Regalo para Lucas II
Sigue el relato de como lucas la paso de lo lindo en una reunión con buenos amigos.
Tras casi una hora de manejar, sin contratiempos y un par de snacks de por medio llegamos a la calle donde se encontraba nuestra casa de vacaciones. Mande un msj rápido a un amigo, el que me había hecho el favor de rentar la casa y llegar temprano para recibir las llaves y estar al pendiente de abrir el portón automático de la propiedad para nosotros y los demás invitados.
Nos acercamos y la puerta se abrió sola, para no tener necesidad de vestirse en ningún momento.
Ya dentro pudimos observar la propiedad; pasto verde y arboles por todos lados, hamacas entre algunos árboles, juegos infantiles en un extremo, sillas y mesas de jardín en la sombra de los árboles. La alberca cubría un extremo del jardín y contaba con una cascada y una fuente en el centro. La enorme casa era de ladrillo rojo y contaba con dos plantas, tenía muchos ventanales y toda la planta inferior estaba abierta al exterior por puertas de madera de piso a techo. Se veían algunas personas al interior y a mi amigo en la entrada de la casa saludándonos. Todos desnudos.
“papi, hay más gente!” me dijo alarmado mi nene “y están encuerados!!” dijo con los ojos como platos
“esa es la otra parte de la sorpresa, invite a amigos para jugar y divertirnos” mientras estacionaba y apagaba el coche “son muy buenos, te gustaría?” le pregunte serio
“jugar como juego contigo papi?” me pregunto sonriendo
“sí, y también futbol y nadar amor, jugar como tú quieras” le dije mientras le revolvía el pelo
“siii papi, si quiero” me dijo con un saltito
“vamos pues, para que te presente a mis amigos” le dije mientras abría la puerta y bajaba del auto
Mi nene salió del coche de su lado y me alcanzo cuando saludaba a mi amigo, yo después volvería por las cosas del coche
“Hola Luis! Te presento a mi nene lucas” le dije y señalé a mi niño
“hola lucas, un gusto de conocerte!” le dijo Luis mientras le extendió la mano, desnudo y descalzo en el pasto del jardín.
Mi lucas le sacudió la mano mientras decía un hola bajito, pero con una sonrisa de oreja a oreja
Mi amigo Luis es un joven fornido, igual de alto que yo pero de piel morena y cabello rizado, mi nene miraba sus 20 cm de ascendencia africana colgar en la entrepierna de Luis.
“qué bueno que llegaron pa! La casa y la alberca ya están listas” Me dijo Luis, mientras nos guiaba al interior de la fresca casa, el clima cálido se sentía delicioso en la piel “ya llegaron Juan, Rodri y Don Sebas, pero de los demás no tengo noticias aun” me dijo al cruzar el umbral
Juan es un hombre de mi edad, más bajito y muy entrado en carnes pero blanco casi rubio, sus rosadas nalgas habían sido mi delirio hacia años pero aunque ya no nos frecuentábamos seguíamos siendo buenos amigos.
Rodri es un chico universitario que conocí por chats antes de conocer a mi lucas, muy alto y con un cuerpo fornido y torneado, su verga notoriamente gruesa (poco más que una lata de refresco) me puso más de una muy buena revolcada.
Don Sebas fue mi casero cuando recién llegue a vivir a la ciudad, fue el que me permitió experimentar la vida al desnudo de manera más directa; de la edad de mi padre, con pancita y canas, su boca hará ver estrellas a mi nene.
Y Luis, había trabajado para mi en algunas cosas de construcción en la casa cuando recién la había comprado. Una vez lo había encontrado trabajando desnudo y como le dije que también disfrutaba andar así nos hizo más que muy buenos amigos, historia que contare después.
Los caballeros nos recibieron con emoción y abrazos de todos para todos, el ambiente era muy cordial y la estrella de la reunión, mi lucas, fue chuleado de todas las formas.
Después de unos minutos de platica, le dije a mi lucas “vamos por las maletas para que nos instalemos y podamos descansar”
“sí papi, quiero ir a nadar” me dijo y me tomo de la mano para ir al auto
Baje las maletas de juguetes de alberca de niño, los sombreros y una maleta mía donde tenía juguetes de adulto, lub y más insumos necesarios para jugar. Me asegure de que mi nene no viera una maleta oculta al fondo donde, el viernes en la mañana había guardado ropa mía y de el por cualquier inconveniente.
Subimos a la habitación que nos indicó Luis y puse las maletas abiertas en una mesita
“papi trajiste también los juguetes especiales?” me dijo con asombro
“sí nene, ven” le dije y nos sentamos en la cama
“mira amor, estos días serán para que tu juegues y te diviertas mucho” le dije mientras lo abrazaba “y juegues de cualquier forma que quieras, viste a mis amigos como te saludaron y te abrazaron no? Pues ellos tienen la orden de que cumplan lo que les pidas, jugar en la alberca o en la cama o en los sillones, me entiendes? Si les dices que te hagan cosquillas o jueguen con sus bocas o lo que quieras lo harán, si quieres jugar con su pene también” le dije sonriendo
“cualquier cosa papi?” me pregunto mi bebe emocionado
“sí amor, incluso que te lleven al baño o que te bañen” le expliqué “también si quieres usar uno de los juguetes especiales que traje o alguno que habrán traído ellos”
“pero no te preocupes, yo siempre estaré cerca de ti por si quieres descansar o cambiar de juego, te parece?” le dije con un besito en la frente
“Si papi! No creo cansarme de jugar rápido” me dijo con una sonrisa.
Nos dimos un baño para quitarnos el sudor del viaje y salimos de la habitación para buscar de comer, el olor a carne asada nos había despertado el apetito.
Mi lucas comió de todo y estuvo muy alegre participando en la conversación de los grandes
“todos me caen muy bien” me dijo cuando llevábamos los platos a la cocina
“Si amor? Te gustaría jugar con alguien?” pregunte pícaro
“papi, todo el rato el pipi de Luis estuvo despierto” se rio el canijo
“si te gusta le puedo decir pa, para que jueguen un rato” le dije y le di un empujón
Al cabroncito le encantaba la idea de jugar con Luis aunque no lo dijera, su pequeña erección no lo dejaba mentir.
Me acerque a Luis que sentado en un banquito de la barra platicaba despreocupadamente con don Luis, su fornido y moreno cuerpo contrastaba con la barriga esponjosa del señor.
“qué onda pa” dije y le puse la mano en el hombro bronceado de Luis “como vas?
“todo bien pa, y ustedes? Les gusto la casa?” dijo sonriéndole a mi Lucas
“bastante pa, está muy cómoda” le dije, mientras que con los dedos de la mano acariciaba su pezón, podría ver que con cada roce su pene reaccionaba
“pero hay que ver si camas y sillones están cómodos y resisten” dije con un pellizco “mi lucas te puede ayudar con eso” le dije acercándome a su oído.
Luis sonrió de manera picara y miro a mi nene que miraba como su erección crecía y crecía
“ya, vamos al sillon grande y vemos como se siente” les dije y tome la mano de Lucas y lo lleve al sillon, pude ver como Luis se lanzaba tras de nosotros y se apretaba el pene, la urgencia de clavarlo se le notaba en la mirada y en la gotita de precum que quedaba en su glande.
Nos sentamos en el sillón (demasiado cómodo para su propio bien) y le empecé a hacer cosquillas a lucas donde le gustaba mas y sabía que lo excitaba, los pezones y en le espacio entre el escroto y el ano, mi nene se revolcaba de risas y placer mientras me pedía que parara, pero no para parar de verdad
“papi! Me va a doler la panza de reírme!” me dijo mi bebe con la carita perlada de sudor y el pelito revuelto, la cara de la inocencia.
Luis se sentó del otro lado de lucas, de tal manera que el nene quedaba entre nosotros dos, le hice un guiño y le apunte con la mirada que también jugara con lucas
“ay ya me canse” dije fingiendo berrinche, “ahí que Luis te siga haciendo cosquillas” y me acomode un poco atrás para hacerles espacio
Luis ni tardo ni perezoso le empezó a hacer cosquillas en la barriga, por delante y por detrás, poco apoco fue bajando hacia su pubis haciendo coquillas en las ingles.
Mi lucas entendió que podrían jugar como grandes y tomando la mano de Luis la guio hacia su propio anito, la carita de pillo de mi niño habría derretido todo el polo sur.
“ahí también me dan cosquillas” dijo mi nene y sonrió, lo que tomo por desprevenido a Luis, que puso una cara de asombro y luego me miro “ te dije que es todo un cabrón” se susurre y le hice señas que siguiera.
“te puedo hacer cosquillas con la boca, te gusta eso?” le pregunto Luis a lo que lucas contesto “Siii! Me gusta cuando mi papi me lo hace” e inmediatamente se incorporo y se puso de perrito, presentando su rosadito y suave culo, con movimientos bamboleantes
Pude ver como la verga de Luis brincaba al ver semejante espectáculo
“me lo cuidas bien eh!” le dije a luis, no quería que lastimara a mi bebe el primer día
Luis asintió sin siquiera verme, sus ojos no apartaban la vista del redondito culo de mi lucas, se acomodó y comenzó a comerse el ano de mi bebe, primero despacio pero conforme escucho y sintió como mi bebe disfrutaba de semejante éxtasis comenzó a hacerlo como desesperado, mi bebe estaba en la luna.
Después de un buen rato asi, en el que mi nene había sido cambiado varias veces de posición mientras Luis le comía el culo, lo regreso de perrito y se acomodo para meterle su gran verga, que llevaba todo ese tiempo escurriendo precum. Le pase el bote de lub preguntándole si creía que ya lo habia preparado lo suficiente y el asintió. Puso lub en el hoyito de mi bebe y en su pito y se lo puso en la entrada. So me acerque a la cara de lucas y le pregunte si quería que Luis se lo metiera y me dijo que si entre jadeos.
Luis empezó a empujar su vergota en el culo del bebe pero los jadeos de placer de antes se volvieron de incomodidad
«papi es muy grande!!» Me dijo mi bebe y le dije a Luis que parara.
Los tres nos incorporamos y tomamos un respiro, Luis se veía un poco frustrado ya que de verdad quería metérsela al nene, sentado en el sillón su verga aun palpitaba erecta.
“estas bien amor?” le pregunte a mi lucas “si papi, estoy bien” dijo jovial “y si me siento como lo hago contigo?” sugirió y le dije que sí, que lo intentara con cuidado.
De pie sobre el sillón, cruzo por encima de las piernas de Luis y se acomodo para hacer sentadilla sobre el pene de Luis, que no había perdido ni un ápice de ereccion.
Mi nene se acomodo sobre luis y con su mano lo guio a la entrada de su ano, y cuando fue dejando que su peso forzara esa verga en sus entrañas, su carita fue pasando de dolor o incomodidad a placer. Pude imaginar que sentía mi lucas al dejar que ese pene lo atravesara, sentir como esa cosa caliente te va abriendo y llenando de una manera indescriptible (Luis ya me había hecho ver estrellas de la misma manera).
Luis había miraba con detenimiento como poco a poco, lucas se clavaba su verga, disfrutando la sensación y acariciando las piernas, la espalda y las nalgas del bebe que se iba a coger.
Súper hablem lb9791v.
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