Robado y culiado a la vez y me gustó
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, mi nombre es Carlos Eduardo y me gusta leer los relatos que se publican en esta página, por eso hoy me motivé a contar una experiencia que me sucedió hace tiempo
Ante todo me describo, moreno 1.
84 de estatura delgado pero marcado por el ejercicio, me considero atractivo y soy bisexual pues en el sexo me gusta comer de todo, pero en materia de hombres me gustan los huevos grandes y gruesos, en otra ocasión les contaré el porqué.
Soy venezolano, específicamente del Zulia Ciudad Ojeda, pero por cuestiones de mi profesión resido en la ciudad de caracas, lo que voy a contar me sucedió en una ocasión que tuve que ir a Maracaibo a realizar una diligencia en el registro civil, llegué a Maracaibo como a las 8 y media y el autobús me dejó por el centro comercial ciudad chinita, ya un pana me había contado que en el baño de dicho lugar se podía ligar así que como por lo que iba al registro era a buscar información decidí darme una vuelta por el baño.
Cuando me dirigía al sitio me pasa por el frente un tipo al que se le notaba un paquete impresionante, el tipo era moreno, simpatico, delgado, más bajo que yo.
Nos miramos mientras continuaba cada uno su camino pero ambos volteamos y nos sonreímos, el se detuvo se volteó y comenzó a sobarse el pene lo que me calentó inmediatamente.
Entré al baño, y al salir el tipo continuaba donde mismo y no sé si serian ideas mías pero el paquete se le notaba más grande.
Subimos la escalera y caminamos mirando las vidrieras me dijo que si quería mamar, le dije que sí y me invitó a un terreno abandonado que quedaba cerca, normalmente no haría algo así, pero aquel paquete era digno del riesgo así que como cordero al matadero lo seguí, caminamos por los terrenos de una iglesia cristiana que queda por ahí, cuando no vimos venir carros nos metimos en un terreno abandonado donde había una casucha de bloques, estaba enmontado pero había un camino, llegamos detrás de la casucha y yo me puse en cuclillas delante de él, le sobé el huevo y en verdad era enorme, no cargaba correa, le desabroché el pantalón y cuando aquel monstruo semi erecto salió a la luz y lo fui a tomar con la mano una nueve milímetros me estaba apuntando la frente, el susto fue terrible.
-Este es un atraco dame todo lo que tengas y no te va a pasar nada.
La mezcla de miedo y excitación fue terrible, y no sé si sería la adrenalina de lo que estaba haciendo pero aquel huevo se puso como un trozo de acero de unos 19 centímetros.
–No me vayas a hacer daño le dije, yo te doy lo que quieras.
Me levanté y saqué mi dinero en efectivo que no era mucho, me quité mi reloj y una cadena y le mostré que no tenía nada más.
El me dijo
–Me voy a ir y te quedas aquí un rato si me persigues te disparo.
No sé qué coño pasaba por mi cabeza, pero estaba como drogado entre miedo y deseo,
-Ya me robaste deja al menos que te la mame.
El me miró sonriendo y volvió a liberar aquella bestia yo volví a ponerme de cuclillas y le dediqué una de las mejores mamadas de huevo que he dado en mi vida, se lo besé, lo recorrí de punta a punta con la lengua, y me lo metí en la boca, cosa que no fue nada fácil, me sorprendió aquel huevo tan grande y tan duro apuntando hacia el cielo de la erección, me lo metía en la boca lo mas que podía y le daba unos mamones en la cabeza que a él se le doblaban las piernas, estaba tan entregado a aquel huevo en mi boca que me olvidé que el tipo tenía una pistola en la mano, de pronto el me dijo.
–puedo cogerte?
Yo le respondí que claro, que sí, me bajé el pantalón y puse mis manos contra la pared, el se arrodilló detrás de mí y me mamó y ensalivó el culo, yo creo que mis gemidos debían oírse en la carretera, pues él me dijo que fuera más discreto, cuando el vio que mi culo estaba bien humedecido se levantó y colocándose un condón me obligó a reclinarme pues yo era más alto, y comenzó a intentar penetrarme, al principio el dolor era demasiado intenso pero mis ganas me superaron y al quinto o sexto intento medio huevo estaba dentro de mí, chillé como una gata, el me embistió como cuatro veces más y sentí sus bellos púbicos en mis nalgas, lo tenía todo adentro, el me sujetó por las caderas y me ordenó moverme, yo me moví como nunca pues la profundidad de su penetración hacia que todo mi cuerpo vibrara, el no hizo ningún tipo de movimiento, solo yo meneaba mi culo como una perra en celo, de repente sentí como su pene se ensanchaba dentro de mí y sus manos me prensaron más duro, el acababa muy dentro de mí, lanzando unos gemidos de placer y diciendo.
–Verga papi que culo más rico.
Cuando me lo sacó, lanzó el condón a la tierra y lo vi, el condón tenia rastros de sangre y él había eyaculado una buena cantidad de leche.
Me ordenó no voltearme y así permanecí unos minutos, el placer que había sentido me tenia paralizado, cuando me enderecé y di la vuelta en el bolsillo trasero de mi jeans estaba mi dinero y mi reloj, se había llevado solo la cadena, con mi pañuelo me limpié el culo adolorido y ensangrentado, me arreglé la ropa y me alejé de aquel lugar a toda prisa.
Gracias por leerlo, espero les guste.
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