Saga «LUCHADORES». El primero, inicio en «La Plata».
Este relato pasa al profundizar en morbos no tan «clásicos». .
Esta serie de relatos, van dirigidos a un morbo no tan tradicional, que seria la lucha cuerpo a cuerpo.
Nunca se me había planteado pensar en ese tipo de morbo, pero entre distintos chat que había tenido con extraños, se presento uno que me llamo la atención.
Rondando los 17 años, aproximadamente, y contando con internet, uno podía encontrar cualquier cosa en los distintos chat del ciber mundo. Entre muchos hombres con los que hablaba e intercambiaba charlas subidas de tono; recuerdo a uno en particular que lo voy a llamar «Juan». Juan era un académico de la ciudad de la plata, rondaba los 40 años y le gustaba hablar bastante caliente, mas si la otra parte no llegaba a los 18 años.
Con este hombre hablaba en horarios fáciles donde yo me encontraba solo (básicamente horarios de escuela) y siempre el tema era si podíamos hacer videos llamadas para mostrarme como lo excitaba, recuerdo que mas de una vez lo hicimos, el desde su oficina en alguna universidad y yo desde mi comedor hogareño.
El hombre me pedía constantemente que lo vaya a visitar, que tenia pensado jugar conmigo. Siempre proponía distinta cosas: ir a la costa a coger al aire libre, en alguna plaza, en algún estacionamiento, alguna oficina de su universidad, etc.
Una de sus propuestas era hacer algún juego de rol y la que mas me cautivo era la lucha libre. No se que fue lo que me pareció interesante, pero llegamos a acordar juntarnos. Pero el subió la apuesta, cuando faltaba un día, me pidió cogerme (cosa que no me interesaba o no me gustaba actualmente no me gusta). Entonces tras varios intentos de propuestas me dice:
L: Hagamos esto, apostemos el orto.
Y: No entiendo, que queres decir con eso. (Obviamente entendía que me estaba queriendo decir, pero necesitaba que me explique mas en detalle lo que pensaba. Unas de las cosas que me gustaba hacer, era jugar con el morbo de las personas que no dicen las cosas de manera directa; sino que intentan rodear la idea para no usar las palabras especificas, como intentando bajar la severidad de lo que quieren hacer o decir, bordeando la idea principal de forma delicada)
L:Claro, quiero que apostemos el orto, disculpa si soy ordinario pero me pone re caliente pensar que mañana nos vemos, quiero que juguemos a las luchas libres, y si yo te gano me dejas cogerte, pero si me ganas me coges vos a mi.
Y: Dale, pero vos seguro tenes mas experiencia, no se si es justo que cambies con esa regla a ultimo momento.
L: Dale, no te me cagues ahora, ¿Qué tenes miedo que un viejo te gane?
Y: No es eso, pero si vos ya sabes luchar yo no tengo oportunidad (me hacia medio el tonto, pero la pubertad fue muy buena conmigo, a los 16 pegue el primer estirón de la adolescencia llegando a 170cm, no muy alto, pero me habia formado bastante bien; tenia mas musculatura, unas buenas piernas de jugador de futbol y la espalda se me ensancho mucho y la cintura no, era delgado lo que me marcaba el abdomen, lo que me hacia un poco arrogante) pero te lo acepto, pero si te cojo no quiero que me estés dando ordenes, te garcho como quiera yo.
L: uff papi no te me hagas el gallito, que yo te voy a pedir lo mismo, ¿aceptas?
Y: si, acepto.
Ese dia me costo dormir, yo iba a faltar a la escuela y volver tarde con la escusa de que me iba a lo de una amiga a estudiar.
Tenia que tomar un colectivo y luego el tren para llegar a la plata para las 9 de la mañana, y era mi primera vez viajando tan lejos (una hora y media de viaje aproximadamente) de esa manera.
Llego a la estación nueva de La Plata y Juan estaba esperando en su auto gris.
Yo estaba vestido de jean y buzo gris. El tenia un pantalón de gabardina y un suéter azul.
No era como en la foto, se notaba que me mostro fotos de varios años antes y que estaba con unos kilos mas de lo que aparentaba en lo que yo esperaba.
No dije para, solo lo salude, pero ya me sentía arrepentido.
J: Papito, vos estas mas lindo que en foto, no pensé que eras tan alto (mis fotos tenias unos meses, pero la adolescencia es muy cambiante)
Y: Pegue un poco de estirón.
J: Si se nota, pero bueno, espero que no arrugues y que vayamos por todo como hablamos.
Y: Lo mismo digo. ¿Dónde vamos?
J: vamos a un telo que esta acá cerca, que podemos acomodar las cosas para jugar en el piso y después ordenamos todo para que e garche arriba de la cama.
Y: Estas muy confiado.
J: Y la verdad pensé que eras mas chico, pero dudo que me ganes. Así que ya me gane un ortito bien cerrado para desayunar.
No soy de reaccionar a las palabras de las personas que me subestiman, solo sentía que lo iba a humillar mucho si le ganaba, cosa que en arrogancia estaba pensando.
Llegamos, nos decepcionamos, el hombre que se veía atreves del vidrio espejado nos miro con una cara de no estar extrañado, supongo que la plata tenia mucho de viejos come pibe. Entramos a una habitación bastante grande con una cama King en el centro y demás cosas de los telos (sillones, preservativos, toallas, etc.)
Me mira y me dice, mira para jugar a esto tenes que vestirte con esto. Y saca un par de botas de luchador, un speedo y mascara todo del mismo color blanco (yo estaba medio desencajado) el saco uno mismo pero de color rojo con azul.
Me fui sacando la ropa adelante de el, el hacia lo mismo, hasta que percibí su mirada fija en lo cola. Y dé repente me dice:
J: uff pendejo la ropa que tenias te escondía el cuerpo, que buen lomo que tenes (y me empieza a pasar las manos por el cuerpo) unas piernas hermosa y la cola es bien redonda, se me hace agua la boca por ganarte.
Yo no estaba incomodo, pero veía que el cuerpo del hombre no era tanto lo que esperaba, un poco mas gordo de lo que imaginaba y eso no me excitaba. Pero de manera condescendiente le dije:
Y: jaja, gracias. Que bueno que te vas a quedar con las ganas, al menos yo me las voy a quitar con esa colita de un señor que ya debe estar estrenada hace rato.
J:ja, pendejo maleducado ya vas a ver lo que este señor te va a enseñar.
Luego de eso y de comprobar que estaba todo bien acomodado, empezamos a forcejear, yo al menos no sabia que hacer ni tampoco como ganarle. Hasta que el, me tira al piso y con una toma símil «Wilson», me hace rendir. Entonces entendí que la idea es hacerlo rendir. Entre ese forcejeo, podía sentir como el se excitaba, y a través del speedo veía como se endurecía esa verga. La cual era bastante gruesa, cosa que se percato cuando mire.
J:viste lo que te espera, te voy a coger tanto, que te voy a dejar el culo en flor pendejo maleducado.
Eso me lo repitió varias veces mientras me intentaba agarrar el cuello con diferentes tomas, pero gracias a la traspiración, podía zafarme. Pero tengo que decir, que la sensación de otro hombre, con fuerza, pesado, con una erección escondida por la tela que me frotaba, me generaba una excitación bastante grande.
Mi erección no tardo en aparecer y el tipo quedo mirando como se marcaba en la tela blanca, cada parte de mi verga. Cada vena y el grande que se había hinchado sobresalientemente, con lo ajustado del traje.
J: upa, mira al nene, viene cargado. Pero lastima que no la vas a usar, te la voy a dejar de juguete a ese pedazo de pija. Veamos quien gana si la verga grande o la gorda.
Seguimos con el forcejeo. Entre una reboleada y otra termine ganando 5 veces y el solo 2.
Lo que me puso super caliente, porque sabia que podía usarlo como quería al tipo.
Al pasar eso, el tipo se molesto y quiso hacer un «Todo o nada» y me volvió a agarrar del cuello, yo lo pude dar vuelta y termino perdiendo; pero al hacerle un matalones y no rendirse el termino por desmayarse. Yo entre nervios y morbo, lo moví y el no reaccionaba.
Decidí ponerlo boca abajo y cogerlo, si no reaccionaba estaba desmayado y solo quedaba esperar. si se estaba haciendo el desmayado se iba a despertar al penetrarlo.
El coger a un tipo desmayado (casado, porque tenia el anillo) me calentó mucho, le abro la cola y se veía cerrado, me puse un preservativo y le puse lubricante. Me acerque y lo penetre de una hasta el fondo. Juan ni se inmuto, pro yo estaba re caliente. Le metí la pija de un tirón hasta los huevos y aproveche para hacerlo varias veces, ya que el ni se movía.
Sentía como el lubricante hacia el ingreso mas fácil y pareciera que mas profundo y lo empecé a bombear como un animalito. El tipo no se movió y yo lo aproveche. Estuvimos así unos 10 minutos, hasta que sentí que reacciono. En eso me quede quieto y el tipo se intento incorporar y se quejo.
J: ¿Qué estas haciendo hijo de puta?
Y: yo te dije que te iba a coger.
J: si boludo, pero así no es la cosa. Como me vas a coger estando yo así.
Y: No te quejes que ya la tenes toda adentro. (yo estaba arriba con la pija bien enterrada y el no se quería mover)
J: Sácala boludo y déjame un rato.
Y: No quedamos en eso, yo te iba a coger como yo quería o ¿no? aparte perdiste.
J: Si boludo, pero no me estas cogiendo, ahora es violación
Y: No me vengas con boludeces (mientras lo empecé a bombear despacio pero rítmicamente). Mira, vos perdiste, me toca el premio. Y aparte no te conviene boludearme, porque salís perdiendo vos. Estas en un telo, siendo cogido por un menor de 16 años. Así que quédate así tirado y déjame cogerte hasta que me canse.
J:Sos un hijo de puta, me estas violando y encima me amenazas. (siempre con mi pijar enterrada en su ojete)
Después de eso, lo acomode de perrito y lo empecé a bombear bastante mas duro mientras lo insultaba por subestimarme.
Y: Viste, la experiencia no te sirvió para nada, acá el pendejo que le ibas a ganar te esta llenando de carne el orto.
J: Dale acábame boludo (serio) que me estas reventando el ojete. Por favor, déjame no me jodas así.
Y: Los pedidos no te van a ayudar.
Lo puse patas al hombre y el solo se tapaba la cara y me pedía que lo suelte.
Llamaron de recepción, que en 15 minutos se acababa el turno. y ahi sabia que tenia que acabar, lo bombie bien fuerte unos minuto la sacaba entera y se la enterraba hasta el fondo, él se quejaba como si le estuviera sacando el aire a trompadas. hasta que ya no aguante mas, saque la verga, me saque el preservativo y le tire la leche en la cara. Lo esculpí en la cara y le dije:
Y: uf viejito, tu cola una diversión, pero la próxima no seas tan nenita y te pongas a pedir que te deje, porque me hiciste calentar mas y te lo tuve que reventar a ese ojete.
J: Sos un hijo de puta, me dejaste re abierto el orto( mientras se exploraba el ojete con los dedos) Yo no cogía así desde hace mucho y me volviste a estrenar pendejo. Sos una bestia, me dejaste re dolorido. (yo lo tome como algo bueno)
Y: es tu problema por apostar o confiarte.
Nos arreglamos, y salimos. casi no mediamos palabras.
Supongo que el tipo se quedo bastante sacado de onda, porque cuando llegue a casa no pude hablar mas con el. estaba bloqueado, pero no sentí culpa. Me encanto la forma de someterlo y como obedeció, creo que este tipo fue el primero que me despertó el morbo de someter y no fue el ultimo.
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