se puso de pie, se colocó su bóxer y salió del cuarto sin decir nada, cuando volvió llegó con una merienda de fresas con chocolate, helado y jugos fríos para ambos, se imaginarán lo tierno que me resultó todo eso, era imposible no amar a este chico hermoso.
Nuestras citas se hicieron cada vez más seguidas, hasta que pasaron a ser diarias y en cada oportunidad que se podía y sus padres no estaban, él me invitaba a su casa o íbamos al parque y al estar oscuro yo se la mamaba y a veces él me la metía hasta llenarme de leche, con mi papá lo volví a hacer, pero ya no era tan regular, pues dormía con el seguro puesto y solo lo destrababa cuando yo tenía ganas y él se desquitaba conmigo follándome salvajemente hasta dejarme adolorido pero satisfecho, debía colocarme cremas para la inflamación y así estar cerrado cuando Aron me pidiera la muestra de amor.
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