René capítulo 10
Primer campamento.
Diego
Hoy es el primer campamento de mi niño por decisión de don David. Su hijo Manuel es muy cercano a René, son de la misma edad y han planeado pasar una noche detrás de nuestra casa para aparentar qué están en el bosque
-Ten, papi – entrega un bombón quemado
-Gracias- beso su frente y doy jugo
-Te quiere mucho- sonrío – y están bien compenetrados
-Profundamente- me río y bebo mi cerveza con mis ojos mirando el culito de mi chamaco
-Lo mismo quiero con Manuel
Me mira directamente a los ojos, su mirada dice todo lo que necesito saber sin necesidad de palabras. Aun así, debo estar seguro o me meteré en problemas
-¿Seguro patrón?- me sujeto la verga y veo a René
-Seguro – él mira a Manuel – he querido con Manuel, pero no me he animado. Pero, te vi como llevabas a René el otro día
Entonces sí notó mi verga dentro de René ese día
-No se diga más patrón, hoy mismo estrena a su chamaco, nada más haga lo que yo. Niños, vamos adentro de la cabaña hay frío- se quejan qué no quieren dormir- no vamos a dormir.Vamos a jugar otra cosa
René entiende y lleva a Manuel adentro. Hoy no le he dado verga, solo deje mi leche en su cereal para que no pierda el gusto por su macho
Cerramos la casa de campaña y me quito la playera, David imita mis acciones. Le digo a René que se quite su cami camisa por el calor. Para este punto René tiene sus manos en mi pecho
David y yo estamos sentados uno al lado del otro. Sentamos a nuestros chamacos en las piernas
-Cómo huele Papá – levanto mi brazo y René inhala profundamente
-Rico
David y Manuel miran atentos como René disfruta oler mi axila- hijo. Don David está velludo – David tiene panza, aunque conserva su forma, es el típico cuerpo de gimnasio sin dieta, además tiene una ligera capa de vellos, aunque sus axilas no están tan pobladas
René acerca su rostro a la axila de David y le animo a lamer. Manuel no pierde de vista ningún detalle
-Tú también
Guió la cabeza de Manuel hacia la otra axila de su padre
-No tengas pena. Esto hacen las hembras por sus machos – no entiende bien- huele – David sonríe al ver a Manuel aspirar- tu papá y yo somos machos, René y tú son nuestras hembras – David asiente a mis palabras- ahora lame como René – mi niño vuelve a mí y deja a David para Manuel- nosotros los amamos mucho por eso ustedes son nuestros hijos y hembras
-¿Es cierto, papá?
-Sí, hijo. Tú serás mi hembra apartir de hoy
David tiene sus manos en las nalgas de su hijo dando caricias suaves y su hijo cada vez más dispuesto. Siente que es una competencia con René
El olor y la temperatura aumentan. René se pone enfrente de mí y saco su regalo, de inmediato engulle mi verga
-¿Qué hacen?
-Las hembras ayudan a sacar la leche de sus machos
-¿Leche?¿se puede beber,papá?
-Claro que sí. Es riquísima y ayuda a que crezcas grande y fuerte – David responde a Manuel que saca la verga de su papá con ansias
La verga de David es como de 19 o 20 cm, gruesa y glande chico eso facilitará la inserción
-No tan rápido,amor-Rene está succionando con fuerza. Los niños son competitivos – aquí el ganador va a ser quién más leche tenga en su culito
Pongo a René boca abajo y abro su culito para ser atendido por mi lengua. David de inmediato pone a Manuel para recibir su beso negro
Presiono mi lengua contra el culito de mi hijo, deseo poder entrar en él, pero está muy cerrado, entonces empiezo a morder su anillo de músculos
-PAPI – ambos niños gritan al mismo tiempo
David y yo reímos en el culo de nuestros hijos. Estos niños casi pierden la cabeza al sentir dos machos hambrientos de culo darles atención
-AY. PAPI DUELE
David está metiendo un dedo en Manuel. Al parecer quiere aflojar a su hijo, yo quise estrenar a René en su totalidad, mi verga fue lo primero en entrar en él y eso ha dado mejor conexión
-Manuel debes ser fuerte como René
Para ayudar a David y Manuel no la pase tan mal pido ayuda a René
Amor no tienes que ser fuerte. Puedes quejarte y no hay problema. Te amo
Le meto un dedo y René grita igual que Manuel. Usualmente no se queja, pero debido a que su culito se mantiene cerrado cada vez que entro le duele como la primera vez, pero él ha aprendido a aguantar el dolor y no quejarse
-Ya papi – René súplica
-Va el tercero
David y yo hemos seguido con nuestras faenas. Metemos dedo, damos lámidas y jugamos con sus pezones
Los niños no saben si gemir o llorar. De hecho, hacen ambos
-¿Amor duele menos?
-Ahh… Ummm… menos
– y tú Manuel
-Poquito
-Bien. David hora de montar a nuestras hembras
Apunto mi falo al culito de mi hijo que está rojo y brilloso por la saliva qué tiene, mismo caso para Manuel que parece fuera de sí por el beso negro de David
-¡AY. PAPÁ! DUELE. SACALO – Manuel grita y trata de sacarlo, pero David lo tiene agarrado fuerte de la cintura
-PAPI… NO – René empuja queriendo detener la intromisión, pero mi hongo ha vencido su esfínter y está disfrutando de la estrujada que recibe
Manuel da un fuerte grito y se retuerce, pero David no se inmuta, está con los ojos cerrados y boca abierta disfrutando del placer que es estar dentro de un culito tan estrecho.
Puedes ver cómo suda en su frente, está enfrentando la misma lucha que yo: en no hundirnos hasta la empuñadura en los culos de nuestros hijos
-Manuel, Manuel- pido la atención del niño – a René igual le duele- mi hijo tiene los ojos cerrados, sus manitos hechas puños, cara roja y sus lágrimas en sus ojos son indicios de lo difícil que es para mi hijo tragarse mi verga morcillona – pero él está aguantando por mí, por su macho. Tú no quieres a tu papá, a tu macho- asiente
-Es que mi culito duele mucho
-Ya va a pasar y vas a gozar como nunca. Vas a pedir verga todos los días, todo el día
Para mi sorpresa René toma la mano de Manuel, tal parece que quiere dar apoyo a su amigo. Manuel mira a René y cierra sus ojitos resignado a que su papá empujara hasta el último centímetro de su verga
-AH. Que rico culito Me estoy comiendo- David cierra los ojos disfrutando de cómo avanza su verga centímetro a centímetro. No presta atención a los gemidos de dolor de Manuel – es el mejor culo que he roto. Me está ahorcando la verga, AH. Estás cerradito, calientito y lo estoy rompiendo
-¡PAPÁ!
Grita al sentir la estocada de David, le metió media verga de golpe. Ya no pudo resistir la necesidad
-AY MI CULITO, DUELE. SACALO, PAPÁ
-Lo siento, hijo. Estás muy rico y no pude aguantar. No te muevas ya va a pasar
-Ahora vas tú
-Ay, AY… ¡PAPÁ DUELE!- René arquea su espalda por el dolor – ¡hasta ahí, papá!
-Sabes que a papá le gusta meter toda la verga
No importa sus quejas y movimientos. Empujé y empujé con mi ariete hasta sentir mis vellos púbicos tocar sus nalgas igual que David con Manuel
-No mames. De lo que me había perdido… AH, sí me muevo, me vengo. Tienes mejor el culo que tu mamá
-Qué tal hijo. Ya puedo moverme
-Despacito
Inicio con el vaivén tan conocido – AH…um…duele…ah…papi…ah – a los pocos minutos los gemidos de René llenan la tienda y Manuel escucha y mira sorprendido a mi hijo disfrutar de como le rompo su culito para este punto estoy embistiendo con fuerza – más…papá…más duro… fuerte
-¿Quieres más duro,que papá rompa tu culito?
-SÍ…
-Y tú qué esperas – hablo mientras tomo del hombro a René y una mano en su cintura- tu papá quiere hacerte sentir rico como René
-Vamos, hijo. Será despacito
-Despacito o ya no
Ni bien terminó de hablar y David inicia con embestidas suaves que se van volviendo mas fuerte y el sonido de sus pieles chocando suenan fuertes como el sonido del culito de mi hijo al chocar con mi pelvis – papá espera – lo siento, Manuel. Pero, tu papá no va a parar – me arde – David saca su verga escupe en ella y la vuelve a guardar en las entrañas de su hijo de una sola – NO. AH- David está poseído por el culo de su hijo que exige verga- papá…ah… ah… ah – las quejas se empiezan a transformar en hermosos gemidos. Unidos a los de René y el sonido de cuerpos sudados colisionando llenan la tienda
Los niños se retuercen, se quejan y lloran. Pero, nosotros no paramos de limar sus culitos sin piedad. Yo tengo a René de su cintura y hombro, David ambas manos en la cintura de Manuel
-HA… no… un poco más- David no quiere acabar – ya no aguanto. Voy a preñarte, hijo
-Vamos. David preña a tu hembra
Pongo mi mano en su hombro dando apoyo e inicia la descarga. Su abdomen se contrae en cada disparo de semen depositado en Manuel que tiene su cara pegada al suelo, está exhausto
-Ya viene tu leche, trágate a tus hermanos. AAHH
-PAPÁAAAAAAA
Doy un grito enorme y embisto para llegar a lo más profundo depositando toda mi leche en el culito de mi hijo
-No mames. De lo que me estuve perdiendo- David habla mientras mira brotar el semen del culo de su hijo
-Es lo mejor – beso a René y saco mi verga con cuidado – te deje bien lleno amor – René respira agitadamente al lado de Manuel
Estoy por sentarme al lado de David, pero ver el culo de mi hijo escurrir mi semen. Me pongo a mil, mi erección vuelve y me acerco como un lobo por su pieza
-¡¿Vas a darle de nuevo?!
-Lo mejor que puedes hacer es darle otra metida a Manuel para que su culito se acostumbre a la verga. Luego vas a querer cogerlo a cada hora y es mejor que esté acostumbrado a largas faenas. René recibió verga durante casi cuatro horas la primera vez- la verga de David da brincos indicando que concuerda conmigo
David toma la pierna de Manuel, pero se detiene
-Lo de hoy es un pacto – me da la mano – vamos a sellarlo con un pacto de leche – sonríe. No entiendo de qué habla- vamos a mezclar nuestras leches – mira con hambre el culito de mi hijo y entiendo
Cambiamos de posición. Los niños están tan agotados que no se inmutan o mejor dicho ni están enterados
A pactar, entonces…
Como sigue?
Excelente relato, Como sigue?