Relato 002: Baños Públicos (gaymercolima)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Qué onda, no sé si me recuerden brothers. En fin, vengo a contarles mi segundo relato y este es un poco más actual. Ésto sucedió hace 2 años cuando yo estaba en Preparatoria.
Era un día común y corriente, yo me encontraba caminando por las calles del Centro de Colima, Colima, MÉX., cuando me encuentro con un "cholo", parecía tener entre 25 a 27 años, era alto, fornido/musculoso y de una piel negra; bastante extraño por el Estado donde vivo, diría que era extranjero pero se veía residente del Estado. Valla, el iba vestido con una camisa botones cuadrada manga larga más grande que su talla de él, lentes oscuros, pantalón de mezclilla y tennis. Cuando pasamos uno al lado del otro (como toda piruja yo), emití un sonido de goce ante él (como si estuviera enchilado); obviamente íbamos en sentidos opuestos y cuando él me paso al lado no deje de verlo, cosa que él también hizo y nuestras miradas no cesaron. Él cuando llego a la esquina se quedo parado y yo igual me quedé parado a mitad de calle, jugando con mi celular, nos volteamos a ver y después de unos minutos él se animó a venir hacia donde yo estaba y me paso a un lado. Después yo lo seguí con un paso más lento. Al parecer, al principio él estaba jugando conmigo ya que repetimos ésto por un pequeño rato (pasarnos por un lado, quedarnos parados en un lado a cierta distancia…) Hasta que por fin él se pone a un lado para mío y me dijo:
— "Hey morro, ¿a dónde o qué?"
Su voz era baja pero fuerte a la vez, bastante masculina, tenía una piel fuerte/dura, una cara bastante masculina aunque no podía ver si era guapo o feo pues traía lentes y era más alto que yo. Entonces yo nervioso (lo acepto aunque bien que quería eso) no supe qué hacer y solo le dije:
— "Sígueme".
Comencé a caminar con tremendo semental atrás de mi, a unos 10 metros. No sabía a dónde llevarlo, puesto que mi casa estaba muy lejos de donde yo estaba, así que me arriesgué y decidí llevarlo a los baños públicos de un parque que estaba cerca de ahí. Me detuve y él se detuvo conmigo.
— "¿Qué pues morro? ¿aquí? No mames, desvergonzado".
— "Jajajaja, no wey. Mira, ve y métete a los baños y a los minutos voy yo".
Y así fue, se dirigió a los baños y como a los 5 minutos me metí yo. Entre y no había nadie más, pero de igual forma hice que me ponía en los urinarios, cuando escuchó que me abren una puerta de los privados donde están los inodoros y era él, estaba en el privado de los discapacitados (todos sabemos que esos son los cuadros privados más grandes) y obviamente me metí. Él macho seguí con sus lentes. Se desabrochó el pantalón, y sin exagerar, sacó una verga de unos 25 cm o más, en lo personal, la verga más grande con la que he tenido contacto. Era negra, circuncidada, vello cortado no depilado, gruesa; y como subió su camisa un poco pude notar su ombligo brotado y sus cuadros firmes. Era un negro de video porno.
Comencé a mamar ese tremendo trozo, entraba a mi boca en cuando a grosor pero en largo no llegaba toda; le practicaba de todo: lamía su cabeza, lamí sus huevos, la chupaba con vaivén, lamía todo su tronco e intenté hacer garganta profunda pero solo lo que me cabía, además no era bueno hacerlo porque era inevitable hacer ruido con mis arcadas o ruido al hacer la garganta profunda y la saliva. Él solo gemía en voz baja, marcaba en ciertas ocasiones el ritmo con sus enormes manos, cogía mi boca, me golpeaba o daba cachetadas con su verga, se masturbaba a la par que se la mamaba o tocaba mis pectorales (creo que imaginaba que era una mujer jajajaja).
Me atreví a pedirle que me la metiera, estaba completamente excitado y no me importaba coger con él sin protección y peor aún, que me destrozará el culo con tremendo trozo de verga. Me paré y le dije:
— "¿Me la metes?"
— No podemos hacer eso aquí.
Obviamente le rogué, le di opciones tales como: cogemos sentados en el inodoro, no haré ruido (aunque no sé cómo le iba a hacer porque era obvio que iba a gritar cuando estuviera entrando ese pitonón). Pero en fin, no accedió y solo me dijo que continuará mamando. Enfadado yo, mamaba más rápido. En esa segunda mamada entró alguien, baje el ritmo y él solo reía, era toda una putita que no quería dejar su chupón, él la sacó de mi boca y se la jaló hasta que se vino, se vino en su mano. Como estaba súper caliente lamí sus dedos gruesos y algo duros, le limpié la verga y sentí el cómo se estremeció, sus piernotas vibraron, se hizo un poco para atrás y apretó el abdomen. Mientras él se abrochaba el pantalón le pedí su número, no quería perder el contacto con ese hombre e invitarlo un día a que me diera por el culo, pero él me pidió a mi el mío, se lo di, "lo anotó", salió y después yo salí. Me enjuague la cara en los lavabos, las manos y me limpié. Salí y era obvio que ya no lo vi.
Y pues, hasta la fecha ese hombre jamás me marcó y jamás lo he vuelto a ver. Jajajaja. Sé que esta historia no tiene mucho ni es tan candente la historia, pero él vivirla y sentir todo eso es súper excitante.
Espero les halla gustado mi primer relato. Saludos desde Colima, MÉX. Buenos días.
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