Reencuentro con mi primo Luis.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ELLECTOR.
Barquisimeto Venezuela, enero 2016
Tengo 21 años soy delgado blanco, mido 1,76 y tengo algo de músculos, unas piernas gruesas y velludas porque practico atletismo y unas nalgas bien apretadas.
Eh sabido que me gustan los hombres desde hace mucho, y en parte lo sé, por mi primo Luis, el ahora mismo, tiene 24, es blanco, un poco más alto que yo, acuerpado pues se ejercita mucho con unos ojos grandes y negros y una carita de niño bueno.
Desde pequeño había tenido aventurillas con mi primo, desde rozarnos bajo las sabanas hasta hacerle sexo oral cuando ya tenía yo uno 14 y él unos 17, pero luego de esa vez que me comí su semen, no volvimos a estar más tiempo juntos, y la verdad casi ni nos tratábamos.
Yo vivo al oeste del país, en San Cristóbal y él en Barquisimeto por lo cual no teníamos mucho contacto, él se casó y tiene una niña pequeña y yo pues sigo soltero.
El hecho es que hace una semana decidimos viajar a Barquisimeto a pasar algunos días con la familia y nuevamente me encontré con Luis, tenía tiempo sin verlo, él es realmente un chamo guapo, y él lo sabe así que es un poco picado, los días pasaron normal lo vi un par de veces.
Antes de venirnos realizamos en la casa una reunión, pues una prima estaba cumpliendo años, y el vino con su esposa y su hija, la velada se extendió hasta eso de las 3 de la mañana, la esposa de él se fue a eso de las 10 pues la niña tenía sueño y él se quedó.
A eso de las 3 de la mañana varios familiares ya estaban pasados de tragos y yo pues no tomo y mi primo Luis tampoco tomó ese día. Cómo su esposa estaba en la otra casa y ya era muy tarde él se quedó en la casa donde yo estaba y para suerte mía, le tocó dormir conmigo.
Yo me fui a la cama primero, y a los 15 minutos él llegó, escuche que se cambiaba y disimuladamente observé su cuerpo mientras quedaba solo en bóxer, hacía calor esa noche así que yo también estaba en bóxer. Apagó la luz, cerró la puerta y se acostó a mi lado.
Yo realmente no buscaba nada, ni tenia expectativas pues ya habían pasado muchos años y él ya era un hombre formado, con familia y demás, yo le estaba dando la espalda, cuando de repente siento que él se pega más a mi cuerpo, poniendo su pene (con una evidente erección) en mis nalgas, intente correrme un poco para separarme.
En ese momento el me agarro por la cintura y me apretó hacia su cuerpo, besándome el cuello y la espalda de una forma un poco salvaje, volteé mi cuerpo y quedamos de frente, y él se acercó y me besó, fue un beso muy intenso, nuestras lenguas jugaban y nos apretábamos uno con el otro.
Nos separamos y nos quitamos la ropa interior, nuevamente tenía su cuerpo desnudo solo para mí, sin pensarlo besé cada parte de su cuerpo concentrándome en su ingle y sus piernas que tenían un poco de vello, para luego pasar a su rico pene, mi primo está realmente bien dotado, unos buenos 19cm muy bien proporcionados en anchura, totalmente blanco su pene y con un poquito de vellos.
Me centré en saborear todo ese rico pene, que no entraba completamente en mi boca pero me traía muy buenos recuerdos, era delicioso tener ese falo dentro de mi boca de nuevo.
Antes, él no me había tocado o chupado nada, está ve si lo hizo, y de una manera muy experta, luego de que dejé de chupar su pene, me beso y bajo besando mi cuerpo y jugando con mis tetillas apretándolas un poco.
Chupó mi pene con una agilidad increíble, y me hacía sentir en la gloria, luego bajo un poco y subió mis piernas. Me han dado varios besos negros pero como ese ninguno, sentí que quería comerse mi hoyo, lamia, mordía, besaba, metía su lengua dentro de mí, simplemente yo no podía dejar de gemir, estaba disfrutando demasiado.
Luego comenzó a meter unos dedos en mi ano, dilatándolo a la vez que me besaba y mordía las tetillas, admito que eso me encanta. Nunca me había penetrado antes pero la verdad había fantaseado con ese momento en el pasado muchas veces.
Subió mis piernas a sus hombros y lentamente fue metiendo su pene dentro de mí, yo estaba lleno de él, su pene dentro de mí, su saliva, su sudor, era una sensación deliciosa.
Poco a poco fue subiendo el ritmo con el que me estaba cogiendo, hasta llegar el punto del frenesí, era una maquina cogiendo, que suerte tiene su esposa, coge muy rico.
Me levanto y me pegó contra la pared, me levanto y con mis piernas rodeando su cintura siguió taladrándome rápido y profundo, ha sido uno de mis mejores sexos. Luego de unos 30 min de están en eso, me dice que se va a venir, pero que quiere hacerlo dentro de mi boca, le propongo que hagamos un 69 y así cada uno termina en la boca del otro, y él gustosamente accedió.
Fue un momento muy rico, yo termine en su boca y él en la mía, luego nos besamos intercambiando nuestros fluidos por un buen rato, luego nos abrazamos hablamos de varias cosas y cuando nos dimos cuenta eran las 6 de la mañana, me dijo que se iría a su casa, que no queda muy lejos de la casa en donde yo estaba, pero antes de irse cogimos una vez más, esta vez mas rápido y más salvaje, a él le gusta dominar bastante y eso me encanta.
Luego de eso nos despedimos con un largo y rico beso y se fue a su casa, al otro día (el lunes) yo me devolví a San Cristóbal y solo espero que cuando vaya de nuevo podamos tener otra oportunidad de disfrutar como esta vez.
ELLECTOR.
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