Roba maridos 2: el papá de mi mejor amigo

El adolecentes cachondo sigue con hambre de polla y está ves es saciado por el padre de su amigo del colegio .
Después de lo que ocurrió con papá, estaba decidido a seguir seduciendo hombres casados, me estaba empezando a gustar.

Tengo un amigo llamado Carlos es un chico de piel moreno como yo, cabello chino y un cuerpo típico de adolescente. Me gustaba pasar tiempo con el, teníamos una amistad muy buena, tanto que pasaba tiempo en su casa donde solo vivía con su madre, ya su padre era militar y no sé encontraba en casa, jamás lo había visto así que no tenía idea de cómo era, pero las cosas cambiaron cuando carlos me invitó a comer a su casa para conocer a su padre.

Tenia intriga de saber cómo era así que acepte, eras las 6 de la tarde y todo estaba listo para la llegada del padre de Carlos cuando lo vi entrar a la casa quede loco, era un hombre grande, de piel morena como Carlos, tenía unos brazos fuertes con un tatuaje de un calavera, tenía el pelo rapado, era un semental de verdad.

La madre de Carlos y el se abalanzar a abrazarlo y darle una bienvenida cálida, cuando paso la emoción el padre de Carlos se acerco a mi y se presentó. Su nombré era Héctor.

H:Hola joven soy Héctor soy el padre de Carlos, el me hablo mucho de ti.

Estiro su mano para saludar me.

J: Hola señor, un placer conocerlo,

Estreché su mano y sentí mucha exitacion, ese hombre tenía que ser mío, dije para mí mismo.

Pasamos al comedor y me tocó sentarme alado de Héctor que estaba con sus ropa de militar, una camisa verde que marcaba su cuerpo muy bien trabajando y un pantalón apretado que deja ver el tamaño de su polla.

Mientas comíamos yo no dejaba de ver su pene marcado en su pantalón, pensaba en como lo tendría, si seria largo, grueso etc.

Creo que Héctor sintió mis miradas pues varias veces ví como se acomodaba su pene y me lanzaba una mirada pervertida.

La mamá de Carlos le dijo que la ayudara en la cocina así que se fueron y me quedé solo con Héctor en la mesa, comenzó a hacerme plática.

H: bien Jair y que te gusta hacer?

J: leer, escuchar música, ver películas etc

H: y no te gusta ver porno?

Quedé impactado pues no esperaba esa pregunta.

J: disculpe?

H: ya sabes el porno, ¿ Te gusta?

J: claro, lo eh visto en varias ocasiones

H: que bien y que clase de porno?

J: el Gay

Dije ya agarrando confianza

H: eres gay?

J: si señor

H: así que ves porno gay

J: si

H: has visto una verga de hombre?

J: si señor, solo en la pantalla

Héctor se desabrochó el cinturón y bajo un poco su pantalón, dejando a la vista su verga, era grande, moreno, con la cabeza rosa,

H:¿ Te gusta chico?

Héctor tomo mi mano y la puso en su verga, era muy grande y se veía que Héctor no había tenido sexo en mucho tiempo ya que si huevos eran muy gordos.

Carlos y su mamá llegaron sin darme tiempo de responder la pregunta de Héctor, nos pusimos rectos como si nada hubiera pasado.

Cómo se la están pasando, dijo la mamá de Carlos.

H: muy bien querida, todo bien.Dijo Héctor mientras por debajo de la mesa agarraba mi mano y la poni en su verga. Mientas todos comíamos yo tenía la verga de Héctor en mi mano la masturbaba lentamente. Cuando terminó la cena, Carlos me dijo que si me quería quedar, con mucho gusto acepte y preparon la habitación de invitados.

Eran las 10 de la noche ya casi listos para dormir entré al baño mientras terminaba de lavarme los dientes Héctor entro al baño si yo saberlo, Héctor me dió la vuelta quedando cara a cara.

J: Héctor que haces?

H: No me puedes dejar así.

Dijo tocandose su verga.

H: se que te gusta.

J: si, si me gusta, pero que pasa con tu esposa y Carlos, ellos están arriba durmiendo.

H: no sé enterarán, tu tranquilo, yo sé que tú también quieres.

Y tenia razón ese hombre me hacía sentir muy caliente y que el sea que me está deseando me ponía loco.

Deje de preocuparme y me lance a besarlo, nos dimos unos besos muy agresivos, se veía que Héctor tenía muchas ganas de tener sexo, y quién era yo para negarle ese deseo.

Nos besamos por un largo tiempo, nos tocamos las vergas, metía mi mano en sus piyama para agarrar su pene masturbarlo, me agarró con sus fuertes brazos y me subía al lavabo mientas continuamos besándonos desabroché su camisa dejando ver sus grandes pectorales y sus abdominales, yo besaba   su cuello, mordia su oreja derecha.

J: follame Héctor, follame

H: lo que digas Jair.

Héctor me saco del baño cargando me  en sus brazos llevando me a la habitación me besaba. Me aventó a la cama y comenzamos a quitarnos la ropa, Héctor dejo se dejó solo su boxer, y yo quedé totalmente desnudo,

Me acerque gateando hacia Héctor agarrado su verga.

J: vamos Héctor dejame ver esa verga, quiero verla, oler la y comérmela.

H: no comas ansias pequeño, tendrás tu premio, pero primero Quiero comerte a besos, y eso fue lo que hizo, me besaba por todo el cuerpo y yo gemia como loco.

H: muy bien pequeño, es momento de tu premio

Me acerque a la verga de Héctor y baje su boxer, agarre su verga y me la metí en la boca chupando como si no hubiera un mañana, estoy seguro que se la chupe por más de una hora.

Héctor me dió vuelta y comenzo a chupar mi culo, metía su lengua dejándolo listo para follarme.

H: Queres que te folle?

J: si

H: si que?

J: si, Héctor follame, follame duro y fuerte quiero tu polla en mi culo déjame tus hijos en mi culo.

H: eso puta, vas a saber cómo folla un hombre de verdad.

Y eso hizo Héctor me follo como loco, me metía su verga, hasta el fondo, yo gemia como zorra, quería más y más y Héctor me lo estaba dando.

Gemia como zorra, si recordar que mi amigo y su madre estaban durmiendo en la parte de arriba, pero a Héctor parecía no importarle.

H: vamos perra, que culo tan rico tienessssss, ni a mi esposa me la follo también.

J: soy mejor que tú esposa? Te gusta más mi culo?

H: si, eres mucho mejor que ella, ya tenía mucho tiempo sin follarme a una puta como tu,

J: entonces follame como nunca Héctor, hazme tu putaaaaaaa

H: lo serás creme que no querrás otra polla que no sea la mía

Héctor continuo follandome como loco, me agarraba de mis caderas y le azotaba con sus manos, pasaron como 3 horas, ya era de madrugada y nosotros apenas terminamos de folllar, Héctor se quería venir en mi cara, a lo cual me negué, ya que yo los quería adentro de mi culo.

Vamos Héctor corte en mi culo y dejame tus hijos adentro de mi.

H: lo que órdenesssssssssssss ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

J:siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Y finalmente Héctor se corrió adentro de mi. Estábamos sudados, extasiados Héctor quedó acostado y yo me recosté en la pecho peludo lleno de sudor.

J: gracias Héctor, me encantó. Eres un hombre increíble y tan insaciable.

H: yo tengo que agradecerte, me has dado la mejor noche de toda mi vida, mi esposa jamás me había vaciado.

J: entonces soy mejor que ella?

H: lo eres.

Me recosté de nuevo en su pecho y noche su anillo de matrimonio.

J: entonces no creo que necesites estoy.

Dije señalando su anillo, agarre su mano y se lo quite.

H: que haces?

Ya no lo necesitas más, dije eso guardando lo en un cajón.

A la mañana siguiente, me despedí de mi amigo y de su madre agradeciéndole su hospitalidad, y me Hiba cuando escuché que la mujer de Héctor le preguntaba que dónde estaba su anillo de matrimonio y Héctor le decía que lo había pedido en combate.