RELATOS DE UN SEXO SERVIDOR – 6 – MI PRIMER AMOR A LOS 8 AÑOS- PARTE 2
Desde niño de mi padre aprendí a disfrutar del sexo y ahora de adolescente vivo una doble vida, de día soy un chico de familia y cuando tengo la oportunidad soy un sexo servidor de lujo que disfruta del sexo al máximo. Y esta es mi historia..
A la mañana siguiente Said me despertó para ir al Colegio, Said aun usaba su pantaloncillo Pijama sin playera, mostraba su torso desnudo, note como poco a poco se tornaba más musculoso y varonil, de inmediato supe que no iría a clases, de seguro aún se sentía muy lastimado.
Said me preparo mi batido de frutas y me dijo que mi padre había dispuesto para que Said me llevara al colegio y él se regresaría a casa, para descansar.
Sentí pena y culpabilidad por lo que le había pasado a Said y de inmediato me abrace de su cintura.
– Said, estas mejor?
– Si, Charly gracias a la cremita pude descansar. – Me respondió en un tono triste.
– Has visto a mi padre?
– Si, Charly esta mañana se despidió de mí.
– Te ha dicho algo?
– Nada solo me entregó las llaves del auto nuevo, me dio instrucciones y me dijo que me esperaba esta noche en su habitación para hablar.
No supe que responder, sabía que no sería placentero para Said.
– Charly, debemos marcharnos ahora.
– Said, le diré a tus amigos que vengan a verte.
– No, Charly, estoy castigado, no puedo recibir visitas, estaré en casa toda la semana.
– No estés triste Said, hoy es Miércoles serán solo dos días mas.
– Charly, solo di que estoy enfermo, por favor.
– Así lo hare. – respondi.
Salimos a toda prisa en el auto de Said. Said estaba triste, permaneció callado en todo el camino solo hablo lo necesario.
– Said, no quiero ir clases quiero quedarme contigo.
– No puedes faltar, Charly tu padre fue muy claro, debo llevarte a la escuela y regresarme de inmediato. Acaso quieres que me castiguen de nuevo?
– No, Said. No quiero te castiguen nunca por mi culpa.
– Entonces, debemos obedecer a tu padre.
Yo me acerque más a Said, y lo abrace con todas mis fuerzas, sus ojos se llenaron de lágrimas.
– No llores más Said, te recuperaras pronto.
– No me duelen los golpes Charly, me duele el alma, le falle a tu padre y le falle a Robert, que además de ti, son las personas que más amo. No supe controlarme, quisiera desaparecer.
– Said, promete que nunca te iras de mi lado, promételo si?.
– Te lo prometo Charly, No te preocupes, siempre estaré contigo, y más ahora que se quién es tu padre.
Guarde silencio, algo dentro de mí me decía que mi padre no era una persona buena. Pero me reconfortaba el saber que Said y mi Tío Pablo cuidarían de mí.
Llegamos al colegio, Said me dejo en la entrada principal del colegio, y rápidamente se arrancó en el auto, para evitar ser visto por sus amigos.
Entre al Salón de clases y note que Danny aun no llegaba, al parecer ya se le estaba haciendo costumbre llegar tarde a clases.
La clase inicio y 15 minutos después apareció Danny a toda prisa. Llego muy feliz y sonriente, me miro con ojos de complicidad y sonrió. De Inmediato supe que su padre había sido el causante de su retraso y lo más seguro era que aún tenía la leche de su padre metida en su culito.
Danny me miro y me pregunto – Charly que tienes te veo triste?
– No soy yo Danny, es Said, mi padre lo ha castigado.
– Tu padre lo has castigo?, algo muy malo debió haber hecho.
– Sí, pero te lo contare más tarde.
El día pasó y aun que trataba de concentrarme no podía, pensaba en todo lo sucedido la noche anterior.
Llego la hora del almuerzo, Danny y yo corrimos a la cafetería de Bachilleres, a los pocos minutos llego Robert, un poco acalorado.
Charly vengo de tu salón de clases y supuse estarías aquí, que ha pasado con Said, no se presentó a clases el día de hoy. En prefectura me han dicho que esta enfermo y no vendrá en toda la semana.
Un extraño sentimiento me invadió y mis ojos se llenaron de lágrimas. De inmediato Robert me tomo de la mano y me llevo a los baños, me tomo de los brazos y me sentó sobre la barra del lava manos.
– Cuéntame todo Charly, que ha pasado?.
– Mi padre a castigado a Said y lo lastimo – No me pude contener y solté en llanto.
Robert me abrazo muy fuerte y me pego a su pecho.
– No llores bebe, todo estará bien. Pero porque tu padre lastimo a Said?
– Lo golpeo por nuestra culpa Robert. – Robert se quedó un momento pensativo
– Y said está bien?
– Si, solo un poco adolorido, pero me ha dicho que le duele al alma, porque te ama y siente que te ha fallado.
– Eso te ha dicho?
– Sí, me lo ha dicho esta mañana antes de llegar al colegio.
– Creo que tendré que ir a ver a Said ahora mismo.
– No Robert, Said está castigado y no tiene autorización de recibir amigos, tendrías que hablar con mi padre.
– Hagamos una cosa, yo le mandare un mensaje a Said y a tu padre que yo te llevare a casa y tú y yo iremos a ver a tu padre te parece?
– Si, está bien. – Robert se despidió de mí con un suave beso en los labios. Su perfecta camisa blanca se había arruinado con mis lágrimas.
Regresamos a la cafetería y Danny ya estaba rodeado de los amigos de Said que le jugaban bromas picaras, al mirar a Danny por su sonrisa pareciera que le gustaban. Al no haber más sillas, Uno de los chicos lo tenía sentado en sus piernas. Pero Danny se sentía feliz de ser el centro de atención. Robert ocupo mi silla y me sentó entre sus piernas, su presencia y el contacto de su cuerpo me hacía sentir tranquilo. Danny y yo almorzamos y nos regresamos a clases.
Durante el camino de regreso al salón de clases le pregunte a Danny porque había llegado tarde y me conto que su padre se lo había follado antes de despertarse y termino tan cansado que no quería venir a clases hoy, pero su padre lo había obligado venir al colegio.
El día trascurrió un poco más relajado, el haber visto a Robert y tenerme en sus brazos me habían dado mucha tranquilidad.
Faltaban poco para terminar el día de escolar cuando Robert se apareció en mi salón de clases para avisarme que me estaría esperando en el estacionamiento.
Todos los chicos del salón de clases se sorprendieron que el chico más guapo y popular del Colegio fuera a buscarme. Antes de retirarse, Robert alborotó el pelo de Danny con su mano, lo cual armo una revolución de comentarios entre los compañeros de clase.
Sonó el timbre de salida y salimos disparados del salón de clases, Danny me acompaño al estacionamiento ya que su padre aun no llegaba, Robert se había quitado el traje del colegio y ahora tenía unos unos tenis deportivos, unos Jeans algo ajustados que remarcaban su enorme paquete y una simple camiseta blanca ajustada que no dejaban nada a la imaginación de su atlético cuerpo.
Subimos al auto y nos despedimos de Danny que en esos momentos su padre llegaba por el, Ricardo se acercó a nosotros, saludo y observo con mucho detalle a Robert. Nos despedimos de ellos y salimos del estacionamiento.
Durante el transcurso yo no dejaba de admirar lo atractivo y guapo que era Robert, a sus casi 17 año era muy alto, casi el 1.80 de estatura. Su pelo rubio cortó casi militar, unos lindos ojos verdes, unos labios rojos y carnosos y una nariz perfecta en marcados por un rostro perfilado y masculino. Era tan guapo como Said, solo que uno rubio y el otro moreno claro.
Robert se dio cuenta de mi persistente observación y me dice – no tengas pena, puedes abrazarme o tocarme, yo de inmediato acomode mis manos por debajo de su fuerte brazo y pegue mi cara, sentí un ligero cosquilleo en mi estómago. Por su parte Robert había tenido una erección instantánea que abultaba sus ajustados jeans. Desabotono el botón del jeans y metio su mano por debajo del jeans y reacomodo su polla para que quedara de lado, el bulto era más notorio y prominente por el tamaño y grosor de su polla. – Sabes Charly, hoy no me he puesto calzoncillos, quieres averiguarlo? Yo al ver que el botón estaba desprendido del jeans, me facilito meter mi mano en el Jeans y pude sentir su polla dura a flor de piel.
– Sácala Charly, sé que te mueres por chuparla. – Yo obedecí y puede contemplar más a detalle lo enorme y linda que era su polla, de un color rosado, sin prepucio, un glande Gordo sostenido por el grueso tronco de su polla grande con venas que le resaltaban.
Coloque mis dos puños juntos para sostener la gruesa y enorme polla de Robert, bien podían caber otras 2 o 3 manos juntas. La sostuve y por un momento y mire a Robert a los ojos.
– Charly, No tengas miedo es tuya, chúpala. – la metí a mi boca y la chupe muy suave sin prisas mi lengua recorría su rosado glande, Robert suspiraba llenado sus pulmones de aire.
– Charly, paremos ya casi llegamos. – Robert guardo su polla aun erecta y la dejo de lado.
Conducimos hasta el centro de la ciudad y entramos al estacionamiento subterráneo de un enorme edificio en la Avenida Américas. Y nos dirigimos a la recepción en el primer piso. Nos anunciamos y a los pocos minutos bajo del elevador un chico de algunos 22-24 años muy bien vestido y se identificó como el asistente personal de mi padre.
Con una actitud engreída y poco amigable nos preguntó que si teníamos cita con el Dr. Audrey
Robert le indico que lo buscaba su hijo Charly y Robert.
– Su hijo? – Que yo sepa el Dr., no tiene hijos.
– De una forma autoritaria y fuerte, Robert levanto la voz – Podría hacer el favor de avisarle al Dr. Que estamos aquí. – De mala gana, El joven asistente, tomo el teléfono y marco.
El asistente nos entregó un par de gafetes y nos acompañó al elevador. Robert me tomo de la mano y entramos al elevador y EL asistente al ver de cuerpo completo a Robert su mirada se centró entre sus piernas, Robert lo noto y sonrió, su polla de lado se le notaba un poco morcilla y se veía abultada. Robert haciendo alarde de su virilidad se dio un pequeño apretón de polla, provocando el asistente se sonrojara y desviara la vista.
Subimos al piso 20 y entramos a unas lujos oficinas, además del chico había otras dos secretarias que poca atención nos pusieron.
Entramos a la enorme y moderna oficina de mi padre.
– Dr. Este es el chico que dice ser su hijo.
Yo grite – Papi – y corrí a sus brazos. Mi padre me recibió con un beso en la frente.
– No Alex, mi hijo es el infante. El otro es hijo de mi amigo el diputado.
El asistente quedo muy sorprendido – Permiso Dr. lo dejo con su visita.
Robert Saludo y David le pidió se sentara en la sala con sillones de piel que tenia junto a su escritorio. A mí me sentó en su piernas y me abrazo por la cintura pegándome a el.
– Gracias Robert por ofrecerte en traer a mi hijo, y dime en que te puedo ayudar.
– David, yo estoy muy apenado por lo que paso ayer, y quiero explicarle y pedirle disculpas por causarle tantos disgustos.
– Haber explícate.
– Usted ya sabe lo que paso ayer con Said y Toño, pero yo hable con Toño y me confeso que en realidad se aprovechó que Said estaba pasado de copas. Por otra parte quiero disculparme por compartir mis sentimientos con said de esta manera oculta, entre Said y yo hay una amistad muy sólida y de confianza, Said es mi amigo y confidente y cualquier cosa que le pase me importa, y quiero pedir su permiso para visitar a Said, se está muy triste porque se siente culpable y de alguna manera ayudarlo a sentirse mejor.
– Robert, Said ya recibió su castigo y estoy seguro no lo volverá hacer, Yo pensé venias a pedirme disculpas por lo que paso con Charly junto a la piscina.
David observaba cada reacción de Robert. Y Por un momento mi Corazón latió a mil por hora, conocía a mi Padre y sabia lo duro y directo que era con sus palabras.
– Eso también David, me siento apenado y pondré todo de mi parte para solucionar todo esto, no quiero nos alejen a mí y Said. En cuanto a Charly en un niño muy lindo que de solo verlo me provoca cosas hermosas, pero yo le juro que jamás le haría daño.
– Charly, Robert te ha hecho daño?
– No papi, Robert y Said me cuidan mucho en el colegio y siempre almorzamos con ellos.
– Y que es lo que me propones Robert?
– David, lo que usted disponga, solo le pido no me aleje de Said.
– Bien creo hay una forma de solucionarlo.
David se puso de pie, se dirigió a la puerta de la oficina y puso el seguro. Se sentó en el sillón de su escritorio y le pidió a Robert se acercara a él. Le pidió a Robert se sentara sobre su escritorio.
David se puso de pie y toco el pecho de Robert y con su mano la recorrió hasta su abdomen
– Creo que sabes cuál es la solución verdad?
– Si lo se…
Robert de inmediato se quitó su playera blanca dejando al descubierto su atlético cuerpo, desabrocho su cinturón y bajo sus Jeans hasta las rodillas. Su polla ya erecta salto fuera del jeans y David la tomo con su enorme mano, con su otra mano tomo a Robert de su cabeza y lo acerco a sus labios. Lo beso con intensidad. Robert correspondió y se besaron apasionadamente.
Robert bajo el cierre de la cremallera de David y saco su enorme Polla dura, Robert la miro impresionado, se puso de rodillas y de inmediato metió la enorme polla de David a su boca y con su lengua la lamio con devoción el glande, su lengua ansiosa recorría la corona del glande, provocando que David cerrar los ojos y diera un gemido, David con sus dos manos tomo la cabeza de Robert y la guio poco a poco hasta engullir lo más posible su polla en la boca de Robert, cuando Robert sintió que le faltaba la respiración libero de su boca la gruesa polla dando un profundo respiro y segundos después lo volvió a repetir.
David le pidió se pusiera de pie y se inclinara apoyando su estómago sobre el escritorio y abriera sus piernas, David se inclinó y con sus dos manos abrió las nalgas de Robert para introducir su lengua, que de inmediato provocaron un profundo gemido en Robert. David era un maestro devorando culitos y yo lo sabía mejor que nadie.
David se puso de pie y de su cajón saco una pequeña botellita con un líquido transparente y gelatinoso, lo unto en él culito de Robert y poco a poco empezó a introducir dos de sus enormes y gordos dedos. Robert ahogaba sus gemidos para no ser escuchado pero su rostro expresaba todo el placer que le producía, Said había aprendido mucho de David, y tengo la seguridad que Said ya lo había hecho experimentar muchas sensaciones anales con sus dedos.
Cuando David, se aseguró que dos de sus dedos se introducían con facilidad, tomo un poco más del gel transparente y lo distribuyo por toda su dura y gruesa polla, dándole un tono brillante e imponente. David colocó su polla tras de las nalgas de Robert y se inclinó para besar el cuello de Robert, y lentamente fue metiendo su gruesa polla el culito de Robert.
Robert no se quejaba tanto como Said, y ahora sé que Said ya había hecho un buen trabajo dilatando el culito de Robert. David poco a poco fue deslizando su polla en el culito de Robert hasta meterla toda, Robert ahogaba sus gemidos apretando sus labios.
David me pidió que me acercara y chupara la polla de Robert, me coloque debajo del escritorio de cristal. La polla de Robert hilaba bastante líquido pre-seminal y con mi lengua seguí el hilo hasta llegar a su glande hinchado y húmedo. De inmediato metí su gruesa polla en mi boca y la chupe de forma circular, Robert estaba recibiendo simultáneamente tanto placer que movía su cabeza de lado a lado de manera desesperada.
El ritmo rápido y violento de las caderas de David golpeaban las nalgas de Robert, quien se contenía de gemir o de hacer ruido alguno, las embestidas de David no tardaron en hacer efecto en el culito de Robert y sin esperarlo sentí como se hinchaba su enorme polla y llenaba mi boca de su leche caliente, que yo devoraba a pequeños sorbidos, su sabor era algo dulce, era diferente a la de Said y la leche de David.
Mi padre al sentir como se contraía el culito de Robert, provoco que su enorme polla se clavara más profundo para descargar toda la leche de mi padre en su culito, mi padre callo sobre la espalda de Robert y besaba su cuello. Robert permanecía con los ojos cerrados.
Mi padre se re-incorporo, subió sus elegantes pantalones y reacomodo su traje, Robert hizo lo mismo con sus jeans. Mi padre lo tomo por la cintura y lo beso en los labios.
– Esta noche inventa alguna excusa para que te quedes en casa con Said.
– Hoy no podría David, porque he pedido permiso para quedarme con ustedes todo el fin de semana.
– Siendo así, te quiero en casa desde el viernes después de clases. Está claro?
– Si señor como usted lo ordene.
Mi padre al verme aun metido bajo el escritorio me extendió la mano y me tomo en sus brazos
Me beso en los labios, posteriormente me entrego en los brazos de Robert.
– Vayan a ver a Said, los veo para la cena.
Robert se despidió de mi padre con un beso en los labios, mientras me cargaba en sus brazos.
Salimos de la oficina, el chico asistente esperaba impaciente a fuera de la oficina. Al vernos salir, pude sentir los celos que expresaban sus ojos, entro después de nosotros y cerró la puerta.
– Pareceré que alguien no está muy feliz de nuestra visita- Sonrió Robert.
Salimos del estacionamiento a toda prisa rumbo a casa, típico de Robert, conducir a alta velocidad.
Durante el camino a casa Robert escuchaba su música de rock en Español y durante el trayecto cantamos algunas de sus canciones favoritas. Robert se veía feliz y yo tambien.
Llegamos a Casa y al vernos Said se sorprendió preguntando. – Robert que haces aquí?.
– Tranquilo Said, ya he hablado con tu Tío y todo está olvidado.
– Que te ha dicho?
– Nada particular, tu Tio tiene una forma muy especial de negociar. – Volteo a verme y sonrió.
– Entonces me podrás visitar?
– No solo eso, podre quedarme contigo cuantas veces lo deseemos, ya no hay nada que ocultar. – Robert se acercó a Said lo abrazo por la cintura y lo beso dulcemente en los labios.
–
– Sabes…Nunca te lo he dicho Robert, pero te amo.
– Lo se Said, y yo igual a ti. Tu Tío me pidió me quedara para cenar.
– Seguramente habrá reglas.
– No importa Said, mientras estemos juntos, lo demás no importa.
Nos quedamos toda la tarde viendo Pelis en la sala de Cine, Said y Robert seguían abrazados como dos enamorados. Yo seguía recostado apoyando mi cabeza en las piernas de Robert, me gano el sueño y me quede profundamente dormido.
Ya se había ocultado el sol cuando, Said me despertó, Robert y Said tenían toallas en su cintura parecían recién salidos de la bañera. A los pocos minutos entro mi padre y también con una toalla en la cintura, para pedirles se apresuraran a vestirse porque saldríamos a cenar.
Mi padre nos llevó a un lujoso restaurante, al poco tiempo llego el padre de Robert y el Tio Pablo que iba acompañado de Marco, su nuevo asistente. Pero esta vez iban solos sin Juan José. Y posteriormente llego Ricardo y Danny.
Al ver a Marco mi corazón palpitaba tan rápido, que me sentí muy acalorado, Marco me miro con sus claros ojos verdes y me sonrió.
Mi padre se sentó a la cabeza de la meza y sentó a Said y a Robert juntos y a mí y a Danny a un lado de ellos. Y del lado opuesto al padre de Robert y a su lado Ricardo, al Tío Pablo y a Marco (hermano de Juan José).
La noche transcurría tranquila y amena hasta que mi padre tomo la palabra para hacer un anuncio.
– Hoy es una noche muy especial, y muy importante en nuestras familias por dos importantes razones, que se los tomaran de sorpresa, y espero de ustedes toda su comprensión y apoyo.
Todos estaban un poco sorprendidos por que el motivo de la cena, esperando mi padre explicara sus razones.
– La amistad y la confianza son invaluables y ustedes son las personas más cercanas a mi confianza y así quiero continúe y esta noche quiero hacer tres importantes anuncios.
Esta tarde Robert vino a mi oficina con la intención de pedir mi aprobación para hacer oficial su relación sentimental con mi sobrino Said. Lo cual yo apruebo sin importar las criticas sociales, para mi ambos son dos seres humanos invaluables y merecen todo nuestro apoyo y comprensión.
El padre de Robert parecía muy sorprendido, pero guardo silencio.
– También quiero anunciarles que Financiare la carrera política de Robert con el apoyo de su padre y de nuestro estimado amigo Pablo el magistrado. Así mismo invertiré en un proyecto para crear un Hospital comunitario que eventualmente mi sobrino Said tomara a su cargo la Dirección una vez concluidos sus estudios de Medicina. Y por último deseo comunicarles que he decidido diversificar los negocios y entraremos en una sociedad con Ricardo para crear una cadena de florerías a nivel nacional. Lo cual espero todos salgamos beneficiados, y espero contar con el apoyo de ustedes para facilitar el proceso legal y hacerlo posible. También quiero dar la bienvenida a Marco que pronto se unirá a mi equipo legal en la farmacéutica como interno y trabajara muy de cerca con Pablo.
Todos parecían muy complacidos con los negocios que se olvidaron de Robert y de Said. Y que a partir de hoy ante los amigos y familia eran novios.
– A partir de hoy somos una familia unida y espero llevemos nuestros negocios y temas de familia con toda la discreción posible, eso incluye a Robert y a Said. – Comento David.
– David, yo estoy muy complacido por el apoyo que le das a mi hijo y que nuestra amistad de toda una vida sea más sólida, aunque me toma por sorpresa saber que a mi hijo le van más los tíos que las tías, Robert hubiera deseado me hubieras tenido más confianza y me expresaras sus intereses.
– Perdón padre, pero las cosas han pasado tan rápido y sin pensarlo, que no hubo tiempo, ya que Said y yo nos vimos descubiertos en una relación que se supone solo él y yo sabíamos.
– Como familia no debe haber secretos y no hay nada que disculparse, David y Roberto son amigos de toda la vida y quizás algún día nos cuenten su historia. – Comento el tío Pablo, dejando a Robert y Said muy sorprendidos.
– Quizás sea un tema que podríamos conversar el fin de semana en la reunión no creen? – Comento David.
Después de la cena, pasamos a una pequeña sala privado con su propio Bar, Said y Robert parecían más relajados permanecían sentados juntos. Danny tomo la iniciativa y se sentó en las piernas de David, lo que a mi padre tampoco parecía molestarle. El tío pablo no dejaba de mimarme y de hacerme sentir muy especial, pero en realidad yo estaba buscando la oportunidad de sentarme en las piernas de Ricardo. Yo de vez en cuando lo miraba a los ojos…y sé que él sabía lo que yo deseaba.
Tenía que buscar una excusa rápida para estar a solas con Ricardo. En eso se para Ricardo y nos avisa que pasara al W.C. a lo que yo de inmediato aprovecho.
– Papi, yo también quiero ir a W.C. puedo ir con Ricardo?
– Si claro Charly, si Ricardo te puede llevar, ve con él.
De inmediato me separe del tío pablo y me encamine con Ricardo hacia la puerta. Caminamos hacia el fondo del pasillo y llegamos a los baños, entramos al último cubículo y pablo cerró la puerta. Me tomo de las nalgas, me levanto a la altura de su cara y me beso en los labios.
– Pensaste que no adivinaría lo que querías? – me dijo al odio.
Sin dejar de mirarme a los ojos, me bajo de sus brazos y con su miraba me indico que lo tocar. Mi mano recorría el enorme bulto que resaltaba sobre sus pantalones de vestir de una tela de lana muy suave. Tome la iniciativa y baje el cierre de su cremallera y con mi mano tome su gruesa polla para sacarla y admirar lo perfecta que era en su largo y ancho.
No lo dude más y la metía mi boca, su sabor era inconfundible, sabia a limpio, varonil, cada lamida que le daba a su glande, yo sentía la sensación que le provocaba mi lengua el cerraba los ojos y suspiraba.
– Charly debemos parar, no es el lugar correcto, esto solo era para que sepas lo que me provoca el verte.
– Si, está bien.- no sin antes Ricardo orinara, pudiendo yo admirar su polla morcilla, o cual yo aproveche para también orinar. La sensación de orinar juntos era diferente me hacía sentir su cómplice.
Rápido nos acomodamos la ropa y salimos del cubículo, al Salir del cubículo nos encontramos con Marco, que me miraba fijamente a los ojos, Su mirada me ponía muy nervioso, pero mi padre me tenía prohibido acercarme a algunos adultos, entre ellos Juan José su hermano, por un hecho que he omitido en este relato.
– Hola! Charly como has estado? Mucho tiempo sin vernos.. – Si – respondí
Marco me tomo los brazos y me alzo hasta quedar en sus brazos. Ricardo nos observaba curiosamente.
– Pero mira que grande estas Charly, ya no eres un bebe.
– No, ya estoy grande.
– Apuesto que ya hasta tienes un teléfono móvil y muchos amigos.
– Si, ya voy al colegio y si tengo un teléfono móvil
– Eso me parece genial Charly, te daré mi tarjeta para que me agregues a tus contactos de amigos, vale? – Marco saco una tarjeta de su cartera y me la entrego.
Marco se disculpó con Ricardo y salimos de los baños para regresar a la Sala Bar. Al regresar nos percatamos que David y Danny no estaban al parecer Danny quería conocer los jardines y David lo acompaño.
Al poco tiempo regresaron, de inmediato note el bulto sobre el pantalón de David, y el brillo en los ojos de Danny.
A los pocos minutos después, todos nos despedimos y salimos rumbos a nuestras casas, no sin antes David recordarles sobre la reunión de Fin de semana en casa.
Esa noche no fue la excepción y Said paso lo noche en la cama de mi padre, David me pidió que me fuera dormir a mi habitación. No me importo porque yo aún tenía el sabor de la polla de Ricardo, y quería soñar pensado en él, aunque también me había un poco inquieto el ver de Marco.
Era cerca de la media noche y yo no tenía sueño, Me puse mis pijamas y me fui a espiar un poco a la habitación de mi padre, la puerta estaba cerrada, pero pegue mi oreja a la puerta y podía escuchar claramente los gemidos de Said, suplicándole a mi padre se lo hiciera más despacio. Me aburrió escucharlos y decidí salir a caminar un poco por los alrededores de la casa.
Camine hacia la reja principal y no vi al guardia de seguridad, Sentí curiosidad así que decidí ir a buscarlo, camine alrededor de la propiedad y no lo veía por ningún lado. Pensé que quizás estaría en la otra entrada trasera que estaba del otro lado de la propiedad cercas de la pileta de agua y los viveros de plantas.
La propiedad era muy grande aproximadamente 15 hectáreas, la casa y los Jardines solo cubrían menos de la cuarta parte de la propiedad y caminar de un lado a otro tomaba un tiempo.
A lo lejos entre los arboles observe una tenue luz que se movía y escuche unas voces. Camine en esa dirección para acercarme más y vi que era Jorge el guardia hablando tras la reja con un chico de unos 14-15 años tenía una cara linda pero su apariencia era de Vagabundo, su ropa era algo sucia. El guardia le entregaba una bolsa de papel que al parecer era comida.
– Sr. Jorge y no me dejara dormir en el cuarto de jardinería?, para no dormir en la calle.
– No lo sé Fran, ya te he dejado antes y me arriesgo mucho, puedo perder mi empleo.
El cuarto de Jardinería es el lugar favorito de Said, que donde me llevo por primera vez cuando llegue a esta casa y nos recostamos en la Hamaca.
– Nunca me he robado nada Sr. Jorge, ándele no quiero dormir en la calle.
– Bueno pero solo por esta vez, y si se pierde algo te voy a buscar.
– No, Señor confié en mí, yo no soy ladrón.
Jorge el guardia abrió la reja trasera y lo dejo pasar. Fran era un chico muy delgado, no muy alto quizás 1.65 de estatura.
– Pero antes de que te metas en la hamaca a dormir quiero te metas a bañar porque hueles mucho a sucio y sudor y a veces los muchachos de la casa viene a jugar por aquí y se darían cuenta que alguien estuvo en la Hamaca. En el baño hay todo lo que necesitas, estaré en la reja principal. Recuerda que te despertare muy temprano antes de que el Sr. David Se despierte para abrirte la reja y te vayas. Estamos de acuerdo?
– Si, Sr. Jorge, así se hará.
El guardia se alejó y yo Salí de mi escondite entre los arbustos, entre al cuarto de Jardinería y Sobre la hamaca había una mochila y ropa sucia y percudida y unos tenis rotos. Al parecer el chico se había desnudado y se había ido a la parte trasera donde había un baño con regadera algo rustico sin puerta y una pequeña ventana a un costado del baño.
Tuve mucha curiosidad y fui al cuarto de baño, escuche el ruido del agua de la regadera, junto a la ventana del baño había una escalera que días antes Said había colocado para subir a revisar la azotea y barrer las hojas de los árboles. Me trepe por la escalera hasta la altura de la ventana, y pude ver al chico completamente desnudo. Su cuerpo era delgado, su cabello era muy corto casi al ras del cuero cabelludo pero parecía rubio por los destellos de la luz, tenía una piernas largas y cubiertas de vellos, se giró y pude ver de frente una polla bastante grande que colgaba entre sus piernas. El chico termino de bañarse y se disponía a secarse el cuerpo,
Giro su cabeza hacia la ventana y nuestras miradas se encontraron. El de inmediato salió del baño y yo no tuve tiempo de bajar rápidamente las escaleras.
– Niño que haces aquí tan noche? – me pregunto
– No puedo dormir.
– Aquí vives?
– Sí, Soy Charly y tu cómo te llamas
– Soy Fran.
– Donde vives Fran
– Donde sea, no tengo casa.
– Ya cenaste Fran?
– No aun no, el guardia me regalo un Sándwich.
– Y aquí te duermes?
– Si, solo por hoy, pero no digas nada a tus padres, por favor.
– No, no diré nada.
Yo no dejaba de mirar su entre pierna, Fran era un chico lindo, rubio de ojos cafés claros y unas largas pestañas.
– Charly, debo de ponerme algo de ropa, ven. – Yo lo seguí.
Fran abrió su mochila buscando algo limpio, pero su poca ropa parecía muy sucia y manchada.
– Creo que me pondré lo mismo que tenia antes, no tengo nada limpio.
– No Fran, esa ropa esta muy sucia y apenas te has bañado.
– Si lo se pero no tengo mas.
– Espera creo que puedo darte algo, me esperas aquí?
– Si. – Me respondio.
Salí corriendo del cuarto de jardinería y llegue a la casa a toda prisa, recordé que said tenía algo de ropa guardada en el cuarto de visitas, era ropa ya muy vieja que jamás usaba. Encontré un par de Pants y dos playeras y unos tenis viejos que jamás se ponía.
Estaba saliendo de salida hacia el Jardín por la puerta de la cocina, cuando escuche una voz.
– Charly que haces despierto a estas horas y a donde llevas eso. – Era mi padre.
– Papi son para un chico que no tiene ropa ni donde vivir.
– De que chico me hablas?
– Lo he conocido esta noche
– Y donde esta?
– Está en el cuarto de Jardinería.
– Y como ha llegado ahí.
– Yo le deje pasar, no tiene donde vivir.
Mi padre, un enredado en su toalla, abrió una puerta de la alacena en la cocina y de una caja tomo una pistola.
– Ven vamos a ver a ese chico. – El pánico me invadió.-
David levanto el teléfono y llamo al guardia. A los pocos minutos el guardia llego con cara de asustado.
– Acompáñeme creo que alguien entro en la propiedad.
Llegamos y el chico permanecía desnudo, sentado en la hamaca, comiendo su Sándwich, y a ver el imponente y grande cuerpo de David con la pistola en la mano, el chico se asustó tanto que soltó el sándwich y callo al suelo.
– Muchacho me podrias decir que haces aquí?
– Papi yo le deje entrar, El pedía comida por la reja – me adelante para no involucrar al guardia.
– Y como entro?
– Papi, yo le ayude a saltar la reja.
– Eso es imposible Charly. – replicaba mi padre. El guardia parecía muy nervioso.
– Con una escalera se pude Sr.- respondió El guardia
– Y donde consiguió Charly una escalera?
– Hay una en el cuarto de baño papi.- Respondí
– Charly te das cuenta lo peligroso que dejes entrar a desconocidos en la Casa.
– Papi el solo pide comida, ya lo había visto antes.
– Si, señor, el chico solo pide comida y a veces barre las banquetas de las casas a cambio de algunas monedas.- agrego el guardia.
– Mi padre lo observaba de pies a cabeza.
– Y cuántas veces as entrado a esta casa? – mi padre lo miraba fijamente.
– Esta es la primera vez señor, le prometo que no lo vuelvo hacer, pero no me vaya a matar. – Mi padre soltó la carcajada.
– Solo por esta noche te quedaras aquí, Le daremos ropa limpia y que tire a la basura esos trapos sucios que trae, apestan horrible.
– Jorge, tráigalo a la cocina para darle de comer a este chico.
Salimos del cuarto de jardinería de regreso a la casa, Fran caminada desnudo detrás de David.
– Jorge retirase a su guardia yo me hare cargo del chico.
– Sí, señor como usted ordene. – entramos a la cocina y nos sentamos en el desayunador.
– Cómo te llamas?
– Me llamo Fran Sr.
– Fran, te gusta el cereal con leche.
– Sí, señor.
– Siéntate Fran. – mi padre le ofreció uno de los bancos altos del desayunador.
– Que edad tienes Fran?
– Cumpliré 15 años.
– Y tus padres?
– No lo sé, me dejaron en el centro de menores y nunca regresaron por mí, y me escape hace un año.
– Y por qué te escapaste?
– nos golpeaban mucho los guardias y ahí nos pasaba de todo.
– Todo como qué?
– Los más grandes a veces abusaban de los más chicos y hasta los guardias nos obligaban a chuparles la polla.
– Y tu se la chupaste a alguno?
– SI, algunas veces, a cambio de privilegios.
Fran permanecía desnudo y relataba sus experiencias en el centro juvenil mientras comía su cereal, mi padre giro su banco quedando de frente a Fran y lo observaba con atención, David abría y cerraba sus piernas, provocando que su toalla se abriera un poco, Fran volteo hacia David y bajo su mirada al ver como la enorme polla aun morcilla de David se movía de un lado a otro. Fran observo el cuerpo atlético y velludo de David, trago saliva y se puso algo nervioso.
David de inmediato noto que la polla del chico estaba semi-erecta, para tener 14 años tenía una polla bastante gorda.
– Charly donde está la ropa que tenías para Fran, creo que la deje en el Cuarto de Jardinería.
– De donde la sacaste?
– De la ropa vieja de Said.
– Y donde hay más?
– En el cuarto de visitas donde dormía Said, hay una caja con ropa que ya no usa.
– Vayamos a buscar algo para Fran.
El chico se puso de pie y trato de ocultar su erección con sus manos y mi padre lo siguió con la mirada, Fran lo noto y se sonrojo. La polla de Fran parecía más morcilla que antes y la mirada de mi padre tenía un brillo que yo ya conocía.
Entramos en la habitación y mi padre se sentó en la orilla de la cama, abriendo su piernas lo más amplias posibles dejando entrever sus peludas bolas. De la caja empecé a sacar varias prendas y el chico se midió algunas, unas eran muy grandes para el, otras demasiado amplias. Después de probarse varias prendas solo dos juegos de pants con chamarra deportiva le quedaban bien, mi padre se recostó sobre la cama y coloco sus brazos sobre la nuca de su cabeza, Fran no dejaba de observarlo.
– Fran creo que esos par de pants te van bien, pero ya es hora de dormir, quiétatelos para que los uses mañana. Charly ya es tarde debes de irte a la cama, despídete.
Le di un beso a mi padre y le dije buenas noches a Fran. Conocía a mi padre y sabía que ese chico no pasaría la noche solo, pretendí subirme a mi recamara, y me quede escondido tras de un sillón. La puerta de la habitación seguía abierta y poco a poco me fui acercando.
Mi padre seguía recostado sobre la cama y le hacía preguntas a Fran. El chico a un seguía desnudo y permanecía sentado a la orilla de la cama.
– Fran y cuéntame que era lo que te pedían a cambio los guardias por hacerte la vida más fácil.
– Pues depende, a veces me pedían hacer cosas con ellos.
– Como que cosas?
– Como chuparles la polla o dejarme me chuparan ellos a mí.
– Y te gustaba eso?
– Al principio no, pero después me acostumbre.
– Al menos no te eran tan indiferentes. Y algunas vez algún guardia o recluso te follo?
– Si, en especial dos guardias, que eran lo que siempre me buscaban.
– Y que te hacían?
– Me llevaban a unas oficinas y ahí les chupaban la polla y ellos me chupaban el hoyo y después me metían la polla.
– Te dolía mucho?
– De uno si de otro no.
– Por que?
– Por que de uno su polla no era tan grande y del otro si era más grande y gorda.
– Como de tan grande y gorda?
– Algo así, quizás un poco menos. – Fran hizo algunos movimientos con su manos
– No sería algo como esta? – Fran Guardo silencio.
– Sr. Su polla es la más grande que he visto.
– Nunca habías visto una así?
– No nunca.
– Si te da curiosidad, tócala. No pasa nada. – Hubo un silencio.
– Te gusta?
– Si se siente bien, pero es muy grande, no cabe en mis dos manos juntas.
– Y nunca has chupado una asi?
– En lo grande no, pero en lo gorda si, como dos.
– Inténtalo Fran. – hubo un breve silencio, después escuche los sonidos húmedos de su boca.
En ese momento, pensé algo rápido y subí rápido y en silencio a la habitación de Said, y lo desperté.
– Said, said despierta.
– Que pasa Charly
– Ya sé cómo te evites los castigos de mi padre, ve rápido a la habitación de huéspedes en la planta baja.
– Said, me miro confuso.
– Said ve rápido, solo así no te castigara más.
Said se puso de pie y bajo a la planta baja yo le seguí y me quede observando desde de las escalera.
Said, entro a la recamara y dijo en voz alta.
– David que pasa, y quien es este chico?
– Said a tu recamara. – Ordeno David.
– David eso no es justo, a mí me castigas y me humillas. Y tú por placer y diversión traes a quien te plazca!!.
Said no dijo más, salió de la habitación muy molesto, yo corrí por las escaleras. Said subió y de un fuerte golpe cerró la puerta de su habitación. Yo me quede en mi habitación, me metí en mis sabanas y me quede dormido, ya no supe más.
A la mañana siguiente, me despertó Said, la rutina de siempre, baño y desayuno ligero antes de salir al colegio.
Esta vez me sorprendió que Said, tenía puesto su traje del colegio. La puerta de la habitación de mi padre estaba cerrada, creo que aún no se despertaba.
Said, nunca toco la puerta de la habitación de David, ni para despedirnos. Tómanos nuestros portafolios del colegio y salimos a toda prisa.
Hoy, Danny había llegado temprano y estaba de muy buen humor, su padre lo había dejado dormir muy bien y no se sentía cansado.
La clase inicio y yo al abrir mi cuaderno de tareas, encontré la tarjeta de Marco. Olvide que la había metido en mi portafolio la noche anterior.
El ver su nombre me trajo lindos recuerdos, lo había conocido el verano pasado en la cabaña de David, cuando aún no me adoptaban y salía solo con permisos los fines de semana.
El solo recordar a Marco, mi cuerpo se ponía caliente, después de Robert solo Marco me hacía sentir feliz, especial…sentía nostalgia no saber de él. Pero eran órdenes de mi padre, no podría estar cercas de ellos. Solo del Tío Pablo.
Tome su tarjeta y registre su número en mi teléfono móvil.
– De quién es? – me pregunto Danny.
– De marco, el amigo del tio Pablo, lo recuerdas?
– Si, muy guapo!! Pero es su novio, escuche decirlo a mi padre.
– Eso no lo se. Creo su novio es Juan José.
– Y cuando te dio su tarjeta que no lo supe.
– La tengo desde hace mucho, solo que la encontré. – No podía arriesgarme a dar explicaciones.
– Le enviaras mensajes?
– No lo sé, no creo se recuerde de mí.
– Yo creo que sí, anoche te miraba mucho, y cuando fuiste al baño él se fue tras de ustedes.
– No lo vi, quizás entro a otro baño.
– Iremos hoy al almuerzo con los chicos del bachiller?
– Danny, ya sé que eso te gusta mucho. Claro que si iremos.
Sonó el timbre del almuerzo, Danny y yo salimos corriendo. Said y Sus amigos ya estaban en la cafetería, al parecer no habían tenido una clase antes del almuerzo.
– Mira lo que el perro nos trajo este día. – comento uno de los amigos de Said y tomo a Danny de la cintura y lo sentó en sus piernas haciendo un movimiento fálico. Los chicos reían a carcajadas.
– Déjalo en paz, pedófilo, maricon – Dijo Robert.
– Ya tío, no se molestes era solo una broma.
– Son unos críos, no se pasen con ellos. – Danny lejos de molestarse le provocaba gracia.
– Chicos vamos por su almuerzo. – sugirió Said y lo seguimos hacia las barras de desayunos.
Mientras hacíamos línea para recoger el almuerzo, Said me comento que tendría que irme a Casa con Danny y su padre, el tenia que hacer unas cosas.
– Que cosas Said?
– Necesito ir a casa del tío pablo. Quiero consultarle algo muy importante.
– Said, llévame contigo, si.
– Para que quieres ir conmigo?
– No quiero ir a casa solo, y tampoco quiero ir a casa de Danny. Si llévame por favor.
– Si está bien te llevare, pero ni una palabra de esto a tu padre, diremos que fuimos al centro comercial a comprarte algún helado o algo.
– Si, así lo diré.
Terminamos el almuerzo y regresamos al salón de clases, el día trascurría de lo más aburrido, solo contaba las horas para salir del colegio, mis intenciones eran claras, dentro de mí, yo deseaba ver a Marco.
El timbre de salida me volvió a la realidad y rápido tome mis cosas, y salimos a encontrarnos con Said y el padre de Danny.
El padre de Danny aun no llegaba, al poco momento llego said apresurado, junto con Robert.
– Chicos hay un cambio de planes, el padre de Danny no podrá venir por el, y me ha pedido lo lleve conmigo a casa. Ahora escúchenme bien, iremos a casa del Tío Pablo, y de esto ni una palabra a nadie, está claro Danny? Si alguno se le sale decir que estuvimos en casa del Tío Pablo nos castigan a todos.
– Pero porque si no hacemos nada malo – comento Danny
– Danny esa casa está prohibida para todos, que les quede claro, para todos. Y no es por el Tio Pablo, si no por el JuanJo ese. Y no mas preguntas, nadie debe saber estuvimos ahí. Esta claro ¿, solo diremos que fuimos al centro comercial por un helado.
– Si. – respondimos.
Los cuatro salimos rumbo a casa del tío pablo. Yo me sentía muy nervioso de volver a ver a Marco y a Juan José.
Llegamos a casa del tio Pablo y ya nos esperaban, el tío pablo nos recibió muy cariñoso, Marco me miro y sus ojos se iluminaron, Juan Jose no le despegaba la vista a Danny y a Robert, su mirada y su sonrisa era perversa.
– Pablo, disculpe lo molestemos pero Robert y yo tenemos algunas preguntas que quisiera nos ayudara.
– Si, ya lo hemos hablamos por teléfono, pasen a mi oficina ahí hablaremos.
– Charly y Danny se quedan aquí sentados y no se mueven hasta que salgamos, entendido?
– Si. – respondimos.
Marco, se acercó a mí y me dijo – Charly ven vamos a la cocina por algunas golosinas.
Yo lo seguí, y al entrar en la cocina de inmediato me tomo en sus brazos y me beso en los labios.
– Mi bebe te he extrañado tanto. – El sentir el calor de su cuerpo, provocaba me pegara más a él. Una sensación que rápidamente mi cuerpo reconoció.
– Yo si quería, pero no me dejan verte.
– Lo se babe, lo se…tu no tienes la culpa.
– Y por qué no me dejan verte Marco?
– Por culpa de mi hermano, Charly por lo que paso en la cabaña recuerdas?
– Creo que si – respondí.
– Creo que tu padre no tiene nada en contra de mí y ya podre verte más seguido, pero ni una palabra de esto a nadie Charly, eso solo lo sabemos tú y yo.
Marco me apretó muy fuerte pegándome más a su pecho, mi cuerpo vibraba y reaccionaba reconociendo todo lo que él me hace sentir. El Sabor de su saliva era el mismo, como olvidarme de sus labios y su forma de besarme.
Marco me bajo de sus brazos y yo lo abrace de su cintura, pegando mi cara sobre su estómago, de inmediato reconocí el calor de su polla erecta. La sentí pegada a mí y no pude evitar tocarla con mi mano. Estaba dura y gruesa como siempre la recordaba.
– Quieres tocarla?
– Si – respondí
Marco desabotono la fajilla de su pantalón y bajo el cierre de su cremallera, y dio un jalón a su pantalón liberando su enorme polla, que de inmediato metí a mi boca. Deliciosa, su sabor era inconfundible, su aroma a sudor masculino, podía reconocerlo con facilidad.
– Parad Charly, debemos volver a la sala, no quiero te extrañen demasiado.
– Si – respondí.
Rápidamente Marco se reacomodo su pantalón y recogimos algunas golosinas de la alacena y regresamos a la sala. Al regresar Juan José estaba sin camisa y tenía en sus piernas Danny y le hacia cosquillitas en su estómago, para incitarlo a tocar su polla erecta que parecía reventar la cremallera de su jeans.
– Juan Jose, dejad en paz al crio, mira que si sale Pablo de la oficina se te arma buena.
– Solo jugamos verdad amiguito ¿
– Si. – respondio Danny.
– Ven aquí Danny y sentaos junto a Charly.
Estuvimos por unos minutos viendo TV, cuando menos los esperábamos salió Robert y Said de la oficina de Pablo, rápidamente nos despedimos y salimos rumbo al centro comercial para comprar helados.
– Bien chicos y que tal se portaron ¿ – Pregunto Robert
– Bien, solo vimos TV, verdad Danny?
– Si.
– Muy bien, no se olviden que jamás visitamos esa casa y solo venimos al centro comercial a comer helados y caminar por la plaza.
– Si, no lo olvidaremos – respondí.
Estuvimos un par de horas en la plaza y Robert nos compró un juguete a mi y a Danny eran unos ositos de peluche muy lindos que al oprimir su panza decían frases según el horario del día.
De regreso a casa, Robert se fue en la parte trasera con Danny y yo al frente con Said, Danny estaba muy juguetón con Robert y quería que le hicieran cosquillitas, Robert le tocaba la panza a Danny y este pretendía hacerlo mismo, pero de vez en cuando Danny le tocaba la polla, Robert sabía lo que en realidad quería Danny, Robert dejo que Danny tocara su polla por encima de su pantalones del colegio.
– Creo que ya sé que lo que quieres Danny – Bajo el cierre de sus pantalones y saco la punta de su polla, Danny sin pensarlo la tomo con sus manos la metió a su boca.
– Basta Robert!, no puedes hacer eso en vía pública con el crio, podríamos tener un problema.
– Si, está bien solo quería que Danny se aplacara un momento.- respondió Robert.
En ese momento sonó el teléfono de Said y rápidamente respondió, era mi padre.
Cambiamos de rumbo y nos dirigimos a la oficina de mi padre.
Alex el asistente de mi padre nos recibió amable, pero nuestra presencia parecía desagradarle.
Mi padre nos recibió muy cariñosamente y del mejor ánimo. Alex esta vez permaneció en la oficina.
– Chicos los he hecho venir porque ha habido un cambio de planes, ya que se aproxima el cumpleaños de Charly y he pensado adelantarlo unos días y creo que sería ideal tengamos una fiesta cumpleaños.
Danny y yo gritamos de alegría, a Said y a Robert pareció complacerles mucho la noticia.
– Por lo tanto Said y Robert ustedes serán los organizadores de una fiesta temática.
– Dr. Si gusta yo me puedo hacer cargo. – Comento Alex.
– No de ninguna manera Alex, esto es algo familiar y creo que Robert y yo sabremos hacerlo sin problema. – argumento Said.
– Totalmente de acuerdo con Said, gracias Alex pero no será necesario.
David pareció muy complacido por la decisión de Said. – Gracias Alex puedes retírate.
Alex, de una forma molesta se retiró y dio un ligero golpe a la puerta.
– David, tu asistente no me agrada en lo más mínimo, es grosero y se toma muchas libertades, creo que deberías cambiarlo a otra área y buscar a otro asistente menos engreído.- Comento Robert.
– Como quien sugieres Robert. – pregunto
– Como Marco – sugirió Said.
– Marco se incorporar al equipo legal en uno días.- comento David.
– Bueno alguien que no se tome tantas libertades y no le moleste tanto nuestra presencia. –respondió Robert.
– Tú podrías ser un buen asistente Robert – dijo David.
– No lo creo, no tengo la paciencia y según la charla en la cena del día de ayer, Pablo quiere trabaje directamente con él.
– Siendo así, pablo será un excelente mentor. En cuanto a buscar otro asistente Alex hace muy bien su trabajo. – Comento David.
– Creo que debemos retíranos, hay mucho por hacer. – dijo Said.
Nos despedimos de mi padre y salimos rumbo a casa.
Durante el camino, los más felices éramos Danny y yo. Me sentía inmensamente feliz era mi primera fiesta de cumpleaños y eso era más que suficiente para estar feliz.
Said estaba un poco pensativo, conocía a mi padre y sabía que algo planeaba. Y no estaba tan equivocado.
CONTINUARA.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!