Reflejos sexuales
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En mi vida siempre he sido el mas o menos en algo, el mas pequeño en la familia, el mas pequeño del salón, el mas bajo de estatura,el mas pálido de todos, el mas afeminado del cuerpo, el menos hablador de todos, el mas delgado… Siempre fue así.
De pequeño en mi familia siempre me prestaban demasiado atención pero por el echo. De que siempre creían que al final terminaría teniendo autismo por no hablar mucho y no socializar con las personas.
Mi padre solía enojaras con mi madre pues le reclamaba el echo de que me vestía como a una niña ya que en la calle normalmente me confundían con una niña, pero mi mama hacia todo lo posible por que eso no sucediera pero era imposible así que al final se dio por vencida.
Esto sucedió un fin de semana cuando tenia 9-10 años de edad, cursaba la primaria en ese entonces.
Físicamente como lo dije, siempre fui andrógino lo cual casi siempre era objeto de burla hasta la preparatoria, pero eso es otra historia. En ese entonces supondré que media no mas de 140 o 150, era muy delgado y pálido como la leche, mi cabello era de un negro oscuro y lacio, y mis ojos de un tono grisáceo.
Era ya entrado julio y en la ciudad se sentía el calor abrasante, mis papas planeaban salir ellos dos de vacaciones a alguna playa en estados unidos pero esta vez querían hacerlo sin la compañía mía y de mis otros dos hermanos; pongamosle Carlos al mayor, el ya contaba con los casi 18 años de edad era un chico corpulento, fiestero y mujeriego que normalmente no estaba en la casa al andar en Lguna parranda, y al segundo Brian, un joven de 16 años que se la pasaba encerrado en su cuarto jugando videojuegos o pegado a la computadora.
El día que mis padres salieron de vacaciones decidieron dejarnos al cuidado de una tía y su familia en su enorme casa. La casa era inmensa y cada vez que nos llevaba antes a visitarla yo gustaba de perderme por el lugar e iba a investigar imaginando no se que cosa que encontraría por ahí.
Una vez que mis padres se fueron, eso fue lo que comúnmente hice los primeros días.
Mi tía y su esposo contaban con el mismo numero de integrantes en su familia, excepto por el echo de que tenían un par de gemelos varones, y una hija. Los jóvenes gemelos, llamemoslos Eder y Ever, tenían 20 o 21 años cada uno, su hija tenia en ese entonces 16 años de edad.
Un sábado por la noche mis tíos decidieron llevarnos a mi y a mis hermanos a una feria que hacia la iglesia a la que asistían, mi hermano mayor obviamente dijo que no, y sus hijos gemelos igualmente dijeron que no. Yo después de mucho decir que no por inventadas excusas que me salían me dejaron en paz, y prometieron volver en la noche, me dejaron algo de comer y me ordenaron dormirme temprano.
Mi hermano se fue después de unas horas a alguna fiesta o a cojerse a alguna chica, mientras que los gemelos no los vi desde que negaron la invitación de sus padres.
Anduve por la casa solo jugando a no se que cosa o leyendo algún libro que traía cuando mientras andaba por el segundo piso escuche el sonido de la puerta de la entrada abrirse, por las escaleras subieron casi corriendo Eder y Ever, ambos andaban con shorts deportivos y camisetas de tirantes blancas, ambas prendas manchadas de sudor. Ambos me saludaron llamando enano mientras se dirigían a su cuarto pero casi al instante salieron de el en ropa interior los dos. Tomaron unas toallas de un armario en el pasillo y se metieron al baño dejando la puerta de este abierta.
“Se bañan juntos” pregunté.
“Si, lo hacemos, ¿por que la pregunta?”
"Pues, ustedes dos ya están grandes, y los chicos grandes no se bañan juntos… Por que… Están grandes"
"Si, si los otros chicos no lo quieren, pero nosotros no tenemos molestias en hacerlo, somos hermanos."
"Mis hermanos no se bañan juntos, ni siquiera conmigo, y son hermanos."
"¿En serio? Pues es decisión entre ellos, a de ser por pena o vergüenza."
Mientras seguía haciendo esas preguntas y comentarios, los gemelos abrieron la llave de la regadera esperando a que se entibiara.
"¿Por que les daría pena a mis hermanos bañarse juntos o conmigo?"
"Tal vez por que no quieren verse partes o que no les vean partes que ellos no quieren."
"¿Partes?"
"Si, partes privadas, ya sabes, como sus pollas, allá abajo."
"aahhhhh, ¿y a ustedes no les da pena verse desnudos?"
"¿Por que habría de darnos? Es como si nos viéramos en un espejo, somos iguales, jajaja."
"Ohhh…."
"Me quede pensando un momento."
"¿Les daría pena si me baño con ustedes?"
A ambos pareció asombrarles mi pregunta, pero después de varios minutos se encogieron de hombros y aceptaron algo dudosos.
Corrieron la puerta de la regadera y los dos gemelos entraron completamente desnudos, a ella seguidos por mi.
Si en el pequeño cubo uno de la regadera apenas cabían dos personas, conmigo se estrechaba aun peor.
Los dos gemelos tenían cuerpos altos; 195, y espaldas anchas, ambos chicos pertenecían al equipo de fútbol y hacían ejercicio constantemente, ambos contando con cuerpos realmente marcados y musculosos; abdominales y pectorales realmente marcados. Sus tonos de piel era morena y bronceada y sus cabellos color castaño claro y corto, como todos jóvenes en el abdomen y pecho tenían un leve camino de vello corto y negro. Algo que mis tíos y mis tías siempre mencionaban es que los chicos eran unos rebeldes de nacimiento pues casi siempre estaban metidos en problema o hacían maldades a los demás, yo debes en cuando también salí afectado en sus actos.
Y como decían, si, eran idénticos, hasta en sus pollas, las cuales me dejaron perplejo hasta para mi edad pues aun dormidas eran inmensas.
Mientras nos bañábamos, yo estaba recluido en una esquina del pequeño cuadro enjabonandome, de ves en cuando miraba de reojo a sus pollas y a sus cuerpos pues no podía evitar comparas ambas cosas con lo mío, que todo como siempre era pequeño, muy pequeño.
Note eso si muy notoriamente que mientras los gemelos se lavaban el pelo me miraban sonrientes y cuchicheaban entre ellos riendo constantemente. Mientras lo hacían note extrañamente que sus pollas latían débilmente y parecían engordar y crecer.
Mi curiosidad fue mas y ya no lo pude evitar. ¿Por que se ríen?
"Nada es solo que no podemos evitar notarlo."
"¿Que cosa?"
"Que pareces una niña aun desnudo."
"Eso ya me lo han dicho mucho". Conteste algo molesto.
"Es que es verdad, miraté, solo te falta tener el cabello mas largo."
"Aun que aun así no ase falta, hermano, recuerda que a mi me gustan mas con el cabello corto, por que no simplemente lo aceptas he enana."
Note como de repente cambiaron su forma de dirijirse a mi.
"Aceptar ¿Que?"
"Ser una niña, jo te iría mal."
"Pero yo soy un niño, no una niña."
"Pero es que mirate, tus piernitas parecen de niña" se puso en cuclillas para acariciarme las piernas y todo el cuerpo " tu colita pardita parece de niña" sentí una sensación extraña al tocarme mi trasero rozando muy fuertemente mi entrada, gemí sin darme cuenta "tus tetillas casi se pierden con el color de piel pero supongo que crecerán y también parecerán de niña" se inclino hacia mi pecho y beso uno de mis pequeños pezones succionando fuertemente.
"Para, ¿Por que haces eso, eso es raro? Y ya te dije que no soy una niña, tengo polla igual que ustedes. ¡No me chupes eso Eder!" el otro gemelo comenzó a hacer lo mismo que su hermano.
"Pues para mi eso no es una polla" me la acaricio con su enorme mano que mi polla mu apenas lograba alcanzar lo largo de su meñique, sentí un estremecimiento pero no tan grande como el que sentí al sentir un dedo de Eder rozar constantemente mi entrada. "eso parece un frigol, esto si son pollas"
Ambos gemelos dijeron tomando sus pollas entre sus manos. Ambas ahora estaban erectas y parrandas apuntado directamente a mi rostro pues era a la altura a la que yo llegaba, me impresione tanto al ver como ambas crecieron de repente. Inconscientemente me acerque a la de e ver y la toque con mi pequeña mano, al contraste de mi piel pálida esta era negra y muy caliente, no alcanzaba ni a rodearla con una mano. Y ambas median mas que mi antebrazo.
¿Por que están ahora así? Antes no estaban tan grandes
Las pollas de un verdadero hombre son así" me afirmó Eder " son grandes y tienen pelo como nosotros.
"La tuya es muy pequeñita, y no tiene pelo por lo que veo."
"Ademas crecen así cuando sienten a una mujer cerca, debieron de haberse confundido cuando te vimos, jajaja."
"¿Enserio? ¿Lo dicen en serio?"
"Si, es mas, solo hay una manera de aberiguarlo de una vez por todas, a un hombre le gusta mucho que una mujer le chupe la polla, si nos la chupas y no nos gusta, entonces quedara rotundamente aceptado que no eres una chica."
"Anda, hazlo." ambos gemelos me sonrieron y me acercaron sus enormes pedazos de carne a la cara.
"Pero eso es cochino, eso no se hace."
"Oh, pero esto es lo que hacen los hombres y las mujeres cuando se divierten al ser adultos, si no eres mujer, no te gustara ni nos gustara."
Algo confuso accedí a hacerlo, me metí la cabeza de la polla de Ever a la boca y comencé a lamer algo nervioso.
"Hazlo como si chuparas una paleta de nieve de chocolate, lamelo y chupalo todo."
Le hice caso, pero cuando acorde, Ever me tomo de la cabeza y comenzó a introducirme lo que se podía de ese inmenso trozo de carne a mi boca, me asuste un poco y me logre zafar con algo de esfuerzo escurriendo saliva de mi boca.
"Como me lo temía, me gusto mucho." Dijo sonriente
"¿En serio? Nooooo…"
"Aun hay una manera mas de aberiguarlo, si no te gusta esto, en ton es ya no habra duda de que no eres mujer."
Eder se agacho y se sentó con los pies cruzados en el suelo de la ducho, me tomo de las caderas y me sentó en las piernas, sintiendo como su pene recorría mi ingle hasta acomodarse en la comisura de mis nalgas, caliente y palpitantemente enorme.
Me abrazo y comenzó a acariciarme por todas partes y a besarme, Ever por otro lado me toqueteaba la entrada haciendome soltar gemidos que no sabia por que pero me asuste al notar de pronto que todo aquello me gustaba mucho, me asuste mucho y quería llorar pero no podía evitar sentir que aquello enverdad me gustaba mucho, así que le seguí el juego a Eder y a Ever y comencé a hacer lo mismo, a tocarlo y lamerlo torpemente.
"woooohohohoho…" se carcajearon los dos "así que si te gusto después de todo."
"Si, si me gusto, creo que si soy una niña después de todo"
Ambos gemelos rieron y después de un rato de seguir "jugando" en la ducha nos salimos para vestirnos, ellos no lo hicieron anduvieron desnudo mirandome aun con las pollas paradas, pero me dieron un cambio de ropa para vestirme de su hermana cuando tenia mi edad, era para ver si me veía aun mejor según ellos, vestido completamente como una niña. Era una tangita rosa, una falda blanca y un top rosa con dibujos de flores.
Al principio me pareció raro pero comencé a saltar frente a ellos ya que pareció gustarles mucho como me veía.
De pronto Ever me levanto en sus brazos y me planto un violento beso en la boca el cual yo no supe como responder mas que asustarme, pero al sentir el roze de su pene en mis nalgitas trate de seguirle el "juego".
Eder me dijo que si quería ver como eran los juegos entre los grades, que en realidad no sabia por que los niños no podían jugarlos ellos también ya que eran muy divertidos. Accedí emocionado ya que creía que en verdad me divertiría y me gustaría aun mas de como me gustaba ahorita.
Ambos me lanzaron a unas de sus camas y ellos me siguieron de inmediato abrazando y acariciando por doquier, Eder me hizo chuparle su polla la cual ahora parecía gustarme hacer, mientras que Ever al parecer se había chupado tres dedos los cuales comenzaba a meter en mi hoyito, me dolía mucho la verdad y gritaba de dolor pero Eder me impedía moverme y gritar ya que no me dejaba hacer otra cosa mas que seguirle chupando de lo que podía de su polla. Después de unos momentos de que Ever movía los dedos dentro de mi y los sacaba y metía sentí como jadeaba de lo que pronto identifique como placer y pedía extrañamente por mas y que no se detuviera ambos gemelos se rieron y se pavonearon de la risa y Ever me dijo que lo que metería ahora me haría gritar de placer, de pronto deje de sentir los dedos pero de un momento a otro sentí uno de los dolores mas inexplicables y horribles que jamás llegue a sentir en mi vida sentí como mi cuerpo y alma se partían en dos y al tratar de gritar y correr, ambos gemelos me detuvieron y Eder hizo que introdujera mas de su carne en mi boca.Trate de sacarme pero Ever me abrazomcompletamente evitando que me soltara y me moviera.
Sentía como si dentro de mi estuviera completamente lleno de algo, como si estuviera atorado a algo, y de pronto ese algo se comenzó a mover de adentro hacia afuera, de adentro hacia afuera, primero lento y después fuerte y salvajemente. Tarde en identificar que lo que tenia adentro que metía y sacaba era la polla de Ever, y tarde en identificar que efectivamente ahora gritaba de placer y gemía por mas y por mas.
Deje de chupar la polla de Eder por no dejar de gritar, y ademas por que ahora Ever me cargaba por todas partes y me azotaba contra su cuerpo de cualquier manera posible. Reía de placer y bufaba igualmente mientras que Eder también reía y se toqueteaba su polla mientras nos veíamos, sin ninguna explicación toquetee a Ever también mientras me galopaba sentí aun mas excitación al sentir sus duros musculos de su cuerpo y al abrazarme.
"¿Sabes que es lo que le pasa a un hombre cuando le gusta mucho como jugó con su mujer?" Me perguntó Ever entre gemidos y bufidos sin dejar de estamparme contra su polla mientras me cargaba.
"No…" dije torpemente.
"La marca con su leche!!!!!" dio un largo grito ahogado mientras nos dejaba caer nuevamente en la camba estampandome contra su musculoso y ahora sudado pecho.
Sentí una caliente y enorme explosion en mi interior como si me llenara lo que ya no podía estar mas lleno.
"Levantate" me ordeno cargandome mientras me sacaba su polla de mi.
"¿Que? ¿Por que? ¿Ya te cansaste? Quiero seguir jugando."
"No, pero quiero que veas la leche de la que te hable, la leche que te deje."
Me levante y me agache para ver como gruesas y pegajosas gotas blancas caían desde mi ahora enorme entrada, eran gruesas y esesas con manchas rojas que no dejaban se salir de mi interior, manchando el suelo de la alcoba.
"¿Esa es la leche? ¿Por que sale sangre?"
"A una mujer le sale sangre la primera ves que juega con un hombre, y también le duele, pero después de esa ya no vuelve a pasar mas."
Sentí como nuevamente me cargaban y con un grito de placer me volvían a llenar.
"Ahora me toca jugar a mi" rió Eder.
Continuamos jugando hasta tarde ya que mis tíos no llegaron hasta mu tarde en la noche y llegaron a dormirse, en la noche jugamos pero ahora a que les chupaba la polla y me hicieron que me tragara sus leches para que las probara…
Me gustaba ser mujer…
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