Relato de un calentón de verano.
Después de quedar con un chico, nos relajamos y poco a poco nos fuimos soltando. Mi rol era de darle placer, y él estaba muy dispuesto a darmelo..
Cómo muchos veranos, se acercaba el momento de poder quedarme solo, y así dar rienda suelta a mis vicios, acumulados de meses. Con el calor del mes de julio contacté con un chico, que ya conocía. Lo fui a buscar a su casa, y ya me enseñó que venia dispuesto a recibir placer. llevaba unos pantalones cortos que le permitían sacar el rabo por el lado, para que lo tocara mientras nos desplazábamos al sitio tranquilo de otras veces.
Yo conducía con una mano, y él tenia el asiento reclinado para dejarme más libertad. Le masturbaba suavemente, sintiendo todo el miembro caliente en mi mano. Lo tenía duro y caliente. Con unos huevos bien grandes.
Me hizo aparcar en un sitio con poca luz para que se la chupara un poco. Que calor.. Que rabo, era un monumento a las pollas, duro largo, gordo, y un poco venoso. Me follaba la boca con muchas ganas, forzándome a tragarla toda.
Yo tragaba lo que podía, ya que como he dicho era un buen miembro. Mientras él disfrutaba pero también aprovechaba para chatear con alguien. Después de estar dando lametazos y tragar polla, me la sacó de la boca y me dijo que tenía otro plan. Me recompuse y me indicó un parking de camioneros donde nos esperaba otro tío.
Yo seguí ordenes, se saludaron y nos metimos los 3 en la cabina del camión aparcado. Ya teníamos preparado. Papel, cortinas pasadas, musiquita…
Se tumbaron los dos en la cama sentido marcha, desnudos, se empezaron a besar y sus pollas empezaron a ponerse bien. Yo no cabía en la cama por lo que me tocó a los pies, y mi misión era chupársela a os dos mientras se besaban. Uno la tenía normal pero, como ya he dicho, el amigo tenia un tòtem. De rodillas chupaba las dos a la vez, alterna una con otra, mientras veía como se morreaban y se chupaban los pezones, yo tenía la saliva de las dos, y por los visto gritaban de placer. De repente sin avisar, el camionero me cogió la cabeza y me la metió toda, mientras se corría en mi garganta, yo pude tragar ya que no tenia mucha cantidad, pero el amigo se incorporó y de rodillas me la metió en la boca para que hiciera lo mismo, pero era misión imposible, no se corria. Yo lo di todo, mientras el camionero me la chupaba. Se ayudó de su mano mientras con la otra me empujaba la cabeza a su miembro. Empezó a hacer rugidos de placer y tensarse salvajemente.
Sentí como se retorcia y disparaba dos chorros .líquido espeso en mi boca que no pude tragar. El me folló la boca con fuerza y yo seguía tragando, me obligó a limpiársela. Y con tanto morbo me corrí en las manos del camionero.
Nos limpiamos , nos vestimos y quedamos para otra vez, que puedo contar en otro capitulo.
Espero que lo hayáis gozado tanto como yo.
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