René capítulo 6

Diego sigue con los preparativos para su nueva vida.
El recorrido con David duró más de lo esperado al volver encontré a René durmiendo, decidí dejar descansé en lo que organizo las cosas

 

Por la tarde despierta y doy algo de comida que trajo el tal Chema para nosotros, su cabaña está cerca y estamos lejos de la finca, tenemos mucha privacidad

 

-Papá, quiero ver televisión

-Acuéstate conmigo

 

Estamos en el sofá de cucharita y René ubica su culito a la altura de mi verga, será posible que él quiera. Me quedo quieto esperando el haga el siguiente movimiento

 

La caricatura sigue su paso y mi niño sigue moviendo su culo contra mí trozo de carne qué ya ha despertado para la faena. Sin medir palabras bajo su short y acomodo mi verga

 

-Um

Cierra sus ojos, muerde sus labios y aprieta el sofá para soportar el dolor del invasor. Mi glande está enfrentando mucha resistencia, el culito de mi hijo es muy estrecho

 

-AY, PAPI

-Ya mi amor

 

Tiene alojada la cabeza, acaricio su espalda y juego con sus pezones para dar relajación en todo momento sigo presionando para entrar. Logré meter media verga y pare

 

-Si quieres más, ya sabes qué hacer

 

Miro al frente y dejo que René empujé hacia atrás clavando más de mi verga en su interior. Ya cansado toma mi mano y la pone en su cintura, tal parece que quiere ayuda

 

Miro mi verga y no deben quedar más de 5cm fuera de este culito. Sujeto con fuerza y doy una estocada – AH – los dos gemimos con fuerza – mira la tele

 

Mientras mi hijo disfruta de las caricaturas, yo disfruto limando su culito con calma, tenemos todo el tiempo del mundo. Le puse una película y seguí cogiendo, traté de cogerlo con calma, pero es imposible

 

-AH, UM… SÍ…PAPI… DUELE… AH… AH… MÁS…MÁS

 

Lo tengo boca abajo embistiendo con fuerza hasta bramo como toro en cada estocada. René tiene la culpa, su culo succiona mi verga de manera fuerte, además estrangula

 

-¿Te gusta, hijo? ¿Te gusta como papá te da verga?

-AH- su cara roja y ojos llenos de lágrimas son mejor que el de cualquier mujer. René sabe enloquecerme – PAPI… GRANDE…UM… ADENTRO

Ni siquiera puede hablar, lo pongo de rodillas encima del sofá de esa manera su culo queda a mi disposición- AH. Trágate la verga de papá- con mis manos en su cintura empiezo a tirar de él con todas mis fuerzas

 

El sonidos de pieles chocando, gotas de sudor salen disparadas por la colisión de nuestros cuerpos y la sala se llena al olor de sexo

 

-Ya viene tu leche

-…

René tiene la boca abierta, tiro de él y beso dejando que nuestras lenguas bailen al mismo tiempo mi verga sigue reclamando su culito como nuestro. Pero, siento que falta algo

 

-HHAA TOMA TU LECHE

 

Uno, dos, cuatro chorros potentes de leche fresca y caliente son depositados en las entrañas de mi hijo. Me desplomó encima de él y nos quedamos acostados en el sofá, por supuesto, mi verga se niega a salir

 

-¿Hijo extrañas a tu tío? – asiente – también su verga – sonríe- acomódate- lo monte en mí para hablar mejor- ¿Qué es lo que te gusta hacer con tu tío?

Le muevo en círculos y doy ligeras estocadas, yo conozco a mi hijo y sé que no puede mentir cuando tiene una verga adentro y yo puedo sentir cualquier irregularidad con sus contracciones

 

-Sus pelos… ah…um – Mí niño ya tiene sus gustos definidos, hombres peludos y de buena verga – te gusta cuando te la mete – su culito aprieta en respuesta

-No, por qué -yo creí que le gusta

-Sí…contigo – lo deje de embestir para que hable – Sí me gusta cuando estamos los tres

-Ah, te gusta conmigo y alguien más

-AH… PAPÁ…UMM…DUELE

 

Me senté y pase mis manos por debajo de sus brazos para sostener sus hombros de esta forma puedo empujar con más fuerza

 

-Mi hembra- lo beso metiendo mi lengua, me inclino para alcanzar sus labios- me eres fiel, eres mío

-SÍ… TUYO… AH… PAPI…DUELE

-Aguanta- le doy con más fuerza, quiero meter hasta los huevos- te voy a preñar… mi putito… ay te va…HA

-AY

 

Le muerdo su hombro para callar mi grito, ahora no debo preocuparme por marcar su piel, René es mi hembra y puedo marcar su piel igual que sus entrañas con mi leche

 

-Te gusta – asiente – entonces te gusta cuando tu tío y yo te cogemos juntos

-Mucho- eso es lo que busco escuchar

-Qué partes te gustan más- cierra sus ojos y yo sigo disfrutando la calidez de sus entrañas

-Ya sé. Cuando me encierran porque puedo sentir sus pelitos enfrente y detrás, también huele rico – el olor a macho es atrayente para mi hembra es bueno saber – y su lechita

-¿Te gusta los dos al mismo tiempo?

-Duele muchísimo- su esfínter se contrae, le miro directo a los ojos

-Entonces ya no lo haremos

-No. Sí duele, pero me gusta

 

Excelente, me gusta preñar a mi hembra, pero me di cuenta que es mejor coger con alguien más. Ver a René ensartado por sus dos bocas o con dos vergas en su culito es algo excepcional, su delicado cuerpo enmedio de dos osos es algo único

 

El problema es que tu tío no está – su culito se contrae- qué pasa

-Te vas a enojar – se pone triste

-No lo haré, amor. No puedo enojarme cuando tu culito tiene mi verga adentro- sonríe

-Don Chema puede ayudar

-Ayudar cómo – duda. Así que aprovecho lo aprendido, levanto mi brazo exponiendo mi axila y por lo sudado huele- puedes oler si me dices- René asiente casi hipnotizado

-Me dio leche – acerca su rostro – tu leche se salió y el ayudó para que no te dieras cuenta

 

Entierra su cabeza en mi axila, vaya niño, ya recibió verga en su primer día en el rancho y por nada menos que el capataz. Ahora entiendo porque Chema eligió esta cabaña, nos quiere cerca de él y alejado del resto

 

Esto es algo conveniente, Chema puede ayudarnos en nuestra vida aquí y tendré el sustituto perfecto para mi hermano. El hecho de que René lo haya mencionado significa que le gusta

 

-Debo darle las gracias por ayudarte

-Papá, puedo tomar leche

-Sírvete

 

Le saco la verga para que la limpie y dejo que inicie a mamar hasta obtener su recompensa. Después de ordeñar René siguió con otra película y yo esperé a ver a Chema volver del trabajo, tengo las cosas preparadas

 

-¡Ey! Chema – se acerca a la ventana- se hizo tarde – es de noche

-Sí, algunos detalles

-Quieres una cerveza, para agradecerte por todo

-No hace falta – le insisto- espera voy a bañarme

-Estamos entre hombres, ven pasa

 

No quiero que René vaya a negarse y estoy seguro que ver a Chema sudado facilitará las cosas

 

Mi hembra al sentir olor de macho viene a saludar y a Chema le brillan los ojos de seguro está pensando en cómo quedarse a solas con René

 

Bebemos y no pierdo de vista las miradas de Chema a René. Decido hacer mi jugada

 

-René hora de cenar. Ve por tu ropa, la deje en la cama

-Sí, papá

Acomodo la silla en la separación de la cocina y sala de esa forma Chema no puede ver bien a menos que se acerque

 

René toma asiento y yo me pongo detrás de él- quieto – Chema mira con curiosidad cómo empiezo a ayudar a René para que coma

 

-AH – le sonrío a Chema – ya papá

-Sí, ahora otro bocado – le meto la cuchara y otros centímetros de verga

-Um

-Te gusta mucho

-Ya, es mucho-está rojo de su cara y trata de no gemir fuerte mientras lo alimento por las dos bocas

Chema observa atento nuestros movimientos, nada más muevo mi cintura de forma lenta y René está apenado por eso aprieta tanto, pero no me detengo

 

-Te alcanzo tu cerveza

-Por favor

 

Chema mira lo más que puede, nada más ve mi cintura pega al culo de mi hijo y doy una estocada ligera – um – René gime -papá

-Estos niños – pongo mi mano en el vientre de René- no agradecen que los llenemos – muevo mi cintura con más soltura

-Sí. Con la falta que le hace

René está molesto así que dejo que vaya al sofá. Tal parece que no le gusta ser exhibido, pero yo sé cómo arreglar las cosas

 

-Te quiero agradecer por ayudar a René hace rato

-El placer fue mío. De hecho, quise domarlo, pero salió que sin tu permiso nada. Lo tienes domado

-A puros vergazos – reímos- hablando al chile. Venimos aquí para vivir libres – él entiende- pero necesitamos ayuda. Ya sabes el trabajo, tiempo y todo

-No te preocupes, yo veré que las cosas sean fáciles para ti, el patrón deja todo en mis manos, pero qué hay para mí- mira a René

-Te daré una probada

 

Le hago señas para que me siga, nos ponemos a cada lado de René que mira la tele con sus cejas enfurruñadas

Pronto va a cambiar su expresión…