Rivales

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SynchronicityXXKD.
Dos piezas de ropa de futbol.
camiseta roja y una camiseta verde con rayas blancas estaban esparcidas por el frio suelo del cesped del campo de

fútbol de Odaiba en medio de la lluvia que caía con mucha fuerza contra el suelo

Estaban mojadas y empapadas en barro una encima de la otra, encima de la camiseta verde de rayas había una nota que decía

" Te espero cuando todos se hayan ido, el esfuerzo continúa, estás irresistiblemente sexy en sudor.
Me excitas, sigues siendo el amo de los gemidos sin tocarte.
Con amor Daisuke, tú eterno rival"

La lluvia seguía cayendo pero los dueños de aquellas ropas no oían ni veían nada, estaban atrapados en su propio pequeño mundo de calidez y

amor, lleno de afecto y el deseo que sentían el uno al otro
Ken encima de Daisuke y este apoyando su espalda en el tronco de un arbol, Ken de rodillas y en medio de ellas las piernas de Daisuke con el balon en medio de las piernas de Daisuke y Ken que estaba siendo el protagonista de la excitación que los dos sentían durante el partido.

segundos antes, Ken en un ataque de rabia mezclada con deseo, dió a Daisuke un puñetazo arrojandole al suelo poniendose encima de él quitadose sensualmente su camiseta empapado en sudor, su frente estaba caliente, mientras, Daisuke le miraba de manera lujuriosa mojado en sudor

– Dejame que este sentimiento de posesividad que siente mi cuerpo sea real

Los labios de Ken chuparon el cuello empapado en sudor de Daisuke con firmeza, con carácter con seguridad.
toda la tension sexual que había

entre ellos durante el partido de futbol la estaban soltando ahora, demasiadas miradas furtivas, demasiada excitación viendose cada uno como el

balón les estaba mojando sus entrepiernas de deseo

Cuando Daisuke corría con el balón y Ken debía quitarselo, este no podía evitar dejar de ver a Daisuke esforzarse para que no le fuera arrebatado

su tesoro, a veces Ken perdía la razón y no se concentraba, era la oportunidad de su chico para meter goles y ganar

– Descarado placer el que siento contigo, Motomiya, maldita sea, ¿porque me haces ser de esta manera? -.
Pensaba él hacia si mismo cuando veía a

Daisuke disfrutar con una sonrisa resplandeciente con su equipo

Pero aún el ansia de Ken por Daisuke aumentaba cuando este corría hacia él para quitarselo, saber que Daisuke corría con energía y él no podía

igualarse a esa fuerza le hacía esforzarse todavía más, necesitaba concentración, en su mente solo pensaba en él mismo y en el balón, pero todo se

torció cuando se enfrentaron él y Daisuke, frente a frente, transcurrió el partido con los marcadores igualados y el destino quiso que Daisuke y Ken

estuvieran los dos solos, uno en frente del otro, solo un leve y astuto movimiento de pierna y uno de los dos equipos sería el vencedor

Daisuke tenía el balón y a Ken a muy pocos metros y sentía la presión a la que Ken estaba sometido por él

Alrededor de ellos, la gente del equipo de Daisuke coreaba su nombre y le daban animos, en el equipo de Ken todo era lo mismo.
Mucha tensión entre ellos, mucha expectación alrededor

se Miraron a los ojos, viendose mutuamente, Daisuke vió a Ken visiblemente fatigado pero muy irresitible entre sudores, sus brazos sudaban por el calor que su cuerpo sentía, su camiseta estaba empapada, olía a sudor, su respiración era agitada, su rostro estaba cansado, su corazón latía más que de costumbre, le costaba disimular tener a Daisuke delante de él, le ponía muy nervioso verle, era su fuerte rival en este juego, jadeaba mientras miraba de forma penetrante a Daisuke a los ojos, de su rostro de porcelana caian grandes gotas de sudor empapando al suelo

– Es un placer verte sudando y esforzarte para mi, te ves tan salvaje.
con tus cabellos sudados y esas piernas chorreando de sudor -.
Dijo Daisuke

provocandole a baja frecuencia

– Cierra la boca , no es el momento -.
Contestó Ken entre quejas, le costaba mucho hablar, incluso su aliento era transformado en vapor.

– Es inutil que te esfuerces, Ken, te estoy ganando, y como recompensa a este esfuerzo extra que estoy haciendo, estoy disfrutando de un

espectaculo casi erotico por tu parte.
lo estoy disfrutando

– estás desgastando mis energias solo por un capricho tuyo, no tienes perdón Daisuke -.
Se adelantó varios pasos pero Daisuke le detuvo

– Manten tu mente en el juego,Ken, y si, es un capricho mío, te dije hace dias que este partido iba a ser especial y yo apenas me estoy esforzando
– ¿porqué lo haces?? Porque me haces esforzarme? sabes muy bien que no estoy acostumbrado a ejercer a mi cuerpo mucha presión
– Sólo obsérvame como casi sin hacer nada, te meto el mejor gol que podrás ver en tu vida
Daisuke estaba preparado para hacer historia, estaba seguro de que iba a ganar, incluso tuvo el descaro de guiñarle de manera sensual un ojo, Ken

le miro, Daisuke actuaba normal, sudaba pero no tan intensamente, lo que le hizo despistarse del todo fue que empezó un poco a llover y el agua lo

hizo todo a peor, los pezones marcados de Daisuke aparecian por su camiseta sudada y el bulto de su entrepierna era visible, eso era añadido el

rostro energico de Daisuke.
a Ken le temblaban las piernas y aún más cuando sus compañeros le gritaron

– Puedes con él, !derrotale!

El cuerpo no le respondía, estaba como bloqueado, ni siquiera oyó el silbato, tan solo reaccionó cuando Daisuke de una patada envió el balón hacia la

portería de Ken y este intentó atraparlo pero sin exito el balón pasó por debajo de sus piernas y entró en la porteria haciendo el equipo de Daisuke

el ganador del juego

Ken se sentía idiota consigo mismo, no sé creía lo que estaba viendo, por un descuido sexual, Daisuke ganó el partido, ahora debería aguantar el ego

de Daisuke sintiendose el mejor de todo el mundo

El equipo de Daisuke y él mismo estaban felices y muy contentos, corrieron por todo el campo haciendo burla del equipo de Ken, y de nuevo, los ojos

de este último miraron directamente a Daisuke cuando, al terminar con toda la emoción del partido, se echó una botella de agua por la cabeza

para que el sudor y olor a esfuerzo desapareciera

Ken le miraba sin pestañear mientras pensaba hacia si mismo

– ¿Porqué este sentimiento de atracción me domina tanto al verte? ¿ hasta cuanto llega mi adicción por ti? me siento imbecil por haberme dejado ganar, pero.
debo entenderlo.
eres mi enemigo en este juego, pero si supieras lo mucho que me excita tenerte como mi eterno rival.

– Oye, Ichijoji, ven aqui -.
Dijo el entrenador de su equipo, Ken fué a donde estaba él con la mano en los bolsillos

– No sé que te ha podido pasar, pero no quiero verte de nuevo como hoy te he visto, estas muy despistado.
Motomiya es un excelente deportista
– Lo sé, soy consciente, no volverá a pasar

Deberias estrecharle la mano, ha sido una buena jugada

– Si señor, lo haré -.
lo último que deseaba Ken era hacer eso, pero no le quedaba mas remedio, fué donde estaba el equipo de Daisuke muy animado

y le llamo

– Motomiya, ven un momento
– Ven tú Ichijoji, estamos ocupados celebrando que te hemos pateado a ti y a tu equipo el culo -.
Las risas de todos cabrearon a Ken un poco pero

supo contenerse, aguantando el cabreo dijo

– Solo vine a darte la enhorabuena, has hecho una buena jugada, estaré encantado de jugar contigo de nuevo -.
Dijo estrechandole la mano
– Yo estaré feliz de derrotarte de nuevo – Se la estrechó mas fuerte sintiendo Ken el calor familiar de Daisuke.

se separó de él pero al darse la vuelta Daisuke le llamo

– Un momento, Ichijoji

Ken miró hacia él y Daisuke pasó por delante de él dandole disimuladamente la nota de papel, Ken la leyó y volvió a mirarle, Daisuke le devolvió la

mirada con una sonrisa de oreja a oreja, no podía ni él mismo con su felicidad

Ken sintió impotencia y una extrema necesidad de hablar con ese chico, de modo que se acercó a él y le dijo brevemente en el oído

– Necesito hablar, me estás alterando física y emocionalmente, no te conviene -.
le dió un pequeño puñetazo en el estómago, el equipo de Daisuke vió la escena y un chico dijo

– Oh! Ken Ichijoji está molesto por la derrota.
solo es un juego, !niño genio!

Ken ignoró la ultima frase pero la ira le dominó cuando Daisuke respondió a la ocurriencia diciendo
– Los niños genios tienen mal perder

Todos se rieron, Ken hizo el esfuerzo de morderse la lengua y callar, y lo hizo, se separó de él apoyandose en el primer arbol que estaba a su alcance

y se llevó las manos a los bolsillos dejando que la lluvia mojase su cuerpo, pero ni unas simples gotas de lluvia podían hacer desaparecer la tensión que aún le dominaba

El equipo de Daisuke y practicamente todo el mundo abandonó el partido, al fin estaban los dos solos, él se acercó hasta Ken y le dijo

– Muy bien, aquí estoy
– ¿Porqué me dejas en ridiculo delante de todos?? ¿que te hice yo para sentirme de la peor manera?
– Yo no te hice ni dije nada malo.
hoy estoy feliz, nada mas
– ¿Y por esa felicidad me tienes que dejar en ridiculo delante de todo el mundo?? sabes que odio que me digan niño genio cuando no lo soy, no tiene

nadie porqué decirme ese calificativo, y mucho menos tú.

– No sabes encajar la derrota Ken, eso es lo que te pasa
– Sé encajar la derrota, he perdido, lo sé , lo asimilo
– No lo asimilas por eso estas enfadado
– !!Daisuke, deja de desequilibrarme.
Por favor te lo pido!!!
– ¿¿Que te está pasando hoy??
– Tú eres lo que me pasa.
-.
Dijo avanzando varios pasos hasta dejar atrás a Daisuke, ahora este estaba detrás de Ken con su espalda en el arbol
– No te entiendo
– Yo tampoco me entiendo, no sé que me ocurrió hace unos minutos, pero ha sido la causa de que tú hayas ganado este juego en el que yo tambien quiero ganar.
ansío ganar -.
Apretó los puños con rabia
– ¿Qué demonios te pasa? ¿porqué te alteras tanto?
– es el sentimiento del egoismo, el echo de que me hayas echo esforzarme más de la cuenta.
el echo de que me hayas echo dar más de mi, no sé que me pasa pero.
hoy, durante el partido te vi de manera diferente, me volviste loco, revolucionaste lo que hay dentro de mi, siento una atraccion muy

fuerte hacia tí.
soy adicto a ti, esto que siento por tu carne es muy salvaje -.
Dijo esto dandose la vuelta y mirandole
– Pero eso es obvio, por eso estamos juntos
– No es únicamente eso, es algo más, no sé como explicarlo,Daisuke, es complicado
– Dilo claramente
– Me vuelves loco, cuando juegas a futbol cambias completamente, eres completamente dominante al 100% , es una sensacion excitante que siento dentro de mi
Daisuke rió muy animadamente diciendo

– Soy una tentación irresistible que te hace enloquecer, !!no te puedes resistir a mi!! -.
,Dijo Daisuke entre risas.

– No te conviene reirte de mi, Daisuke y muchísimo menos para satisfacer un capricho tuyo.
todos mis músculos estan en tensión por tu culpa, no debiste hacerme gastar energía en vano

Todo esto estaba sucediendo mientras el agua caía sobre ellos y ambos estaban muy mojados.

– Oh.
mi amado dulce y sensual Ken, no tienes ni idea de lo que sentía cuando te veía jadear, sudar y correr mientras ibas detrás de ese balon, esa expresión de agotamiento, similar a cusndo te someto a cosas impuras, te ves muy sexualmente apetecible, verte sudar, correr, como ahora.

– No me provoques Daisuke, no puedo contener mi deseo sexual
– No lo contengas más y suéltalo, yo soy tu enemigo, eres mi rival

Ken ya estaba entrando en un ambiente más intimo con Daisuke, tal vez era el sonido de la lluvia o la necesidad de sexo que los dos desprendían.

pero su instinto sexual le incitaba a acercarse sensualmente a él.

Se acercó a su chico, muy lentamente hasta que la espalda de Daisuke dió con el arbol y Ken puso sus manos en el tronco, a los lados de la cara de Daisuke

– Me vuelves loco, esa expresión de dominación altera mis entrañas -.
Dijo cogiendole con un dedo de la barbilla

– ¿Te excito Ichijoji?
– Me alteras la razón, Motomiya- Kun
– No me hables como si fuera un desconocido para ti
– Tú lo has dicho antes , soy tu máximo enemigo,tu rival
– ¿Te atraigo?
– ¿Porqué te urge saberlo?
– Para sentirme aún mas feliz hoy

Ken no se pudo resistir a dar un buen beso a Daisuke en medio de la lluvia, aquelló fué una explosion de sabor muy dulce, mientras sus manos estaban a los lados de la cabeza de Daisuke y este sujetaba el balón, sintió los besos de Ken como si fuera la primera vez para los dos

– Motomiya – Kun Quiero tener tu cálido cuerpo muy pegado a mi pecho y sentir ese golpeteo de tu corazón acelerado que le provoca mi cercanía,

al igual que mi corazón se acelera con solo verte.
quiero incitar tus ganas y ponerlas locas, así como las que hoy yo cargo por ti, estoy loco de excitación y no lo oculto

– Disculpa, querido enemigo y rival, mi atrevimiento, pero quiero sepas que me encantas, me fascinas y me traes loco, con tus curvas, deseo con unas tremendas ganas besar tus sabrosos labios, deseo sentir muy cerquita de mi tu embriagante aliento e inhalarlo, ¡oh si! respirarlo y ahogarme

dulcemente en el, porque te deseo tanto, te quiero ver sudar, estar en tensión por mi, porque vamos a dejar claro este asunto que traemos los dos, nos venimos deseando mutuamente y no veo razón para ocultarlo más.

– Tan salvaje, tan inocente, tan impuro y adorable, tan tú
– por mi sientes un gran deseo Ken Ichijoji

– No te lo niego Daisuke Motomiya

Y es ahí cuando a Ken le ganó la rabia y el deseo por Daisuke y lo mandó al suelo quedandose de rodillas encima de Daisuke

Se odiaban y se amaban tanto que en su lucha por no dejarse vencer uno al otro, decidieron ahogar salvajemente su rabia con jadeos y revolvieron su rivalidad con hambre de besos salvajes .

Esta vez, dejaron que el placer dominara la piel de cada uno hasta el cansancio

Mientras que con mucha sensualidad y de rodillas sobre las piernas de su chico, Ken se quitaba la camiseta delante de Daisuke que le miraba muy lujuriosamente y le quitaba su camiseta tambien, le dijo metiendo su dedo en la boca de Daisuke mientras la lluvia caía cada vez mas fuerte

– Cómete nuestras ansias hechas de nuestro fuego, arrójate conmigo en ésta hoguera de carne impúdica, que se sirve de nosotros y se nutre de nosotros

con más ansia por el deseo que sentía por Daisuke metió su lengua hasta la campanilla de la boca de Daisuke, casi sin dejarle respirar mientras

peinaba los cabellos de su chico estropeados por la lluvia, le dejó respirar mientras le acariciba el labio superior diciendo

– Eres de mí, porque vives en mi torrente sanguíneo que me recorre profundamente.
Es otra forma de que estés, de que seas, de tenerte siempre tras las emociones que me haces sentir.

Se miraron los dos, Daisuke tuvo el valiente impulso de capturar sus labios y fué también ahí cuando Ken fué mas astuto y fué el quien se apodero del cuerpo de Daisuke mordiendole el cuello con pequeños mordiscos que para Daisuke, era como ver el cielo, eran muy placenteros, aparte de eso, la

inquieta mano de Ken fue a parar a la entrepierna deslizándose debajo del pantalón y tocandola y cogiendola, haciendola de él posesivamente, ese pene era su más adorable tentación

– Mmm si.
siento el rastro de tus manos
En cada centímetro de mi piel, de mi pene, que avaricioso eres.
Mmm Ken Chan.
siento el calor húmedo de tus labios en mi cuello,
Dios! .
siento el deseo que enciendes
Con tus manos por todo mi cuerpo, Siento tu fuerza salvaje -.
Decía mientras lamía el hombro de Ken y sus manos estaban por la espalda de su chico

Ken siguió más en el lugar hundiendo los dientes en la carne sensible de Daisuke, aquel cuello era muy sabroso y decidió quedarse ahí por mucho

tiempo, apretó fuerte, hundió sus dientes profundamente, era como un vampiro chupando la sangre de su victima
Con los dientes mordió una gran cantidad de cuello pero sin hacer daño a Daisuke, en realidad, este estaba disfrutando del momento

– Mmm Ken, ha valido la pena hacerte salir de tu zona de confort, estás indomable, adoro tenerte para mi y que estés dándome placer sin fin.
estoy gozando

Ken siguió besando aquella zona tan sensible y apetitosa de su chico, Le encantaba tener el control y ser la causa de sus suspiros de placer, él podía

ser un angel pero al mismo tiempo un dulce diablo y Daisuke le hizo sacar el lado posesivo y no poder ocultar las ganas de tener a Daisuke bajo su control

Cada expresión de Daisuke le excitaba aún más, tanto que sacó su lado más perverso, deseaba hacerle daño, el mismo que sus palabras y acciones

hicieron en él, sólo que de una forma más placentera, daño con amor, con amabilidad.

Con sus dientes mordió fuertemente la carne de Daisuke, a este, lejos de dolerle le excitaba aún más, sentir la lengua de su chico jugar con el

pedazo de carne entre sus dientes era maravilloso .
hasta que de la nada sintió como los labios de Ken succionaron aquel pedazo con afán, como si tuvieran un sabor embriagante.
Un néctar único y delicioso.

Cuando se separó Ken de Daisuke, este tenía un gran chupetón en el cuello, visible para cualquiera que le viese, Ken no le dijo nada, Daisuke se daría cuenta después.

Podía sentir como las manos de Ken se movían traviesas por todo su torso y subían sensualmente hasta tomarlo por el cuello y besarle

apasionadamente hundiendo su lengua en su boca mientras él le tomaba posesivamente de la cintura

Para Ken, esto no era suficiente así que mientras besaba apasionadamente a Daisuke, situó su bien formado culo sobre el pene semierecto de su

chico y empezó con un vaivén de caderas muy sensual y lento, que le enloqueció y le hizo separarse abruptamente del beso.

– Mmmm~.
Ken.
Oooohhhh Sí, si esto es lo que obtengo al presionarte, lo haré más seguido.
Aaaaaahhhhhh -.
gemía roncamente Daisuke en el oído de Ken.

-Eres débil Motomiya, no puedes resistirte a mi, soy tu mayor debilidad, eres débil ante mi -.
Dijo con tono y mirada soberbios y con un deje de arrogancia

-Ya veremos quien es el débil después de esto.

Y sin darle tiempo a Ken de responder metió su mano helada y mojada por la lluvia dentro de los shorts de Ken y acarició con la yema de sus dedos su pene.

–No te daré el gusto de que me oigas gemir, conozco todos tus movimientos, siento tus movimientos, aguantaré tu fuerza, pero haré lo que quieres realmente ver.

y así fue sin ningún pudor, se irguió hacia atrás arqueando considerablemente la espalda, dejando que el agua le cayese por el rostro y también

dejando a merced de Daisuke su blanquecino pecho, cosa que no pasó desapercibida para Daisuke y se dirigió directo a atacar ese delicioso manjar,

besando su esternón y haciendo chocar su cálido aliento contra este, motivo por el cual ahora Ken se estremeció e inmediatamente llevo sus manos

y su cabeza a la cabeza de Daisuke apretando sus cabellos, mientras este devoraba a su entero gusto toda el área.

Todo era tan erótico para ambos.
Daisuke sentado y con la espalda apoyada en el tronco del árbol, Ken encima de el restregando su culo en el

pene ahora erecto de Daisuke mientras este devoraba su pecho entre lamidas, mordidas y besos, sobra decir que para que Ken metiese su culo en el pene de Daisuke, se bajó un poco los shorts.

aparte de masturbar lentamente su propio pene, Daisuke veces solía arañarle la punta, lo que provocaba espasmos en Ken y que este apretase aún más fuerte sus cabellos

– Mmmmmm-.
Jadeó un poco al sentir la boca de su chico en uno de sus pezones, podía sentir como este succionaba con afán, aparte de lamer y morder a su alrededor, Daisuke era un maestro a la hora de usar la boca y las manos.
¡Dios! Ese chico, SU chico, sabía como utilizar su boca y cuales eran sus zonas sensibles; la misma suerte corrió el otro pezón, su espalda era lentamente recorrida por las frías yemas de la otra mano de

Daisuke, estas seguían lentamente el camino de la columna vertebral de Ken.

de vez en cuando Daisuke acariciaba la cintura de su novio con mucha delicadeza y de igual forma besaba con hambre y marcaba como poseso el cuello de Ken.

Lo único que el peliazul atinaba a hacer era retorcerse de placer y gemir audiblemente hasta que.

– no aguanto más, m-me voy a.
AH- Dijo al mismo tiempo que un rayo cayó todo su semen en la mano de Daisuke quien gustoso sacó la mano del

short de Ken mirando a su exhausto, sonrojado y transpirado novio.

El segundo esfuerzo del día, Ken tenía energía para rato

Lamió toda su mano con rastros de semen y dijo con tono victorioso y mirada de superioridad

-Ahora ¿Quién es el débil, mi querido Ken-Chan?

Ken le miró con cara de «Esto no se ha acabado» y dijo

– Lo mejor está por venir.

Y diciendo esto beso posesivamente el otro lado del cuello de Daisuke, succionó con fuerza, devoción y hambre, amaba el cuello acanelado de su príncipe, era una droga para él

Al separarse de él, Ken pudo apreciar su obra de arte.
Otro chupetón igual o más grande que el anterior, no pudo evitar el impulso de lamer su obra de arte, deseaba hacerlo, lo que provocó en Daisuke un estremecimiento y que su piel se erizara, acciones que a Ken le satisfacieron

muchísimo

Dirigió su mano y su boca hacía los perfectos abdominales de su novio, la punta de su lengua recorría el lugar exacto por donde las yemas de sus

dedos pasaban, Daisuke estaba en el mismísimo paraíso, Ken conocía a la perfección cada una de sus zonas sensibles y se aprovechaba de ello,

disfrutaba hacerlo desfallecer en placer.

De repente, Ken se levanto de las piernas de Daisuke y dijo.

-Necesito que te acuestes Daisuke, por favor
-Esta bien-.
Dijo separándose un poco del árbol y moviéndose hacia un lado para acostarse.
-¿Así esta bien?
– Perfecto.
– Dijo Ken relamiéndose los labios y parte de los dientes superiores muy sensual y provocativamente.
Se posicionó otra vez encima de la

cadera de Daisuke y atrapó con sus dientes uno de los pezones de su chico haciendo que este cerrase los ojos del placer y tirase la cabeza hacía atrás.

Ken disfrutaba de lamer, pellizcar, morder y succionar los pezones de su novio, amaba ver las caras de placer que el ponía ante el tacto de su lengua, dientes y labios

– Ken.
Mmm -.
Daisuke se sentía desfallecer de placer.
La boca de Ken era una experta al igual que su dueño en darle placer, ¡Por Dios! ¡Qué bien

lo hacía! Parecía que Ken era adivino, sabía exactamente el ritmo adecuado para tener a Daisuke hecho un mar de gemidos.

– Mm.
Ah.
K.
Ken.
Ohhh.
Ohh.
Ah.
Ahh.
Mm.
ahí.
ahí.
sigue bajando.
Ah!

Repentinamente, Ken empezó a embestir con su lengua el ombligo de Daisuke, haciendo que este arquease la espalda.

-Adoro ver como tu espalda se arquea debido al placer que te doy, Me encanta ser la causa de tus reacciones de placer ¿Quién es el débil ahora, Motomiya-Kun? Te dije que no te convenía alterarme fisica ni emocionalmente -.
Dijo con una sonrisa victoriosa

-¡Callate! Esto no ha.
Aaaaaahh.
– Gimió al sentir una lamida en su pene erecto y aún cubierto por el short de deporte
-Shhh .
Disfruta y no hables, Sólo siente , sienteme -.
dijo volviendo a lamer el pene de Daisuke por sobre la ropa, mientras sus manos estrujaban y masajeaban sus testículos

-Aaa!! Ken.
Mmm.
Sí.
¡Oh Dios! ¡Qué bien lo haces! ¡Sí!.
¡¡¡AAAAAAAAAHHHHHHHHH!! -.
Gritó Daisuke, Ken le apretó fuertemente el pene
– !¿POR QUÉ HICISTE ESO?! -Dijo enfadado

-Te dije no hablaras, quiero sentir como te retuerces -.
Contesto con su clásico tono tranquilo y despreocupado, mientras masajeaba y lamía la punta del pene de su chico
– !Es imposible! Haces un trabajo excelente ahí abajo ¿Qué más quieres que haga? Sí.
por favor.

– acabas de decir, por favor, me acabas de suplicar.
Gracias y ahora, como tú siempre dices, todo irá a mejor -.
Dijo bajandole un poco más los shorts hacia abajo y con un tono de voz muy sensual

– Amo cuando te pones de ese modo tan salvaje y ardiente Ken, mi chico salvaje.
Ahhh -.
Gimió al sentir la insaciable boca de Ken.

La maestría con la que Ken mamaba ese pene era única, metía todo el pene de su Daisuke y ahuecando las mejillas hacía los movimientos de arriba a abajo, de vez en cuando, utilizaba los dientes rozando toda la longitud de Daisuke, mientras una de sus manos jugaba en sus testículos.

Cada cierto tiempo, intercambiaba su mano de lugar con su boca y viceversa, haciendo exactamente lo mismo, eso era suficiente para tener a su Daisuke loco de placer y hecho un mar de gemidos

– Ken, Ken.
No voy a aguantar.
M-me voy a venir.
– Avisó Daisuke
– Espera, lo haremos juntos, vamos a ver el cielo juntos -.
Dijo Ken, sacando su otra mano de sus propios shorts y bajandoselos hacia abajo un poco con mucha sensualidad ante la atenta mirada de Daisuke, quien no aguanto el impulso y tomo su propio pene masturbándose ante la erótica imagen de su novio desnudo.

-Te dije que esperaras impaciente, Dijo en tono juguetón a Daisuke, se posicionó otra vez encima de la cadera de Daisuke y tomando ambos penes, los masturbó con fuerza.

Ambos estaban al límite, ya no aguantaban las ganas, toda su excitación estaba llegando al clímax, Sus cuerpos se los avisaban, los temblores y el sudor hacían un ambiente tan erótico.
El olor a sexo y placer inundaba sus cuerpos y el lugar donde estaban.

Faltaba poco para culminar aquel encuentro

Ken, agarrando y masturbando los dos penes mojados con posesividad, los juntó a los dos y la mezcla fué muy sexual, agua de lluvia mas la petrificación de ambos cuerpos sucumbidos por la excitación,

– De aquí al cielo, Daisuke, vamos juntos -.
Agarró la mano de Daisuke y los dos masturbaron sus penes con desesperación, las lagrimas de placer salían de sua ojos

– Ah Uh.
Ahh.
Ah Ah

– Gimieron al unisono, seguido de un rayo que solo alumbraba la silueta de los dos amantes que se acababan de entregar a la pasión y el amor que se tenían.

Quedaron agotados , con sus frentes tocándose mutuamente, respirando con dificultad y mirandose totalmente ruborizados

hubo un momento donde Ken beso muy tiernamente a Daisuke en la mejilla y este le agarró las manos para entrar en calma los dos mientras sentían la lluvia caer sobre ellos

Ken cerró los ojos y se permitió a si mismo relajarse tocando todavia su frente con la frente de Daisuke

Al cabo de unos minutos, volvió a decir recordando los fluidos que salieron de ellos

– me encanta la lluvia, sobre todo la tuya, provocarte una tormenta entre los muslos con mis dedos,con mis palabras, con mi lengua sedienta de deseo por tu culpa

– Hay una mezcla de muchas cosas en nosotros ahora mismo, lluvia y lluvia de fluidos, mis fluidos -.
Dijo mientras se acomodaba el pantalon en su lugar.

– y mientras provocaba tu lluvia, tu sonrisa fue el arco iris más hermoso.

– Soy tu pecado
– Mi más grande pecado, mi eterno vicio, únicamente tú consigues sacar lo mejor de mi.

– ¿Te arrepientes de haber jugado este partido?
– No, los esfuerzos merecen la pena
– Tengo más ganas de Ti, Ken -.
Dijo metiendole el dedo pulgar en la boca
– Aguanta, mi amado Daisuke, mi noche de recorrerte está cerca, será tan impura como hoy -.
Chupó el dedo de Daisuke miradole de manera muy sexual, una mirada electrizante

Daisuke ahora se incorporó para besar a Ken.
los dos se pusieron de rodillas pero de nuevo Ken tuvo la iniciativa, empujó a Daisuke al suelo y lo besó de nuevo y Daisuke abrazandolo a través de sus piernas mientras la lluvia les cubría hasta dejarlos todavía más mojados.
el olor a sexo estaba

desapareciendo pero el recuerdo de la excitación con el pene de Daisuke siempre estará presente

en un momento de calor y pasión extrema la mano de Daisuke reposó en las camisetas de futbol que estaban al lado de él, apretó la camiseta de

Ken que estaba mas cerca.
con fuerza, Ken mordió las entrañas de Daisuke, justo en su alma

el amor a traves de mordiscos como forma de demostrar cariño

Cuando ya dieron todo el amor que ellos podían darse mutuamente, ambos regresaron a sus casas dispuestos a darse otra ducha para que no

sospecharan, la sorpresa de Daisuke fué grande cuando al mirarse en el espejo descubrió dos perfectas marcas a ambos lados de su cuello,

-La marca de amor de mi dulce diablo, es increible como besa este condenado muchacho

No se pudo resistir a enviarle un mensaje a su D-terminal diciendole casi con una advertencia

-" Ahora comprendo tus ansias de querer traspasar mi piel, he visto tu marca de amor, no lo voy a negar, me gusta, pero es obvio que esto no va a quedar así.
empezaré a pensar desde ahora en mi proximo ataque para dejarte todavía más visible mi marca de amor, gracias por la mamada de hoy, todavía siento tus dientes mordiendo mi dulce pene"

No tuvo que esperar mucho, la respuesta de Ken fué inmediata

-" Vuelve a alterar mi razón, Motomiya – Kun , sabes que quieres, y yo tambien, los dos queremos hacer estallar la guerra, vamos a esperar por ese definitivo ataque, mientras tanto, disfruta de lo que mi posesiva lengua y mis traviesos dientes han hecho en ti.
te esperaré, esperame"