Salí del closet, pero no soy el único en la familia. (Parte 2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pasaron algunas semanas después de lo que ocurrió aquella vez, mi primo Antonio y yo intentábamos de vez en cuando tener algunos roces pero no podíamos lograr mucho porque siempre había alguien en la casa.Continuo el relato de mis inicios junto a Jorge, quien sus 14 años se había convertido en mi hombre
Hasta que un día, todos salieron de casa, dejando a mi hermano mayor a cargo de nuestro cuidado, como era de suponer yo sabia que el se iría a la calle y nos dejaría solos, era el momento perfecto para intentarlo.
Mi primo Antonio y yo nos pusimos a jugar play de nuevo, mi hermano estuvo un rato jugando con nosotros pero en cuando lo llamaron en el frente de la casa, se asomo y nos dijo: "Voy a salir, ya vengo, se quedan aquí" era el momento oportuno, esperamos a que se fuera y nos asomamos a mirar para estar seguros de estar completamente solos. Una vez solos, Antonio se sentó a mi lado y de una comenzó a tocar mi short (Ese día solo tenia un short negro corto puesto y obviamente un bóxer, sin camisa) yo estaba algo nervioso y asustado, el lo nota y me dice:
A: ¿Quieres que te masturbe para que te relajes?
Yo: Esta bien.
Me baje el short hasta las rodillas junto con el bóxer, el tomo mi pene, comenzó a acariciarlo y aunque lo hacia un poco brusco, comenzó a masturbarme, de vez en cuando lo detenía y lo ayudaba a dar una masturbada mas lenta y con mas cariño ya que aveces me la daba como si quisiera que mi esperma saliera de una. Luego de un rato masturbándome, comencé a sentir espasmos en el cuerpo, como succionando mi energía así que supe que se acercaba el momento de eyacular, por lo que lo detuve y le dije que fuéramos con calma, comencé a masturbarlo a el (El tenia un short rojo corto también, una camisa blanca su interior) el solo se desnudo por completo, su nivel de excitación era grande y comencé a darle un rato, después de unos 5 min el aparto mi mano y se fue directo con su boca a mi pene comenzando a succionarlo, dándole lamidas rápidas como quien lame un helado antes de derretirse, pagándoselo por completo.
Al cabo de unos 5 o 6 min es cuando el me dice:
A: Hoy quiero que me penetres.
Yo: ¿Estas seguro?
A: Si.
Era completamente nuevo en eso de penetrar, ya sea a una mujer o a un hombre, no estaba muy seguro de lo que debía hacer, una vez lo hable con mi hermano como si fuera inocente y preguntando como por curiosidad:
Yo: ¿Como son las relaciones sexuales?
Mi hermano: Bueno el hombre con su pene penetra a la mujer por unos orificios que ella tiene en su vagina.
Yo: ¿Y como hace para penetrarla?
Mi hermano: Bueno, usando condon que viene con un liquido que ayuda a que pase de forma mas rapida.
Yo: ¿Y si no tienes condon?
Mi hermano: Bueno, es recomendable usar saliva, te la untas en el pene y untas un poco en el orificio de la vagina.
Como obviamente mi pene no iba dirigido a una vagina, puse algo de mi saliva en mi pene y se sentía tan rico, mas sensible, y luego puse algo de saliva en el culito de mi primo y por mi inexperiencia en lugar de meter un dedo o dos para ir dilatando, de una fui introduciendo la cabeza de mi pene, era difícil, estuvimos un rato intentado, el decía que le dolía demasiado pero que soportaría, luego de unos minutos, entro la cabeza y mi primo estaba adolorido pero me dijo que continuara. En ese momento fue cuando conocí mi lado salvaje en cuanto la cabeza de mi pene entro en su culo, entre como en éxtasis, ya no escuchaba a mi primo, no me importaba si nos descubrían, escupí lo que quedaba fuera y comencé a empujarlo con fuerza mientras mi primo grito y se tapo la boca con la almohada, y yo seguía empujando hasta que entro todo de una vez comencé el mete y saca duro, rápido, mete y saca, mete y saca en una de esas probé el sacarlo todo y meterlo todo de una estaba en otro mundo, le daba y le daba.
Después de 10 min dándole, cando por fin me venia comencé a darle con mas fuerza, la cama estaba sonando y yo seguía dándole, hasta un momento en el que le dije: Ya me vengo, me vengo. No escuche nada de lo que mi primo decía, solo empuje por completo hacia adentro y acabe dentro de su culo, la sensación mas rica de todas. me tumbo encima de el y es entonces cuando me doy cuenta que estaba llorando del dolor.
Se seco las lagrimas, nos bañamos juntos, nos vestimos y nos pusimos a jugar play. De vez en cuando el me decía que le dolía demasiado el culo, que apenas podía sentarse, estuvo así por varios días con su dolor pero eso no lo detuvo la siguiente vez que lo hicimos…
Espero que les haya gustado, el siguiente relato sera un poco mas emocionante porque habrá una sorpresa.
Por favor comenten y den su opinión 🙂
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