Regalo para Lucas
Ya cumplía más un de un año que el pequeño lucas de 7 años había llegado a mi vida, y poco más de 4 meses que habíamos encontrado que nos queríamos más que solo como papa e hijo..
Entre los dos habíamos encontrado una convivencia muy agradable, en donde la desnudez y la erecciones no eran ocultadas sino bienvenidas. Mi nene amaba andar en pelotas en la casa y a mí me encantaba mirarlo hacer cualquier actividad así de libre y feliz. Esto hacía que cualquier momento que pasáramos juntos fuera de intimidad, las películas que veíamos en las tardes acurrucados eran las mejores, siempre terminaban conmigo cargándolo a la habitación para descargar en ese culito hermoso lo que había empezado en la sala.
Ya se acercaban las vacaciones de semana santa y en una junta de la escuela de lucas me habían informado que iba excelente en calificaciones y desempeño escolar.
Aparte de guapo mi lucas sobresalía en español, matemáticas, deportes y era un niño amable y bien portado. Lo que no se veía en la escuela es que en casa aguantaba verga como todo un campeón.
Todo un partidazo.
Por eso se me ocurrió darle una sorpresa y regalo a mi pequeño, un fin de semana donde la pasara muy bien atendido.
El viernes al recogerlo del colegio le di la noticia.
“oye pa, me dijo tu profesora que has sobresalido en todas las materias! Eso esta muy bien amor” le dije mientras le revolvía el pelo
“Gracias papi, me gusta mucho la escuela y mis compañeros y martin mi amigo” me dijo con una sonrisa, mientras se desnudaba.
Como trato teníamos que si siempre hacia sus tareas y quehaceres de la casa podría estar desnudo todo el tiempo que quisiera, incluso en algunos trayectos en coche ya que en casa ambos solíamos estar desnudos todo el tiempo pero a él siempre le había gustado llegar a casa ya libre de las ataduras de ropa, pero tenía la regla que solo donde yo le dijera que estaba bien. Al yo tener que bajar a recogerlo me obligaba a estar vestido durante el viaje, aunque intentaba usar un short suelto, sin ropa interior y una camiseta sin mangas.
“muy bien, y te ganaste un premio, te gustaría ir a una casa con alberca y un jardín enorme?” le pregunte sin decirle la verdadera sorpresa
“Siiii papi!! Me gusta mucho nadar todo el día” me dijo sonriendo
“Muy bien, entonces mañana nos vamos después del desayuno, has tu maletas; pones la ropa en una maleta y los juguetes y cosas de alberca que quieras llevar en otra, no las vayas a mezclar sale?” le dije en tono juguetón
“sí papi” me dijo y me empezó a contar como nadaría, si de perrito o de rana, si llevaría pelotas para jugar futbol o algo para construir, mientras yo me imaginaba el culito suave y delicado de mi pequeño en todas esas posiciones y mi erección crecía dentro de mi short.
Llego la mañana del sábado y vi a mi hijito bajar las escaleras emocionado por el viaje, con su pequeño pene saltando con cada escalón.
“a desayunar para salir amor, que no pararemos hasta llegar a la alberca” le dije acercándole el plato de cereales y un sándwich, mi nene necesitaría la energía para el día que se le venía, una ligera erección se me veía y aunque no me dijo nada, lucas no dejaba de verla
Terminamos de comer y en lo que limpiaba y guardaba le dije que fuera por sus maletas
“solo llévate las sandalias amarillas lucas, no quiero que mojes otros tenis, y pon tus maletas en escalera para que las suba al coche” le dije y con una sonrisita corrió a su cuarto.
Unos minutos después mi bebe bajo con sus sandalias amarillas, un short caqui y una camisita blanca, mientras movía sus maletas “papi aun no te vistes?” me dijo señalando mi pene con la semi erección que había tenido toda la mañana
“ahorita me visto, estoy preparando el viaje” le dije mientras le hacía cosquillas, “cuál es la de ropa lucas” le pregunté.
“ok papi, la roja es de ropa y la negra son los juguetes” me dijo entre risas y me abrazo
“ok pa, vete subiendo al coche en lo que subo esto y me visto” le guiñe el ojo y salió al patio
Termine de dejar la casa en orden y tome las maletas para dirigirme al coche.
Cerré el maletero, subí al coche y lo arranqué
“papi sigues desnudo?” me dijo muy serio mi nene, entre deleitado y sorprendido al verme solo con mis sandalias negras
“amor no te dije?” fingí sorpresa extrema “durante tooodo este viaje no necesitamos usar ropa! Que te parece?” le dije agarrándole el estomago
“Papi!” me dijo molesto “no me dijiste y yo trago esto” señalando sus ropas
“Pues a quitárselas! Y aviéntalas por la ventana, ya vamos a salir” le dije
“y entonces la maleta de ropa” me dijo triste, como si la expectativa de pasar todo ese tiempo desnudo se desinflara
“mira” y le señale la entrada de la casa, la maleta roja se alejaba conforme salíamos de la propiedad
“Paapi” me abrazo y se desnudó, arrojando el short y la camisa al suelo del patio.
La casa con alberca nos esperaba a una hora de distancia, ahí reunidos ya se encontraban unos amigos que le presentaría a mi lucas, y mi erección no bajaba de imaginar todo lo que le tocaría a mi nene.
@El_Pecador
Siguiente parte
con ganas de ller la siguiente parte
Como sigue?
Excelente relato. como sigue?
Es grasa para mi porque también me llamo lucas 😀
Gran relato, me encanta como escribes.
Buen relato.
Me has dejado con ganas de mas… ojala subas pronto otra parte de esta historia.